La etapa de encendido del horno de Karachipampa comenzará esta semana, según se pudo conocer a través del presidente ejecutivo de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Edgar Alan Pinto.
La autoridad detalló que ya recibieron un poco más de 2 mil toneladas de las 7 mil que debe entregar la minera San Cristóbal, carga que servirá para el arranque de las operaciones de fundición.
Pinto detalló que el horno de Karachipampa tiene capacidad para tratar alrededor de 150 toneladas de concentrados de minerías por día en un proceso continuo que no puede parar por ningún motivo.
Por otra parte, en galpones del complejo metalúrgico existen 9 mil toneladas de concentrados de plomo-plata los mismos que serán mezclados con los minerales “frescos” para que puedan alimentar el horno de fundición.
Con la carga de San Cristóbal, y la que ya existía en el complejo metalúrgico, esperan garantizar la alimentación del horno que ya se encuentra en plena fase de preparación para su correspondiente encendido.
El presidente de la Comibol no dio una fecha exacta para el encendido del horno de fundición y remarcó que se trata de todo un proceso que tiene como componente esencial garantizar todos los elementos que son parte de la fundición.
Uno de los elementos centrales es la preparación de las cargas que deben reunir una serie de requisitos entre los cuales está el porcentaje de contenido de zinc que debe contener y otros aspectos más.
El complejo metalúrgico fue concluido en enero de 1984, a través del consorcio KlocnerSidech que estableció el proceso Kivcet para la fundición y el proceso Harris para la refinación.
Karachipampa fue considerada hasta hoy como un “elefante blanco” porque, pese a haberse invertido más de 200 millones de dólares, son 28 años en los que no se pudo poner en funcionamiento el complejo que es uno de los temas fundamentales de la región.
El ministro de Minería, Mario Virreira reiteró, en varias oportunidades, que la planta comenzará a funcionar esta gestión.