Violeta Núñez Rodríguez[1]
“No entregaremos una concesión minera más”, esa ha sido la declaración y promesa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, lo cual aplaudimos y celebramos profundamente. Pero las empresas mineras, algunas trasnacionales, no se han detenido. Por ejemplo, frente al crecimiento de la demanda de litio a nivel mundial, podemos leer públicamente en la página web de la empresa canadiense Advance Gold Corp, lo siguiente: “Advance Gold adquirió 13 salares de litio, potasio y boro en el centro de México en marzo de 2021. Además, adquirió una planta de prueba y un método de extracción patentado” (Advance Gold Corp, 2021). Es decir, hay que enfatizar, que esta empresa minera, no necesitó que se les otorgue una nueva concesión (como ya lo hemos estado señalando con la principal productora de litio a nivel mundial, la empresa china Ganfeng Lithium), para arribar a México, también en busca del litio. Como parte de las condiciones del contrato, de esta empresa de Canadá, se indica en su página web, “tiene derecho a comprar una participación de 90% en 13 salares prospectos de litio-potasio-boro en los estados de Zacatecas y San Luis Potosí”. Aunado a esto, indica que pagará 5 millones de acciones (tiene más de 57 millones en circulación –Investing.com-) y tendrá los derechos exclusivos sobre el método de extracción de litio patentado, el cual también fue adquirido (Advance Gold Corp, 2021).
Aunado a esto, esta información, nos confirma que el litio que es buscado en nuestro país, no sólo se encuentra en arcilla, como en el caso de Sonora, sino en salares (claro, no con la extensión de los que se encuentran en el llamado Triángulo de Litio), como lo observamos en las siguientes imágenes, retomadas de la empresa canadiense.
Fuente: Advance Gold Corp, 2021.
Sobre esta empresa canadiense, quien indica que es una empresa de exploración junior que cotiza en bolsa en TSX-V y que se centra en explorar y adquirir propiedades minerales que contienen metales preciosos, así como minerales de litio y fertilizantes (Advance Gold Corp, 2021), agrega: “Nuestro objetivo es desarrollar, construir y operar minas de litio e instalaciones de procesamiento de compuestos que cumplan con los más altos estándares de monitoreo, cumplimiento e informes de ESG [Environmental, Social and Governance], al tiempo que produciremos fuentes futuras de compuestos de litio de alta calidad y bajo costo para impulsar una economía global” (Advance Gold Corp, 2021).
En este sentido, la adquisición de los salares de lito, por parte de esta empresa minera, agrega más elementos, a la importancia que tendrá el litio en México. Aunado a esto, la MinEx Consulting, consultoría australiana (conformada por geólogos y economistas), quien “se especializa en brindar asesoramiento estratégico y económico a empresas de recursos, con un énfasis particular en la economía de la exploración minera” (minexconsulting.com), muestra en A global overview of the geology and economics of Lithium production, de J. Sykes (2019), miembro de la Sociedad Geológica de Londres y maestro en Geología del Imperial College London), las regiones en el mundo, donde hay más condiciones de formación de salares de litio (véase Mapa 1). Entre estos territorios, una parte considerable de nuestra nación, lo que formó Aridoamérica, está incluida como parte de esta región donde están los mayores depósitos de lito en el mundo. No obstante, se específica que en México, la riqueza en litio, como lo veremos más adelante, se centra en arcilla, y no en salares. Y justo es en algunas de estas zonas, donde las empresas chinas, están extendiendo su poder, entre ellas, en México (véase Mapa 2).
