Chile

Impactos ambientales en la minería, algunas notas sobre sus costos socioeconómicos

Mientras trabajos anteriores han resumido los impactos ambientales derivados de la minería, éstos no han sido asociados a su costo económico respectivo. El siguiente artículo resume los impactos ambientales más significativos de la actividad minera, con énfasis en aquellos derivados de la minería del cobre, y los relaciona con sus costos económicos de prevención, reparación o valorización económica de daños.

El trabajo de economistas e ingenieros de minas ha sido conducido en gran parte sobre la base de dos líneas paralelas sin mucha interacción entre sí. Sin embargo, dado que en general tanto los staffs de trabajo como los presupuestos para la regulación ambiental han sido reducidos a nivel internacional, y debido a una creciente preocupación a nivel mundial sobre el concepto de que “el que contamina, paga”, los gobiernos se han focalizado en el uso de incentivos económicos para regular los cumplimientos ambientales. Esto ha llevado a la utilización creciente del análisis económico y al uso de instrumentos económicos en la elaboración de políticas ambientales. El análisis de los nexos inextricables entre ambas variables, economía y medio ambiente, se hace aún más interesante bajo la perspectiva del desarrollo sustentable.

En el pasado, las empresas operadoras frecuentemente no necesitaban remediar los impactos ambientales ocasionados en los recursos naturales. De esta manera, los costos ambientales no eran económicamente contabilizados o, incluso, muchas veces se asumían como costo cero. Como resultado, en muchos países los costos efectivos han sido con frecuencia subsidiados por los contribuyentes y los ciudadanos afectados.

 

Actualmente las empresas están cada vez más conscientes, tanto de los impactos ambientales como de sus costos económicos. En este contexto, es interesante comenzar a conectar ambas variables de manera más sistemática, tanto en la investigación como en las estrategias de manejo.

El presente artículo entrega una mirada inicial a estas interrogantes, al enfocarse en el costo económico de algunos impactos ambientales. Se hace una llamada a formular un acercamiento más comprensivo que realmente integre ambas variables, económica y ambiental, al mirar no sólo el costo económico, sino también los beneficios involucrados debidamente valorizados.

Principales impactos ambientales

La minería no es una actividad “delicada”. Generalmente involucra trasladar y procesar cantidades masivas de roca y en el caso de la minería del cobre, más del 95% de la roca original trasladada se convierte en residuo. Muchos de los impactos discutidos son más importantes en áreas geográficas de precipitación significativa, que en regiones desérticas. No obstante, los recursos naturales de las áreas desérticas también pueden verse severamente afectados por estos procesos, pero los costos no se pueden considerar hasta años más tarde.

Impactos mineros sobre la cantidad de agua

Normalmente, aún las regiones más desérticas cuentan con cantidades disponibles de aguas subterráneas – muchas veces a gran profundidad – que se han trasladados largas distancias desde su fuente de origen en las montañas. La región de Atacama de Perú y Chile es un típico caso de lo anterior. Estas aguas usualmente se pueden valorizar bajo condiciones de escasez, siempre que se permita a los mercados operar libremente. El agua también puede ser llevada más allá desde lugares a muchos kilómetros lejos de las minas, para abastecer las diversas necesidades de procesamiento de minerales, agua potable, supresión de polvos, etc. Tales desviaciones son la causa de una verdadera competencia con otros sectores de la sociedad por el recurso agua, posiblemente reduciendo los suministros a pueblos, ciudades y grupos indígenas; además, pueden crear impactos negativos en lagos o salares debido a la reducción de los niveles de agua o del afloramiento de agua dulce, y podría dañar flora y fauna silvestre local.

En algunos lugares de Chile, Bolivia y Perú, los desvíos se efectúan cerca de fronteras internacionales, produciendo serios conflictos transfronterizos.

