Montana Exploradora impide que alcalde de Sipacapa tome muestras de agua de la planta
Vecinos resienten impacto de minera La mina Marlin, propiedad de Montana Exploradora, opera en Sipacapa, San Marcos, desde hace tres años.
Por Claudia Méndez Villaseñor
periodismo comunitario
Las operaciones en la mina Marlin, propiedad de la compañía Montana Exploradora, ubicada en Sipacapa, San Marcos, comenzaron a afectar a vecinos de 12 comunidades cercanas al lugar, que se quejan de escasez de agua para el riego de cultivos y de la posibilidad de que el río Tzalá esté contaminado. Parece haber quedado en mero ofrecimiento la promesa de desarrollo que encendió la esperanza de las comunidades de Sipacapa, hace tres años, cuando personal de la empresa Montana Exploradora les expuso las bondades de la minería a cielo abierto.
Los pobladores, lejos de mejorar su calidad de vida, enfrentan ahora problemas de subsistencia, como la escasez del agua y la posible contaminación de su entorno con metales pesados.
Unos 10 mil vecinos de 12 aldeas cercanas a la mina (entre ellas, Salem, Guancache, Xabaj, Nueva Victoria, Poj, Catzal y regiones de Magüeyes) comenzaron a padecer escasez de agua, aseguró Delfino Tema, alcalde de Sipacapa. "Decían que no iba a suceder nada malo, que lo único que iba a haber era desarrollo; lo pintaban muy bonito y la gente se está dando cuenta de que es todo lo contrario", añadió.
Tema, quien a principios de marzo último intentó sin éxito ingresar en dicha mina, para verificar el avance del proyecto y tomar muestras de agua de los diques, consideró que el Gobierno debe prestar mayor atención al tema minero y mantener controles más estrictos, a efecto de evitar que en otras comunidades ocurra lo que hoy padecen las aldeas de aquel municipio.
De acuerdo con el alcalde, ni el Ministerio de Energía y Minas ni el de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) han efectuado hoy una verificación profunda de la actividad de la mina Marlin y su impacto en las comunidades.
Contaminación de ríos
Otro efecto de las operaciones de la compañía Montana Explorada, que mantiene en zozobra a los vecinos, es la posible contaminación del río Tzalá, a causa de las rocas de desecho provenientes de la mina. "Tenemos conocimiento de que los niveles de metal se encontraban alterados, y no como lo muestran los informes de la empresa", agregó.
También les preocupan el desmoronamiento de unas 60 viviendas como consecuencia de las vibraciones que genera la actividad minera, y la posibilidad de que no exista una planta de destrucción del cianuro. "Nos dijeron que las rajaduras de las paredes eran a causa de que los vecinos escuchaban la radio a excesivo volumen y por la potencia de las bocinas de la iglesia.
Eso no tiene sentido", agregó. Inspección del agua Eugenia Castro, de Gestión y Análisis del MARN, mencionó que la semana última personal de dicha dependencia tomó algunas muestras del agua que utiliza la mina, pero no de diques de cola (donde quedan depositados los desechos de la actividad) ni de los ríos Tzalá y Quivichil.
Aseguró que emprenderán acciones legales para obtener dichas pruebas.
En el caso de la denuncia de la baja de los caudales, Castro aseguró que ésta se encuentra bajo análisis en la Oficina de Cumplimiento Legal. Añadió que podrían regresar a Sipacapa en las próximas semanas, también, para inspeccionar el curso del Tzalá, donde los vecinos denuncian la presencia de rocas de cianuro. El próximo 29 de marzo espera recibir los resultados de las muestras tomadas, pero antes no puede adoptar ninguna medida de mitigación.
Entrevista
"No es el pensamiento del alcalde, sino de Sipacapa" Delfino Tema, alcalde electo por Sipacapa, no puede ocultar el enfado que le produce hablar sobre el impacto de las operaciones de la mina Marlin en las aldeas de ese municipio.
