Queridos Hermanas y Hermanos:
Aún resuenan entre nosotros y nosotras los aires de Resurrección, tiempo propicio de encuentro con el Señor de la vida que nos colma de su vida traducida en los múltiples signos de ella que iluminan los de muertes que puedan estar en nuestro alrededor.
Nuevamente llegamos hasta ustedes como sus hermanos en la fe, que hemos hecho profesión publica de servicio al Dios de la vida, por medio del caminar con y junto a ustedes, para transmitirles una vez mas nuestra preocupación, no solo del que históricamente el agua ha sido contaminada, sino que planteamos la realidad de su escasez en nuestra región. Centrados en la Palabra de Dios que deja de manifiesto su amor para con sus hijos e hijas, al decirnos que:
” El Señor te dará reposo permanente, en el desierto saciará tu hambre, hará fuertes tus huesos, serás un huerto bien regado, un manantial cuyas aguas nunca faltan”( Isaias 58,11) Al cumplirse el pasado 26 de marzo 40 años de la encíclica “Populorum Progressio” del Papa Pablo VI: sobre la necesidad de promover el desarrollo de los pueblos, haciendo presente su mensaje:
“Dios ha destinado la tierra entera para el hombre; por lo cual todo hombre tiene derecho a encontrar en ella cuanto necesita para su subsistencia y progreso. Todos los demás derechos, sin excepción, están subordinados a éste “ (Nº 22) Y actualizando una vez mas el mensaje de nuestros obispos en el documento de participación hacia la V conferencia de los Obispos de América Latina y el Caribe:
“La globalización del conocimiento debiera conducirnos a una conciencia y conducta ecológica consecuentes en los pueblos y a una sana regulación internacional.
Sin embargo el capital volátil movido por el afán de lucro busca regiones con sueldos más bajos y con legislaciones ambientales más permisivas.
Aunque también constatamos que la crisis ecológica está haciendo surgir la urgente necesidad moral de una nueva solidaridad entre las naciones en desarrollo y aquellas industrializadas” (DOPA N° 122)
Iluminados por todo lo descrito y compartido, y una vez contemplada la realidad, declaramos que:
* Nuestro valle es fruto del esfuerzo de muchas generaciones, que le han cuidado y defendido, por lo cual no puede ser puesto en peligro o destruido en los próximos años por la irresponsabilidad de los que llaman “al progreso del pueblo” .
* Es nuestra inquietud que la gente tenga trabajo, porque lo necesita y es nuestra preocupación el desarrollo de nuestro valle, pero no a costa del mismo valle, pues debe ser un progreso sustentable y sobre todo que respete la dignidad integral de cada persona.
* Hemos visto la realidad del valle norte y del valle de Copiapó; nosotros como valle sur, aún tenemos agua, queremos aprender de lo que allí ha sucedido, para no repetir los mismos errores.
* Los glaciales de nuestra región no van a la extinción solo por problemas del recalentamiento global del planeta, sino también por la intervención humana de algunas grandes compañías mineras, que en su intervención han afectado de manera directa e indirectamente estas reservas de agua. Nos referimos en particular al proyecto Pascua Lama, que entre las condiciones que tiene para su ejecución es el no afectar los glaciales, exigencia que no se está cumpliendo.
* Algunos medios de comunicación social o las mismas empresas mineras informan y comunican que están aquí por el desarrollo de esta zona, que son “minería responsable”, sin embargo, detrás de este mensaje hay una realidad evidente: 11 mil millones de dólares que como mínimo la empresa Barrick Gold va a percibir por el proyecto Pascua Lama; eso corresponde aproximadamente al 20% del oro que la empresa posee en todo el mundo. Por tanto la ganancia de la empresa será asumida por el costo humano y ambiental de los chilenos, especialmente, los de nuestra zona.
* Pascua Lama no ha sido solo la intervención en nuestro suelo, sino en el alma de nuestro pueblo, al dividir a la gente al interior de nuestras organizaciones, pues se les ha puesto en la disyuntiva: defensa del valle v/s progreso- sobrevivencia.
* Concientes de esta realidad, mirando el bien común y con la intención de aportar decisiones que favorezcan la vida futura del valle – naturaleza y su gente- pedimos una vez más que cese el proyecto Pascua Lama.
En el último tiempo hemos podido constatar que nuestras autoridades están tomando conciencia del real problema del agua en nuestra regiòn, situación que nos alienta y la cual valoramos, pero, ¿no ha sido éste el grito de tantas organizaciones – entre las cuales nos contamos- que año tras año han venido haciendo presente este problema?¿no será el momento de tomar una seria decisión a favor de la vida de nuestra gente y su entorno, no solo en su presente, sino en su futuro?
* Por tanto desde nuestro compromiso con el Evangelio de Jesús, que se traduce en compromiso con la dignidad de todo hombre y mujer de nuestro Valle, el día 02 de mayo, jornada mundial de protesta contra Barrick Gold, colocaremos en todas nuestros templos y capillas la bandera de defensa de nuestro valle, que expresa no solo un compromiso con la naturaleza, sino con nuestros hermanos que necesitan condiciones para vivir como hijas e hijos de Dios, pudiendo disfrutar de todo lo que su Creador le ha puesto para su sobrevivencia, especialmente el agua .
Como discípulas y discípulos de Jesús, nos unimos a nuestros Obispos de América Latina y el Caribe, reunidos en Aparecida, Brasil del 13 al 31 de mayo próximo, colocamos a nuestro Valle bajo la protección de Nuestra Señora de Aparecida, para que sus hijos puedan tener cada día una mejor calidad de vida. Hemos optado por la vida y queremos seguir sirviendo al Dios de la Vida ,
Fraternalmente, Religiosas y Sacerdotes Valle Sur Vallenar, 24 de abril de 2007