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Los mineros de Doe Run mantienen bloqueada la Carretera Central Cientos de trabajadores ocupan la vía sobre la cual colocaron enormes bloques de piedra. Los transportistas utilizan como ruta alterna la carretera a Canta para poder desplazarse al centro del país.
Los mineros acatan un paro indefinido. Los trabajadores se dividieron en tres piquetes, uno de ellos en la zona de San Miguel, a 12 kilómetros de la ciudad de La Oroya. (Canal N) Más de mil trabajadores de la minera Doe Run mantenían bloqueada hasta la noche del lunes la Carretera Central, a la altura de La Oroya (Junín), en el inicio de un paro indefenido que se inició desde la medianoche de hoy. Sobre la pista los mineros arrojaron enormes bloques de piedra y ellos se han ubicado en tres piquetes, uno en la zona de San Miguel, según mostró en la noche Canal N.Ante esta situación, los buses interprovinciales y camiones con alimentos tuvieron que utilizar vías alternas para poder dirigirse al centro del país. Tal es el caso de la carretera a Canta-Huayllay para poder llegar a la ciudad de Cerro de Pasco.
Ni las bajas temperaturas amedrentó a los trabajadores, quienes aseguraron que mantendrán su medida aún cuando son conscientes que obstruir una vía es un delito.OTRAS RUTAS. En la mañana, el jefe de la Policía de Carreteras, general Enrique Medri, explicó que ante esta situación hay tres rutas alternas para llegar a la zona centro del país: por Huaral hasta Acco, por Huacho hasta la provincia de Ambo y por Lunahuaná hasta San José de Quero, en Junín.
Las dos primeras opciones pueden ser utilizadas por vehículos de carga de dos y tres ejes.El secretario general del sindicato de trabajadores metalúrgicos de Doe Run, Roberto Guzmán, pidió la intervención del Estado para la inmediata reactivación de la empresa.
Doe Run expresó mediante un comunicado que esta paralización entorpece el diálogo que venían sosteniendo con los representantes de los trabajadores y que es inevitable la suspensión temporal de labores, aunque esta no se aplique hoy.José Mogrovejo, vicepresidente de Doe Run, alegó que esta movilización estaría siendo promovida por algunas instituciones de La Oroya e interrumpe el diálogo que mantenía la empresa con los empleados.
La medida de fuerza obedece al anuncio del cierre de las instalaciones de la fundición y la refinería de metales de La Oroya, y a la propuesta de la empresa de pagar en lo sucesivo el 50% de las remuneraciones de los trabajadores, pero el sindicato demanda que sea del 80%.
La compañía paralizó a principios de mes toda su producción, cuatro meses después que los bancos le cortaron un crédito para sus operaciones debido a la crisis mundial. Luego anunció que iba a cesar a sus empleados por 90 días.Al respecto, el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, afirmó que es poco probable que el Estado asuma el control de la minera Doe Run, debido a las responsabilidades sociales y a las consecuencias financieras que acarrearía.
“Una intervención del Gobierno sería muy complicada en términos de responsabilidades y consecuencias financieras, porque es muy probable que, ante una situación como ésta, lo que tendríamos son reclamos internacionales”, dijo el ministro en RPP.El decano del Colegio de Ingenieros del Perú, Carlos Herrera, señaló que las medidas referentes a Doe Run se debieron tomar hace mucho tiempo y expresó que se debe aplicar la ley y que el Estado no puede seguir permitiendo que la empresa haga lo que quiera.