Las empresas International Minerals Corporation (IMC) y Iamgold vendieron los proyectos mineros Río Blanco (Molleturo y Chaucha) y Quimsacocha (Girón, San Fernando y Cuenca), en donde trabajaron en los procesos previos a la explotación de yacimientos de oro y plata localizados en esos sectores.
IMC, en su portal electrónico (www.intlminerals.com), informa, desde el pasado 21 de noviembre, que la compañía ha seleccionado un posible comprador para Río Blanco, pero la finalización del contrato de venta está pendiente debido a la aprobación del Gobierno.
En tanto, Iamgold, también en su página web: www.iamgold.com, anuncia, desde el 14 de noviembre, que se ha completado una transacción con INV Inc. Metales (INV “Metales”) para la venta de Iamgold Ecuador S.A, que incluye el proyecto Quimsacocha.
Iamgold recibirá dos pagos hitos, se señala, el primero será de 50 millones de acciones cuando metales INV firme un contrato de explotación con el gobierno de Ecuador. El segundo hito, un pago de 25 millones de acciones INV, se abonará a lograr una producción comercial.
La salida obedece a la falta de condiciones favorables para el desarrollo de los proyectos, una de las causantes la rigurosidad de la Ley Minera.
Patricio Vargas, presidente de la Cámara de Minería local, lamenta que el Gobierno no haya logrado finiquitar los contratos de explotación con éstas empresas canadienses. “Teníamos esperanza que hubiesen salido ya los proyectos mineros…ahora se demorará más porque las empresas que vengan tendrán que analizar los informes y más cosas”. Desconoce las empresas que se encargarán, al igual que los antecedentes y seriedad de las mismas. Extraoficialmente se prevé que en Río Blanco trabaje una empresa china.
La vocería de IMC se encuentra en Quito. Más los técnicos que trabajan en la ciudad se contactaron con el concejal Carlos Orellana, a quien le comunicaron que la perspectiva de negocio que tenían no se ha llegado a concretar y necesitan nuevos capitales. “Ellos están avanzando en un proceso que no es definitivo mientras los requisitos que establece la ley lo cumplan”. Además, por el excedente de la producción: el 70 % iría al Estado y el 30 % a la empresa.
Orellana considera que no cambiará nada, avanzarán los mismos procesos, lo que vendrán son nuevos dueños, “tendrán que cumplir con los mismos requisitos…los nuevos propietarios gerenciarían el proyecto, pero el equipo técnico como tal continuaría”.
El Ministerio del Ambiente está revisando el estudio de impacto ambiental de Río Blanco, uno de los componentes previos a la explotación.
El concejal especifica que las condiciones que establece la ley no son apetecidas por las empresas mineras, “recordemos que antes ellos estaban acostumbrados a llevarse todo y dejarle al Estado los pasivos ambientales…ahora no es así”.
Santiago Lloret, coordinador de asuntos mineros del Municipio, explicó que lo único que habrá es un cambio del paquete accionario.
Los proyectos no son nuevos, vienen de un proceso de hace una y dos décadas. La oposición a la explotación ha sido firme y se mantiene.
Lina Solano, dirigente del Frente de Mujeres Defensoras de la Pachamama, dice que la venta de Quimsacocha se hizo a una empresa junior, cuya socia mayoritaria sigue siendo Iamgold. Ésta venta, asegura, es de un típico movimiento que a nivel de bolsas de valores lo hacen para buscar un mejor precio de acciones y presionar al Gobierno a impulsar los proyectos.
Para Solano es entendible que en el proyecto Río Blanco quiera invertir un consorcio chino, ya que éstas empresas buscan acaparar las reservas mineras no solo del Ecuador sino en Latinoamérica. “No han movido ni un metro cúbico de tierra, pero el negocio ya es enorme vendiendo a las transnacionales chinas”. (AVA)