Perú

Pobladores toman minera Inkabor en protesta por terrenos

Destruyeron insumos de la empresa minera. Tres comunidades de Moquegua y Arequipa estarían enfrentados por la ocupación de unos predios. (Foto: Correo)
10/11/2021
Un aparente conflicto de terrenos en los límites de Moquegua y Arequipa habría sido el detonante para que los pobladores de la comunidad de Santa Lucía y Salinas Moche tomaran las instalaciones de la minera Inkabor. De acuerdo a un acta policial, los incidentes se registraron aproximadamente a las 3:30 horas del lunes, cuando el personal de la minera se encontraba descansando.

Según la información policías se habría causado diferentes daños a la logística de la mina, a lo que se suma la retención del personal durante tres horas, en tanto los manifestantes esperaban la llegada de los agentes de la comisaría de Puquina (Moquegua).

Horas más tarde se supo que habrían instalado una mesa de diálogo para llegar a un acuerdo, pues los comuneros de Moquegua indicaron que existiría una presunta invasión de sus terrenos. Funcionarios de Inkabor tomaron conocimiento de lo sucedido y se estima que tomaron nota de los daños para dar parte a las autoridades.

Ayer en la mañana, Facundo López Mamani, presidente de la comunidad Salinas Moche, dijo que llegaron hasta este extremo porque no sienten el apoyo de las autoridades, principalmente, por el problema limítrofe que existe entre Moquegua y Arequipa. El dirigente denunció que comuneros de Salinas Huito (Moquegua han colocado cercos con mallas dentro de los límites de San Juan de Tarucani de la región Arequipa.

Los pobladores agregaron que cada día son hostigados y amedrentados por sus vecinos. Añadieron que se sienten indignados por el abandono que son objeto por parte de las autoridades competentes de la región Moquegua y que la única manera de hacer respetar sus territorios es reaccionando con protestas. Todos estos hechos serán investigados por la Policía.
https://diariocorreo.pe/edicion/arequipa/pobladores-toman-minera-inkabor-en-protesta-por-terrenos-noticia/

Perú

Minem: “hemos heredado una bomba de tiempo, los conflictos sociales nos están golpeando”

El viceministro de Minas, Jorge Chávez, dijo que por un lado las empresas no han cumplido los compromisos establecidos y por otro, hay una falta de actitudes de remediación.
Es necesario trabajar conjuntamente con la comunidad y los pueblos amazónicos pues no perciben el beneficio de la actividad de hidrocarburos o minería, señaló el viceministro Jorge Chávez. (Foto: referencial-Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú)
redacciongestion@diariogestion.com.pe
10/11/2021
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha heredado una ‘bomba de tiempo’ debido a los conflictos sociales que se vienen presentando en las regiones donde se desarrollan proyectos mineros, señaló el viceministro de Minas, Jorge Chávez.

“Hemos heredado una bomba de tiempo en el sentido de que nos están golpeando los conflictos sociales. (…) Cuando se habla de esa bomba de tiempo significa de que hemos heredado dos aspectos muy graves”, sostuvo durante la presentación del Informe sobre el estado del Minem ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso.

Explicó que por un lado existe un descuido por parte de las empresas tanto de hidrocarburos pues no han cumplido los compromisos establecidos.

Por otro lado, dijo que hay una falta de actitudes de remediación, es decir, la cura por la acción de la minería o de los hidrocarburos, por lo que se tiene que dar un solución.

“Son acciones que tiene que llevarse a cabo y darle solución a la población para evitar la contaminación y para evitar la falta de cumplimiento”, explicó.

De este modo, dijo que es necesario trabajar conjuntamente con la comunidad y los pueblos amazónicos pues no perciben el beneficio de la actividad de hidrocarburos o minería.

“Por lo tanto se tiene que revisar de manera técnica para que pueda llegar a nuestra población las partes del canon minero o de hidrocarburos, para que se pueda percibir ese incentivo del desarrollo a nuestras comunidades”, acotó.
https://gestion.pe/economia/minem-hemos-heredado-una-bomba-de-tiempo-los-conflictos-sociales-nos-estan-golpeando-noticia/

Perú

Conflicto con mineras agitan otra vez el sur

Problemas. El corredor minero permanece bloqueado desde ayer. Las comunidades de Cotabambas (Apurímac) retomaron huelga y exigen presencia de presidente. En la zona limítrofe de Salinas Moche (Moquegua) y Salinas Huito, donde opera la minera Inkabor, hay un conflicto de límites que alentó la protesta contra compañía minera.
Reclamo. Población de Apurimac vuelve a bloquear corredor minero del sur, ante incumplimiento de promesas de parte del gobierno central. Foto: Miguel Gutiérrez/ cortesía
Reclamo. Población de Apurimac vuelve a bloquear corredor minero del sur, ante incumplimiento de promesas de parte del gobierno central. Foto: Miguel Gutiérrez/ cortesía
LR Sur
larepublica_peediciondigital@glr.pe
11/11/2021
Zaida Tecsi /Elizabeth Huanca
Los conflictos sociales nuevamente estallaron en la zona sur del país. Esta vez los focos de las protestas se concentran en la región Apurímac, Arequipa y Moquegua. Todos los casos tienen un componente en común, el descontento de comuneros que residen en zonas de actividad minera. A ello se agrega problemas limítrofes no atendidos por el gobierno. Así, el corredor minero del sur fue bloqueado por los comuneros de la provincia de Cotabambas y del distrito de Progreso (Grau), de la región Apurímac. Hoy, se cumple su segundo día de paro, así como las 48 horas de plazo que los residentes de la zona le otorgaron al presidente de la República, Pedro Castillo para que llegue al lugar y atienda sus reclamos.

Los comuneros tienen una plataforma de lucha de 17 puntos contra la minera MMG Las Bambas y el gobierno. Entre ellos, que todas las comunidades de Cotabambas y Progreso sean declaradas área de influencia directa del proyecto minero. Además, exigen que la empresa cumpla con el pago del canon y a su vez, que el Ejecutivo cumpla con los desembolsos por los terrenos individuales y colectivos por donde atraviesa el corredor minero. “Si hasta mañana (hoy) el Ejecutivo no nos responde, retomaremos la huelga indefinida”, advirtió el presidente del Frente de Defensa, Víctor Limaypuma.

El 27 de octubre pasado, la premier, Mirtha Vásquez llegó a la zona y se comprometió a la instalación de mesas de trabajo, el 9 de noviembre, para abordar sus demandas con la presencia de ministros. Se estableció que todos los acuerdos, entre los que figura el inicio de pago por canon de Las Bambas sean refrendados a través de un Decreto Supremo.

El gobierno no cumplió. El último martes, la población acudió a la comunidad de Pisacasa para la instalación de mesas de trabajo. Se esperaba el arribo de los ministros, pero ello no ocurrió. A la reunión solo asistieron funcionarios de rango menor y sin un documento que oficialice las mesas técnicas, por lo que el conflicto volvió a estallar.

Ayer, en el primer día de paro, los accesos a la provincia de Cotabambas fueron cerrados. En los diferentes distritos como Mara y Challhuahuacho, los comuneros se movilizaron. Aseguran que seguirán en la medida si no son escuchados.
Más conflictos

El lunes también estalló el conflicto social en los centros poblados Salinas Moche (provincia de Sánchez Cerro), Salinas Santa Lucía (Moquegua) y Salinas Huito (Arequipa). Las zonas mantienen un pleito limítrofe sin resolver desde hace 30 años.

La falta de hitos en estos territorios ha generado otro problema, la disputa por los beneficios económicos generados por la minera Inkabor, empresa que explota boro por casi cuatro décadas entre estos anexos. Los comuneros de la zona de Moquegua, denuncian que pese a ser zona limítrofe la empresa solo tributa en Arequipa. Advierten además que han invadido 600 metros de su terrirorio.

En ese contexto, el 8 de noviembre, alrededor de las 03:00 horas, los residentes de Salinas Moche y Salinas Santa Lucía, ingresaron a la zona de operaciones y tomaron como rehenes a 4 servidores. Ayer, en la mañana, estos fueron liberados.
Diálogo Salinas- Moche para resolver conflicto de Inkabor

El representante de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Ángel María Manrique, informó que a las 10:00 horas de ayer se instaló la mesa de diálogo en la zona de Puquina (Moquegua) para resolver el conflicto en el lugar.

Participaron los representantes de la Minera Inkabor, los de la Comunidad Salinas Moche, representantes del Ministerio del Interior, Presidencia del Consejo de Ministros y de Energía y Minas, así como la Defensoría del Pueblo.

La población exige la revisión de convenios con la mina, así como su tributación, pago servidumbre y el respeto a su propiedad. De acuerdo al acta de acuerdo, los comuneros de Salinas Moche denunciaron que de forma irregular las operaciones mineras habían “invadido” parte de su propiedad, por lo que estos se comprometieron a no trabajar en la zona de conflicto, hasta que se llegue a un acuerdo final.

