Las concesiones mineras y los cultivos transgénicos constituyen hoy el principal foco rojo en Oaxaca porque no cuentan con el aval de las comunidades donde se ubican los proyectos y son además fuente de conflictos porque provocan a los pueblos el despojo de sus tierras y recursos.
Estas y otros denuncias se ventilan en el marco del Encuentro Estatal de Comunidades Agrarias, que se celebró en Santa Lucía del Camino, los días 11 y 12 de julio, con la participación de más de 100 autoridades ejidales, comunales y representantes de organizaciones civiles.
El evento fue organizado por el Centro de Apoyo a las Misiones Indígenas (Cenami), el Colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios y el Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano.
Armando de la Cruz Cortés, representante del Colectivo Oaxaqueño, reseñó que los problemas se incrementaron a partir de 1992, cuando se reformó el artículo 27 y se creó el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede), hoy Fondo de Apoyos para Núcleos Agrarios sin Regularizar (Fanar).
Entonces se inició la “imposición” de programas federales, algunos referentes a servicios ambientales y otros más al campo. Se incrementa la imposición de proyectos en territorios de las comunidades indígenas sin ninguna consulta a los ejidatarios provocando el despojo de las tierras y recursos.
Tal es el caso que se vive, por ejemplo, en los Valles Centrales, en municipios como San José del Progreso, Magdalena Teitipac, mientras que en la Sierra Norte existen casos como el de la minera de Capulálpam de Méndez o en la región de la Costa donde se construye una presa hidroeléctrica, destacó Cruz Cortés.
Cruz Cortés -quién también integra la asociación civil Tequio Jurídico- señaló que en términos de minería, cabe mencionar el caso de San José del Progreso, pues desde el año 2006 para acá ha sido foco rojo porque ya han habido asesinatos y sigue latente la problemática.
Otro de los poblados donde podría desatarse algún episodio violento es en el municipio de Magdalena Teitipac, donde los pobladores decidieron expulsar a la empresa minera Plata Real por considerar que está afectando sus recursos naturales y dividía a la población.
Dijo que otro de los puntos de violencia más visibles es el Istmo de Tehuantepec porque una empresa eólica está generando inestabilidad y “podrían reactivarse los enfrentamientos en cualquier momento” prosiguió Armando de la Cruz, según divulgó el informativo Noticias.net de México.
De otro lado Álvaro Salgado del CENAMI sostivo que “los cultivos de soya, arroz y maíz transgénico están pensados con una ocupación e invasión de tierras previa”.
“Ya devastaron la agricultura en el norte, la siembra de semillas transgénicas se vuelve más fácil porque no hay quien defienda las tierras, pero en Oaxaca eso no ocurrirá” afirmó Álvaro Salgado.
El encuentro intercambió experiencias y buscó alternativas para afrontar de manera conjunta los conflictos registrados en las comunidades. Mediante mesas de diálogo, los activistas y autoridades forjaron un espacio de articulación para la defensa colectiva del territorio indígena.