Pero no sólo es esta empresa, la que olfatea la posible riqueza en litio México. A ella se agrega, la empresa Mine Crons, que además de señalar al litio, como el oro blanco del futuro, “que cambiará la historia de México” (minecons.com), y de expresar que “con base en la demanda del mercado, evolucionamos para orientar nuestros esfuerzos a la exploración, explotación y comercialización de litio y otros minerales complementarios como oro, plata, cobre y hierro”, y de ser “una organización conformada por especialistas, investigadores, ingenieros, operadores que creemos en un futuro con tecnologías limpias” (minecons.com), se pronuncian sobre la riqueza minera que tiene el país. Al respecto, el presidente del Consejo de Administración, geólogo y fundador de la empresa minera Mine Crons, propietarios de diversas minas en Sonora, quienes afirman en una entrevista a Forbes, que “Un lote de Mine Crons duraría en acabarse unos 80 años sacándole toneladas y toneladas de litio de día y noche. El otro lote es tres veces más grande a un promedio de mil toneladas diarias”. Aunado a esto agrega, “tenemos un gran depósito de litio de los mejores del mundo” (Soots, 2021, en Hernández, 2021). Y es frente a esta riqueza, dice el geólogo, que los chinos están tomando ventaja por razones estratégicas y geopolíticas, y se están adelantando en la carrera, porque desde su perspectiva, “el futuro del mundo está en el litio” (Soots, 2021, en Hernández, 2021).
Es en este mismo sentido, que desde MinEx Consulting, decía en líneas anteriores, una consultoría de uno de los países con una de las mayores reservas de litio (Australia) y de los mayores productores de este mineral a nivel mundial (de la mitad del litio del planeta), al mostrar que “en lugar de salares, pueden formarse arcillas ricas en litio a menor altitud” (J. Sykes, 2019, en minexconsulting.com), como en México, en particular en Sonora, como se observa en la Gráfica 1, se fortalecen los argumentos, en torno a la riqueza de lito en nuestro país.
Pero en México esta riqueza, ya había sido olfateada por el capital. Al respecto, hemos indicado que en el año 2010, el Servicio Geológico Mexicano (SGM, 2010), en la Reunión del Grupo de Expertos en el Desarrollo Sostenible de los Recursos de Litio en América Latina: Hechos Relevantes y Oportunidades, señalaba que “en México hay dos empresas que buscan Litio, Pan American Lithium y Litiomex” (SGM, 2010). La primera de éstas, indicaba el SGM, se encontraba en Baja California; la segunda, desarrollaba sus proyectos en Zacateca y San Luis Potosí.
Por su parte, en 2014, la Secretaría de Economía, en el Perfil del Mercado de Litio, además de mencionar a la empresa Pan American Lithium, en Baja california; a la empresa Litiomex S. A de C. V, en San Luis Potosí y Zacatecas, de quien indicaba que los propios estudios de la empresa estimaba “recursos del orden de 8 millones de ton. de litio equivalente” (SE, 2014); agrega a la empresa Bacanora Minerales, ubicada en Sonora, de la cual, además de señalar que “el depósito se encuentra cerca de la superficie, donde puede ser extraído por métodos a cielo abierto”, adicionaban que “los estudios realizados a la fecha por la empresa que está explorando, estima un potencial del orden de 43,3 millones de ton como recursos inferidos con una ley de 0.30 % de litio” (SE, 2014), datos que se mantienen hasta la publicación del Perfil de mercado de litio, edición 2021.
Aunado a esto, mostrando parte de la evolución, o mejor dicho, de los datos disponibles, en torno a las concesiones otorgadas por el gobierno mexicano, para la exploración y explotación de litio (recordemos que las concesiones se entregan para realizar ambas actividades), queda claro que también hay otras empresas en la carrera por este mineral. En 2015, en la base de datos de la Secretaría de Economía, denominado “Listado de títulos de concesión minera” (SE, 2015), había cinco concesiones entregadas a la empresa Litio Mex, S. A de C. V. (que abarcaban cerca de 22 mil hectáreas),a la cual hacia referencia, tanto el SGM en 2010 y la SE en 2014. Asimismo, se reportaban cinco concesiones adicionales, entregadas a personas físicas, quienes, como observamos en el Cuadro, tenían al litio como objetivo. Así, a partir de esta información, generada durante el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto, había al menos, 10 concesiones que juntas ascendían casi a 33 mil hectáreas, ubicadas en los estados de Zacatecas, San Luis Potosí, Baja California y Sonora, cuya finalidad era, entre otros minerales, el llamado “oro blanco” del futuro.