El agotamiento del agua asociado a la apertura de futuras minas a tajo abierto, inevitablemente reduce el nivel local y a veces regional del agua. Esto puede causar la sequía de los afluentes y reducir el nivel del agua en pozos vecinos. Esto último aumenta los costos de bombeo de agua hacia la superficie para los afectados o podría forzarlos a perforar nuevamente y profundizar los pozos.

La reducción de vertientes y riachuelos puede afectar el uso de agua para el ganado y la vida silvestre nativa, así como los usos municipales y domésticos de agua. El agotamiento se detiene cuando lo hace la minería, pero los niveles de agua podrían requerir de muchos años para volver a su estado original (o casi original).

Impactos mineros sobre la calidad del agua

El procesamiento de minerales produce una cantidad de residuos y productos que pueden causar la contaminación del agua. Además, la infraestructura que debe ser construida para apoyar una operación minera y sus operaciones de procesamiento, genera residuos de alcantarillados, de tratamiento de aguas, aceites, petróleo, combustibles diesel, etc.

La minería rompe y comprime la roca, creando nuevos túneles para que el oxígeno, aire y microbios, reaccionen con los minerales. En consecuencia las rocas pueden generar ácido, movilizando muchos otros constituyentes químicos, los que podrían contaminar cuerpos de agua por décadas o incluso cientos de años después del cierre de la mina. Incluso el uso de explosivos aumenta las concentraciones de nitrato y amoníaco, provocando el incremento de la eutroficación y la contaminación de cuerpos de agua.

La roca residual a menudo contiene concentraciones elevadas de sulfatos, metales tóxicos, no-metales, y componentes radioactivos. Dicha roca generalmente se desecha en montones en la superficie del suelo al borde de los tajos o fuera de las obras. Muchos contaminantes se pueden filtrar de estos montones de desecho, contaminando las aguas superficiales y subterráneas.

El procesamiento del mineral generalmente requiere de tratamientos químicos para remover los metales pesados. Estos metales a menudo son filtrados directamente del mineral usando ácidos fuertes. De otro modo, los minerales sufren un proceso de molienda que implica compresión, adición de diversos químicos, combinado con procesos de separación física que producen residuos llamados relaves Ambos tipos de procesos resultan en desechos que contienen numerosos residuos metálicos y no- metálicos del mineral, pero que también contienen altas concentraciones de químicos. En operaciones mineras modernas, los relaves generalmente son depositados en tanques especiales sellados con material sintético. Anteriormente, o cuando no se tomaban todas las previsiones, en estas operaciones los relaves podrían ser vertidos directamente en canales y vertientes o al mar. (por ej. lo que ocurría antes de 1997 en Cobre del Sur en Perú y Chañaral). Donde no existe fiscalización, estos relaves obviamente pueden causar una contaminación significativa de todos los cuerpos de agua. Este material muchas veces contiene pH muy altos (10 a 12), así como concentraciones potencialmente tóxicas de numerosos metales y no metales, radiactividad, cianuro y compuestos orgánicos relacionados. Aún donde han sido construidos tanques de relave modernos, existen posibilidades significativas de contaminación a largo plazo, debido a la posible filtración que puede no ser detectada hasta después de varios años de operación o del cierre de la mina. Todas estas actividades aumentan fuertemente la carga de sedimentos a los cuerpos de agua (ríos, lagos, mares), lo que podría dañar cultivos y, más importante aún, la calidad de agua y organismos acuáticos.

En el caso de formaciones lacustres en minas abandonadas de tajo abierto, éstas podrían llegar a contaminarse a través de los procesos antes mencionados y por evaporación, especialmente en ambientes desérticos. Tales minas requieren además de secado, de la construcción de tanques o reinyección de aguas subterráneas hacia la superficie. Dichas operaciones resultan a menudo en interacciones químicas no deseadas entre el agua que está siendo removida y la roca o los sedimentos, cuyo contacto entre sí puede generar elementos como el arsénico.

