AIDESEP, 19 de noviembre de 2009.
Una vez más el pueblo awajún y wampis cansados de no ser escuchados, cansados de ser testigos como las empresas mineras invaden sus territorios con el permiso del gobierno decidieron retener, en la Comunidad Achuim, a los cinco trabajadores de la compañía aurífera Iamgold Perú S.A., quienes sin autorización de los Apus decidieron ingresar a la zona del Cenepa y por eso la población no aceptó su presencia.
La delegación de la empresa canadiense está conformada por Víctor Raúl Lipa Salas (DNI 29465789); Víctor Eduardo Duffó Ochoa (DNI 09924671); Julio Alberto Cajo Manayay (DNI 17431606); Wilson Wilman Díaz Llambo (DNI 27751289) y Felipe Barrios Gavidia (DNI 19529442). A este grupo de personas se suman los tres detenidos (Ing. Jorge Serna, Gil Wepio y Junior Akintui) ayer de la empresa Sierra Dorada S.A.C.
Esta situación empeoró por la actitud represiva de los militares afincados en la cuenca que persiguieron al Apu Zebelio Kayap, presidente de ODECOFROC, que fue rescatado por la población, le brindaron la protección necesaria para que no sea atacado por las fuerzas del gobierno en la zona. Ante esta situación, la AIDESEP sostiene que es irresponsable que los militares pretendan inculpar de esta situación al Apu Zebelio, cuando en innumerables reuniones con el gobierno se les explicó que en la Cosmovisión Amazónica, son los pueblos quienes deciden las acciones por defender la vida, la Madre Naturaleza y sus territorios, sin contar que Kayap es muy respetado y querido por los pueblos indígenas.
“A nosotros nos preocupa que los militares empeoren las cosas en la zona del Cenepa. Hasta el momento, nos han informado que helicópteros están sobrevolando muy bajo, nos han dicho que han perseguido a Zebelio Kayap y no queremos pensar que hubiera sucedido si lograban atraparlo, la situación podría haberse vuelto incontrolable. Aquí el camino es que el gobierno cumpla con su compromiso: consultar a los pueblos indígenas antes que alguna empresa ingresa a territorio indígena, pues lo único que se está creando es desconfianza y los PP.II. consideran estos hechos una provocación”, enfatizó en comunicado a la opinión pública.
Agregó la organización indígena que no entiende la insistencia de las empresas en ir hacia la zona. No creo que sea casualidad que en el mismo periodo de tiempo, dos empresas mineras distintas hayan llegado a los territorios indígenas a realizar trabajos. Nosotros como AIDESEP reafirmamos el diálogo con el gobierno en la comunidad de Urakusa, y solo esperamos que el Ejecutivo cumpla con lo prometido: respetar la decisión de los pueblos.