Perú

¿RESPONSABLIDAD SOCIAL EMPRESARIAL?

La República Miércoles 10 de octubre, 2007

Medio Ambiente. Marco Arana.

Hace unos meses, un líder empresarial de Piura revelaba cuál es el verdadero rostro de un importante sector del empresariado peruano que no termina de comprender que el Perú ha cambiado, que la democracia nos ha abierto el camino para la inclusión social y la superación de la discriminación.

El 21-03-2007 el Sr. Julio Castagnino declaraba a una radio piurana: "Esa gente (campesinos) no sabe lo que es el desarrollo (sic), viven en una infraestructura infrahumana (sic) los distritos en donde está la mina reciben 700 mil dólares al año mientras que al año en que la mina empiece a trabajar, van a recibir cuatro a cinco millones de dólares". Argumentos más agresivos habían sido expuestos por empresarios de Yanacocha en el 2004, cuando decían que quienes se oponían a la explotación del Cerro Quilish eran "unos campesinos borrachos alentados por un cura rojo que los manipula, los amenaza con multas y les da coca y aguardiente".

El 27-08-2004 Salomón Lerner, en relación a declaraciones de diversos voceros empresariales hacia el informe de la CVR decía: "Es gente encasillada en sus parámetros de producción y lucro, y sólo les importa su tranquilidad para hacer dinero. Tienen una mentalidad simplista y gamonal vestida de modernidad".

En la misma línea escribía Leo Trahtemberg el 15-10-2004: "Hay muchos empresarios ejemplares y socialmente responsables, que merecen todos los elogios. A su lado hay otros que son mediocres, corruptores, abusivos y que están encerrados en la burbuja aislada de su propio negocio y beneficio personal. Lamentablemente, en la imagen colectiva prevalecen los segundos."

Pensando en el 98% de los niños con plomo de La Oroya, en los trabajadores explotados de la Southern y Casapalca; en el vladivideo, el operativo de espionaje contra los activistas ambientales y los daños ambientales de Yanacocha; en los criminales que han sido contratados por Miskimayo para amedrentar a los líderes campesinos; y en la ilegalidad en la que se encuentra la Minera Majaz; parecería que esos "otros empresarios" no son tan pocos. Debe haber en el sector minería, empresarios ejemplares, socialmente responsables que un día se decidirán a romper el espíritu de cuerpo de la Sociedad Nacional de Minería.

Pero ¿podrán, desde dentro de su propio sector, dinamizar las fuerzas que permitan alcanzar los cambios que todo el Perú les exige? Sin duda, con gobernantes que se coluden con sus malas prácticas y con la prácticamente inexistente institucionalidad pública para cautelar los derechos de las comunidades es poco lo que podemos esperar. Mientras tanto, consultas ciudadanas como en Majaz son el mejor mecanismo para curarse en salud. Los campesinos sí saben de desarrollo, sí saben de respeto y aunque les cueste admitir a este grupo de empresarios:

Los campesinos tienen dignidad y son ciudadanos. En lo que toca a ellos y las satanizadas ONGs, seguiremos insistiendo en que no basta dejar a las empresas haciendo de las suyas, sino demandando que: "los poderes públicos asuman su papel en la RSE y tomen una postura clara sobre su grado de compromiso real con el desarrollo sostenible para enviar un mensaje más coherente a la sociedad civil, a los consumidores y a los inversores." (De la Cuesta: 2004)