La próxima cita ha sido programada para el 16 de noviembre. Los comuneros además piden que de una vez por todas, se definan los límites entre regiones.
Enfoque

Rodolfo Marquina – especialista Descosur

Realidad paradójica

En las zonas donde operan las mineras se da una gran contradicción. Estas son empresas con recursos y su explotación se hace en los lugares más apartados y sin servicios. Así tenemos a la empresa con muchos recursos, frente a una población con muy pocos recursos y sin presencia del gobierno. En esas condiciones, las necesidades de la población resultan siendo una suerte de presión frente a la empresa. Este es el origen de todos los conflictos.

A ello se suma, en algunos casos que los malos dirigentes distorsionan las justas demandas de la población. El rol del gobierno en esos casos debe ser más proactivo. La solución, está en que el Estado atienda correctamente y a tiempo a esta población y que haga respetar los derechos de las comunidades.
https://larepublica.pe/sociedad/2021/11/11/conflicto-con-mineras-agitan-otra-vez-el-sur-lrsd/

Argentina, Litio

La Rioja se suma al boom del litio y otorga un permiso para que una minera canadiense explore un área

Por Roberto Bellato
09/11/2021
Se trata de un permiso para que la minera Origen Resources explore litio en La Rioja en un área limítrofe con San Juan, donde la misma compañía anunció hace tan solo un mes que también comenzará a explorar litio. Es una novedad ya que ambas provincias no pertenecen al Triángulo del Litio (Catamarca, Salta y Jujuy), donde están ubicados todos los proyectos de este mineral en la Argentina.

La minera canadiense Origen Resources recibió un permiso por parte de la provincia de La Rioja para explorar litio en un área de 21.000 hectáreas. La misma compañía anunció hace un mes un acuerdo para iniciar trabajos exploratorios de un proyecto de litio en San Juan, en el salar Los Sapitos. Ahora, la gobernación de Ricardo Quintela otorgó un permiso para que Origen Resources expanda el proyecto ubicado en el norte de San Juan hasta el sur de la provincia de La Rioja.

Se trata de un proyecto de exploración de litio en el salar Los Sapitos, una zona que no está dentro del Triángulo del Litio, conformado por Bolivia, Chile y las provincias argentinas de Catamarca, Salta y Jujuy, que es la reserva más grande del mundo de este mineral. Todos los proyectos de exploración y producción de litio en la Argentina están en estas tres provincias. Según información oficial, Catamarca concentra el 22% de los recursos, Salta el 41% y Jujuy el 37%. Ahora, la novedad es que la canadiense Origen Resources explorará litio también en La Rioja y San Juan.

La exploración de Origen Resources será en la misma zona limítrofe donde ambas provincias están en disputa por las regalías y beneficios del megaproyecto de oro Josemaría, ubicado en San Juan, gobernada por Sergio Uñac, pero muy cerca del límite con La Rioja.
Litio en La Rioja

En un comunicado, la compañía con base en la ciudad de Vancouver indicó que “ahora ha sido otorgada de derechos por parte de la provincia de La Rioja, Argentina, para explorar 21.000 hectáreas adicionales dentro del posible cinturón de litio que se extiende desde el salar de Los Sapitos en el norte de San Juan hasta la provincia de La Rioja”. En total, las dos áreas que ahora posee la compañía suman más de 47.000 hectáreas.

“El entorno tectónico de los cinturones, la actividad geotérmica y la química de la salmuera observada son similares a las del Triángulo de Litio y dan lugar a la posibilidad de descubrir trampas estructurales para los acuíferos que contienen litio en profundidad”, afirmó Origen Resources.

Además, la compañía canadiense realizará “un muestreo sistemático no solo de las salmueras, sino que también investigará la extensión y las características de las arcillas ricas en litio. La ulexita (un mineral de evaporita de boro) también se ha identificado en todo el cinturón, que indica que han estado presentes salmueras concentradas que contienen boro, un indicador de la prospectividad del litio”.

«El control de 47.000 hactáreas en esta región de litio recientemente identificada es otro cambio de juego para nuestros accionistas. El equipo de Origen Resources espera poner manos a la obra en las próximas semanas para comenzar los trabajos en este activo», afirma Blake Morgan, presidente de la compañía canadiense.

La Rioja se suma al boom del litio y otorga un permiso para que una minera canadiense explore un área

Perú

MEJOR RECAUDACIÓN PARA UN MEJOR GASTO PÚBLICO

Naara Cancino
Imagen: Ipe
10/11/2021
En el contexto actual de solicitud de facultades por parte del Ejecutivo al Congreso de la República para legislar en materia tributaria, fiscal, financiera y de reactivación económica, es importante colocar en perspectiva la afirmación de que dada la ineficiencia del gasto público no se debería aumentar los ingresos tributarios. Si bien es cierto que el gasto público puede ser administrado más eficientemente, apelar a esta característica para no reformar la lógica de recaudación fiscal antagoniza dos aspectos que no son de por sí mutuamente excluyentes. Se puede mejorar la recaudación tributaria y la calidad del gasto a la par, incluso podrían retroalimentarse.

El escenario actual post-pandemia indica que el país necesita alinearse a las reglas de sostenibilidad fiscal. El Estado viene de haber mantenido un fuerte gasto fiscal en 2020 y 2021 debido a las políticas expansivas fiscales de casi 20 puntos del PBI para hacer frente a la pandemia (MEF, 2021). En este periodo, el déficit fiscal ascendió hasta casi 9% del PBI, superando por mucho la regla fiscal de límite de déficit de 2.9% del PBI (MEF, 2019) y la deuda pública pasó de representar 26,7% en el 2019 a 34,5% del PBI en 2020 (MEF, 2021). Además, debido a la recesión económica y a la pérdida de empleo, la recaudación fiscal cayó entre 15 a 20 millones de soles.

Para lograr la estabilidad fiscal sin disminuir los niveles de servicios que se otorga a la población, el Perú tiene la necesidad de estabilizar sus ingresos fiscales, tomando en cuenta que la deuda no puede seguir aumentando en el largo plazo. Por ello, es importante replantear los ingresos fiscales para que puedan ser más sostenibles, contracíclicos y menos volátiles.

Sobre la calidad del gasto público

Es importante reconocer que ejecución de presupuesto no es igual a dotación de servicios de calidad. Como se observa en el gráfico 1, un análisis histórico de la ejecución presupuestal por funciones a nivel regional muestra que la ejecución en los sectores salud, educación, transporte, agua y saneamiento, y seguridad ciudadana, ha sumado gran parte del presupuesto otorgado en todas las regiones (cerca del 70% en promedio en los años analizados).

Gráfico 1. Gasto por función de los gobiernos regionales en porcentaje del gasto total (promedio años 2009-2020)

El gasto público no solo se mide a través de las actividades o productos que contribuyen a la creación de valor público, sino por los objetivos de resultado normalmente ligados a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos. Luego de ver la ejecución presupuestal, queda la duda de si tal ejecución del gasto indica mejoras en los servicios que ha recibido la población.

A pesar de los esfuerzos realizados para brindar una mejor calidad de servicios, desde la implementación del Presupuesto por Resultados (PpR) en 2007, una mirada sectorial y territorial muestra que las deficiencias siguen siendo latentes.

Sin embargo, mucho del trabajo para lograr dichas mejoras se orienta a problemas de gestión del presupuesto asignado y a la necesidad de grandes inversiones para lo cual la reforma tributaria no es solo beneficiosa sino necesaria. Parte de los problemas estructurales de los principales sectores encuentran necesidades ligadas a los ingresos y a la eficiencia en la ejecución del presupuesto. En el sector de agua y saneamiento son necesarios los proyectos de inversión, financiamiento de operación y mantenimiento y provisión de servicios. En salud, es necesario financiar inversiones en la modernización de la prestación de servicios de salud y sistemas de información. En educación, más ingresos podrían permitir la implementación de infraestructura, equipamiento y tecnologías. En seguridad ciudadana, podría permitir la mejora de tecnologías y servicios básicos. Por ultimo, en transporte, ayudaría a la financiación de los grandes proyectos de infraestructura que permitan mayor conectividad, reducción de costos de logística e interconexión social (BID, 2017).

Sobre la modificación del régimen tributario

La teoría menciona que los sistemas tributarios deben asegurar la eficiencia del mercado, asegurar la estabilización macroeconómica o mejorar la igualdad a través de la redistribución, las tres funciones básicas generalmente asignadas a la política fiscal (Musgrave, 1959). Además, los impuestos no solo deben mejorar debido a su papel de eficiencia económica y sostenibilidad fiscal, mejorar un sistema tributario también pasa por entender su importancia social y su papel en el desarrollo de una nación.

