Perú

SOBRE LAS TRUCHAS MUERTAS EN EL DISTRITO DE PULAN, SANTA CRUZ

Nilton Deza ECOVIDA

En el mes de agosto último, asistimos a una noticia periodística que nos llenó de indignación, y que pensamos la minería “de punta” había logrado dominar con su sofisticada tecnología. Nos referimos a la muerte de truchas en el río Pisic, por influencia de Minera La Granja. Cinco mil truchas en 5 km de río, fue el resultado de una actividad entonces desconocida. Las autoridades, mal recomendadas por intereses conocidos, salieron a decir que la muerte se produjo por que alguien se fue a pescar al río con barbasco. La empresa minera, inmediatamente sacó sus comunicados en todos los medios posibles, diciendo que ellos no trabajan directamente en esa cuenca y que no eran los culpables de esa mortalidad. Quién entonces?

La empresa minera no vierte sus aguas contaminadas directamente en este río, pero sí ha hecho perforaciones cercanas a la zona donde ocurrió la mortandad.
No seamos infantiles, como trataba de explicar en un artículo anterior, el que pesca con barbasco, lo hace en una poza y después recoge sus peces unos metros más abajo. Nadie mata truchas en 5 km de río, y encima deja la pesca para que otros la disfruten. Los análisis de muestras proporcionadas por el alcalde de Pulán, realizados por la Universidad Nacional de Trujillo, sobre las aguas y ejemplares de las truchas muertas, presumiblemente por el barbasco, arrojaron los siguientes resultados:

1. El agua da una concentración de 1.213 ppm de plomo. Para aguas de tipo III, según la legislación vigente, el límite máximo permisible, según el D.S. 007-83 SA, es de 0.1 ppm. Entonces tenemos que el nivel de plomo está 1200 % por sobre los valores recomendables por la legislación peruana.

2. Las vísceras de las truchas muertas arrojan valores de 2.254 ppm. Si comparamos con 1.0 ppm que es el valor guía; entonces concluiremos que el plomo también estuvo en los peces por sobre valores altos, lo que presumiblemente mató a los peces.

Es muy aventurado, como sucede constantemente con la minería; cuando sale a negar que sea la culpable de los daños ambientales que se producen, en este caso en los ríos; expresar fácilmente resultados anticipados, tratando de confundir a la población. Antes de esta gran minería, “responsable” y con “tecnología de punta”, los peces no se morían por miles señores.