En todo el continente se suceden las marchas, movilizaciones y reclamos contra la minería contaminante.
En Costa Rica existe una dura lucha contra un proyecto de minería de oro a cielo abierto, que sacrificaría no menos de 200 hectáreas de bosque tropical húmedo en el noreste del país, de alta biodiversidad. Algunas de esas especies se han convertido en emblemas de la lucha: la lapa verde y el almendro amarillo, que es el árbol de anidación y alimento de muchas aves amenazadas de extinción.
La concesión para la explotación de la Mina Crucitas, ubicada en San Carlos, le fue dada a la empresa canadiense Infinito Gold, por procedimientos considerados como irregulares sobre todo en lo relativo a la veracidad de los estudios de impacto ambiental y de la superficie que será arrasada por las actividades de la mina.
Actualmente, el 90% de la población costarricense, se opone a la empresa minera Industrias Infinito, y el proyecto está pendiente del fallo del tribunal Contencioso en relación a la demanda que las organizaciones ecologistas han planteado contra el Estado y contra la empresa por una serie de anomalías observadas también en el proceso de concesión.
Dos acuíferos serán contaminados por el cianuro que se utiliza para la extracción del oro y además se afectará la Cuenca del río San Juan, limítrofe entre Costa Rica y Nicaragua.
El proyecto minero de Crucitas, fue declarado por el ex presidente Oscar Arias de «interés nacional» por medio de un decreto ejecutivo 34-8001 del Ministerio de Ambiente y Energía (34-8001 MINAET).
La huelga de hambre que iniciaron 13 activistas de las organizaciones Frente Norte Contra la Minería y la Coordinadora Ni Una Sola Mina, el 8 de octubre. Tiene el único propósito de pedir a la presidenta Laura Chinchilla que derogue el decreto ejecutivo 34-8001 MINAET que le dio al proyecto minero de la empresa canadiense Infinito Gold, estatuto de proyecto de interés nacional.
Los tres activistas que permanecen en huelga de hambre le han manifestado a
a presidenta Chinchilla que su ayuno «es para apoyarla en su decisión de
derogar el decreto, y para demostrarle a ella que puede contar con el apoyo
de un sector muy amplio de la población costarricense que rechaza la
actividad minera a cielo abierto y el uso de químicos tan mortíferos como
el cianuro”.
Imágenes: http://niunasolamina.blogspot.com/
Se agradecerá solidaridad y apoyo en la difusión para romper el cerco informativo y el aislamiento en que se encuentran los manifestantes, cuya historia está vedada en los medios de prensa locales.