La reforma tributaria minera debe procurar no reforzar la dependencia de los ingresos fiscales hacia las materias primas. Una alta dependencia de los ingresos fiscales de las industrias extractivas no solo representa una amenaza para las disparidades regionales internas de un país y exige mecanismos regionales de distribución eficaces y eficientes, sino que también expone al país a la volatilidad de los precios mundiales de las materias primas (Atria et al, 2007). Asimismo, esta reforma debe ser planteada de manera tal que permita que la inversión se mantenga. Las expectativas empresariales según los datos del BCRP, indican que a octubre estas han retornado a un nivel pre elecciones. Si bien no se encuentran al nivel prepandemia, tampoco nos encontramos en un nivel en donde las reformas no puedan ser llevadas a cabo. Asimismo, es necesario que de la misma manera exista un espacio de diálogo con las empresas que asegure los mensajes a los inversionistas que implique predictibilidad pero que a la vez asegure una mayor recaudación.

Por ende, la tarea debe ser construir un sistema tributario sólido, sostenible, justo y diversificado capaz de mantener un dinamismo razonable de la inversión y, simultáneamente, lograr una participación estatal progresiva en las rentas económicas derivadas de la extracción de recursos naturales cuidando de no implicar dependencia en las mismas. El actual escenario de precios altos facilita la tarea, puesto que las empresas pueden tener mayor espacio de maniobra. Años atrás durante la bonanza minera, los gobiernos fueron inerciales: las reglas de juego no fueron cambiadas en lo sustantivo y siguieron siendo las que se heredaron de la década de los años 90. Por ejemplo, el gobierno de Toledo concretó la implementación del alza del porcentaje del IR de la tercera categoría y aprobó el pago de regalías mineras (Mendoza y De Echave, 2016). Luego con Ollanta Humala, a pesar de existir gran expectativa, no se realizaron modificaciones importantes. En el actual contexto no puede suceder lo mismo, y se debe aprovechar la oportunidad política. El costo de oportunidad de no hacerlo, sería muy grande.

Para el desarrollo sostenido, pensar en el gasto público dejando de lado los ingresos es tener una mirada reducida. Una mejora en el esquema de recaudación fiscal que permita una recaudación eficiente, sostenida y contracíclica podría ayudar a gatillar las mejoras en la calidad del gasto público. Por ello, sustentar que el esquema tributario y/o el esquema tributario minero no debe aumentar y/o mejorar teniendo espacio, margen y necesidad; es optar por un punto de vista egoísta e ineficiente. La recaudación debe ser puesta en el debate de inversión pública y cumplimiento de necesidades fiscales.

Bibliografía

Atria, J., Groll, C., & Valdés, M. (2017). Rethinking taxation in Latin America. Reform and challenges in times of uncertainty. Latin American Political Economy.

BCRP. (2021). Reporte de Inflación Junio 2021. Obtenido de https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Reporte-Inflacion/2021/junio/reporte-de-inflacion-junio-2021.pdf

BID (2016). MÓDULO 3 Presupuesto por resultados. Banco Interamericano de Desarrollo.

BID. (2017). Public Environmental Expenditure Review in Peru 2008–2013 . Inter-American Development Bank .

Boadway, Robin y Keen, Michael (2014). Rent taxes and royalties in designing fiscal regimes for non-renewable resources. En: Cesifo Working Paper Series, N.°4568, enero, 44p.

De Echave C., J., & Flores U., C. (2020). Minería y tributación en tiempos de pre y post pandemia. Lima: Grupo Justicia Fiscal.

MEF. (2019). Marco Macroeconómico Multianual 2020-2023. Obtenido de https://www.ipe.org.pe/portal/marco-macroeconomico-multianual-mmm-2020-2023/

MEF. (2021). Informe Anual de Deuda Pública 2020. Obtenido de https://www.mef.gob.pe/contenidos/deuda_publ/documentos/Informe_Deuda_Publica_2020.pdf

Torres Cuzcano, Víctor (2018). Boom Minero, política fiscal y corrupción. Documento de Trabajo Omega Beta Gamma 01, Grupo de Investigación Omega Beta Gamma.

World Bank. (2017). PERU PUBLIC EXPENDITURE REVIEW . World Bank Group.

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www.cooperaccion.org.pe
Jr. Río de Janeiro 373, Jesús María, LIMA 11 – PERÚ. Teléfonos: (511) 4612223 / 4613864 cooperaccion@cooperaccion.org.pe

Bolivia

COMUNIDAD RECLAMA LEGALMENTE REPARACIÓN DE DAÑOS POR CONTAMINACIÓN DEL LAGO POOPÓ

El ayllu San Agustín de Puñaca interpuso una acción popular ante la Sala Constitucional del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro con apoyo de organizaciones ambientales y sociales.
09/11/2021
Ante los graves daños socioambientales generados por la contaminación minera de la cuenca del lago Poopó, integrantes del ayllu San Agustín de Puñaca interpusieron hoy una acción popular ante la Sala Constitucional del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro para reclamar legalmente el reconocimiento de la vulneración de sus derechos y la reparación de los daños por parte de las autoridades correspondientes.

La acción legal fue presentada tras una conferencia de prensa y posteriormente una bulliciosa marcha de las organizaciones sociales como la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra (RENAMAT), los Líderes ambientales, el Defensor del Pueblo en Oruro y organizaciones ambientales como el Centro de Comunicación y Desarrollo Andino (CENDA), el Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) y el Colectivo de Coordinación de Acciones Socio Ambientales (Colectivo CASA).


A diario, las mineras situadas en la cuenca del Poopó vierten enormes cantidades de metales pesados a las aguas convirtiéndolas en peligrosas para el consumo humano animal y el regadío. La contaminación está deteriorando gravemente el lago Poopó, humedal declarado de importancia internacional bajo la Convención Ramsar, y acabando con especies animales y vegetales.

El daño no es solo al ecosistema. Las aguas más afectadas —del Poopó y de los ríos Huanuni y Desaguadero—, rodean al ayllu San Agustín de Puñaca. Se trata de una comunidad históricamente situada en la zona de mayor presencia minera, aunque las actividades principales de sus habitantes, de mayoría quechua, son la agricultura y la ganadería.

La acción popular es un proceso legal empleado ante la vulneración de derechos colectivos. Quienes conforman el ayllu San Agustín de Puñaca han visto vulnerados sus derechos constitucionales al agua, a la salud, a la soberanía alimentaria y a un medio ambiente sano. Sus modos de vida están siendo afectados por la degradación ambiental.

Los metales pesados recorren las aguas superficiales y subterráneas de la cuenca, extendiendo los efectos tóxicos de la minería más allá de los lugares de extracción. Los comunarios han denunciado la muerte de cabezas de ganado, la infección de cultivos y forraje, así como la aparición de enfermedades en la población.

Otro impacto social de la contaminación es el desplazamiento de los espacios tradicionalmente campesinos e indígenas por el espacio minero, provocando la migración de los más jóvenes del ayllu a zonas urbanas o al extranjero.

En la acción popular, la comunidad exige que las autoridades cumplan con sus obligaciones de mitigar los efectos de la contaminación y de reparar a las comunidades afectadas.

Colombia

Ejército incauta maquinaria de minería ilegal del Clan del Golfo

FOTO: Cortesía
FUERZA PÚBLICA EJÉRCITO NACIONAL
EL COLOMBIANO | 08/11/2021
El Ejército informó sobre la incautación de maquinaria utilizada para la minería ilegal en el Bajo Cauca antioqueño , perteneciente al Clan del Golfo.

El operativo se desarrolló en la vereda Bijagual, del municipio de Nechí, y en este las autoridades destruyeron una draga tipo “dragón brasilero”. Las autoridades también confiscaron seis kilogramos de mercurio y capturaron a 14 personas, en flagrancia, por el delito de explotación ilícita de yacimientos mineros.

Ese operativo significó una afectación de alrededor de 4 mil millones de pesos al Clan del Golfo, por medio de la subestructura Uldar Cardona Rueda al mando de alias “Chirimoyo”, según el reporte entregado por las autoridades.

FOTO: Cortesía
Los procedimientos fueron desarrollados en el marco de la Operación Mayor Pedro Pascasio Martínez contra las economías ilícitas, al igual que la Operación Mayor Artemisa contra delitos ambientales.

