El diario inglés analiza cómo las mineras de cobre se equivocaron en su diseño de producción inundando al mercado del commodity.
Supuestamente el cobre era el metal que podría resistir cualquier desaceleración en China. Escasez geológica relativa, agravada por el mal tiempo, los terremotos, los permisos y los grados decrecientes en las antiguas minas son un problema para la oferta. Las reservas en Chile, el mayor productor del mundo, están cayendo en promedio un 5% anual. Sin embargo, el precio del cobre ha caído en 5% desde que China, el mayor importador mundial del metal rojo, anunció un crecimiento peor a lo esperado para el primer trimestre durante este fin de semana.
Pero cualquier ventaja geológica que debería mantener el precio de los commodities no se ve ayudada por la estrategia minera equivocada. El crecimiento del 5% esperado en la producción de cobre de este año registra el crecimiento más rápido de la oferta en más de una década, incluyendo las interrupciones de suministro como los de Rio Tinto, según los datos entregados por Wood Mackenzie. Si la desaceleración en China sigue, esto es un problema.
Los costos de las mineras del cobre del mundo alcanzan un promedio de US$5.000 por tonelada. Con los precios cercanos hoy a US$7.100, las ganancias se ven reducidas -en 2011 los precios estuvieron sobre los US$10.000. La caída en el precio del oro impactará aún más los costos directos ya que dos quintas partes de las minas de cobre del mundo, obtienen algún tipo de crédito sobre los subproductos, según Bernstein. En Antofagasta, por ejemplo, los créditos de subproductos como el molibdeno, ayudaron a reducir los costos de la minería del cobre en un 25% el año pasado.
En el mediano plazo, la desaceleración en China seguramente debilitará la demanda real de cobre.
Especialmente donde las grandes cantidades almacenadas en depósitos aduaneros complican el exceso de oferta. A diferencia del acero, la intensidad del cobre en China se ha visto reducida por el precio y como resultado se mantiene por debajo de los niveles máximos en Estados Unidos, que históricamente se beneficiaron de sus suministros domésticos de gran tamaño. Rio Tinto, Freeport McMoRan y BHP Billiton permanecen en el extremo inferior de la curva de costos. Ahí es donde los inversorionistas deberían mantener su foco.