Durante los últimos años, las autoridades no realizaron ninguna acción de mitigación de contaminación de aguas del Río Pilcomayo, que afecta de manera directa a alrededor de 15 municipios de Chuquisaca, que están a la espera de acciones concretas para controlar la contaminación mineral de las aguas con las que riegan sus productos y alimentan a sus animales.
“A la fecha no se han dado pasos concretos para hacer cumplir la norma medio ambiental”, fueron las palabras del coordinador Departamental del Proyecto de Cambio Climático ASE- LIDEMA, René Arancibia.
A pesar de que se hicieron avances y que la contaminación por minerales en las aguas de la zona disminuyó, el problema continúa afectando a las personas, flora y fauna del lugar, siendo las zonas más preocupantes las de Sotomayor, La Mendoza e Icla en el municipio de Yamparáez, donde, de acuerdo a informes de la Gobernación, se encontró contaminación mineral en alimentos como las zanahorias y betarragas, que no solamente son consumidos por los pobladores, indicó Arancibia.
Por su parte, el secretario de Medioambiente de la Gobernación de Chuquisaca, Iván Albis, informó que desde esa instancia se realizan monitoreos constantes en la zona, para tener resultados completos del ciclo de contaminación de los últimos años, para que de esta manera tengan informes reales de la situación de las aguas y procedan a realizar las acciones legales pertinentes.
Por el momento, Albis dijo que reactivaron el Consejo de Defensa del Río Pilcomayo (CODERIP) y que harán una representación interinstitucional ante las autoridades potosinas para la solicitud de aplicación de medidas efectivas en la mitigación de la contaminación por minerales, pues es en esa zona donde inicia la afectación a la cuenca.
De acuerdo a lo comentado por el Secretario y por el Coordinador, la responsabilidad por contaminación ambiental debe ser determinada para las empresas mineras que dañan las aguas, cumpliendo las medidas y sanciones establecidas por ley, pero que por la influencia económica y la importancia de la actividad minera en el vecino departamento, parecen no ser suficientes.
DIQUE SAN ANTONIO
Por otra parte, Arancibia denunció el “descuido” de las autoridades en el tema de la construcción de un nuevo dique, ya que el de la zona de San Antonio cumplirá su tiempo de vida útil el próximo año, situación que genera gran preocupación, porque no se tiene previsto ni el lugar de emplazamiento de la construcción.
Según lo comentado por Arancibia, la construcción del anterior dique duró alrededor de un año, lo que revela que la construcción de uno nuevo requerirá de un tiempo prolongado.