En este operativo contra la minería ilegal en el Bajo Cauca participaron el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía y la Fiscalía General de la Nación.
https://www.elcolombiano.com/colombia/paz-y-derechos-humanos/ejercito-incauta-maquinaria-de-mineria-ilegal-del-clan-del-golfo-CE15995142

Chile

Los 11 proyectos mineros en los que invirtió la familia del Presidente Piñera durante su primer gobierno

08/11/2021
Por Nicolás Sepúlveda y Paulina Toro

Algunos ya se conocen, como Dominga e Imán, pero hay otros nueve proyectos mineros en los que participaron los Piñera Morel bajo el primer gobierno de su padre. Uno de ellos es Cóndor, el que fue aprobado ambientalmente en esa administración. CIPER rastreó los actos administrativos, como permisos y evaluaciones, que hicieron avanzar estos proyectos entre 2010 y 2014. En La Moneda niegan cualquier conflicto de interés. La mayoría son proyectos de exploración, que buscan descubrir vetas de cobre, oro y hierro, para luego ser vendidos a mayor precio. Algunos de los proyectos no tuvieron éxito, pero otros continúan vigentes, como Indiana y Filipinas, y a la venta.

El 31 de julio de 2013 – durante el primer gobierno de Sebastián Piñera- el Proyecto de Exploración Minera Cóndor recibió el visto bueno del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para operar un proyecto que buscaba cobre en el Cajón del Maipo, en el sector cordillerano de la Región Metropolitana. Era una zona con protección ambiental porque había sido declarada de Interés Científico para la Minería. Para lograr la aprobación, los dueños del proyecto prometieron ocupar un helicóptero para el traslado de material y personal de ese proyecto, con el fin de evitar la construcción de caminos.

Como requisito para su aprobación, el proyecto recibió el visto bueno de siete seremis, cargos que son nombrados por el Presidente de la República. Lo que no se sabía, hasta ahora, es que la familia Piñera Morel estaba entre los inversionistas de la Minera Cóndor.

La familia del Presidente Sebastián Piñera estaba entre los accionistas del proyecto a través de Santa Victoria Fondo de Inversión Privado, un FIP hasta ahora desconocido y que también utilizaba como vehículo de inversión en otras sociedades mineras.

Aunque, según la versión de La Moneda y del family office de los Piñera Morel, el proyecto Cóndor finalmente no se ejecutó y su permiso nunca se utilizó, efectivamente su aprobación ambiental se produjo durante el primer gobierno de Sebastián Piñera y quedó listo para su autorización bajo la administración de Michelle Bachelet. De hecho, fue la ministra de Minería de Bachelet, Aurora Williams, quien entregó el permiso final en noviembre de 2014 (vea el decreto respectivo).

El proyecto Cóndor formaba parte de una serie de inversiones mineras en las que participó la familia presidencial durante el primer mandato de Piñera. Parte de esos proyectos fueron la Minera Dominga, que terminó vendiéndose a la familia Délano en las Islas Vírgenes Británicas (vea reportaje de CIPER y La Bot), y el Proyecto Imán, donde el vendedor de las concesiones mineras que posibilitaron ese proyecto fue nombrado como representante del Presidente en el directorio de Enami (vea reportaje de CIPER).

La familia del Presidente también ha participado en los proyectos Indiana, que le vende mineralización a Enami y que actualmente busca comprador, y Filipinas, que extrae cobre, hierro y oro en la Región de Atacama. Otros proyectos en los que ha invertido la familia presidencial son Oro Atacama, Perth, Sierra Fritis, Adelaida, Quasar, y Central Andes. CIPER contabilizó al menos 11 proyectos de inversión minera, en el periodo 2010-2014, en los que participaron los Piñera Morel.


Fuente: Minería Activa

Algunos de estos proyectos terminaron truncados, como el de la Minera Perth, que iba a ser comprado a una minera norteamericana y donde el ejecutivo de confianza de los Piñera, Nicolás Noguera, participó directamente en las tratativas.

Luego de que Pandora Papers reveló la controversial cláusula que condicionó el tercer pago por el proyecto Dominga a que esa zona no fuese protegida ambientalmente durante la primera administración de Piñera, CIPER revisó las autorizaciones, permisos ambientales y evaluaciones a que fueron sometidas distintas inversiones mineras de los Piñera Morel bajo ese gobierno. En el caso de Dominga, se aprobó una concesión marítima portuaria para ese proyecto, a pesar de que estaba en curso una solicitud de protección ambiental costera que afectaba la construcción de ese muelle (vea aquí ese reportaje de CIPER).

Hay otros proyectos de los que no hay demasiadas pistas, porque las inversiones mineras en Chile, cuando operan en proyectos pequeños o medianos, no figuran en bases de datos públicas. No hay registros públicos de todos los proyectos que reciben permisos ambientales, porque, por ejemplo, las minas que extraen menos de 5.000 toneladas mensuales no requieren pasar por el Servicio de Evaluación Ambiental. Lo mismo ocurre en el caso de las exploraciones ubicadas en la zona norte del país que operan menos de 40 sondajes (perforaciones) para buscar mineral. A pesar de que estos proyectos menores igual requieren permisos, no hay nóminas públicas que los identifiquen.

Los Piñera Morel han participado del negocio minero a través de una serie de sociedades y Fondos de Inversión Privados (FIP) que dificultan identificar a sus beneficiarios finales. El listado de aportantes de los FIP es confidencial, y ni el Servicio de Impuestos Internos ni la Comisión Para el Mercado Financiero (entidades que reciben esa información) están autorizados a hacer públicas esas nóminas.

CIPER pudo identificar las inversiones mineras de la familia del Presidente luego de revisar decenas de escrituras públicas repartidas en distintas notarías de Santiago. Solo así logramos saber que uno de los vehículos de inversión de la familia presidencial ha sido un FIP hasta ahora desconocido: Santa Victoria, el mismo a través del cual invirtieron en Cóndor.

EL TRAYECTO DE CÓNDOR EN EL PRIMER GOBIERNO DE PIÑERA
El 21 de noviembre de 2011, Minería Cóndor SpA ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que buscaba permitir la exploración de cobre en el Cajón del Maipo. La sociedad a cargo de la tramitación de esa DIA era Geoactiva SpA, accionista de la minera, y donde la familia Piñera Morel tenía participación.

El Proyecto de Exploración Minera Cóndor había sido presentado por el representante legal de Geoactiva, Ignacio Del Río, un ex ejecutivo de Bancard, una de las sociedades históricas de los Piñera Morel. Cóndor proyectaba realizar sus faenas en el Fundo Río Colorado, a 38 kilómetros de la localidad de San José de Maipo. El lugar, considerado reserva natural de biodiversidad, había sido decretado como Zona de Interés Científico para Efectos Mineros, seis años antes de la presentación de Minera Cóndor.

La resolución que protegió la zona por su interés científico para la minería (promulgada el 4 de octubre de 2005) señala que esta área “presta importantes servicios ambientales a la Región Metropolitana, como es el abastecimiento y reserva de agua dulce para riego y bebida. Asimismo, forma parte del área de interés turístico y recreación en ambientes naturales, que posibilitan la educación ambiental y potencial científico, riqueza cultural y arqueológica”.

El estatus de protección no impedía que Minera Cóndor pudiera acceder a sus exploraciones si cumplía una serie de condiciones, las que incluían una autorización vía carta del propio Presidente de la República o, en su representación, del ministro de Minería.

Además, el proyecto requería el pronunciamiento de otras autoridades sectoriales, pues el lugar posee categoría de “Área de Preservación Ecológica”, “Sitio prioritario de la Estrategia de Conservación de la Biodiversidad de la Región Metropolitana”, “Bien Nacional Protegido” y “Zona de Interés Turístico”.

El proyecto sufrió un traspié en un primer intento por avanzar en la institucionalidad ambiental, entre otras razones porque, justamente, no se acompañó la carta del Presidente, entonces Sebastián Piñera. El 4 de mayo de 2012, el SEA emitió una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) desfavorable lo que impedía la realización del proyecto. No obstante, los representantes de Cóndor insistieron en la tramitación y bajo ese gobierno recibieron la RCA favorable y todo quedó listo para que, bajo la administración de Bachelet, se otorgara el permiso presidencial. De hecho, en el último día del gobierno de Piñera, el 10 de marzo de 2014, Sernageomin resolvió el último trámite relevante para obtener el permiso antes de que todo quedara en manos de la futura ministra Aurora Williams.

Entre los pasos administrativos relevantes que se dieron a favor del proyecto de los Piñera Morel durante el primer gobierno de su padre se cuentan las actuaciones de siete seremis metropolitanos (Minería, Agricultura, Salud, Medio Ambiente, Transporte, MOP y Vivienda), todos funcionarios de confianza del entonces mandatario (vea aquí el expediente completo).