Por su parte, durante el año 2020, mediante información obtenida vía el portal del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), cuya solicitud fue el “total de concesiones vigentes en México y los minerales a extraer”, las concesiones dedicadas a la exploración y extracción del litio eran ocho (algunas repetidas en los datos de 2015), abarcando una superficie de más de 31 mil hectáreas, en los estados de Baja California, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí (véase Cuadro 2). Nuevamente, resalta que las concesiones para el litio, exceptuando Lito Mex, S. A de C. V., están en manos de personas físicas. Y como observamos a partir de la información, estas concesiones fueron entregadas durante el gobierno de Felipe Calderón y Peña Nieto, cuya vigencia está entre los años 2058, 2059, 2060, 2062, 2068. Es decir, tendrán tiempo para buscar y extraer el litio, cuando sea posible (por ejemplo, cuando la tecnología lo permita), porque no olvidemos, que de acuerdo con la Ley Minera, las concesiones se pueden renovar hasta por cincuenta años más, es decir, algunas de ellas podrían estar vigentes hasta el año 2118.
A estos datos se le agrega, o se complementa, la información otorgada, nuevamente por el INAI, pero ahora a solicitud expresa, de las “concesiones que se dedican al litio”. De manera particular, resalta que las hectáreas concesionadas ascienden a más de 102 mil hectáreas, que corresponden a ocho concesiones (véase Cuadro 3), en Baja California, Coahuila, Jalisco y Sonora, cuya vigencia para algunas de éstas sería hasta 2068 (la cual, reitero, se podría extender, por 50 años más). Entre estas empresas, resalta, Pueblo Mining Company Pmc, S. de R.L. de C.V., con más de 90 mil hectáreas, cuya vigencia podría extenderse hasta el año 2112. Así, como observamos en los tres cuadros, en donde algunas de las concesiones se repiten, pero en otros se complementan, es que desde hace más de una década, se otorgaron concesiones para explorar y explotar litio, abarcando miles de hectáreas, que repito, algunas de ellas, podrían trascender el presente siglo.
Pero como lo hemos señalado, sobre estas u otras concesiones, siguen arribando las empresas mineras, y ahora el gran interés es el litio, el cual, sea 1 kilogramo u 8 millones de toneladas, debemos de proteger.
La idea sería, cómo logramos hacer cumplir el artículo 27 constitucional, que a la letra dice, en su párrafo cuarto que “Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas; de todos los minerales o substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos, constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utilizados en la industria… (Cámara de Diputados, 2021). Es decir, qué tenemos que hacer para preservar los recursos minerales que corresponden a la Nación, y cómo conciliar, negociar o enfrentar, en la medida que la correlación de fuerzas políticas lo permita, las posturas que sostienen que no están dispuestas a cambios que conduzcan a la nacionalización. Posturas que muestran un profundo temor al respecto, como lo vemos en la siguiente declaración de un empresario minero, quien señala poseer lito en demasía: “Si hay una nacionalización esto pone nervioso a las inversiones y nosotros tenemos mucho que arriesgar, puesto que ya metimos todo y esperamos la determinación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador si lo va a tomar como parte de mineral estratégico o energía estratégica” (Soots, 2021, en Hernández, 2021).
El gran problema de estas posturas, es que quizá muchos hombres y mujeres que han sido beneficiados y privilegiados por la actividad minera, quizá no se han enterado, o si lo saben, por fuertes intereses lo omiten, que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dice que los minerales son de la Nación. Pero entonces, ¿por qué hemos vivido un saqueo intenso y permanente de estos recursos naturales, durante ya casi treinta años? Justo, con un gobierno como el actual, que sabemos que es distinto a los anteriores y que el momento histórico no se repetirá pronto, es que me atrevo a plantear que si no hacemos algo, como Nación, la historia se seguirá repitiendo. La diferencia es que ahora se agregará el litio, al resto de los minerales, que son de la Nación, pero se los llevan. En este sentido, sería muy importante, seguir aplaudiendo la postura de no entregar nuevas concesiones, pero se debería debatir en torno a la regulación del arribo de nuevas empresas, quienes se asocian con empresas que tenían una concesión antes del inicio del gobierno actual. De no hacer esto, y la revisión de la Ley Minera, como lo hemos estado insistiendo, la historia de saqueo se repetirá, una y otra vez, y la oportunidad histórica, quedará desaprovechada.
[1] Profesora-Investigadora de la UAM-X
Litio “mexicano”: momento histórico para su protección