De izquierda a derecha José María Tojeira, sacerdote jesuita; Lourdes Palacios, diputada de la Comisión de Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa, y Yanira Cortez, Procuradora Adjunta para la Defensa del Medio Ambiente.
Al menos 250 personas reunidas en el Auditorio Segundo Montes de la UCA, provenientes de países como Australia, Canadá, Estados Unidos, Guatemala, México, Ecuador, Suiza, Dinamarca, Honduras y Panamá para profundizar y compartir experiencias relacionadas a la invasión de las corporaciones mineras a los diferentes países.
El evento, organizado por la Mesa Nacional Frente a la Minería y la Coalición Internacional de Aliados contra la Minería, pretende incrementar la lucha de la sociedad salvadoreña, en contra de las corporaciones mineras y de las entidades nacionales que pretenden apoyar su ingreso. “Estamos frente a una crisis civilizatoria” expuso Ángel Ibarra, representante de la mesa.
“En la mesa no solo nos oponemos a la explotación de la minería en nuestro país, si no que debemos alimentar la resistencia en las comunidades”, añadió Ibarra.
Se hacía referencia a las batallas ganadas por la sociedad salvadoreña al levantarse en contra del ingreso de corporaciones mineras y evitar su instalación, sin embargo no son las únicas que se atravesarán y se instó a los representantes de las asociaciones defensoras del medio ambiente a seguir en la lucha.
El Padre José María Tojeira, director de la Pastoral Universitaria de la UCA, encargado de evaluar la problemática desde la visión de la iglesia, basado en el comunicado que lanzó la Conferencia Episcopal el 3 de marzo de 2007, afirma que la minería metálica pretenda obtener un bien de lujo en El Salvador, sobre los derechos de las personas es un hecho aberrante. “Llegan mintiendo, diciendo que son una fuente de ingresos sin ningún tipo de efecto secundario, al escuchar eso da risa”, aseguró Tojeira.
Asimismo, aclaró que las empresas mineras reprimen y empobrecen a las comunidades.
“Por ejemplo, en Honduras, en las minas a 40 kms de Tegucigalpa, estuvieron funcionando 80 años y vayan al pueblo a ver si es desarrollado. Es un pueblo pobre, mucho más pobre que antes que empezaran a funcionar las minas”.
A pesar de los esfuerzos de los movimientos y organizaciones sociales, según la diputada del FMLN, Lourdes Palacios, en El Salvador hay partidos políticos que apoyaron el ingreso de las corporaciones. “El FMLN fue el único partido en oponerse a la minería, porque tenemos un compromiso”, comentó.
Según la diputada, en el país no había una comisión de la Asamblea Legislativa que velara específicamente por el medio ambiente. En un principio se desarrollaba la Comisión de Salud y Medio Ambiente. Fue el FMLN el que dio la pauta para la consolidación de la comisión para el medio ambiente. Así se agendó el tema del rechazo a la minería.
A pesar de que se han visto pausados los temas en contra de la minería, la diputada afirmó que el partido mantiene un compromiso con la sociedad salvadoreña. “Quiero que en este proceso cuenten con el FMLN, nosotros estamos en contra de la minería”, dijo.
Para finalizar las ponencias ingresó la procuradora adjunta de medio ambiente, Yanira Cortéz, explicando el trabajo que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos está realizando en este campo. Por ejemplo, las conversaciones que han sostenido con Guatemala para evitar que se consoliden los proyectos de las minas transfronterizas, ya que representan un gran peligro para el país. “Seguiremos trabajando porque medio ambiente y derechos humanos van de la mano. No puede haber una vida digna sin un lugar contaminado”, cerró Cortéz.