Las comunidades de Pacto, Gualea y del noroccidente de Quito, estamos profundamente comprometidas con la consolidación de nuestras parroquias como parte de un Noroccidente sustentable, productivo y biodiverso, es decir libre de minería. La visita del señor Alcalde Mauricio Rodas al Noroccidente el sábado 1 de noviembre pasado, nos alentó en nuestra lucha cotidiana por la conservación de nuestros bosques y la protección de nuestras tierras, cuando dijo:
“Mal haríamos en permitir una explotación minera que va a destruir el capital natural que sirve para atraer a tantos turistas, comprometemos el hecho de que nuestra administración municipal va a trabajar junto a ustedes para proteger siempre ese riquísimo patrimonio de flora, fauna, de ríos y bosques con los que cuenta esta parroquia”.
Señor Alcalde, hombres y mujeres del Distrito Metropolitano de Quito y del país, las comunidades campesinas de Pacto, Gualea y del Noroccidente de Quito en general, vivimos en un estado de intranquilidad permanente. La Empresa Nacional Minera (ENAMI) no ha consultado a la población sobre las concesiones mineras Ingapi y Urcutambo, y pretende llevar a cabo talleres de socialización de minería en las escuelas comunitarias de las parroquias. Esta decisión inconsulta, vulnera los derechos humanos de las niñas, niños y familias de las comunidades campesinas locales.
De esta manera, la ENAMI pretende socializar los proyectos mineros Ingapi y Urcutambo el 10 de noviembre en El Porvenir, con la finalidad de obtener firmas, aunque sean pocas, para demostrar la aceptación de estos proyectos mineros; a pesar de que la mayor parte de campesinas y campesinos de Pacto y Gualea rechazamos la actividad minera en nuestras comunidades, como lo reconoce la propia ENAMI:
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