La República Miércoles 07 de Noviembre, 2007
Marco Arana.
El crecimiento económico chino ha llegado a constituir una amenaza global a la sostenibilidad del planeta. En setiembre de 2006 la prestigiosa National Geographic (NG) publicó un reportaje sobre "China, El lado Oscuro del Éxito". En horas en que nuestros gobernantes, fascinados por ese crecimiento económico, se aprestan a atraer más inversiones chinas (entre los 20 proyectos mineros que el presidente García quiso que el Congreso aprobara, al menos una empresa de las que iban a ser favorecidas era china) es preciso tener en cuenta que la China es una de las que más daños ambientales causan al planeta. Las promesas de minería limpia y socialmente responsable en Majaz bien pueden ser "un cuento chino". El gobierno comunista de Mao Zedong, impulsó su revolución industrial desde el noreste de China en base a las nuevas minas y las fábricas estatales del carbón, acero y petróleo. "A principios de la década de 1980, el noreste generaba el 16% de la producción industrial del país, con solo 8% de la población; esto la convirtió en una de las regiones más ricas en una sociedad manifiestamente igualitaria" pero dos décadas después la producción del noreste decayó a menos del 9% del total nacional y la desigualdad ha crecido.
Dice así la NG: "Miles de fábricas estatales obsoletas, millones de obreros despedidos, una brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, corrupción creciente, catástrofes ambientales y humanas y el fantasma del malestar social que lo nubla todo" y aunque el gobierno hace esfuerzos por redinamizar esa economía regional, la realidad es inocultable, mucha gente pobre en el pueblo minero de Xinjian, en Qitaihe, escarba con las uñas las pilas de desechos de las minas de carbón para obtener algún trozo que sirva para vender.
Cientos de trabajadores desempleados de la industria minera aguardan el desalojo del que fuera "el pueblo de trabajadores mineros modelo" en Tiexi, Shenyang. Y el drama no solo se debe a la vieja industria minera (como dirían los empresarios mineros peruanos) sino que también las nuevas privatizaciones de las empresas mineras están dando origen a mayor desigualdad social: "Modernas torres de apartamentos descuellan sobre las casuchas en el pueblo de Xinjian, y elegantes automóviles pasan como bólidos junto a los mineros que, con gran esfuerzo, jalan carretas de madera hacia lo alto de una montaña". En febrero de 2007 Europa Press informó: "China contaminó más que el año anterior… De acuerdo con la Administración Estatal de Protección Medioambiental (SEPA), las emisiones de dióxido de sulfuro crecieron 463 mil ton. respecto a 2005, mientras que la Demanda Química de Oxígeno (DQO), un indicador de la polución de las aguas, aumentó 173 mil, es decir, un 1,2%.
La SEPA señala que China creció un 10,7%, y que el aumento del sulfuro de dióxido se debió a un mayor consumo de carbón, que creció casi 230 millones de ton., y el de la COD a una mayor producción de derivados del papel, que creció un 20% con respecto a 2005 y se situó en 58 millones de toneladas.
Aunque los porcentajes de crecimiento oficial de la contaminación puedan parecer relativamente pequeños, hay que tener presente que China es el segundo mayor contaminante del mundo, después de Estados Unidos."