Los tanques de relave en países andinos frecuentemente sufren el efecto de movimientos telúricos fuertes, lo cual hace que los detalles en la construcción sean importantes y requieran de una mantención a largo plazo, incluso después del cierre, para prevenir tanto fallas catastróficas de funcionamiento, como filtraciones crónicas.

Los desechos de las fundiciones tales como la escoria y el material particulado (polvo), pueden contaminar las aguas superficiales y subterráneas. Los desechos de las fundiciones, a pesar de numerosos reclamos por parte de la industria, frecuentemente emiten contaminantes, especialmente donde las aguas que reaccionan tienen un pH inusualmente alto o bajo, y/o son saladas o contienen cal.

Muchos de los procesos antes descritos implican la implementación de infraestructura que requiera de mantención a largo plazo, para prevenir el deterioro y la seria contaminación: tanques de relave (con o sin sellados), filtraciones, pilas de sedimentos de rocas (con o sin tapas), equipos de desvío/ bombeo/ filtración, áreas de revegetación, sistemas de tratamiento “pasivos”, etc. Varios países desarrollados hoy cuentan con plantas de tratamiento en operación para corregir problemas de calidad del agua después del cierre de la mina. Se anticipa que algunas de estas plantas lleguen a operar por décadas después del cierre, o incluso para siempre. Tales plantas y equipos requieren de mantención continua y a largo plazo, pudiendo ser una de las actividades ambientales más costosas relacionadas con la minería.

Estos impactos se podrían describir como daños al: abastecimiento de agua para usos domésticos y municipales, usos en la ganadería y agricultura – en situaciones donde las filtraciones pueden impactar huertos o viñas -, la salud de las personas, la pesquería y vida acuáticas, y usos industriales de agua. Tales daños también pueden tener impactos indirectos en los aspectos sociales, educacionales y turísticos de una economía.

Impactos mineros sobre aire y suelos

Las variadas actividades mineras y de construcción asociadas, movilizan grandes cantidades de partículas de polvo. Estas pueden producir impactos negativos debido tanto a su naturaleza física como química. Tales impactos incluyen:

•reducción de la visibilidad, esmog y neblina.

•impactos estéticos sobre casas, autos y vestimenta; decoloración y erosión de edificios debido a la presencia de ácidos

•impactos en la salud de la población, la cual puede sufrir enfermedades respiratorias y alergias, erupciones en la piel, reacciones tóxicas debido a contaminantes aéreos, entre otros.

•daños a la vegetación- jardines, cultivos comerciales, viñas- lo que podría afectar a los cultivos, dejándolos potencialmente en calidad de tóxicos para el consumo humano y animal.

•impactos en la salud que podrían resultar del consumo de alimentos contaminados que fueron cultivados en tierras contaminadas.

•corrosión de metales; daños a equipo y entorpecimiento operacional.

•impactos en la calidad del agua y la vida acuática. Tales emisiones de fuentes industriales en Europa y EEUU son conocidas contribuyentes de la lluvia ácida y la acidificación de lagos.

•contaminación de análisis de laboratorios por parte de contaminantes aéreos.

•impactos negativos sobre el desarrollo turístico.

El procesamiento de minerales y específicamente las operaciones de fundición, emiten cantidades masivas de partículas y gases aéreos potencialmente tóxicos. La EPA de EE.UU. declara en su inventario de Emisiones Tóxicas (mayo de 2000) que la industria de la minería de metales pesados es la mayor fuente de contaminantes en este país. Por ejemplo, este documento señala que la mina Cyprus Miami Koper, en Arizona, emite dos veces la cantidad de desechos tóxicos (123 millones de libras, basado en data de 1998) que el total de desechos de todas las fuentes industriales emitidas en el estado de Nueva York (60 millones de libras, data de 1998).

Estos contaminantes aéreos pueden dañar tanto a los trabajadores de minas como a la población ubicada a bastante distancia de las operaciones mineras, la cual rara vez tienen una conexión económica directa con estas operaciones y no eligieron estar expuestos a tales impactos. Claramente, las empresas mineras han enfrentado los costos por la responsabilidad derivada de algunos impactos asociados a la salud de las personas, pero mayores datos de este tipo no fueron fáciles de obtener por parte del autor.

