El Vaticano pidió hoy a empresarios, banqueros y políticos que se comprometan para que cese la impunidad en el sector de la minería, en particular en los países pobres donde se cometen graves crímenes contra los trabajadores de las minas.
Unos 30 representantes de comunidades afectadas por la minería de África, Asia y América Latina asistieron en el Vaticano a un encuentro, bajo el lema «Jornada de reflexión: Unidos a Dios escuchamos un grito», dedicado a las duras condiciones de la explotación minera.
Se trata de un evento promovido por el Pontificio Consejo Justicia y Paz.
«No podemos dejar vencer al cinismo, la indiferencia y la impunidad», aseguró el cardenal africano Peter Turkson, al abrir el encuentro.
El prelado recordó las presiones y amenazas que sufrieron varios representantes presentes sólo por haber pedido un pasaporte para poder asistir al encuentro en el Vaticano.
«Se intentó matar a una persona, amenazaron a testigos, recibimos intimidaciones, violencias», contó el responsable del consejo pontificio.
Para nosotros «los responsables de esta situación son los empresarios, los banqueros, los políticos y los gobernantes de los países en los que se encuentran los yacimientos y en donde tienen sede las multinacionales de la minería», aseguró el cardenal.
Una nueva reunión sobre el tema fue fijada para septiembre.
El padre Dario Bossi denunció también «la criminalización y la persecución de los dirigentes comprometidos con la defensa de sus tierras y sus derechos», dijo.
Un buscador de oro de la República Democrática del Congo, que participó en una manifestación de protesta, fue arrojado luego al fuego por las fuerzas del orden público y perdió el uso de las manos por las quemaduras, contó a los periodistas.
«Tengo miedo de regresar, me buscan por haber venido, no puedo trabajar», afirmó.