Gabriela Portillo.
Nuevamente el pánico se apodera de los pobladores del Occidente de nuestro País y esta vez no se trata de la violencia, inseguridad o el desempleo que abate el diario vivir de cada uno; si no que me refiero a un enemigo peor y silencioso "EL CIANURO" una sustancia química de uso minero. La compañía Minerales de Occidente S.A. (MINOSA) explota la mina de San Andrés, ubicada en el Municipio de La Unión departamento de Copan. Esta trabaja bajo la modalidad de "minería a cielo abierto por lixiviación con cianuro" Remueve la capa superficial o sobrecarga de la tierra para hacer accesibles los extensos yacimientos de mineral de baja calidad. Los modernos equipos de excavación, las cintas transportadoras, la gran maquinaria, el uso de nuevos insumos y las tuberías de distribución permiten hoy remover montañas enteras en cuestión de horas, haciendo rentable la extracción de menos de un gramo de oro por tonelada de material removido.
En enero del año 2003 sucedió un derrame de aproximadamente 300 galones de cianuro en el Rió Lara ocasionando la muerte de unas 80 libras de pescado y unas 18,000 especies acuáticas; único hecho por el cual la compañía se ha hecho responsable. La historia se repite en Marzo del presente año a causa de la ruptura de un tubo que se ubica en las pilas de lixiviación, la magnitud de los daños ocasionados por tal derrame aun no se han analizado pero ya se consideran obvias las atrocidades que esto esta causando no solo a nivel de nuestro medio ambiente sino a nivel de los seres humanos.
Ya que dicha sustancia a nivel patológico ocasiona dificultad respiratoria, cefaleas, faringitis, sialorrea, alteraciones de la marcha, problemas cutáneos, pérdida de apetito y adelgazamiento. Y es muy alarmante ya que dicho rió provee de agua a mucha población de la zona Occidental.
La pregunta aquí es ¿Que nos queda por hacer a nosotros los hondureños frente a este gran monstruo llamado MNERIA?
Si accidentes como este suceden en cualquier parte de nuestro País y nosotros no nos enteramos de ello. Existen pocas personas que se atreven a denunciar este tipo de delitos con el miedo de represalias hacia sus vidas. Ya que como les mencione anteriormente este monstruo esta DESTRUYENDO NUESTRA HONDURAS.
Y si nos remontamos al marco legal de la actividad minera, este esta regulado por la Ley General de Minería (Decreto N.292-98) que entro en vigencia el 6 de Febrero de 1999, el cual contempla el concepto de desarrollo minero sostenible en un contexto de seguridad jurídica, rentabilidad tributaria, fiscal, económica y el desarrollo ecológico sostenible respecto al medio ambiente.
Dirigido por la Dirección Ejecutiva de Fomento a la Minería “DEFOMIN” en conjunto con la Dirección General de Evaluación de Impacto y Control Ambiental DECA.
Y es donde nos ponemos a pensar ¿Que están haciendo estas instituciones frente a estos "ACCIDENTES"? Ya que a criterio propio no considero justa una multa económica frente al daño ocasionado al medio ambiente, degenerando ese vital liquido que es mas valioso que una onza de oro.
Si observamos la Ley General del Ambiente en el Articulo 64: Se prohíbe a los concesionarios de explotaciones mineras o de operaciones relacionadas con hidrocarburos el vertimiento en suelos, ríos, lagos, lagunas y cualquier otro curso y fuente de agua, de desechos tóxicos y no tóxicos sin su debido tratamiento que perjudique la salud humana o el ambiente en general.
Entonces hablamos de leyes sin aplicar y continuamos con la injusticia social en nuestro País. Espero que esta vez la historia tome un rumbo diferente y como compatriotas que somos entendamos, hagamos conciencia frente a estos grandes delitos y sobre todo EXIJAMOS UNA NUEVA LEY DE MINERIA que vele por los intereses del pueblo.
Solo nosotros podemos cambiar el futuro de HONDURAS!