Desde 2012 la Empresa Nacional de Minería (Enami) está viviendo un profundo proceso de reestructuración que, de acuerdo a su actual vicepresidente, Eugenio Cantuarias, ya puede exhibir algunos logros en los resultados de la compañía. En conversación con ESTRATEGIA, la máxima autoridad administrativa de Enami, dio a conocer cómo la empresa ha logrado revertir las pérdidas registradas en 2011 y proyecta las utilidades operacionales y el resultado previsto para 2013, que –de acuerdo a información preliminar– llegarían a US$31,8 millones y US$19,3 millones respectivamente.
Comienzo Adverso
La historia tiene un comienzo polémico, pues en los estados financieros que la empresa entregó a la Superintendencia de Valores y Seguros en septiembre de 2011 los resultados daban cuenta de US$20 millones en utilidades. Pese a esto, poco tiempo después, en Octubre, el Gobierno habría solicitado la renuncia del en ese entonces vicepresidente ejecutivo de la entidad, William Díaz.
En diciembre del mismo año, en reemplazo de Díaz, asumió la vicepresidencia Eugenio Cantuarias, quien debió hacer frente a una compleja situación financiera que de septiembre de 2011 a la fecha de su asunción pasó de tener resultados positivos a registrar US$76 millones de pérdida.
La máxima autoridad administrativa de Enami evita dirigir críticas a alguien en particular, pero señala al respecto que la empresa “se manejaba con números bastante curiosos. La aplicación de normas contables IFRS, que nos comprometimos internacionalmente a respetar, era parcial, las cuentas no resistían análisis detallado, los resultados no cuadraban. Yo no me atrevo a afirmar que hubo ilícitos, pero sí que había bastante desorden”.
Además, precisa que el 1 de diciembre de 2011, día en que asumió el cargo, le dijeron te dejamos US$30 millones en caja, «pero no encontré ni la caja, ni los US$30 millones, y al 30 de diciembre, con balance cerrado en marzo, terminamos perdiendo más de US$75 millones. Se fue negligente”.
Transformaciones
La precaria situación financiera obligó a plantear una reestructuración y modernización. Uno de los primeros puntos estuvo centrado en la transparencia y entrega de información. Cantuarias comenta que cuando llegó “los resultados se daban con tres meses de demora, entonces lo que había resultado mal en septiembre probablemente siguió pasando en octubre y noviembre y se sabía recién en diciembre, cuando ya poco se podía hacer”. Por esta razón, apunta como uno de los grandes logros la decisión de que los resultados se generaran a más tardar el 15 de cada mes para así corregir irregularidades a tiempo.
La capacidad de Enami en 2012 pasó a estar muy limitada. El ejecutivo explica que durante este año la nueva administración se dedicó básicamente al cuidado de los recursos y a reorganizar la empresa. En este contexto, Cantuarias cuenta que se implementaron muchas medidas que resultaron odiosas a nivel interno. Según señala, “esta era una empresa en que algunas unidades o gerencias eran dueñas de su parte y no dialogaban con las demás, lo cual producía ineficiencias onerosas sorprendentes y tuvimos que apretar la mano”.
Otros ajustes se aplicaron, por ejemplo, sobre bonos de desempeño para ejecutivos, tampoco lo cobró el vicepresidente aclara Cantuarias. Agrega, que también cerraron negocios por cuatro proyectos mineros y se interrumpieron una serie de contratos muy inconvenientes para la empresa.
Pero quizás una de las decisiones que finalmente llevó a acercarse a los números azules con que Enami terminó el 2012 fue la venta de una serie de activos declarados como prescindibles. Cantuarias destaca la necesidad de continuar con esta medida durante 2013 porque, por ejemplo, “esta empresa tiene una casa de veraneo para el vicepresidente ejecutivo en Bahía Inglesa. Me siento muy honrado de esto, pero no me parece necesaria, ni correspondiente a estos tiempos”.
Resultados azules
Pese al adverso 2012 de Enami, resultados preliminares de la empresa arrojan utilidades totales para el ejercicio que alcanzan los US$21,2 millones. No obstante, en el desglose aún se registran pérdidas en el ámbito operacional por US$13,3 millones, constituyendo el principal factor de los números azules las utilidades asociadas a la venta de activos dentro de las utilidades no operacionales, las que llegaron a US$45,1 millones.
Cantuarias se declara más que conforme con estos resultados. Según comenta, a mitad de 2012 se estimaba que la utilidad operacional podría estar entre los US$20 millones y US$25 millones en negativo, “y nos comprometimos a que el resultado, equilibrándolo con el no operacional, iba a ser de US$5 millones positivo. Los números corrieron mejor y calculamos preliminarmente una utilidad de US$21,2 millones”. En este sentido, Cantuarias destaca la recuperación de casi US$100 millones que revierten el negativo escenario de 2011.
De todas formas, reconoce que “las empresas deben vivir en función del resultado operacional”. Por esta razón, ya proyecta un 2013 positivo dado que para este año se esperan utilidades totales por US$19,3 millones. La diferencia con 2012 estará en que la utilidad operacional alcanzaría la cifra de US$31,8 millones positivo, mientras las utilidades no operacionales llegarían sólo a US$7,6 millones.
En este contexto, la venta de activos continuará en 2013, pero disminuirá considerablemente respecto a 2012. Se resalta también que durante esta gestión se avanzó desde un 40% a un 97% en la regularización de las propiedades de Enami ante el conservador de bienes raíces, lo que ha permitido ordenar los activos de la empresa y enajenar aquellos considerados prescindibles.
CIFRA
US$21,2 millones es la utilidad total que habría alcanzado Enami en 2012.
US$31,8 millones es la utilidad operacional que tendría Enami en el 2013.
US$76 millones fue la pérdida total de Enami en 2011.