El 29 de julio de 2013, Geoactiva logró la RCA favorable. Pero, posterior a eso, cambió de lugar su exploración y relocalizó el proyecto sin necesidad de volver a realizar toda la tramitación ante el SEA. Y desde noviembre de 2013 -a cuatro meses de culminar el primer gobierno de Sebastián Piñera- comenzó una acelerada tramitación en el Ministerio de Minería y el Sernagormin para materializar la autorización para exploración en zona de interés científico. Fue en ese marzo, que el 10 de marzo de 2014, en las últimas horas del gobierno, Sernageomin evacuó el visto bueno para la relocalización del proyecto. Lo hizo a través del oficio Ordinario N° 310.


Familia Piñera Morel

CIPER consultó al principal ejecutivo de los negocios de los Piñera Morel, Nicolás Noguera, si tuvieron a la vista la existencia de algún conflicto de interés dado que la tramitación de Cóndor requirió la aprobación de funcionarios públicos de confianza de Sebastián Piñera. La respuesta está firmada por Inversiones Odisea, sociedad de la familia Piñera:

“Respecto de su pregunta, Odisea manifiesta categóricamente que no existió conflicto de interés alguno, por las siguientes tres razones:

Se trató de una inversión indirecta, minoritaria, realizada a través de un fondo (Santa Victoria) en que ni Inversiones Odisea, ni la familia Piñera Morel tenían facultades de administración.
La administración del fondo y la gestión de los proyectos estaban ambas a cargo de terceros no relacionados.
Adicionalmente, es importante que ustedes consignen que dicho permiso no se utilizó y la propiedad minera finalmente no se adquirió”.
CIPER constató que, respecto de la gestión de los proyectos, Nicolás Noguera, el ejecutivo de confianza de los Piñera Morel, tenía poderes como representante de Geoactiva SpA, la sociedad que gestionó el Proyecto Cóndor y que tramitó los permisos ambientales ante el Servicio de Evaluación Ambiental. Ese mismo año 2013 firmó contratos en representación de Geoactiva para la adquisición del proyecto minero Perth.

Desde La Moneda, en tanto, recalcaron que después de obtenido el permiso, el proyecto no tuvo futuro:

“Como es de público conocimiento, el Presidente de la República no participa en la administración de ninguna empresa desde el año 2009. La familia Piñera Morel tuvo una participación minoritaria indirecta en Geoactiva, un fondo de exploración minera con una variedad de proyectos, cuya gestión estaba en manos de Minería Activa SA, empresa en la que, reiteramos, la familia Piñera Morel no tiene ninguna participación en su administración. Y el Presidente Piñera no participó en la autorización de la exploración minera. Geoactiva nunca llegó a ser dueña de la propiedad minera del proyecto por el que se consulta, ni utilizó el permiso. A mayor abundamiento, se nos ha informado que ese proyecto no se concretó, ni se utilizó el permiso”.

En relación a que Geoactiva “nunca llegó a ser dueña de la propiedad minera del proyecto”, el decreto que finalmente autorizó la exploración, de noviembre de 2014, indica que la propiedad minera está a nombre de Minera Cóndor SpA. Los registros del Diario Oficial y otras escrituras públicas revisadas por CIPER establecen que a esa fecha Minera Cóndor estaba controlada por Geoactiva SpA.

LA APUESTA POR LOS PROYECTOS MINEROS
Las inversiones mineras de la familia Piñera Morel se realizaron a través de fondos de inversión de Larraín Vial, los que son administrados por Minería Activa. CIPER revisó decenas de escrituras públicas y archivos internos de las compañías para trazar la historia de los distintos proyectos, los que utilizan una intrincada red de sociedades y fondos que dificultan conocer a sus dueños finales. Esa revisión permitió identificar fondos en los que ha participado la familia presidencial, y también a sus socios en esas inversiones.

La mayoría de los proyectos mineros en los que ha participado la familia del Presidente Piñera se ubican en el norte y los vehículos de inversión han sido tres: Geoactiva, Minería Activa Uno y Minería Activa Dos. De cada uno de esos fondos cuelgan distintos proyectos, como los ya conocidos Dominga e Imán, pero también otros como Cóndor, Indiana, Filipinas, Oro Atacama, Perth, Sierra Fritis, Adelaida, Quasar, y Central Andes. Algunos de ellos siguen vigentes.

Seguir la pista de cada uno de esos proyectos no es fácil. Si se trata de proyectos de exploración -en los que se realizan sondajes para medir la existencia y calidad de minerales-, se requieren permisos gubernamentales que no están disponibles en bases de datos públicas. Lo mismo ocurre con proyectos de explotación pequeños o medianos.

La mayoría de los proyectos mineros en los que han participado los Piñera son de exploración. Aunque también lo han hecho en proyectos pequeños o medianos de explotación. Su apuesta ha sido invertir para luego vender a un mayor precio. Fue lo que ocurrió con Dominga, donde la venta multiplicó por diez la inversión inicial.

Todos los proyectos mineros comenzaron su desarrollo durante el primer gobierno de Sebastián Piñera. Uno de ellos, Filipinas, fue creado el 21 de octubre de 2010 cuando ejecutivos de Minería Activa, sociedad administrada por Larraín Vial, constituyeron la sociedad Minera Activa Tres. En la primera junta de accionistas, el 1 de abril de 2011, decidieron cambiarle el nombre a Compañía Minera Filipinas. En esa misma reunión aparece el único accionista de la compañía: Minería Activa Uno, sociedad donde los Piñera Morel eran los mayores inversionistas a través del Fondo de Inversión Privado Mediterráneo.

 


Proyecto Indiana (Fuente: Expomin)

En esa junta de accionistas Minería Activa Uno aportó las concesiones mineras que son el corazón del proyecto, las que fueron valorizadas en cerca de $500 millones. La junta de la sociedad también designó como uno de los directores a Nicolás Noguera (vea aquí el acta de esa junta).

El 21 de noviembre de 2011 la Compañía Minera Filipinas ingresó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para ampliar las instalaciones de la mina y así incrementar la extracción de minerales como cobre, hierro y oro. Buscaban pasar de 4.500 toneladas mensuales extraídas a 100 mil toneladas por mes. El proyecto está ubicado entre Freirina y Vallenar (Atacama). El Sistema de Evaluación Ambiental dejó de tramitar la DIA porque estimó que carecía “de información relevante y esencial para su evaluación”, por lo que la faena no ha podido ampliar su tonelaje (vea aquí el expediente completo).

El proyecto siguió adelante y se crearon dos fondos de inversión para inyectarle recursos: Filipinas Uno y Filipinas Dos. En ambos participó la familia del Presidente. En el FIP Filipinas Uno lo hacía a través de Minería Activa Uno, la que tenía el 100% de las cuotas según consta en escritura pública del 26 de abril de 2017. Y en Filipinas Dos estaban a través de Inversiones Odisea, la que en abril de 2017 tenía el 41,9% de las cuotas del fondo, siendo el inversionista más relevante.

Hoy Filipinas sigue vigente en la cartera de inversiones de Minería Activa y se ofrece como un proyecto ubicado en “un distrito minero emergente en el norte de Chile, una jurisdicción amiga de la minería, con bajos riesgos ambientales, comunitarios y políticos” (vea un documento promocional del proyecto). En un catálogo de proyectos mineros ofrecidos a inversionistas, elaborado por el Ministerio de Minería e Invest Chile en 2019, Filipinas aparece como una de las alternativas.

Según el registro del Diario Oficial, actualmente la sociedad Compañía Minera Filipinas está en liquidación.

PROYECTO INDIANA
Otro de los proyectos en los que ha participado la familia Piñera Morel es Indiana, una mina de oro y cobre ubicada en Copiapó. Aquí también son participantes mayoritarios, como lo demuestran las escrituras públicas revisadas por CIPER. El 28 de diciembre de 2011 se constituyó la sociedad Minera Indiana Limitada con dos accionistas: Minería Activa Uno (donde los Piñera tenían la mayoría de las acciones a través del FIP Mediterráneo) y el Fondo de Inversión Privado Indiana.

En el FIP Indiana los Piñera también eran protagonistas. Así consta en un acta de su asamblea de aportantes fechada el 26 de abril de 2017, donde Minería Activa Uno aparece con el 39% de las acciones, e Inversiones Odisea con otro 22%. Los seguían, con la mitad de esa participación, Inmobiliaria Duero (de la familia Délano) y Chacabuco S.A. (de la familia Larraín, dueños de Larraín Vial).

Según un informe de Minería Activa, disponible en Internet, en 2011 comenzaron las exploraciones del proyecto Indiana y a 2014 ya se habían invertido en él US$11 millones. El proyecto contempla 4.500 hectáreas y para entonces las perforaciones sumaban 13.000 metros a través de distintos sondajes (vea ese informe).

Otro reporte interno de Minería Activa, de 2018, señala que entonces el proyecto estaba en vías de venderse, y que existía un memorando de entendimiento firmado, aunque no se especifica quién era la contraparte (vea ese reporte). Uno de los objetivos de entonces era amarrar la venta de Indiana junto a otros dos proyectos del grupo: Filipinas e Imán. Otra opción era buscar un socio. Pero no hubo éxito.

