Como consecuencia de ello, los niños entrevistados por HRW para elaborar su informe se quejaban de dolores en espalda, cabeza, cuello, brazos y articulaciones, de problemas respiratorios y de toses. Aparte, algunas niñas sufrieron abusos sexuales. Entre 20.000 y 40.000 niños trabajan en la actualidad en las minas de oro de Malí, tercer productor de África de este metal, según revela un reciente informe de la organización humanitaria Human Right Watch (HRW).
Según la investigadora de HRW sobre Derechos del Niño, Juliane Kippenberg, los menores transportan cargas más pesadas que ellos mismos, se introducen en pozos inestables y tocan e inhalan mercurio, una de las sustancias más tóxicas de la tierra.
Como consecuencia de ello, los niños entrevistados por HRW para elaborar su informe se quejaban de dolores en espalda, cabeza, cuello, brazos y articulaciones, de problemas respiratorios y de toses. Aparte, algunas niñas sufrieron abusos sexuales.
«Niños de hasta seis años excavan en pozos mineros, trabajan en el subsuelo, levantan cargas pesadas del mineral y transportan, machacan y criban oro», denunció la ONG. Muchos de los menores trabajan con mercurio para separar el oro del mineral, una sustancia tóxica que «ataca el sistema nervioso central y es particularmente perjudicial para los niños», prosiguió.
Entre los testigos figuraba un pequeño de solo seis años de edad que excavaba con un pico durante horas y otro niño que contó a los investigadores de HRW que le dolía «todo» cuando llegaba a casa «después de pasar un día de trabajo bajo tierra».
Muchos menores trabajan junto a sus padres para complementar los escasos ingresos del hogar, mientras que otros emigran a las minas por sí solos y terminan explotados y sufriendo abusos de sus propios familiares o por parte de extranjeros que se quedan con su paga. Los niños proceden tanto de otras partes de Malí como de Guinea, Burkina Faso y otros países vecinos.
Malí exporta alrededor de cuatro toneladas métricas de oro cada año, por valor de 218 millones de dólares, según los precios de noviembre de 2011. La mayor parte de este oro llega a Suiza y a Emiratos Árabes Unidos.