9/3/2009
Miembros de GRUFIDES participaron en importante conferencia sobre industrias Extractivas en Toronto, Canadá.
Junto a un renombrado grupo de expertos (Rosmary Thorp Anthony Bebbington, John Burton entre otros) y defensores medioambientales (Bob Lovelace y varios más de Guatemala, Indonesia y Canadá), el padre Marco Arana y la Dra. Mirtha Vásquez, Directora de GRUFIDES participaron de la Conferencia Internacional: “Replanteando la Industria Extractiva: Regulación, Despojo y Reclamos Emergentes” organizado por la York University y CERLAC, en Toronto Canadá. El padre Arana había escrito en el texto de su conferencia:“Las respuestas que estamos necesitando no se resuelven solo en el ámbito académico, técnico o aún social, sino que se trata de buscar respuestas que involucren también los valores que tenemos:
· Cómo no renunciamos a ser hijos de la tierra y nos contentamos con ser sus “destructores responsables”;· Cómo realmente podemos formas de organizar la economía y la política para que los niños que vengan mañana sientan que quisimos un mejor mundo para ellos.
· Cómo volvemos a colocar al centro de la economía a la persona humana, su felicidad, sabiendo que esta no será posible si no aprendemos a vivir en paz con el agua, el aire y la tierra.”
“Permítanme decirles que, en mi experiencia y visión sobre mejores prácticas de responsabilidad social empresarial y de institucionalidad ambiental (aún cuando estas sean las más eficientes que se pudieran implementar), si éstas ocurren dentro de las actuales políticas económicas, como las del Perú, que privilegian las industrias extractivas por sobre todo, la sola responsabilidad social empresarial puede que ayude a poner algunos paños fríos a un plantea cada vez más caliente, y que las luchas de aquellos movimientos sociales que solo se quedan en el espacio de lo local o nacional y no tienen una mirada global sobre los daños que provoca la industria minera y qué intereses poderosos están detrás, a lo sumo pueden ayudar a que esos paños sean más fríos pero no resolverán los problemas en su raíz…
“En Perú no hay una conspiración contra las industrias extractivas, sino una voz cada vez más fuerte contra formas de desarrollo que:· Destruye las aguas, los glaciares tropicales y la selva amazónica.
· Destruye la tierra y busca cancelar formas de vida tradicional que viven pegados al agua y la tierra.
· Genera mucha riqueza y desigualdad en un ciclo vicioso de más riqueza, más exclusión, más desigualdad. “Los conflictos en industrias extractivas en Perú nos muestran los desafíos que las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales tenemos para construir un Estado que sea socialmente inclusivo y que garantice la sostenibilidad ecológica de nuestro desarrollo.
Los conflictos sociales no se resolverán solo en la esfera social o económica, sino en última instancia en la esfera de la política y de la ecología.
Entonces no solo se trata de cambiar normas, sino de cambiar de sistema político, una democracia verdaderamente inclusiva que compromete a tos sus ciudadanos en el cuidado de la tierra…”
Propositivamente decimos que el problema es que las industrias extractivas son más amigables con una forma de vida y de modelo de desarrollo que para existir necesita destruir nuestra casa común, esto es lo que queremos que se estudie y se entienda: no solo se trata de maquillar, con más y mejor responsabilidad social empresarial, el rostro de una industria que está llevándonos a la muerte y destrucción de grandes ecosistemas, sino que hay que comprender que los problemas que nos plantea la minería y sus conflictos, es en última instancia un problema de racionalidad económica y de poder, y que por tanto son problemas que no se resolverán solo en el ámbito de la economía, sino de la cultura, de la ecología y de la política. Y añadió:
“La fuerza que nos mueve a seguir luchando, a pesar de amenazas y peligros, no es una fuerza preocupada por solo bajar unos grados a la fiebre que sufre el planeta, sino que brota de la creencia y la fe de que en todos los hombres y mujeres existe la capacidad de trabajar por un mundo en el que realmente podamos vivir en paz con Dios, con los hombres y mujeres, en paz con todos los seres vivos.”
Ver: http://www.yorku.ca/cerlac/ei-bios.html