En sus palabras, Tema expresó cómo la escasez de agua es el signo más notorio de la actividad de la empresa Montana Exploradora en la localidad. Riachuelos que corrían por Sipacapa hasta hace tres años, desaparecieron con el correr de los meses. En la siguiente entrevista, el alcalde expone sus preocupaciones por el futuro de Sipacapa, si se expande el desarrollo minero en el área.
Lo que le voy a decir no es el pensamiento del alcalde, sino de todo el pueblo. A una sola persona le es difícil percatarse de todo el daño que está ocurriendo en el municipio, pero los vecinos de las comunidades se dan cuenta.
Ellos comunican sus inquietudes a la autoridad local, y nosotros estamos obligados investigar. Principalmente, la falta de agua. Hay riachuelos que ya se secaron. ¿Cómo podemos argumentar que esto es efecto de la actividad minera?
Con el testimonio de los vecinos que nos han dicho que, antes de que llegara la mina, esta agua permanecía tanto en invierno como en verano.
Ahora que la empresa tiene casi tres años de utilizar masivamente el agua de la región, estos pequeños manantiales se han secado. Nosotros elaboramos un estudio de aguas en Sipacapa, y verificamos que las comunidades ubicadas alrededor de la empresa corren un riesgo inminente.
Las más afectadas directamente son 12, entre ellas se encuentran: Salem, Guancache, Xabaj, Nueva Victoria, Poj, Catzal, regiones de Magüeyes y la misma Sipacapa.
Todas están sintiendo ya el efecto de la escasez de agua. Nosotros lo vamos a corroborar con este estudio hidrológico.
Tal vez el cien por cien del problema no lo ocasiona la mina, porque también estamos tomando en cuenta otros problemas del ambiente, pero este tipo de operaciones lo está agudizando. La minera tiene una actitud cerrada.
Cuando nosotros tratamos de ingresar (la solicitud fue enviada el 13 de marzo último) para efectuar una visita de reconocimiento del avance del proyecto y tomar muestras del agua con nuestros asesores, no nos dejaron entrar. Nos empezaron a seguir, nos hostigaron con cámaras de video, nos tomaron fotografías e incluso aparecieron hombres armados que comenzaron a seguirnos.
Eso lo calificamos como una actitud provocativa de esa empresa hacia la autoridad local. Dijeron que no estaban preparados, que tenían otra planificación, que la visita la efectuáramos en otra fecha…
No fue claro el argumento: puros pretextos.
Verificamos con expertos, tomamos fotografías y videos sobre la cantidad de rocas que expulsa la empresa en la cuenca del río Tzalá. Según el experto que nos acompañó, esto representa un peligro, porque aumentará el nivel de metales pesados en el agua.
Algunas familias la beben, pero se utiliza más para el cultivo de riesgo. Eso es más peligroso todavía. Si la empresa no es flexible y no cede espacio a la autoridad local, para que supervise sus actividades —que es obligación del alcalde—, habrá problemas, porque las comunidades se están dando cuenta de que no es cierto lo que hablaban hace tres años. Cuando estaban en la fase de la construcción, nos decían que nada malo iba a pasar, y lo pintaban todo muy bonito.
Negociación Regalías al 3 por ciento Vecinos piden ser incluidos en negociación.
• El alcalde Delfino Tema aseguró que los vecinos no tienen representatividad en la Comisión de Alto Nivel que en la actualidad negocia el incremento de las regalías, de 1 a 3 por ciento. "Nosotros vamos a ignorar los acuerdos, porque no estamos detrás del dinero", agregó.
• La Iglesia Católica rechaza la minería a cielo abierto, por los efectos devastadores en el medio ambiente.
• Se intentó establecer comunicación telefónica con Maritza Ruiz, de la empresa Montana Exploradora, a fin de obtener su versión, pero no respondió a las llamadas.