Impactos mineros sobre aspectos sociales y culturales

El desarrollo de la actividad minera provoca un flujo de trabajadores y sus familias hacia áreas que, a menudo, estaban escasamente pobladas. Esto es seguido por el desarrollo de empresas e instalaciones de apoyo que causan un gran aumento en la actividad económica y demanda de todos los recursos- lo cual con frecuencia es considerado como algo positivo. Algunos de los impactos potencialmente negativos más comunes son:

•presión sobre los gobiernos locales y la infraestructura educacional

•aumento de delitos

•aumento de tránsito por caminos locales, congestión, accidentes

•aumento en costos de mantención de caminos

•inflación respecto de costos de bienes, trabajo, propiedad, e impuestos

•gran aumento en los costos del agua

•impactos potencialmente negativos sobre el turismo

•impactos en áreas o actividades que son importantes o sagradas para grupos indígenas

Históricamente, la minería ha tenido ciclos económicos de auge y depresión que son considerados insostenibles. Una vez que comienza la caída económica, el área local inevitablemente es incapaz de proveer los fondos necesarios para pagar por los impactos. Lo anterior generalmente lleva a caídas económicas y ambientales severas, y/o a peticiones de financiamiento externo para poder manejar los problemas.

Los accidentes derivados del transporte de desechos mineros y químicos de los procesos, puede obligar a las empresas a efectuar pagos en efectivo a ciudadanos locales que reclamen por daños. Recientemente, una empresa canadiense con operaciones mineras de oro en Kirguistán realizó pagos por $US 5 a 10 millones a ciudadanos locales, por concepto de daños ocasionados por un accidente de un camión de cianuro.

Costos

Los antecedentes sobre los costos de este tipo de reclamaciones no están disponibles al público, ya que con frecuencia resultan de negociaciones confidenciales y/o litigios. Como resultado, los costos aquí presentados tienen un porcentaje considerable de inexactitud, por lo que pueden considerarse como un indicativo del rango aproximado esperado. Debido a la disponibilidad limitada de datos sobre el tema, especialmente en la región latinoamericana, la mayoría de la información presentada a continuación se asocia a las operaciones mineras de EEUU o Canadá. Los costos pueden aparecer bajo la forma de costos de prevención, para tratamientos directos o post-operacionales. Cuando los costos son internalizados por las operaciones de la empresa, generalmente aparecen como costos de inversión en tecnología ambiental. Sin embargo, a pesar del esfuerzo algunos impactos quedarán y sus costos potenciales tendrán que ser sostenidos por los contribuyentes y el público en general.

Parte de la información siguiente sobre costos proviene de discusiones con el Dpto. de Justicia de Montana (EEUU), con respecto a un “Superfondo” de minería llamado Clark Fork Basin, actualmente bajo litigio. Esta cuenca es históricamente un área minera de procesamiento de cobre (y otros metales), donde el estado de Montana y la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) han negociado y litigado con los actuales dueños de la propiedad, mayoritariamente de ARCO, para promocionar demandas de propiedad de esta gran área contaminada. El sitio Clark Fork está actualmente compuesto por muchas áreas contaminadas separadas, muchas de las cuales se ubican alrededor de 120 millas de ríos impactados.

Dichos costos son aún más significativos para la situación chilena porque ARCO adquirió las acciones de la Corporación Anaconda en los ’70, incluyendo propiedades en EEUU y en Chile, principalmente en Chuquicamata.

