Por Sanjay Suri LONDRES, 28 mar (IPS) –
El proyecto minero Río Blanco, en la localidad andina peruana de Piura, podría acabar en su primera etapa con mucho más que un cerro, como prevé en sus informes públicos la subsidiaria de la compañía británica a cargo de la explotación.
La organización independiente Perú Support Group (Grupo de Apoyo Perú, PSG) advirtió que, tal como se divulgó el proyecto "a la comunidad inversora británica, es un sitio potencialmente mucho más grande", dijo a IPS Anthony Bebbington, de la Escuela de Ambiente y Desarrollo de la Universidad de Manchester. En la primera fase, la compañía Majaz, subsidiaria de la británica Monterrico Metals, preveía demoler un cerro para instalar una mina a cielo abierto.
Pero, según la información entregada a inversores, en Londres los cerros que se allanarán serán varios.
Un informe elaborado por el PSG, del que Bebbington es uno de los cinco coautores, llama la atención sobre las consecuencias sociales, ambientales y de derechos humanos del proyecto.
La propiedad de los cerros amenazados es reivindicada por dos comunidades agrícolas y pastoriles, que se enfrentaron, a menudo violentamente y con resultado de varios muertos, con representantes de la compañía.
El informe advierte sobre varios peligros ambientales que amenazan la cuenca del río Amazonas y una vasta área andina.
Las operaciones mineras implican la búsqueda de depósitos de metal dispersos en un amplio territorio, con grandes cantidades de residuos de roca. "Eso podría llevar al drenajes ácidos, a través de la formación de corrientes de agua de lluvia que fluyen con metales", explicó Bebbington.
Las fosas que finalmente tendrá la mina estarán debajo del nivel del mar, y los autores del informe prevén que quedarán llenos de agua contaminada.
"El manejo del agua es otra interrogante", sostuvo. El PSG ha tratado de involucrar a varios legisladores británicos en su campaña, luego de la presentación del informe en el parlamento el martes.
En marzo del año pasado, el grupo patrocinó una reunión en la sede de la Cámara de los Comunes "para demostrar los significativos desacuerdos entre Majaz y organizaciones locales de ciudadanos respecto de la dinámica del ambiente y el desarrollo en las actividades de exploración de la compañía", indica un comunicado del PSG.
Pero Monterrico Metals recibió una oferta por la compra de Majaz por parte de un consorcio de Hong Kong, Por lo tanto, surgen preocupaciones por el cumplimiento de los compromisos asumidos por la subsidiaria en caso de que cambie de propietarios.
El plazo para que los accionistas de Monterrico contesten a los oferentes chinos vencerá el 13 de abril. "Este caso es emblemático de un panorama más amplio en las relaciones entre minería, sociedad y desarrollo, relevante para las operaciones de otras compañías mineras británicas en Perú", advirtió el PSG.
Perú tiene una larga tradición minera, que se remonta a los tiempos de la colonia española. Las inversiones en el sector aumentaron con rapidez desde comienzos de los años 90, como consecuencia directa de la política de reformas liberales emprendidas por el ex presidente Alberto Fujimori, hoy preso en Chile y requerido por la justicia peruana.
Las inversiones en exploración minera en todo el mundo aumentaron 90 por ciento entre 1990 y 1997. Mientras, en América Latina se cuadruplicaron.
Para 2003, la minería concentró 57 por ciento de las exportaciones peruanas y, entre 2001 y 2003, representó 37 por ciento de la inversión extranjera directa a este país. "Dadas las grandes ganancias de la minería en tiempos de importante aumento de los precios, y a la luz de la muy limitada evidencia sobre el aporte de esta actividad al desarrollo sustentable local peruano, esta expansión territorial elevó los conflictos sociales", indica el informe.
"La violencia y los disturbios son amenazantes si no mejora el vínculo entre los residentes locales y la compañía británica Monterrico Metals", alertó el PSG. "Y si los criterios de ingeniería no se cumplen en este proyecto minero, se corre el riesgo de una contaminación del río Amazonas que dure siglos", agrega el informe, de 48.000 palabras.
La oposición a numerosas modalidades de minería crece en todo Perú a medida que los residentes perciben pocos beneficios tangibles de proyectos que ponen en peligro el suministro de agua, así como la vida animal y la agricultura, según el estudio.
El informe alerta que hay "falta de confianza y espacio limitado para un debate racional" acerca del proyecto Río Blanco, y advierte que, según la estatal Defensoría del Pueblo, la presencia de la minera Majaz en tierras comunitarias no tiene asidero en las leyes peruanas. "Las libertades y la seguridad humana se verán en entredicho" si la compañía no actúa con responsabilidad e inteligencia, según el estudio, preparado por una delegación de cinco personas que visitaron el sitio de la mina en octubre.
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