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Ecuador

Elsie Monge: ‘la minería es una plaga’

17 elsie mongeA pesar de que todavía no hay minas en proceso de explotación en Ecuador, el interés de las transnacionales y el proceso de exploración ya están afectando a familias, que empiezan a ser desplazadas.

En entrevista con ADITAL, la hermana Elsie Monge, directora ejecutiva de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU) de Ecuador, habla de la minería en su país, la lucha del pueblo en defensa de sus territorios y de la naturaleza, y de los efectos de esos proyectos en América Latina.

ADITAL – Actualmente, ¿cuáles son los proyectos mineros que están afectando a la población ecuatoriana?

Elsie Monge – Bueno, el 4% del total del territorio ecuatoriano ha sido concedido a megaempresas mineras. Son unas 980 mil hectáreas para metálicos, y otras 121.600 hectáreas, para no metálicos. Entonces, la mayoría de las concesiones mineras se han dado a empresas canadienses, y ahora también están entrando las empresas chinas. La mayoría de las veces para minas metálicas: oro, plata, cobre, etc. Están, todavía, en fase de exploración, unas más avanzadas que otras. Por ejemplo, en Zamora, hay un proyecto, «Mirador”, que también estaba en manos de canadienses y ahora ha pasado a los chinos. Hubo gente desplazada porque cuando entra una empresa minera lo que hacen son desalojos, o sea, limpiar donde van a hacer las instalaciones y la gente que está ahí tiene que salir, para bien o para mal. Entonces, en este proyecto «Mirador”, al sur de la Amazonía, cerca de la frontera con Perú, hay 45 familias que han sido desplazadas de la Parroquia Tundayme, y un poblado, San Marcos, ya no existe. Las más de 15 familias que vivían allí ya no están. Esto preocupa porque tienen que irse, pero el Estado no vigila si existe algún proceso de compra, pues también hay muchas irregularidades y el Estado no supervisa ese proceso, ni tampoco si hay reubicación.

Pero esto también sucede, no solamente en proyectos mineros, sino con proyectos hidroeléctricos, es la misma táctica, por cierto, que ellos aplican. Otro sector bastante afectado está en la provincia Azuay, donde hay minas de oro, donde se van a afectar las lagunas y las vertientes de agua.

ADITAL – Dentro de este contexto, ¿qué efectos existen en términos de desalojos en cumplimiento de los convenios de los pueblos ancestrales?

Elsie Monge – Bueno, es lo que estaba diciendo: que hay desplazados. El fenómeno es el desplazamiento, es decir, que tienen que salir de sus comunidades porque allí se va a ubicar la mina. Entonces, a veces hay procesos de compra–venta, pero con muchas irregularidades, y otras veces también se usa la fuerza. Esos serían los fenómenos. En cumplimiento de los convenios, no hay convenios desde el Estado ecuatoriano con los pueblos indígenas o campesinos. No hay convenios con el Estado ecuatoriano. Pero rige, por ejemplo, el convenio de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), sobre los derechos de los pueblos indígenas a sus tierras y a sus recursos. Esto sería ese Convenio. Y la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas tampoco se aplica.

También las concesiones se dan, como dije antes, sin tener en cuenta los territorios indígenas. Pero la Constitución de Ecuador señala que debe haber una consulta en estos casos, consulta a los pueblos afectados. Esto tampoco se está cumpliendo. Entonces, también se viola la Constitución.

ADITAL – En un video producido por la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, ustedes demuestran en contrario a las afirmaciones del presidente de que no hay desplazados, con muchas personas que dan sus testimonios de que fueran desplazados. En este sentido, ¿no existe un diálogo con el gobierno?

Elsie Monge – No existe diálogo. El problema es que no son solamente concesiones aisladas, sino que el temor es que la minería sea el modelo de desarrollo. Entonces, ahí uno puede imaginar que hay un acuerdo entre las transnacionales y el gobierno.

ADITAL – Si no existe diálogo, ¿cómo las comunidades y las organizaciones planean realizar acciones para defender sus territorios?

Elsie Monge – Sí, hay las luchas de las organizaciones locales o de la región que se organizan. Por ejemplo, en este caso de Azuay que te decía, que se organizan y han habido varias protestas. Es necesario señalar que el agua va a ser contaminada, y que eso va a afectar no solamente a las comunidades aledañas sino que como es el nacimiento de los ríos de la montaña, eso va a llegar hasta Cuenca que es una de las capitales de la provincia y más allá. Entonces ahí sí hubo una buena organización. Pero cuando los indígenas o los campesinos reclaman sus derechos y los derechos de la naturaleza, entonces ellos son reprimidos, son investigados, y algunos, acusados de terrorismo. La presión es fuerte.

ADITAL – Esta situación es muy semejante a otras situaciones y conflictos en América Latina, en otros países se da lo mismo. En este contexto, ¿cómo evalúan ustedes la situación en América Latina como un todo?

