El gas grisú, metano, o el también llamado “aliento de satanás”, catalogado de esta última forma por el cornista e historiador Sabinense Ramiro Flores, ha matado a 1,520 mineros en 120 explosiones que se han registrado a lo largo de la historia de esta peligrosa labor que según National Geographic, es catalogada como la segunda labor más peligrosa, sólo atrás de la pesca de cangrejo que se realiza en Alaska y más peligrosa que las tareas de un soldado en guerra.
“Claro que esta cantidad de carboneros casi se triplicaría si le sumamos todos los mineros que han fallecido a consecuencia de otras situaciones como son ahogamientos, electrocutados, ahogados, derrumbes, caídas de botes, etcétera. Entonces estamos hablando de casi unos 5,500 o 6,000 carboneros que han muerto desde aquella tragedia de San Felipe del Hondo, hasta las últimas tragedias que han ocurrido en la región”, reconoció Flores Morales.
Flores Morales, relata que de acuerdo a los datos que él mismo publicó en un libro que se llama “El hondo… Una cuenta pendiente de la historia” y tras 10 años de investigación señala que la primera tragedia que pudo ser detectada se presentó el 31 de marzo de 1885 en la localidad de San Felipe del Hondo.
Algunas de las tragedias que aún siguen siendo recordadas por el mundo y principalmente la gente de la región carbonífera son la de San Felipe El hondo del 31 de enero de 1902 en donde 141 mineros murieron al explotar la mina en la que laboraban tras un acumulamiento de gas metano.
De la misma manera se recuerda la tragedia del pozo minero de BINSA, ocurrida el 03 de mayo del 2011 en dónde 14 trabajadores murieron a causa de una explosión por acumulamiento de gas metano, sin dejar de mencionar la tragedia de Pasta de Conchos en la que 65 mineros quedaron atrapados el 19 de febrero del 2006 en San Juan de Sabinas
“Desde que empezó la minería, el ramo de los accidentes y de los obreros fue celosamente muy guardado, hermético y custodiado, sobretodo por las empresas extranjeras para no alarmar a la sociedad y también por el gobierno porfirista para no ahuyentar a los inversionistas” dice Flores Morales.
Además agregó “Mientras se siga sacando carbón seguirán muriendo mineros, ya que es una actividad es muy riesgosa y quien se mete ahí sabe que probablemente algún día se encontrará con la muerte, pero el miedo es muy pequeño para la Fe que tienen los mineros de la carbonífera” finalizó.