Un representante de la nación Uru Chipaya del departamento de Oruro, informó este martes que la falta de agua en la zona por el desvío del río Lauca, provocó una masiva migración hacia Chile, Argentina y otros países y advirtió que si el Gobierno no asume una política de protección, en poco tiempo más esa cultura habrá desparecido.
Ante una escasa presencia de medios de comunicación en una conferencia en el Salón Rojo de la Cámara de Diputados, el dirigente originario Esteban Perca explicó que los pocos habitantes lograron sobrevivir los últimos años, sin poder avanzar en las actividades agrícolas, porque el lugar donde viven es salino y no da opción a que la vegetación se reproduzca.
Dijo que la sequía afectó al extremo que la poca agua que fluía también se acabó, motivo por el que, los originarios levantaron rústicos diques para llevar las aguas del río Lauca hacia sus comunidades, sin que fuera una solución, debido a que el agua se mezclaba con la sal que emerge de los suelos.
“No se puede prevenir, no hemos tenido apoyo de las autoridades. Nosotros con nuestra mano y esfuerzo, pusimos diques y defensivos para estancar el río Lauca que no pudo llegar al lago Coipasa”, manifestó.
Recordó que el último censo fijó una población de 2.000 habitantes, antes eran 3.000, pero “más del 50% ha emigrado a Argentina, Chile y al interior del país. Los niños ya están en Chile y se han nacionalizado. Entonces para nosotros que vivimos es un caos porque mañana puede perderse la cultura y el idioma de una nación milenaria, desde nuestros antepasados”.
“Por estas razones vengo a pedir un apoyo a las autoridades nacionales para el manejo del río Lauca y sustento familiar”, expresó al sugerir al Legislativo la aprobación de una ley para el manejo de las aguas del río y que nadie pueda desviar sin autorización.
Explicó que se pueden realizar actividades de turismo para que existan fuentes de trabajo y desarrollar un proyecto de crianza de peces con las aguas del río Lauca.
Rechazó los argumentos de autoridades chilena en sentido que los bolivianos no usan ese recurso hídrico y aclaró que el pueblo Uru Chipaya es beneficiario desde sus antepasados que vivieron en las lagunas de Chungará, Parinacota, Suriri, Alquisa y todo el sector potrero, pero cuando llegaron los españoles los despojaron del lugar y ahora viven sobre las riberas del río Lauca.
Explicó que el desvío de aguas en los años 40, afecta a la actividad agrícola y la cría de animales porque el agua bajó a un 50%, pero aún hay flora y fauna, y algunas plantas sirven para el forraje de camélidos.
Perca dijo que por los tres años de sequía, ya no existen plantas acuáticas que sirven de alimento, por lo que pidieron a las autoridades departamentales y nacionales, dar un apoyo a través de un proyecto de ley.