Elsie Monge – Yo creo que esto de la minería es una plaga, porque por ejemplo, en el caso de Ecuador lo que dice el gobierno es «no podemos estar sentados sobre una montaña de oro, necesitamos de los recursos, y por eso hay que explotar la minería”. Esto es una visión «cortoplacista”. Lo cierto es que eso produce ganancias económicas que la mayoría no tiene en territorio ecuatoriano, y menos las poblaciones rurales, pero de todas maneras lo miran como un ingreso sin considerar los grandes efectos que vemos en otros países.

En otros países, hace mucho tiempo que están en la fase de explotación. Aquí, todavía no, pero ya se prevén los estragos de este fenómeno y nosotros tememos que en Ecuador, al igual que en Perú, Argentina y Chile, donde ha habido explotación minera, se destruya la naturaleza, la biodiversidad y todo eso queda convertido en desierto, los territorios, y eso es lo que no queremos. En algunos otros países ya han estado sufriendo la explotación, pero ahí hay más fuerza en la organización y han tenido logros también. Por ejemplo, en Pascua Lama, entre Argentina y Chile, eso está suspendido. Esto demuestra y anima, pues es posible que no exploten la mina, así tan inmisericordiosamente.

En Perú, hay una muy buena organización también, indígena, y en algunos casos han evitado que se sigan explotando las minas. Honduras es otro parámetro para nosotros. En Honduras han prohibido la explotación minera a cielo abierto, es una decisión desde el Estado, es decir que no es imposible, y hay otras alternativas a la explotación minera. En Costa Rica, por ejemplo, la industria del turismo tiene un ingreso muy alto, y con tantos recursos naturales también se podría explotar mucho más, desarrollar mucho más el turismo.

ADITAL – Hay una movilización organizada que lucha en contra de estos proyectos. ¿Qué denuncias se pueden hacer y a quien se pueden hacer?

Elsie Monge – Nosotros, como Comisión Ecuménica, y otras organizaciones también ambientalistas o de derechos humanos, acompañamos a la gente. Primeramente para hacerles conocer sus derechos porque eso ayuda a que se organicen y que les da ánimo para luchar. Por otro lado, cuando viene la criminalización, porque tenemos aquí una fuerte criminalización de la protesta social, entonces, ahí también apoyamos con orientaciones legales.

ADITAL – Entonces, la Comisión Ecuménica trabaja prestando asesoría a las comunidades. ¿Qué otras actividades realiza la Comisión Ecuménica?

Elsie Monge – Claro. También la denuncia pública. Nosotros estamos todo el tiempo dando a conocer lo que está sucediendo y esta declaración del presidente en respuesta a una entrevista que me hicieron, en que yo decía que hay familias desplazadas por efecto de la presencia de las empresas transnacionales… Ahora el presidente no acepta que hay desplazados. Yo no sé si es que él lo liga con Colombia, por ejemplo, donde hay un alto porcentaje de poblaciones desplazadas por la violencia. No es en ese porcentaje, pero puede seguir en aumento.

Para nosotros, desplazados es una familia, una comunidad que tiene que dejar sus tierras, tiene que dejar su vivienda, se ven forzados a salir, entonces tienen que salir de ahí, y pueden ir a otro lado, entonces son desplazados a otro lado. Pero él no acepta esa definición. Con la denuncia pública se da a conocer, y repito, a la ciudadanía lo que está sucediendo en las áreas de explotación minera de la Amazonía. Pero también se hace denuncia internacional, esto es importante, porque tiene que ver con la imagen del país.

ADITAL – De una forma general, ¿cómo pueden evaluar ustedez los logros de la lucha del pueblo en contra de estos proyectos, no solo la lucha del pueblo sino también de la Comisión?

Elsie Monge – Hay varios casos donde la población se ha organizado para tratar de impedir la construcción de grandes hidroeléctricas. Tenemos el ejemplo en minería, en el norte del país, en Río Grande Chone. Eso significa la inundación de 1600 hectáreas. En total, el proyecto va a afectar a alrededor de 1.500 familias. No han comenzado a desalojar a la gente todavía. Entonces, frente a esto yo creo que es una lucha muy dura, muy desigual. No pueden no tratar de proteger sus derechos y los derechos de la naturaleza.

ADITAL – ¿Tiene algo más que agregar?

Elsie Monge – Bueno, a mí me parece que a nivel nacional e internacional es muy importante, muy decisiva la cobertura o el apoyo de los medios, porque ésa es la única manera que a nivel nacional y también internacional se conoce lo que está sucediendo, y de alguna manera eso es apoyo a las organizaciones campesinas e indígenas afectadas. Creo que esto es uno de los instrumentos que tenemos para dar a conocer la situación y señalar los efectos que la explotación tiene, y creo que es importante, y agradecemos mucho el interés de Adital en este sentido.