En la Feria de Exploraciones y Minas (Fexmin) de mayo de 2021, Indiana fue uno de los proyectos que se ofrecieron a inversionistas. A través de una exposición virtual, Martín Marquardt, gerente de exploración de Minería Activa, detalló las características del proyecto y señaló: “Actualmente le vendemos mineralización a la planta de Enami por sulfuro y oro, y también a una planta de óxido, por menos de 1.000 toneladas por mes”. Vea a continuación la presentación de Marquardt:

 

En el portal Concesiones Mineras, en tanto, se ofrece el Proyecto Indiana, destacando que cuenta con permisos ambientales para explorar y explotar minerales por menos de 5.000 toneladas mensuales. La última publicación de Minería Indiana en el Diario Oficial es reciente: el 28 de octubre aumentó su capital a $7.334 millones.

PROYECTOS EN EL CAMINO
Otro proyecto que despunta entre las inversiones mineras de la familia Piñera es Oro Atacama, que comenzó como una sociedad constituida por Walter Viteri Aldunate, un geólogo que en agosto de 2011 formó Oro Atacama Spa, a la que luego ingresarían los Piñera Morel a través del Fondo de Inversión Privado India Coya. Es este último, la familia presidencial participaba a través de dos vehículos de inversión: la sociedad Inversiones Odisea y la sociedad Geoactiva Cuatro SpA (donde participaban a través del Santa Victoria FIP, el mismo del proyecto Cóndor).

Oro Atacama es una mina de oro ubicada entre Copiapó y Tierra Amarilla. En julio de 2012, uno de los ejecutivos de Minería Activa, Andrés Susaeta, ingresó una consulta al Sistema de Evaluación Ambiental para saber si el proyecto requería de una Declaración o un Estudio de Impacto Ambiental. En ese documento se detalló que se buscaba explotar 2.500 toneladas mensuales. No debieron realizar el trámite, porque la norma establece que solo los proyectos de explotación que superan las 5.000 toneladas por mes están obligados a hacerlo (vea aquí ese expediente).

Un documento interno de Minería Activa de 2016, asegura que en el proyecto Oro Atacama se habían invertido US$20,8 millones y que en ese momento tenía sus “actividades congeladas al mínimo gasto” (vea ese reporte). En Oro Atacama los Piñera Morel compartieron inversión con empresarios como Isidoro Quiroga (el zar del agua en Chile), quien participaba a través de Minería Fuego Limitada, y Nicolás Ibáñez, el ex dueño de los supermercados Líder, que estaba presente con su sociedad Drake Investments Chile.

El último registro público de este proyecto es el acta de una asamblea de aportantes del FIP India Coya, fechada el 17 de diciembre de 2018, donde su entonces único accionista, Geoactiva Cuatro, decide la disolución anticipada del fondo, quedando esa sociedad como su continuadora.

Hay otros proyectos mineros en los que ha participado la familia del Presidente que han dejado escasas huellas en bases de datos, por lo que es más difícil rastrear su destino. Uno de ellos es Minería Sierra Fritis, que operó como sociedad constituida por Minería Activa desde mediados de 2011 y que tuvo también un Fondo de Inversión Privado asociado (FIP Sierra Fritis), en el que participaban los Piñera de manera indirecta. En enero de 2012 Nicolás Noguera, aparece como representante de la sociedad Minería Sierra Fritis en una escritura pública que tiene como objeto desistirse de la compra de acciones mineras.


Proyecto Filipinas (Fuente: Minería Activa)

Según el Atlas de Faenas Mineras de Sernageomin, Sierra Fritis tuvo una faena a su nombre, lo que puede implicar que se hayan realizado exploraciones o explotaciones de minerales. Pero en diciembre de 2015 la sociedad y su fondo de inversión fueron finiquitados.

El 11 de febrero de 2013, la sociedad Geoactiva Spa, en la cual participaban los Piñera Morel, firmó un memorando de entendimiento con Minera Polymet Limitada, filial chilena de la minera norteamericana Red Metal Resources, para adquirir el 100% del proyecto Perth, una mina de cobre y oro ubicada en la Provincia del Huasco (Atacama). Nicolás Noguera aparece firmando ese entendimiento en representación de Geoactiva.

El compromiso con Red Metal Resources, según consta en los documentos publicados en la SEC de Estados Unidos (algo así como la CMF chilena), era que Geoactiva le pagaría US$1 millón por las pertenencias mineras, con el compromiso de invertir otros US$3,5 millones en exploraciones. Luego, Geoactiva pagaría un 1,5% de todo el cobre, oro y cobalto que se explotara en la mina (vea aquí el acuerdo).

Para concretar el trato, en Chile se formó el Fondo de Inversión Privado Perth en mayo de 2013. Nicolás Noguera fue uno de sus apoderados. El 30 de abril de 2013 se firmó la opción de compra y se inició la exploración del proyecto, la que continuó hasta mediados de 2014, cuando Geoactiva se desistió de la compra.

A través de Geoactiva Spa, donde invertían los Piñera Morel, Minería Activa tuvo en carpeta otros proyectos como Adelaida y Quasar, pero no hay huellas de ellos en las bases de datos públicas. CIPER sí encontró una asamblea de aportantes del FIP Quasar, fechada el 25 de abril de 2014, y allí figuran los Piñera a través de Santa Victoria FIP con 140 millones de acciones. Y a través de Minería Activa Uno la familia del Presidente también estuvo en la Minera Central Andes, la que administró un proyecto llamado Minería Toro, del que tampoco hay mayor rastro.

Los 11 proyectos mineros en los que invirtió la familia del Presidente Piñera durante su primer gobierno

Perú

ALERTAN DE AMENAZA LATENTE DE RELAVES MINEROS DE TAMBORAQUE SOBRE EL RÍO RÍMAC

Imagen: Inforegión 08/11/2021
En el año 2017 se conoció del riesgo que representaba los relaves mineros de Tamboraque para el agua de Lima, debido a los deslizamientos por lluvias intensas que provocaba el Fenómeno El Niño entre febrero y marzo de ese año y una serie de sismos que se registraron en Huarochirí en setiembre.

En una publicación del diario El comercio del día de hoy, se recordó los antecedentes del caso y se alerta de que han pasado cuatro años después de esas denuncias, y el tema sigue sin resolverse.

En la nota se recordó que el entonces alcalde de Huarochirí, Hugo Gonzales Carhuavilca, denunció que la presencia de un relave en Tamboraque representa un grave riesgo en la población de esta zona y de toda Lima Metropolitana por la cercanía de estos desechos con el río Rímac. Señaló el riesgo de contaminación si el arsénico, antimonio, plomo, zinc y otros residuos tóxicos caían al agua que alimenta a la región.

Por su parte Osinergmin confirmó a El Comercio que la empresa Great Panther Coricancha S.A. – que compró la mina en el 2015– mantiene pendiente el traslado de aproximadamente 140.000 m3 (casi 140.000 toneladas) de relaves remanentes que se ubican al pie de la ladera del cerro Tamboraque, adyacente al río Rímac.

Esta cantidad representa el 37% del total de desechos mineros. El 63% –la empresa asegura que es el 65%– ya ha sido trasladado al depósito de Chinchán. La continuidad del traslado está suspendida en medio de una disputa legal.

Los antecedentes

Tamboraque se ubica en el distrito de San Mateo, en la provincia limeña de Huarochirí, a la altura del kilómetro 90 de la Carretera Central. Los depósitos de relave (canchas 1 y 2) corresponden a la mina Coricancha, que operaba la compañía San Juan desde los años 50. A inicios del 2008, los cerros empezaron a mostrar evidencias de inestabilidad por la activación de un deslizamiento de tierras.

En julio de ese año, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) declaró el estado de emergencia del cerro por el plazo de sesenta días calendario debido al riesgo posibles daños en la Carretera Central, las vías férreas y el río Rímac si un deslizamiento arrastraba los residuos mineros. Ese mismo año la mina y los pasivos pasaron a manos de NYRSTAR y luego a Great Panther Coricancha S.A.

Aunque instituciones como Osinergmin y el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred) han indicado que la ladera se encuentra estable, insisten en la necesidad que continuar con el traslado de los relaves. NYRSTAR se había comprometido a moverlos, pero no se ha terminado de ejecutar.

En julio del 2018, el Tercer Juzgado Constitucional Transitorio de Lima aceptó una medida cautelar interpuesta por la empresa y paralizó la movilización de los residuos mineros. De acuerdo con el organismo supervisor, esto le impidió exigir el traslado y emitir sanciones por incumplimiento. Dos años antes, la empresa había solicitado al Ministerio de Energía y Minas (Minem) la modificación del plan de cierre de minas.

