La Comunidad Seri se encuentra en “pie de guerra” contra una minera de capia coreano que saquea y causa destrucción del territorio conocido como sierra “La Peineta”, en las cercanías de Punta Chueca, en Sonora.
Juan Antonio Robles Barnett, representante étnico ante el Ayuntamiento de Hermosillo, reveló que desde el viernes la “Guardia Tradicional” tiene la orden de no permitir que los empresarios y trabajadores de la compañía minera que busca plata y oro en la región, regrese a devastar y dañar el ecosistema sonorense.
“Se llevaron la maquinaria, yo creo que ya no van a poder entrar… ya que el trato ellos lo habían hecho con una sola persona de la comunidad (seri) pero el trato tendría que ser un convenio o contrato con toda la comunidad”, señaló Robles Barnett.
El pasado 15 de abril, habitantes de la comunidad Seri (Comcaác) de “El Desemboque” denunciaron que la empresa “La Peineta Minera S.A de C.V.” operaba de manera ilegal y se corre el riesgo de que cerca de mil 500 habitantes sean desplazados y dañados sus sitios sagrados.
Efraín Perales, joven habitante del Desemboque reveló a Dossier Político que la empresa minera entró a su territorio “con mentiras convenció a familias prometiendo hacerlos ricos y llevando muchos beneficios a la comunidad”, lo que pone en riesgo a cerca de mil 500 habitantes, incluyendo a Punta Chueca.
Precisó que los trabajos de extracción que han provocado daños en flora de la región del cerro de “La Peineta”, a cinco kilómetros del canal del “Infiernillo” y que pone en riego algunas especies como el venado bura y el borrego cimarrón.
En el mismo sentido, Gabriela Medida, también habitante de “El Desemboque”, señaló que tanto en el canal del Infiernillo como en el cerro de “La Peineta” depende la economía de su etnia porque de ella extraen la “jojoba” y el “torote”, que utilizan para sus artesanías; además de ello, impacta a sus tradiciones.
Jorge Tadeo Vargas, integrante del Laboratorio para la Investigación Desarrollo Comunitario y Sustentabilidad, que forma parte de la Red de Afectados por la Minería (REMA), junto con los dos integrantes de la etnia Seri, asegura que la empresa opera en la completa ilegalidad, porque no cuenta con el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) y el Permiso de Uso de Suelo, este último que otorga el Ayuntamiento.
Agrega que la minera, de la que se sospecha que el capital es de empresarios sonorenses, y de la que tiene proyectado extraer oro, plata y cobre; pone en riesgo la actividad pesquera de las comunidades de Puerto Libertad y de Bahía de Kino, lo que también impactaría de manera más indirecta a la ciudad de Hermosillo.
Además de las afectaciones económicas que sufrirá la región, vienen las de la salud y el desplazamiento de los habitantes originarios de esa comunidad.