Lunes 23 de junio de 2008
El Mercurio
Catastro de concesiones de Sernageomin:
Si bien todavía no hay proyectos en carpeta, casi la totalidad del límite entre ambos estados está pedida en concesión. Gustavo Orellana V.
Para los expertos mineros no es novedad que la Cordillera de los Andes presente grandes reservas de minerales bajo sus enormes montañas. Con los años, la tecnología permitió explorar cada vez más arriba y pronto hallaron metales en la zona fronteriza, es decir, de las más altas cumbres.
Hasta ahora, todos los esfuerzos de exploración en zonas fronterizas se concentraron en el límite chileno-argentino, como Pascua Lama, El Morro y otros proyectos que aún no ven la luz Pero hoy, las empresas están explorando en el límite con Bolivia.
Si bien la información geológica de la zona es escasa, compañías de gran experiencia en exploraciones ya están trabajando allí. Una de ellas es Codelco, que en su yacimiento Yarina -ubicado en la Región de Tarapacá- está realizando perforaciones preliminares para evaluar la calidad del recurso que encuentre ahí. Esto según el catastro actualizado de concesiones del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), que desde hace algunos meses mantiene operativo un sistema que permite ver en línea las concesiones otorgadas en todo el territorio.
Al norte, la minera Celite Chile, dedicada precisamente a las perforaciones preliminares, desarrolla una prospección en el hito tripartito de Visviri, la parte más boreal del territorio chileno.
Xstrata, Collahuasi, Teck Cominco (dueña de Quebrada Blanca) y hasta Minera Escondida mantienen vigentes solicitudes de concesión.
Sin embargo, el hecho de que una empresa mantenga en concesión una zona no necesariamente significa que en el futuro explotará los minerales que encuentre, y tampoco es una obligación de invertir en exploración. No obstante, la zona se está volviendo más atractiva y en los próximos meses podría haber novedades sobre avances de tareas de búsqueda.
Zona concesionada
De acuerdo a datos de Sernageomin, cerca del 23% del territorio chileno está entregado en concesión para actividades mineras, del cual la mitad está catalogado como "en exploración" y el resto, en explotación; es decir, con permiso para realizar las tareas extractivas.
El número de hectáreas en concesión de exploración pasó desde 8,6 millones en 2006 a 9,3 millones durante el año pasado, mientras que en explotación se subió de 9,1 millones a 10,2 millones