Osinergmin informó que apelaron la decisión judicial y el 19 de enero de 2021, resolución de segunda instancia notificada recién en junio, se dispuso levantar la medida cautelar. Queda pendiente resolver una acción de amparo de la empresa minera contra el Mimen, OEFA y Osinergmin, que fue declarada fundada en febrero del 2019. El organismo supervisor volvió a apelar y luego de que Great Panther Coricancha S.A. interpusiera un Recurso de Agravio Constitucional el expediente será elevado al Tribunal Constitucional.

Pese a todo ello, el organismo supervisor señala que ha sancionado a la minera con 2 multas de 206 UIT cada una en el año 2016, y cinco multas coercitivas por un monto total de 500 UIT, entre 2016 y 2017.

Consultada sobre las razones por las que no se ha continuado con el traslado, Great Panther Coricancha S.A. señaló que “como resultado del constante monitoreo geotécnico de dichos depósitos y de acuerdo con las recomendaciones de una consultora internacional independiente” han solicitado al Minem la modificación del plan de cierre de los depósitos “para preservar la estabilidad de las áreas cercanas al cerro Tamboraque”. No detallaron en qué consiste la modificación que piden. Mientras el ministerio no resuelva, mantendrán los relaves (115,000 m3, indican) en la zona.

De todas formas, aseguran que la ladera se encuentra estable y que para evitar los residuos se filtren o caigan al río Rímac realizan monitoreos e inspecciones diarias para detectar posibles signos de grietas o fisuras.

Más riesgos sobre el Rímac

El diario conversó con el coordinador del área socio ambiental del colectivo Red Muqui, Edwin Alejandro Berrospi, quien señaló que el problema con la disposición final de pasivos ambientales en la cuenca del río Rímac en Lima no se limita a Tamboraque. Señaló que han identificado al menos 220 pasivos en la provincia de Huarochirí.

En la misma línea Genaro Aguilar, integrante de la Plataforma de Defensa de Medio Ambiente de San Mateo, señaló que a diferencia de Tamboraque, que al menos está cubierto y monitoreado constantemente por el riesgo que representaría, los otros desechos industriales de actividad minera están expuestos. “Hay varios relaves al aire libre. Solo en San Mateo somos miles de personas en riesgo de contaminación, sin contar con que el agua es consumida por animales y en la agricultura”, sostiene.

De acuerdo con Osinergmin, la misma concesión de Tamboraque, en la parte baja del cerro y de la planta, tiene un antiguo depósito de relaves denominado Triana. Dicho depósito tiene aprobación de cierre in situ de parte del Ministerio de Energía y Minas. En la cuenca alta hay otros cinco depósitos, tres operativos, que cuentan con estudios de estabilidad física cada dos años.

El riesgo principal, insiste Alejandro Berrospi, es que no existe una adecuada planificación sobre el tratamiento de los relaves mineros. Una eventual contaminación del río Rímac no solo impactaría en la población que vive en la provincia de Huarochirí, sino en gran parte del departamento de Lima. Este río es la principal fuente de abastecimiento de agua potable. En el año 2019, Sedapal advirtió que la tercera fuente de contaminación del río Rímac estaba vinculada con relaves mineros antiguos.

Asimismo cabe recordar que diversas organizaciones, entre ellas CooperAcción, denunciaron desde el 2019 que el proyecto minero Ariana que se viene construyendo en las cercanías de Marcapomacocha en Junín, pone en riesgo las fuentes de agua que abastecen Lima debido a la cercanía de su relavera al túnel trasandino. La sociedad civil ha interpuesto una demandan constitucional para que se detenga la construcción de la minera en la zona y se espera la sentencia del juzgado respectivo.

Ante esta situación urge que el gobierno, y sobre todo los organismos de las áreas pertinentes del MINEM y el MINAM tomen caratas en este asunto y prevengan los riesgos que se ciernen sobre las aguas y ecosistemas de la cuenca del río Rímac, antes que lamentar las consecuencias.

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Jr. Río de Janeiro 373, Jesús María, LIMA 11 – PERÚ. Teléfonos: (511) 4612223 / 4613864 cooperaccion@cooperaccion.org.pe

Internacional, Litio

Explotando el planeta hasta la muerte

La sucia verdad sobre las tecnologías limpias
El Sur pobre está siendo explotado para que el Norte rico pueda hacer la transición hacia la sostenibilidad ambiental. Se están destruyendo franjas enteras de tierra para asegurar los recursos necesarios para producir turbinas eólicas y células solares. ¿Hay alternativas?
Por Jens Glüsing , Simon Hage , Alexander Jung , Nils Klawitter y Stefan Schultz
04.11.2021, 11.44 horas
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Hay un sucio secreto escondido en cada aerogenerador. Pueden convertir el aire en movimiento de forma limpia y eficiente en electricidad, pero pocos saben mucho sobre de qué están hechos. Gran parte del material dentro de las turbinas eólicas es producto de brutales invasiones de nuestro mundo natural.

Cada unidad requiere cemento, arena, acero, zinc y aluminio. Y toneladas de cobre: ​​para el generador, para la caja de cambios, para la estación de transformación y para los interminables hilos de cable. Se pueden encontrar alrededor de 67 toneladas de cobre en una turbina marina de tamaño mediano. Para extraer esta cantidad de cobre, los mineros tienen que mover casi 50.000 toneladas de tierra y roca, unas cinco veces el peso de la Torre Eiffel. El mineral se tritura, se muele, se riega y se lixivia. La conclusión: mucha naturaleza destruida por un poco de energía verde.

Una visita a la mina Los Pelambres en el norte de Chile proporciona una idea clara de las dimensiones involucradas. Es el hogar de uno de los depósitos de cobre más grandes del mundo, un cráter gris gigante a una altitud de 3.600 metros (11.800 pies). La tierra aquí está llena de minerales metalíferos. Poco menos del 2 por ciento de la producción mundial de cobre proviene de este único pozo.

(El artículo que está leyendo apareció originalmente en alemán en el número 44/2021 (30 de octubre de 2021) de DER SPIEGEL.)

Los camiones volquete, de 3500 caballos de fuerza, transportan cargas de varias toneladas por los caminos de las terrazas que bordean la mina. Los cantos rodados son transportados por una cinta transportadora casi 13 kilómetros (8 millas) hacia el valle, donde se extrae el cobre de la roca. Este procesamiento requiere enormes cantidades de electricidad y agua, un bien particularmente valioso en esta región árida.

El proyecto es operado por Antofagasta, una corporación minera chilena con sede en Londres que posee el 60 por ciento de la mina. La empresa construyó una central hidroeléctrica en 2013, casi exclusivamente para suministrar electricidad a Los Pelambres. Los agricultores protestaron contra él y han culpado al proyecto por la escasez de agua en la región.

Ahora, sin embargo, está previsto que la mina crezca aún más. La compañía está bombeando volúmenes adicionales de agua de mar desalada de la costa del Pacífico en todo el país. Los ejecutivos de la compañía esperan que esto les permita continuar operando la mina por algunos años más. Después de todo, se espera que la demanda mundial de cobre crezca enormemente, para cables de alimentación y motores eléctricos. Y para aerogeneradores.

«Estamos utilizando recursos del futuro para pagar el presente».
Investigador de recursos Mathis Wackernagel
Hay grandes esperanzas de que la tecnología verde se pueda utilizar para ayudar a salvar el clima, pero ese rescate también implica despojar al planeta de recursos preciosos. Y esta es la paradoja detrás de lo que es actualmente el proyecto más importante del mundo industrializado: la transición energética global. El dilema, que se está volviendo cada vez más evidente, también está en la mente de los aproximadamente 25.000 delegados en la Conferencia Mundial sobre el Clima que se está celebrando actualmente en Glasgow. Los depósitos en el sur pobre se están explotando para que el norte rico pueda hacer la transición hacia la sostenibilidad ambiental. Al menos a un estilo de vida que parezca sostenible. Mathis Wackernagel, un investigador de recursos que vive en California, lo describe como un desarrollo desastroso. «No hemos pensado bien en el futuro», dice.

Wackernagel, quien nació en Basilea, Suiza, en 1962, es una de las figuras más influyentes del movimiento ambientalista. Acuñó dos metáforas que han influido en el pensamiento sobre la sostenibilidad en todo el mundo.

Una es la idea de huella ambiental, que indica cuánta superficie terrestre y marítima se necesita para renovar los recursos que hemos consumido. Según los cálculos de Wackernagel, se necesitarían 1,75 Tierras para que el planeta se regenerara. Si todas las personas del planeta se comportaran tan derrochando como los habitantes de Alemania, se necesitarían casi tres Tierras.

