MAS DE US$30 MIL MILLONES. Empresas canadienses se han posicionado en el mercado nacional convirtiendo a dicho país en el tercero con mayor inversión directa en Chile. La presencia está concentrada en el sector minería, seguido por energía, pero también se extiende a banca, infraestructura y servicios a la industria.A mediados del año pasado la ex embajadora de Canadá en Chile, Sarah Fountain, sostenía que el país del norte podría llegar a duplicar su inversión minera en nuestro país al corto plazo. Esta proyección, aún vigente según fuentes de la industria, implica el inminente salto de Canadá al primer lugar como el país con mayor inversión directa en Chile.
Es así como desde 1974 a la fecha, los canadienses han concretado en nuestro país inversiones por US$14.822 millones, ubicándose tras Estados Unidos (US$20.156 millones) y España (US$15.610 millones).
Si bien, durante el 2012 la inversión de Canadá presentó un leve retroceso respecto al ejercicio anterior, desde US$1.196 millones a US$944 millones, y pasó del segundo al tercer lugar, detrás de Estados Unidos y Japón, los proyectos mineros, actuales y futuros, más el creciente interés de empresas de otros rubros, junto a fondos de inversión, hacen prever un fuerte aumento de la presencia canadiense en Chile.
El Boom Minero
Desde la firma del TLC con Canadá hace 15 años, las más grandes mineras canadienses han arribado a Chile de manera constante y progresiva. Hoy mantienen operaciones en la mediana y gran minería firmas como Teck, Kinross Gold, Barrick Gold, Yamana Gold, Amerigo, Mandalay, Breakwater Resources, Atacama Minerals y Cerro Grande Mining. Por otra parte, muchas que aún no han podido consolidar una faena cuentan con proyectos, desarrollan exploraciones o sondean el mercado para alguna adquisición. En este contexto, los proyectos que las diversas mineras de ese país han logrado configurar suman una inversión que no baja de los US$30.000 millones y prácticamente todas cuentan con estudios de factibilidad.
Las iniciativas más importantes en términos de inversión están siendo lideradas por los proyectos de gran minería de Teck y Barrick, pues entre ambas compañías completan más de la mitad del total de inversiones mineras estimadas hacia la próxima década.
La cartera de Teck incluye dos nuevas operaciones cupríferas que comenzarían a operar antes de que termine la década. Una es Quebrada Blanca Hipógeno, cuyo costo ascendería a US$5.590 millones y que ya cuenta con su respectivo estudio de factibilidad. El otro frente de la compañía es Relincho, el que también cuenta con estudio de factibilidad para su explotación y que significaría un desembolso de otros US$3.900 millones.
En el caso de Barrick, conocidos son los problemas que ha enfrentado Pascua-Lama. Su construcción, de acuerdo a la última información proporcionada a Cochilco, rondaba los US$3.000 millones sólo para el lado chileno, pero el incremento de su costo –al menos en el lado chileno– es aún indeterminado, al igual que la fecha de su puesta en marcha tras la reciente paralización de las obras. El otro proyecto de la compañía, Cerro Casale, cuenta con estudio de factibilidad, pero no con una definición de la empresa respecto a un plazo para su ejecución debido a los problemas enfrentados en Pascua-Lama.
Entre las restantes iniciativas, destacan Caspiche, que significará la entrada de Exeter Resources a Chile y un desembolso de US$4.800 millones, además del reingreso al país de la gigante Goldcorp con El Morro, cuyo avalúo llega a los US$3.900 millones. Las otras compañías de origen canadiense con proyectos son Kinross, con Lobo-Marte; Yamana Gold, con Jerónimo; Capstone, con Santo Domingo; y White Mountain Titanium, con Cerro Blanco.
El Desembarco de las Exploradoras
Pero fuera de las empresas que han logrado consolidar los mencionados proyectos, se encuentra una infinidad de compañías de distinto tamaño realizando trabajo de exploraciones y evaluando en etapas iniciales distintos prospectos. De acuerdo a lo informado por Cochilco a diciembre de 2012, el 49% de las exploradoras con prospectos en Chile son canadienses, seguidas bastante atrás por las australianas con un 23%.
La importancia del volumen de participación canadiense en este ámbito se traduce en el predominio que pueden marcar a futuro con el aumento de la cuota de participación que ya tienen en la actual cartera de proyectos de inversión. En total, existe un total de 33 compañías de exploración, de las cuales 27 son junior y 6 son de mediana magnitud. El predominio canadiense en este ámbito, además, se hace visible al constatar que el 55% de ellas cotizan en la Bolsa de Toronto.
Entre las exploradoras que cuentan con prospectos con un alto grado de avance están el yacimiento aurífero Cerro Maricunga de Atacama Pacific Gold, el cuprífero Berta de Coro Mining, La Corona de Cobre de Global Hunter y Tierra de Oro, Sierra Pintada, Palo Negro y Hornitos de Chilean Metals. Dentro del resto de las empresas la mayoría mantiene distintos proyectos en estado de seguimiento.
Energía y Otros Sectores
No obstante el predominio casi absoluto en términos porcentuales de la inversión en minería, el interés en Chile está extendiéndose a otros rubros con atractivos niveles de crecimiento como energía e infraestructura. En este ámbito, gran figuración están teniendo como agentes inversionistas los fondos de inversiones.
En el sector energía hoy es posible destacar el caso de Transelec, propiedad del consorcio liderado por Brookfield Asset Management e integrado por distintas compañías previsionales canadienses. En la banca, en tanto, destaca la presencia del Scotiabank, mientras que en concesiones está el grupo Costanera que posee participaciones en Costanera Norte, Vespucio Sur, Autopista Nororiente y Litoral Central
Pero el ingreso más reciente en el sector energético estuvo dado por la compra que hizo el fondo de inversiones Alberta Investment Management Corporation del 50% de la propiedad que Morgan Stanley Infraestructure mantenía en Saesa, lo que dio paso al control canadiense de la compañía, cuyo otro 50% pertenecía al fondo de inversiones Ontario Teachers Pension Plan. Este fondo también controla las sanitarias Esval y Essbio.
Este tipo de entidades, además, están realizando fuertes inversiones en el sector inmobiliario y en infraestructura pública. Particularmente se espera una fuerte participación de estos en los procesos concesionarios del 2013-2014.