Enero es el mes de los pronósticos, uno de los deportes nacionales en el que también la gran mayoría de profesionales que juegan en esta cancha, cosechan grandes derrotas que luego buscan ocultar.
El año 2014 ha sido pésimo para los pronosticadores y sobre todo para las dos “islas de excelencia” del Estado peruano: el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Central de Reserva. Las cabezas de ambas instituciones anunciaron crecimientos que bordeaban los seis puntos porcentuales y durante todo el año 2014 tuvieron que ir ajustando sus pronósticos a la baja y lo tendrán que seguir haciendo hasta que se tengan las cifras finales del año que seguramente estarán por debajo del anunciado 2.7%.
Pero si el 2014 no ha sido un buen año, el 2015 no se presenta mejor y habrá que ser muy cauteloso para hacer proyecciones. Para comenzar, la cifra de crecimiento anunciada por el ministro de Economía y Finanzas -luego de los sucesivos paquetes de medidas- ha comenzado a ajustarse a la baja por organismos internacionales como el FMI y por el propio Banco Central de Reserva1 y todo indica que se siguen manejando cifras demasiado optimistas.
¿Y qué pasará con el sector minero? Lo mismo, si el año pasado está cerrando con un resultado negativo2, el 2015 se presenta con varios nubarrones, tanto en el contexto externo como en el interno.
En el entorno internacional, también se vienen recortando los pronósticos de crecimiento global: las fuerzas negativas -herencia de la crisis- persisten, lo que viene impactando en el potencial de crecimiento de los países. En este contexto, los precios de los minerales han comenzado el año con fuertes tropezones: en el primer mes del año el precio del cobre ha retrocedido a los niveles más bajos de los últimos cuatro años. De mantenerse esta tendencia a la baja, el impacto será significativo en el comportamiento del sector en el 2015 y sobre todo en el proceso de maduración de la cartera de proyectos mineros en el Perú que, dicho sea de paso, mayoritariamente son de cobre (62.94%).
Los proyectos que si entrarían en producción, este año y el próximo, son los que ya se encuentran bien encaminados e incluso ya han iniciado la fase de producción pre operativa: es el caso de Constancia (Cusco) y Toromocho3 (Junín). Otros proyectos, como la ampliación de Cerro Verde y el mega proyecto Las Bambas, entrarían en producción el próximo año. Con estos proyectos y algunas otras ampliaciones y proyectos menores, se espera un incremento en la producción de cobre del orden del 14% este año4 y del 48% en 2016.
Sin embargo, lo ocurrido el año pasado obliga a ser prudente en las proyecciones. No hay que olvidar que en el Marco Macroeconómico Multianual se proyectó una tasa de crecimiento de algo más del 9% para el 2014 y se ha cerrado el año con cifras preliminares en rojo. Habrá que seguir con especial atención cómo evolucionan las cifras de producción de los diferentes minerales y al mismo tiempo cómo maduran las inversiones en el sector.
1 Pese a la mala experiencia del año pasado, el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, ha criticado las proyecciones del FMI de un 4% y estima un crecimiento del 4,8% para este año.
2 En el acumulado enero-noviembre 2014, el PBI de la minería metálica es -1.52%.
3 En realidad Toromocho inició la etapa de operativa el año pasado aunque por varios problemas de carácter operativo no pudo alcanzar los niveles de producción esperados. Se anuncia que este año estaría alcanzando su capacidad total de producción de planta.
4 Según el Ministerio de Energía y Minas, la producción de cobre alcanzaría las 1.576 millones de toneladas métricas finas.