Cada materia prima es un mundo por separado, y por eso establecer generalidades es poco riguroso. En este proceso de gran rotación hacia inversiones con mayor riesgo, el tradicional oro pierde valor como metal-refugio. «Lo que ocurrió con el oro es que la gente se asustó incluso de inversiones muy seguras como los bonos del Tesoro de Estados Unidos», estima Guillermo Tagle.Hay varias formas de invertir en oro. Una de ellas es comprar oro metálico, cuyo precio es de $27.000 el gramo, según un valor de referencia dado por un empresario minero, para el oro de 18 kilates. Las corredoras venden también monedas de oro.
Hay monedas que pueden pesar 7 a 8 gramos y existen incluso las de 15 gramos, que -según este mismo empresario- son de las más grandes. Una moneda puede sobrepasar entonces los $ 400 mil.
Las perspectivas para el oro, sin embargo, no son alentadoras. Nomura, un banco de inversión global, dijo esta semana que el «ambiente de inversión para el oro se está deteriorando». La proyección de US$ 1.891 la onza (28,3 gramos) fue recortada a US$ 1.602 la onza, una reducción del 15%.
El cobre, a la inversa, podría subir este año 17%, según diversos bancos de inversión. En el mercado financiero chileno se ofrecen alternativas para invertir en transacciones indexadas al cobre, con un capital inicial desde los US$ 8.000 ($3,7 millones), el que puede ser financiado por deuda, comentan en una institución financiera. Otra opción es invertir en la bolsa chilena, suponiendo que existe una alta correlación entre precio del cobre, actividad económica y resultados de empresas.