Como Arzobispo Metropolitano de Huancayo expreso mi fraterno y patriótico saludo a todos los ciudadanos en la conmemoración del centésimo octogésimo sexto (188º) aniversario de la Independencia del Perú.
A la luz de nuestra fe en Jesucristo reafirmamos la libertad e independencia de la persona humana y de pueblos creyentes como el Perú. Porque esa es la “justicia de su causa que Dios defiende”. Renovamos nuestra fe en Dios y “en la voluntad general de los pueblos” para luchar contra todo interés particular o de grupo y buscar el bien común de todos los que conformamos la gran familia peruana.. El Perú, rico en humanidad, culturas, religiosidad, bendecido por Dios creador del cielo y de la tierra, con abundantes recursos naturales y una riqueza de pisos ecológicos y de biodiversidad, tiene la estigma de ser un país pobre.
Sin embargo la mitad de la población se encuentra en situación de pobreza. La angustia y la desesperación campea en nuestro País. Una inmensa mayoría no es escuchada por las autoridades llamadas a concertar las soluciones justas y viables para los graves problemas que vivimos. Por eso “es preciso escuchar la voz de las poblaciones interesadas y tener en cuenta su situación para poder interpretar de manera adecuada sus expectativas” . (Benedicto XVI, Encíclica Caridad en la Verdad, 72)
En nuestra Región Junín se cierne en estos días festivos una grave preocupación. Más de tres mil quinientos trabajadores de la Empresa Doe Run del Perú se encuentran en vacaciones forzadas. Situación de angustia y desesperación para ellos y sus familias. No olvidemos que llevan desde marzo pasado la incertidumbre de la estabilidad de su trabajo.
La causa inicial de este proceso ha sido y es hasta ahora, la falta de liquidez de la Empresa Doe Run Perú. Esta situación no sólo afecta a los trabajadores, a la población de La Oroya, a la región central y en definitiva a todo el Perú. Lo que preocupa es la falta de concertación entre los actores sociales. Hay voces de trabajadores y autoridades que afirman como solución del conflicto social es una nueva y reiterada ampliación del PAMA, obviando que la razón fundamental es la falta de liquidez de la Empresa Doe Run Perú.
Se sabe que el fiel cumplimiento del PAMA disminuye la contaminación pero no asegura una solución integral al problema socio-ambiental. Por estos motivos invoco a buscar juntos propuestas de solución a este gravísimo problema social donde confluyen varios derechos inalienables: la vida y la salud de las personas, la estabilidad laboral, el cuidado del medio ambiente y una actividad minera con auténtica responsabilidad social que asegure el fiel cumplimiento de los derechos antes mencionados.
¡Felices Fiestas Patrias!.Mons. Pedro Ricardo Barreto Jimeno, S.J.
Huancayo, 28 de julio del 2009