Mientras que muchos de los sitios de Clark Fork no han sido jurídicamente solucionados y siguen bajo litigio, ARCO señala que aproximadamente U$400 a 500 millones ya han sido gastados en limpieza general (incluyendo agua, suelo, aire, etc.). Aparentemente estos números incluyen aproximadamente U$100 millones para estudios técnicos, pero no incluyen los costos legales. El estado de Montana ya ha recibido U$210 millones por compensación de parte de ARCO por daños a recursos naturales, además de U$15 millones en compensación por estudios estatales y limpieza anteriores. ARCO también ha pagado U$18 millones adicionales a tribus indígenas vecinas por concepto de daños. El Estado tiene adicionalmente tres sitios con litigios pendientes y daños adicionales a ARCO, que se estiman en U$180 millones. Si los costos actuales de recursos legales exceden las cantidades estimadas, ARCO se verá obligada a pagar los costos adicionales. ARCO hoy está demandando a su empresa de seguros por todos los gastos incurridos

Seguros Financieros/ Hipotecas

Hasta hace poco, en la mayoría de los países los legisladores fracasaban al exigir a las empresas mineras pagar los costos asociados a muchos impactos post-operacionales. Muchos de estos costos externos sólo podían ser internalizados a través de procesos de litigación y la evaluación de costos de limpieza.

Muchas minas nuevas en EE.UU. y Canadá ahora están obligados a garantizar que los futuros costos ambientales serán pagados (tanto durante operación, como después del cierre de la mina), aún si la empresa quiebra. Según las palabras de un economista: los legisladores han tomado acciones para asegurar que los costos ambientales de mediano y largo plazo sean internalizados dentro de los costos de operación de las empresas. Esto frecuentemente requiere que la empresa minera compre un bono de una compañía de seguros, el cual se encuentra en manos de un fideicomisario independiente.

Tales obligaciones están siendo requeridas porque numerosas minas que han caído en quiebra, dejando los daños y costos ambientales a los contribuyentes. Varias de estas empresas en quiebra tienen una casa matriz extranjera, con gran parte de las utilidades fuera del país donde sus minas están operando.Actualmente, en EE.UU. y Canadá es común que las garantías cubran todo el costo anticipado del movimiento de tierras y revegetación. Sin embargo, los programas que requieren a las empresas mineras obtener una garantía que cubra problemas de calidad de agua a largo plazo, están en etapas tempranas de desarrollo y aplicación. Los legisladores han exigido a las empresas que provean seguros financieros adecuados, solamente para aquellos impactos que puedan razonablemente predecir. Las predicciones generalmente han sido efectuadas por consultores pagados por las empresas mineras y los resultados han sido a menudo demasiado optimistas. Como resultado, impactos post-operacionales, especialmente los muy costosos que involucren problemas de calidad de agua de largo plazo, fueron muchas veces imprevistos, dejando al gobierno con fondos insuficientes para completar (o a veces comenzar) una limpieza. Así, se necesitan predicciones de alta calidad e independientes para desarrollar una estimación de una garantía razonable.

Los costos asociados a la operación de una planta de tratamiento de agua, a menudo representan los costos de reparación a largo plazo más significativos (ejemplos: Summitville, Colorado; Zortman-Landusky, Montana; Golden Sunlight, Montana). En consecuencia, la hipoteca por anticipado de problemas de agua post-cierre se está volviendo un problema cada vez más común en EEUU y Canadá. Por ejemplo, la corporación RTZ hace poco acordó considerar dar una fianza por U$185 millones canadienses para obtener una aprobación gubernamental para el desarrollo de una mina de diamantes en el norte de Canadá.

El seguro es otra forma de aseguramiento financiero que está siendo evaluado por legisladores. Se está considerando exigir a los operadores de las minas nuevas la adquisición de mejores seguros de responsabilidad ambiental, antes de la aprobación de los permisos. Es importante notar que las compañías de seguros normalmente fijan costos de cobertura sobre la base de riesgos asociados con accidentes que ocurran en una población de sitios similares – no sobre predicciones para el futuro en un sitio cualquiera.

