En Boca del Cielo, Tonalá, autoridades comunitarias e integrantes de diversas organizaciones sociales que resisten y luchan contra mega proyectos como explotación minera y construcción de represas, ante el hostigamiento y represión que han sufrido, realizaron el “Encuentro Chiapaneco de Afectados por Represas y Minería”.
El evento fue convocado por el Movimiento de Afectados por Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) y la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), asistieron cerca de 70 delegados de las diversas regiones políticas y económicas de Chiapas.
En una entrevista , Gustavo Castro mencionó que el evento tiene una importancia mayúscula para hacer frente a los mega proyectos en Chiapas y sus fatales consecuencias como el despojo a los territorios y el daño al medio ambiente, por esto es necesario presentar una lucha conjunta con diversas fuerzas sociales.
Castro indicó que aparte de los problemas de salud y despojos, se presenta la criminalización de la protesta social, buscan inhibir la lucha de las comunidades y sus pueblos en defensa de la vida y de los territorios.
“Esto es una situación muy preocupante ya que el gobierno cada vez va buscando las formas y los mecanismos de cómo favorecer y garantizar a las empresas sus inversiones, los cuales se dan fundamentalmente en los acuerdos y tratados de libre comercio y ahora avalados también por la reforma energética y sus leyes secundarias y nos preocupa que ahora entra con mucha mayor fuerza las concesiones y las afectaciones que se ocasionarán también por la extracción petrolera y de gas en la entidad.
Ya empiezan este año a vender en la ronda dos el pozo de Nazaret que se encuentra en los municipios de Altamirano y Ocosingo el cual tiene una extensión territorial de doscientos kilómetros cuadrados, eso va a traer resistencia, va a traer movilizaciones y es muy seguro que también se eleve la criminalización de la protesta social”.