El 7 de noviembre, ingresó ante el juzgado de letras laboral de Santiago una demanda de Víctor Manuel Vega Rodríguez en contra de la Subsecretaría de Minería en la que se acusa vulneración de derecho fundamental y despido injustificado tras desempeñarse a honorarios en la repartición.
En la acción judicial, que ya fue notificada en la cartera, Vega asegura que fue contratado para trabajar entre febrero y diciembre de este año en el equipo territorial de la Ministra Aurora Williams y que en agosto, tras ser operado de un tumor cerebral y una posterior infección intrahospitalaria, fue desvinculado por no haber llevado su licencia médica a tiempo. Y asegura que Williams “me quería despedir a toda costa, ya que a esta no le servía un trabajador enfermo y no le interesaba tener lastras en su Ministerio, por lo cual se empezó a encargar, por medio (de) otros compañeros de trabajo, como a su vez de quien tenía como superior jerárquico, el hecho de descalificar mi trabajo realizado y que dudaba si realmente mi condición física era tal, para estar hospitalizado con licencias tan extensas”.
El 23 de diciembre, un representante de la Ministra debe acudir a declarar en la causa, pero el asunto tiene además otras aristas. Según fuentes del ministerio, el caso se ha convertido en un dolor de cabeza para la Secretaria de Estado en momentos en que continúan abiertos dos flancos: el sumario por el trato privilegiado a minera Los Pelambres, que reveló The Clinic Online; y la guerra civil con el subsecretario que mantiene en alerta la repartición pública.
SOLEDAD RADICAL
“Es una situación muy ingrata, los detalles los tiene que dar la Ministra y si hay militantes que quieran acudir al Tribunal Supremo están en su derecho”, plantea el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, cuando es consultado sobre la situación de Williams, que es parte de la colectividad, y la imputación que realiza Vega, que también es miembro del partido.
Respecto de su evaluación de Williams, asegura que una calificación de gestión corresponde a la Presidenta Michelle Bachelet y acota que si bien el PR no interviene en asuntos gubernamentales, es “compleja” la denuncia.
Desde el ministerio, fuentes consultadas por este diario, plantean que la tesis de Williams es que se estaría ante una revancha del exdiputado Alejandro Sule.
Sule debió renunciar el 26 de junio como asesor legislativo de Williams luego que The Clinic Online publicara que el exsubsecretario Rodolfo Baier había revelado que la boleta por 6 millones que giró a SQM durante el 2013, y que lo llevó a dimitir de su cargo, la hizo a petición de Sule para justificar gastos de campaña.
Desde Minería aseguran que aunque públicamente se habló de una salida voluntaria de Sule, en los hechos se trató de un despido y que por ello Sule habría instado a Vega, de quien es cercano, a realizar la acción judicial.
Consultado por este medio, Sule niega cualquier intervención en esta línea. Asevera que es amigo de Vega y que lo ha acompañado en este periodo, pero niega estar tras la denuncia. Además recalca que él ofreció salir del cargo para no perjudicar al Ejecutivo y que, por lo tanto, no tiene asuntos pendientes con Williams.
Como sea, cercanos a la ministra admiten que ésta ha perdido el apoyo de su partido y que ello la tiene golpeada.
De manera oficial, en tanto, desde el ministerio aseguraron que “el señor Víctor Vega prestó servicios al Ministerio de Minería en calidad de honorarios. En relación al término de sus servicios, este se materializó conforme a los procedimientos que ordinariamente aplica la unidad competente del Ministerio. Respecto a las declaraciones por él expuestas, creemos que no es pertinente pronunciarnos ya que este tema está en poder de los tribunales de justicia, los que deberán resolver conforme a los antecedentes y pruebas que se presenten en las instancias pertinentes”.
EL SUMARIO
El 4 de junio de este año, a exactos diez días de una publicación de The Clinic Online que reveló un trato preferente a la minera Los Pelambres, del grupo Luksic, por parte del ministerio de Minería, el subsecretario de la cartera, Ignacio Moreno, decidió iniciar un proceso sumario en el organismo.
La acción se sustentó en dos hechos denunciados por este medio el 25 de mayo: la entrega de una carta firmada por el jefe de gabinete de Williams, Adolfo Galindo, certificando la “buena fe” de la empresa en la construcción y operación del botadero Cerro Amarillo, en el límite entre Chile y Argentina y por el cual existe una controversia judicial en el vecino país; y el timbraje por parte del funcionario de un estudio técnico relacionado con el mismo tema que fue financiado por Antofagasta Minerals.
El proceso fue asignado a la fiscal jefa del departamento jurídico del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Doris Roa, quien se inhabilitó.
Finalmente, el tema quedó a cargo del vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández, quien interrogó como inculpado a Galindo el 18 de noviembre. En las próximas dos semanas, Hernández daría a conocer los cargos y, dependiendo de su resultado, se podría judicializar el asunto.
Galindo es mano derecha de Williams y al puesto habría llegado auspiciado por el exministro de Interior, Rodrigo Peñailillo. Galindo también es cercano a uno de los amigos de Peñailillo, Alex Matute, quien se desempeña como fiscal de Cochilco.
Pese a la crisis que significó el favor a Luksic, para quien Williams trabajó en Antofagasta, Galindo se mantuvo por semanas en el cargo y aún sigue siendo parte, con otra función del gabinete ministerial.
LA GUERRA CIVIL
La mala relación entre los equipos de la ministra Williams y el subsecretario Moreno partió desde el minuto en que ambos asumieron en la repartición y se sustenta en sospechas mutuas de filtraciones y operaciones políticas.
Aunque las dos autoridades se tratan con educada deferencia, fuentes de Minería confirman que ninguna decisión clave se toma de forma conjunta, que no se coordinan y que hay “codazos” constantes. “Es un ambiente de guerra fría”, plantean.
Cercanos a Williams apuntan a que siempre Moreno ha aspirado a ser ministro y que ha apostado por la caída de Williams, quien no tiene grandes padrinos políticos. “Desde el principio ha existido mala fe en el trato hacia la ministra y se ha tratado de perjudicarla. Ella ha intentado mantenerse alejada de los conflictos, pero ha sido muy difícil, sobre todo este año con lo del sumario”, recalca una fuente consultada por The Clinic Online.
En el entorno de Moreno, en tanto, subrayan que éste tiene el conocimiento técnico y profesional en el área y que ello ha provocado que Williams se sienta “amenazada” y haya optado por “protegerse” a través de Galindo, quien ofrecía tal condición cuando Peñailillo estaba en el poder.
Con todo, el nivel de disputa ha implicado que en ambos bandos se asuma que, de haber un cambio de gabinete, es altamente probable que Bachelet opte por sacarlos a los dos para “limpiar” el ambiente enrarecido en la cartera.