Fuente de información; EL VESPERTINO LA HORA
Nacionales Jueves, 30 de Julio de 2009 INFORME:
Poluciona el agua con nitrato, arsénico, magnesio, zinc, aluminio y cobre
Ligia Flores lahora@lahora.com.gt
Un informe presentado por la Comisión Pastoral Paz y Ecología (COPAE) de la Diócesis de San Marcos, sobre la calidad del agua en el área de influencia de la mina Marlin, en San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa, del citado departamento, detalló que el vital líquido no es apto para el consumo humano. El segundo reporte anual que monitorea y analiza la calidad de las aguas de los ríos Tzalá y Quivichil, que se ubican en el área de influencia de la actividad minera que abarca ambos municipios, donde se ha generado una gran conflictividad social, asegura la presencia de minerales pesados como cobre, aluminio, arsénico, hierro, manganeso, zinc y nitrato. El informe detalla la recurrente presencia de metales encontrados en el anterior estudio, cuyas concentraciones sobrepasaron las normas nacionales e internacionales, así como la presencia de nuevos contaminantes dañinos al ambiente y la salud humana, como el cobre y nitrato.Los niveles traspasan los estándares permitidos para la actividad minera que utiliza el Banco Mundial, así como el de las normas de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos de América y los límites canadienses para la calidad del agua, según un comunicado de prensa de la COPAE.
Hierro, aluminio, manganeso y nitrato se localizaron en la parte baja del río Tzalá, mientras que cobre, manganeso y nitrato en la parte baja del riachuelo Quivichil.Los resultados indican que los habitantes de las comunidades y sus actividades económicas (…) en el área de influencia de la mina Marlin, continúan en alto riesgo de contaminación", cita el documento.
MONITOREO INDEPENDIENTE
Monseñor Álvaro Ramazzini, obispo de la Diócesis de San Marcos, reiteró su preocupación porque el Estado no ha fortalecido al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), para que el mismo pueda efectuar su labor de monitoreo de la calidad del agua con total independencia de la empresa minera.
"Actualmente no tenemos bases científicas para determinar si hay filtración en la presa de cola, si los mantos subterráneos están resintiéndose porque son pocos años (de actividad de la mina); creo que esos efectos se verán dentro de unos años" dijo Ramazzini.
El Obispo consideró que debe haber un ente independiente que haga los análisis, con la participación del Estado guatemalteco, en cumplimiento de su responsabilidad, con la colaboración de entidades internacionales científicas que se hagan cargo de los estudios.