El viernes dos ejecutivos de la empresa se comprometieron ante los ministros de Minería y Medio Ambiente a elevar la transparencia y el diálogo con las autoridades.
Una serie de cambios ha comenzado a ejecutar Barrick Gold, luego que la Corte de Apelaciones de Copiapó dictaminara la paralización del proyecto Pascua Lama por no cumplir con la normativa ambiental.
A fines de la semana pasada, la compañía anunció una profunda reestructuración gerencial en su plana mayor en Chile y dio cuenta, a través de un comunicado, que están haciendo todos los esfuerzos por subsanar las problemáticas ambientales.
A dichos cambios se sumó uno que no fue público y que se produjo el viernes pasado. Dos ejecutivos de la compañía canadiense se reunieron con el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, y la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, para dar cuenta del nuevo foco que tendrá la compañía en el desarrollo de Pascua Lama.
Eduardo Flores, recién nombrado vicepresidente senior del proyecto de oro y plata, y José Antonio Urrutia, abogado de Barrick, le aseguraron a ambos secretarios de Estado que elevarán la transparencia en torno a los procedimientos de construcción del yacimiento, aumentarán el diálogo con las autoridades nacionales y acatarán cada una de las resoluciones que se dicten en materia ambiental.
Junto con lo anterior, los ejecutivos reconocieron ante los ministros que el proyecto había incurrido en una serie de errores que hoy están siendo severamente cuestionados tanto por las entidades ambientales, como por la justicia.
Debido a esto último, se comprometieron a no seguir adelante con la iniciativa por US$ 8.500 millones mientras no se subsanen todos los inconvenientes ambientales que podrían afectar a los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza, ubicados en las inmediaciones de la faena minera, y la contaminación de los recursos hídricos.
Dicha autocrítica fue bien recibida por las autoridades ambientales, quienes les reiteraron a ambos ejecutivos que mientras no se resguarde la normativa ambiental el proyecto no podrá seguir adelante en Chile.
Además, los dos secretarios de Estado se enteraron en detalle sobre la situación en la que se encuentra Pascua Lama, los pasos que evalúa Barrick para seguir adelante con el proyecto paralizado, y las zonas específicas donde se producen los riesgos ambientales. El acercamiento de ambos ejecutivos da cuenta de la nueva política de apertura que estableció Barrick, tras la autocrítica que hizo Pascua Lama.
US$ 8.500 millones es el costo total de Pascua Lama.
US$ 4.800 millones es lo que ha invertido Barrick hasta la fecha en el proyecto.