El Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) dio a conocer esta mañana el resultado de una investigación sobre la liberación de mercurio en la megaminería química (Oro y Plata), en el marco de las negociaciones de un Convenio Internacional que pretende eliminar este metal altamente tóxico de toda actividad productiva.
En una reunión de trabajo a la que estaban invitadas autoridades y dirigentes sindicales de sectores mineros, se dio a conocer el informe “Emisiones de mercurio de la mega minería a cielo abierto en América Latina”, realizado por OLCA para la Red Internacional para la Eliminación de los Contaminantes Orgánicos Persistentes (IPEN por sus siglas en inglés), organización que desde la sociedad civil ha participado activamente en el proceso que desde 2009 se lleva a cabo para conseguir un convenio global que elimine las fuentes antropogénicas de mercurio al planeta.
El documento pone en el tapete la enorme e invisibilizada incidencia que posee la mega minería, sobre todo de oro, en la liberación y emisión de mercurio a aire, suelo y agua, y da cuenta de cómo esta realidad ha sido eludida por los gobiernos en las negociaciones para eliminar el uso del mercurio no solo en la minería artesanal, sino que da cuenta de lo importante que es la minería en general, especialmente la de oro y plata, aportando a las emisiones y producciones de esta sustancia tóxica.
El documento constata, mediante el análisis de las faenas mineras la Coipa de la empresa Kinross y Andacollo Oro de Dayton, la condición del mercurio como un subproducto ineludible de la megaminería aurífera; sin embargo, esta conclusión pudo darse mediante el análisis de documentos de aduana y la recopilación de testimonios de dirigentes mineros, pues los registros del Estado (SERNAGEOMIN) y la falta de voluntad de las empresas comprometidas de pronunciarse sobre estas materias, buscaban ocultar que es esta actividad productiva, la principal emisora de mercurio en nuestro país. Esto resulta cuando menos grave, pues supone que nuestro país y los otros países mineros que participan en la negociación por un convenio impulsado por Naciones Unidas para eliminar producción y el uso del mercurio, procuraban eximir a la principal responsable de las emisiones de mercurio a suelo, aire y agua, del marco negociador.
Si bien la investigación no pudo arrojar datos cuantitativos mediante la aplicación del tool kit (metodología para proyectar emisiones) de Naciones Unidas, ya que la información oficial indicaba que dichas emisiones no existían, sí logró alertar sobre esta realidad hasta ahora no considerada, cuestión que debiera interferir en el desarrollo de las negociaciones que entre el 13 y el 18 de enero llegarán a su fase final en Ginebra, Suiza.
IPEN, Red integrada por más de 700 organizaciones a nivel mundial, en el marco de esta fase delas negociaciones, señala la necesidad de un tratado que imponga la reducción de las emisiones de mercurio tanto al aire como a la tierra y el agua, ya que es una amenaza mundial seria para la salud humana y “exige una respuesta mundial contundente y de gran alcance.»
Lucio Cuenca, director de OLCA, señaló al finalizar esta actividad que “en las actuales circunstancias, cuando Chile proyecta triplicar su producción de oro hacia el 2016, nos parece sumamente preocupante que el Estado no esté dotándose de políticas públicas eficientes que garanticen la salud de la ciudadanía y el ambiente en esta materia, y por el contrario, incurra en ocultamiento de información, como si eso evitara que nuestros valles y nuestros organismos se enfermen con esta sustancia letal. Exigimos que el Estado chileno firme el convenio internacional, que éste tenga un carácter vinculante e incorpore las fuentes reales de emisión de mercurio al planeta, como la mega minería de oro y plata, en los acuerdos que se tomen respecto de las prohibiciones y restricciones en torno al mercurio“.