Conclusiones

Tradicionalmente, los estudios de impacto minero no han considerado la evaluación de los costos de dichos impactos. Como resultado, muchos de estos costos han sido “subsidiados” por los contribuyentes o los ciudadanos locales. A fin de asegurar de que “el que contamine, pague” por impactos ambientales de largo plazo derivados de actividades mineras, el valor económico de los recursos necesita ser incluido en estudios de análisis de impactos. Dado los conflictos de interés inherentes, dichas evaluaciones deberían ser realizadas por científicos y economistas “independientes” y no simplemente por profesionales contratados por las mismas empresas mineras o sus prestamistas. Además, estos estudios tendrían que considerar impactos de largo plazo que pueden no aparecer hasta muchos años después del cierre de la mina- tal como ocurre con la contaminación del agua. Se deben considerar valores reales de mercado para el agua y otros recursos y no los costos artificiales. Si dichos análisis económicos son conducidos de manera correcta y conservativa, entonces los legisladores podrán requerir que las empresas entreguen algún tipo de seguro financiero adecuado, como una fianza, o bien un seguro por daño ambiental para cubrir estos costos anticipados.

Notas y referencias bibliográficas

A modo de simplificar, en este papel, el término impacto minero se refiere a impactos asociados a actividades tanto de minería como de procesamiento de minerales.

La silicósis, por ejemplo, ha sido la causa de las muertes de miles de trabajadores mineros en todo el mundo en nuestra época. Otros impactos en la salud de los mineros podrían ser considerados parcialmente debido a reacciones tanto negativas como positivas, por ejemplo, incidencias de cáncer de pulmón debido a exposición a radón y otros componentes radioactivos. Muchos metales y desechos de cobre contienen concentraciones elevadas de componentes radioactivos.

Ver Finn, Janet L., 1998, Tracing the Veins: Of Copper, Culture, and Community from Butte to Chuquicamata; Univ. of California Press, Berkeley, 309 páginas.

El reciente (30 de Enero, 2000) derrame de relaves de cianuro y metales en Rumania causó daños a la calidad de agua y vida acuática estimados en cientos de millones de dólares. La empresa con base en Australia (asociado a la empresa estatal de minería de Rumania) se ha declarado en quiebra. Ni el gobierno, ni los ciudadanos de Rumania, ni tampoco los países impactados río abajo serán capaces de pagar por la limpieza y remediación requeridas.

Ver Transripción de las Conferencias de la Junta de Aguas del Territorio Noroeste, Diavik Diamond Mines, 13-15 de diciembre, 1999.

Las principales categorías de opciones de seguros ambientales financieros son discutidas en: Anderson, Kathleen, 1999, Using Financial Assurances to Manage the Environmental Risks of Mining Projects, páginas 283-293 : en Environmental Policy in Mining, Alyson Warhurst y L. Noronha, editores, Lewis Publishers, Wash.,D.C. Otro documento pendiente es: Kuipers, J.R., Febrero 2000, Hardrock Reclamation Bonding Practices in the Western United States: National Wildlife Federation, Boulder, Colorado, EEUU. Este documento resume los programas de fianzas de varias agencias estatales, entrega varios estudios de casos, y resume potenciales responsabilidades por demandas infundadas para cada estado. Los autores señalan que el total de responsabilidad potencial por demandas infundadas para todos los estados del Oeste, es más de un billón de dólares (US).

Resumen

La minería y el procesamiento de minerales a menudo producen impactos ambientales negativos sobre el aire, suelos, aguas, cultivos, flora y fauna, y salud humana. Además pueden impactar, tanto positiva como negativamente, en varios aspectos de la economía local, tales como el turismo, inflación, etc. En el pasado, las empresas no siempre fueron obligadas a remediar los impactos de estos recursos. Como resultado, mucho de los costos de limpieza han debido ser subsidiados por los contribuyentes y los ciudadanos locales. Este papel presenta los costos representativos de numerosas actividades de remediación. Con frecuencia, el ítem más costoso a largo plazo es el tratamiento del agua.

Robert Moran