Por Mario Tabra*
A nuestras comunidades campesinas del norte del Perú nos ha tocado el irrenunciable deber de defender a vida y a la Pachamama, es así que desde hace décadas venimos manifestándonos pacíficamente de diversas formas y en diversos escenarios, frente a los gobernantes de turno llámense Belaúnde, García, Fujimori, Toledo y ahora el felón Humala que demagógicamente recorrieron nuestros pueblos ofreciéndonos defender la voluntad popular.
Todos se aprendieron el libreto y el discurso que escribimos con nuestras vidas y todos absolutamente todos se desenmascararon llegando al poder, cual lobos disfrazados con piel de cordero. Se comprometieron públicamente que defenderían las aguas, las tierras, los derechos de la población y ahora lo único que hacen es disparar contra el pueblo que les exige que cumplan sus promesas.
En Ayavaca y Huancabamba fueron asesinados por las huestes mineras y de esa manera se han inmolado por la defensa de la Pachamama nuestros hermanos Remberto Herrera Racho (2004), Melanio García Gonzales (2005), Cástulo Correa Huayama y Vicente Romero Ramírez (2009) sólo por levantar su voz y decir basta de entreguismo de los gobernantes y exigir el respeto a la voluntad de su pueblo.
El agua de las lagunas de las alturas y de los bosques de neblina, dan vida a la región Piura y al norte de la Región Cajamarca, desciende superficial y subterráneamente a los valles de las regiones dando agua para beber y son la base de la agricultura y ganadería de centenas de miles de familias que trabajan con ella. Esta agua origina ríos y termina su recorrido en dos océanos, Pacífico y Atlántico. El gobierno lacayo de la empresas quiere que cambiemos nuestros ecosistemas por enormes tajos abiertos que destruirán toda forma de vida con su depredación y contaminación.
Han dividido los intereses del país entre los que necesitamos el agua para vivir y dar vida, que somos los pueblos originarios desde hace 20,000 años que venimos conservándola, y los que quieren acapararla, envenenarla y dar muerte, con el único propósito de enriquecerse egoístamente desde hace 200 años con la revolución industrial que cabalga velozmente cual jinetes del apocalipsis.
Algo totalmente absurdo es ver diariamente a los mercenarios uniformados de las grandes transnacionales -que se forman con plata de nuestros impuestos para dizque salvaguardar la seguridad ciudadana- deteniendo, golpeando, torturando y asesinando a los guardianes del agua y los “partidos políticos” merodeándo las comunidades para engatusar a nuevos ilusos que creen en sus frases rebuscadas, todo esto legalizado por los medios de incomunicación, con la pantalla boba de la televisión que agresivamente vienen lavando el cerebro de nuestros pueblos con programas estupidizantes.
Hoy más que nunca ante esta arremetida neoliberal con grandes características fascistoides nos urge la organización y la unidad de nuestras comunidades, la Pachamama nos reclama. Desde el norte llamamos a todos los pueblos a unirnos, a organizarnos, a resistir, a no doblegar, el mes del Qapaq Raimi Killa, Luna de la Gran Fiesta del Sol, equivalente al mes de diciembre, inicio de los nuevos tiempos de la alineación de los planetas para empezar la era de acuario, la del agua, donde los hijos de la Pachamama valerosamente defenderán su sabiduría ancestral y reordenaran el mundo en busca de la complementariedad y el Allin Kausay (buen vivir).
—*Mario Tabra Guerrero es presidente del Frente de Defensa del Medio Ambiente, la Vida y el Agro de Ayavaca. Fue perseguido, judicializado y sometido a torturas en el campamento minero de la ex minera Majaz (Río Blanco) por participar en una marcha pacífica en defensa de los bosques de neblina y páramos del alto Piura y que cumplen una función ecológica esencial para abastecer de agua a los valles de Piura. Un tribunal de Londres logró en 2011 que la empresa Monterrico Metals (accionista de Río Blanco, ex Majaz) indemnizara a los denunciantes por los daños sufridos.