COMUNICADO PÚBLICO
El 17 de agosto del año recien pasado, nuestro Comité Ambientalista del Valle de Siria realizó una conferencia de prensa en Tegucigalpa con la presencia del biólogo independiente Flaviano Bianchini, quien reveló los altos niveles de contaminación en nuestra región, afectada por la mina de oro a cielo abierto San Martin de la empresa Entre Mares, filial de la transnacional canadiense Goldcorp.
Ahora por su estudio sobre los metales pesados en el río Tzalá en el municipio de Sipakapa, San Marcos en Guatemala – afectada por la mina de oro Martin – Flaviano Bianchini ha estado sujeto a amenazas, calumnias e insultos. En este mes de enero 2007, la Montana Exploradora , filial de la misma Goldcorp, publicó una ‘aclaración técnica’ respecto al estudio de Bianchini que revela altos niveles de cobre y otros metales pesados en el río Tzalá aguas debajo de la zona de influencia minera.
El 8 de enero, en un correo al obispo de San Marcos Monseñor Ramazzini, el Vice Ministro de Energía y Minas de Guatemala categorizó a Bianchini como un ‘farsante’, diciendo que el estudio no tenía ‘nada de científico’, atreviéndose a afirmar – aún sin resultados de laboratorio – que no había un problema de drenaje ácido en el río Tzalá, y acusándolo de aumentar la conflictividad en el país.
El Comité Ambientalista del Valle de Siria está de acuerdo con la respuesta manifestada por Flaviano Bianchini en una carta pública, aclarando que no son los estudios técnicos ni sus autores que aumentan la conflictividad en nuestros países, sino las mismas concesiones mineras otorgadas por los Gobiernos sin ningún tipo de consulta con las comunidades afectadas.
Además, como destaca Bianchini, el drenaje ácido no es un fenómeno que ocurre de la noche a la mañana, sino un proceso en el cual los metales pesados van liberándose y filtrando durante siglos, como ya se está viendo en el río Tzalá y el Valle de Siria.
Nos solidarizamos con Flaviano Bianchini, la población indígena Sipakapense y todas las comunidades en resistencia contra la minería que todos y todas sabemos es lesiva para el medio ambiente, las economías locales y la salud humana. De igual manera, nos solidarizamos con las comunidades indígenas Qeqchi de El Estor, Izabal, que han estado enfrentando desalojos violentos por la policía y el ejército de sus tierras ancestrales, ahora ‘propiedad’ de la Compañía Guatemalteca de Níquel, filial de la transnacional canadiense Skye Resources.
Exhortamos al Gobierno de Guatemala y en particular al Vice Ministro de Energía y Minas que tomen una actitud más seria ante una problemática que bien conocemos en nuestro Valle, donde los y las residentes de las comunidades están padeciendo de altos índices de enfermedades de la piel, gastro-intestinales y respiratorias y peligrosos niveles de arsénico y plomo en la sangre.
Lastimosamente, hasta la fecha Medicina Forense no ha cumplido con sus compromisos ni de analizar la sangre de los pobladores que estuvieron yendo para exámenes, ni de revelar los diagnósticos y resultados del estudio.
Aquí en Honduras, el trabajo realizado de forma voluntaria por el biólogo independiente Flaviano Bianchini en apoyo a nuestro Comité Ambientalista del Valle de Siria ha generado mayor conciencia sobre la realidad de los impactos de la minería en el medio ambiente y la salud.
Su aporte ha fortalecido nuestra lucha para UNA NUEVA LEY DE MINERÍA que prohibe tajantemente la minería metálica, el uso de sustancias tóxicas como el cianuro y el método de cielo abierto. Además, recordamos a todas las organizaciones y comunidades del país que LA MORATORIA sobre concesiones mineras que está en vigencia desde agosto del 2004
YA ESTÁ POR VENCER
EL 10 DE FEBRERO DE ESTE AÑO, por lo tanto tenemos que luchar para que siga vigente la moratoria hasta que el Congreso Nacional de la República apruebe una nueva ley, consensuada con las comunidades y organizaciones. Nuestro Comité Ambientalista del Valle de Siria aprovecha la oportunidad también para solidarizarnos con el Movimiento Ambientalista de Olancho (MAO) y los familiares de Roger Ivan Cartagena y Heraldo Zuñiga, quienes fueron asesinados por agentes de la policía nacional el 20 de diciembre del año pasado frente a la Municipalidad de Guarizama, Olancho.
Nos sumamos al MAO y a todas las organizaciones que conformamos la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular en exigir que el doble asesinato se investigue y que se castiguen a los autores tanto materiales como intelectuales.
Nuestro más fraternal saludo a Flaviano Bianchini, a las comunidades de Sipakapa y El Estor, al MAO y a todas las comunidades y organizaciones que luchamos por la justicia y por un medio ambiente y comunidades sanos. ¡ ¡
Valle de Siria, Francisco Morazán, 28 de enero del 2007.