GERMÁN Romero menciona que las agrupaciones sociales comienzan la logística de la reunión de defensores de la tierra. Foto de Edgar Barrios
TETELA DE OCAMPO, Pue.- Le tomamos la palabra al Comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, de la Secretaría de Gobernación Federal, Jaime Martínez Veloz, para organizar el encuentro en esta ciudad con las demás regiones indígenas del país en donde las empresas mineras amenazan al medio ambiente y al tejido social, dijo en entrevista el presidente de la asociación civil Tetela hacia el Futuro, Germán Romero González.
Expresó la alegría que representó que un funcionario de alto nivel como Martínez Veloz coincida con la visión que en la Sierra Norte de Puebla se tiene con respecto a estos proyectos.
Dijo que este encuentro abre muchas posibilidades, empezando por convertir a Tetela de Ocampo en un evento a nivel nacional para tener mesas de trabajo con otras organizaciones del país que tienen la misma problemática.
«Con todas las ganas del mundo le tomamos la palabra, para eso muchas organizaciones de la Sierra Norte nos reuniremos el próximo domingo en Zapotitlán de Méndez para aprovechar las oportunidades y ayuda ofrecida por el comisionado federal».
Aunque todavía no se tiene clara la agenda y el número de organizaciones participantes en el encuentro del próximo domingo, adelantó que lo que se pretende es generar la estrategia para lo que viene, lo que se fortalece con el hecho de que no hay ningún desacuerdo entre las organizaciones que han alzado la voz para externar su rechazo hacia los llamados megaproyectos de muerte: mineros, hidroeléctricos y de ciudades rurales.
Sobre el llamado de Raymundo García López, de Serranos Unidos en Resistencia Indígena, hacia la asociación Tiyat Tlali (principal opositora al proyecto hidroeléctrico en Olintla), Romero González apuntó que ya se les dio la bienvenida, porque son una organización con mucha presencia y experiencia.
Dijo que aunque ya no hubo tiempo para expresar el agradecimiento a Martínez Veloz por el apoyo hacia esta causa, el sentir de la gente le dejaba claro la aceptación de su postura, así como del reconocimiento que generó entre la población.
Finalizó describiendo que estamos siendo ingratos con la tierra, en donde no se puede hablar de insensibilidad de algunos sectores de gobierno, «ya estamos hablando de seres inhumanos, porque hacerle daño a la tierra, de autorizar proyectos mineros, ya es ecocidio».