En la tarde de ayer, jueves 9 de Mayo, se desarrolló la Audiencia por la Apelación dentro de la Acción de Protección de los Derechos de la Naturaleza. Desde el Colectivo por la Defensa de la Cordillera del Cóndor solicitamos la paralización del Proyecto Minero Mirador por los riesgos que supone para la zona en la que se pretende poner en marcha, la provincia Amazónica de Zamora Chinchipe, en plena Cordillera del Cóndor.
La Audiencia se desarrolló en la Corte Provincial de Pichincha, en la Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales, y la Jueza encargada otorgó tan sólo 15 minutos para exponer los argumentos de cada una de las partes.
Quince minutos para presentar todos y cada uno de los argumentos que sostienen nuestra petición. Quince minutos para describir que la Cordillera del Cóndor es una de las zonas más biodiversas del planeta. Quince minutos para enumerar la cantidad de especies que corren peligro de desaparecer; para analizar los muy probables riesgos de contaminación de fuentes de agua, y los estudios insuficientes que se han realizado para prever dichos impactos. Quince minutos para explicarles que los ciclos de vida están amenazados, y todo ello, desde la voz de los expertos. Quince minutos para alegar que el propio estudio de impacto ambiental de la empresa sostiene que existen ese tipo de riesgos, y que la única garantía que aportan es de 2 millones de dólares, frente a los 568 millones que expertos independientes estiman necesario para la rehabilitación y cierre de la mina. Quince minutos para defender que los derechos de la Naturaleza no se limitan a los espacios protegidos y que los Estados deben actuar basados en el Principio de Prevención.
Si como alegan del lado de los demandados, la puesta en marcha de estos proyectos pretende encaminarse al Buen vivir y el Interés General, (curioso argumento del representante de una empresa con intereses privados) deberíamos preguntarnos el valor que le estamos dando a la Naturaleza, cuando se ve amenazada de forma tan alarmante a pesar del contexto nacional de garantías constitucionales para protegerla.
Desde nuestro colectivo apelamos a la responsabilidad de la Corte para/con los derechos de la Naturaleza, y nos reiteraremos en la urgente e imperiosa necesidad de preservar y defender la Cordillera del Cóndor suspendiendo el Proyecto Mirador.
El respeto a la Naturaleza debe basarse en el principio de precaución, en la actitud responsable de quienes regulan las actividades que la vulneren, y no en la planificación de cómo vamos a remediar los daños.
Defender la naturaleza es defender la vida misma.