Lowell Mineral Exploration, Ascendat Cooper y IamGold Ecuador dicen no tener conflictos con las comunidades aledañas a sus áreas de concesión. Pero el enfrentamiento entre comunidades por la actividad minera está creciendo. Los conflictos llegan a cuatro mineras
15/11/2006 Redacción Negocios Ecuacorriente,
César Espinosa, presidente de la Cámara de Minería del Ecuador, afirma que son problemas cíclicos que arrastra la época electoral. Pero Ulbio Cárdenas, del Comité por la defensa de la vida de Morona Santiago habla de la custodia de los recursos naturales.
Las áreas concesionadas (entre 20 000 y 50 000 hectáreas por empresa), que se distribuyen entre Morona Santiago, Zamora Chinchipe, Azuay e Imbabura, tienen un potencial de reservas en oro, cobro y plata marginalmente. Pero certificar que existen esos metales demanda de un trabajo de exploración que puede terminar en 10 años. A Ecuacorriente le llevó ese tiempo y una inversión de 50 millones de dólares para encontrar reservas probadas por 400 millones de tn de cobre y adicionales como oro, que es el 0,2 por ciento del total de estas, explica Leonardo Elizalde, vicepresidente de Asunto Corporativos. Empero, la actividad de explotación y comercialización del metal demandará de una mínimab inversión de 200 millones de dólares.
Las compañías están sometidas a cumplir estrictos planes ambientales, explica Carlos Murriagui, subsecretario de Minería. Estos contemplan reforestación y cuidado de áreas que finalmente no serán afectadas en la fase de explotación y comercialización. Por ello cree que los movimientos que activan el rechazo contra la actividad minera son orquestados por ONG’s que viven de recursos externos. Así, el diputado Salvador Quishpe pide la anulación de las concesiones a esas compañías. Pero tanto IamGold como Ecuacorriente mantienen su posición de cumplir con los requisitos jurídicos y dar empleo a profesionales ecuatorianos.
El trabajo comunitario Rubén Naichap, presidente de la Federación Shuar de Zamora Chinchipe, explica que existe un conflicto entre comunidades cercanas al área de incidencia de la minera y las que no están. El plan comunitario de las mineras contempla la entrega de escuelas, asistencia médica, puentes.
Sin embargo, grupos ecologistas advirtieron del peligro de enfrentamientos entre comunidades indígenas con empresas mineras. Fundación Natura indicó que la situación en la Cordillera del Cóndor es delicada.