El otro es el Día del Sobregiro de la Tierra, que marca el día de cada año en el que la humanidad ha utilizado tantos recursos como el planeta puede reponer en un año. Este año, ese día cayó el 29 de julio. Las dos metáforas sirven para subrayar el punto principal de Wackernagel: «Estamos usando los recursos del futuro para pagar el presente».

Se refiere al consumo diario de alrededor de 90 millones de barriles de petróleo crudo, al uso de la tierra para construcciones, carreteras o tierras cultivables, y también a la explotación de recursos minerales. Wackernagel dice que el presupuesto biológico es limitado y que los humanos deben decidir para qué quieren usarlo. Si lo usamos para extraer cobre, entonces, por ejemplo, no estará disponible para el cultivo de remolacha. Dice que es demasiado miope pensar que todo lo que tenemos que hacer para proteger el medio ambiente es recrear el mundo de combustibles fósiles con electricidad y cambiar el Jaguar de seis cilindros por el Tesla a batería.

Pocos son conscientes de este hecho ya que conducen su vehículo eléctrico, usan electricidad de energía eólica o solar, o tienen una instalación de almacenamiento de iones de litio en el sótano, lo que los hace sentir como pioneros en sustentabilidad. Muchos no se dan cuenta de lo extremadamente contaminante que es realmente la producción de materias primas a partir de las cuales se fabrican las tecnologías climáticas. ¿Quién sabía, por ejemplo, que se emiten 77 toneladas de dióxido de carbono durante la fabricación de una tonelada de neodimio, un metal de tierras raras que se utiliza en turbinas eólicas? En comparación: incluso la producción de una tonelada de acero solo emite alrededor de 1,9 toneladas de CO2.

Casi 50 años después de que la científica estadounidense Donella Meadows y sus compañeros de campaña advirtieran sobre «los límites del crecimiento» en su informe al Club de Roma, la sobreexplotación de la naturaleza está adquiriendo una nueva dimensión sorprendente. La demanda masiva de materiales ha sido continuamente la factor subestimado en todas las tecnologías que están destinadas a ayudar a hacer el mundo más sostenible. Las turbinas eólicas, los sistemas fotovoltaicos, los coches eléctricos, las baterías de iones de litio, las líneas eléctricas de alto voltaje y las pilas de combustible tienen una cosa en común: cantidades inconcebibles de los materiales se consumen en su producción.

En un parque solar de 1.000 por 1.000 metros, hay 11 toneladas de plata. Un solo Tesla Model S contiene tanto litio como alrededor de 10.000 teléfonos móviles. Un automóvil eléctrico requiere seis veces más materias primas críticas que un motor de combustión, principalmente cobre, grafito, cobalto y níquel para el sistema de baterías. Una turbina eólica terrestre contiene alrededor de nueve veces más de estas sustancias que una central eléctrica de gas de capacidad comparable.

Son las propiedades específicas que contienen las que hacen que estos metales sean tan deseables. El cobalto y el níquel aumentan la densidad de energía en una batería. El neodimio amplifica las fuerzas magnéticas en los aerogeneradores. El platino acelera los procesos en las pilas de combustible y el iridio hace lo mismo con los electrolizadores. La conductividad del cobre lo hace relevante en todas las instalaciones eléctricas. Alrededor de 150 millones de toneladas de cobre están instaladas en líneas eléctricas de todo el mundo. Y la humanidad está solo al comienzo de su transición energética.

Según los cálculos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), la demanda mundial de materias primas críticas se cuadriplicará para 2040; en el caso del litio, se espera que la demanda sea 42 veces mayor. Según el director de la IEA, Fatih Birol, estos materiales se están convirtiendo en «componentes esenciales de un futuro sistema de energía global limpia».

A lo largo de su carrera profesional, Birol, que tiene un doctorado en economía energética, nunca ha tenido que lidiar con estos materiales hasta hace poco. Su área de enfoque siempre había sido el petróleo y el gas, primero como analista de la OPEP y luego, en la AIE, fundada en París en 1974 por los países consumidores en respuesta a la primera crisis del precio del petróleo. La crisis demostró dolorosamente a los gobiernos cuán dependientes se habían vuelto del goteo de unos pocos estados productores.

Casi medio siglo después, Birol ahora está observando cómo las naciones industrializadas están cayendo en una nueva dependencia, no del petróleo, sino de los metales. Y podría resultar aún más grave.

Muchos de estos productos básicos fundamentales provienen de un pequeño grupo de países. Indonesia y Filipinas controlan alrededor del 45 por ciento del suministro mundial de níquel. China suministra el 60 por ciento de los metales de tierras raras. El Congo es responsable de aproximadamente dos tercios de la producción de cobalto. Sudáfrica domina alrededor del 70 por ciento del mercado del platino.

La concentración geográfica es incluso más pronunciada que en el negocio del petróleo. La OPEP cubre solo el 35 por ciento del suministro mundial. En la minería, por otro lado, solo 10 países producen alrededor del 70 por ciento de las materias primas en valor.

La buena noticia es que, desde un punto de vista geológico, no hay escasez de metales. Incluso las tierras raras no son ni raras ni tierras. Tampoco son de ninguna manera exclusivos de China.

Por otro lado, la minería se está volviendo cada vez más cara y la calidad del mineral y el contenido de materia prima están disminuyendo. A medida que la escasez de oferta satisface la creciente demanda, los precios se disparan. En 12 meses, los metales importantes se han vuelto enormemente más caros: el precio del níquel ha aumentado en un 26 por ciento, el cobre en un 43 por ciento y el aluminio en un 56 por ciento. El precio del carbonato de litio se ha triplicado aproximadamente en un año a más de 20.000 dólares por tonelada. Al mismo tiempo, las existencias de metal en los almacenes de todo el mundo están cayendo en picado.

Es obvio que algo está desequilibrado. El director del IAE, Birol, está familiarizado con la situación del negocio del petróleo y los mercados de metales también podrían caer en una situación similar. Birol habla de la inminente discrepancia entre ambición y oferta: entre la aspiración de proteger el clima y la dificultad de obtener suficiente cobre, níquel y litio asequibles.

Dado que el agotamiento de los recursos se concentra en unos pocos países, particularmente aquellos que son políticamente inestables, su suministro se está convirtiendo en un problema de seguridad global. «Esto podría provocar interrupciones», advierte Birol.

Y surge la pregunta: ¿Cuán limpias son realmente las tecnologías verdes?

Minería: suelos ricos, gente pobre

Fotografía: Hartmut Schwarzbach / argus
Hamdallaye era una aldea en el noroeste de Guinea en África occidental, un asentamiento de chozas de barro con techo de paja y árboles frutales a la sombra. El sociólogo Mamadou Malick Bah, de 25 años, solía vivir en el pueblo. Pero Bah tuvo que irse el año pasado. El pueblo y sus 700 habitantes se interpusieron en el camino de la extracción de bauxita.

El mineral rojizo que se esconde debajo de la tierra se considera oro de Guinea, ya que es la materia prima del aluminio, un importante metal ligero en las turbinas eólicas y las líneas eléctricas. Los habitantes de Hamdallaye fueron reasentados en una nueva aldea ubicada a cinco kilómetros de la antigua. En las fotos, la nueva comunidad, construida sobre un montón de escombros, se asemeja a un paisaje desértico.

«Es como estar en Marte», dice Bah. Allí no puede crecer mucho. De hecho, el suelo es tan pobre que CBG, la empresa minera guineana en parte estatal, ahora tiene que apoyar a los pequeños agricultores, que antes se ganaban la vida sus propias parcelas. Cada agricultor recibe el equivalente a 94 euros al mes. «Cada vez más jóvenes abandonan el pueblo», dice Bah, y de todos modos a los lugareños no se les dio trabajo en CBG.

Las empresas comenzaron a explotar la región de Boké hace más de 50 años, y hoy las excavadoras funcionan casi sin parar. Guinea, uno de los países más pobres del mundo, tiene los depósitos de bauxita más grandes de la Tierra. Se han adjudicado concesiones mineras en gran parte del territorio del país, y también participan empresas chinas.

Las consecuencias medioambientales han sido devastadoras. Bah dice que ha provocado la destrucción de la diversidad natural y las fuentes de agua potable. La vibración de las máquinas provocó el colapso de su choza en el antiguo pueblo hace cuatro años. Pero todavía no ha recibido ninguna compensación.

Un aspecto controvertido del proyecto minero es el hecho de que el gobierno alemán está involucrado. En 2016, Berlín otorgó garantías de préstamos por valor de 246 millones de euros para la expansión de la mina, a pesar de las críticas de la Agencia Alemana de Medio Ambiente. En un informe, el Ministerio de Economía alemán elogió que la globalización en Guinea se pueda gestionar de forma equitativa. En lugar de centrarse en las expropiaciones de los agricultores de África occidental, el informe señaló que la inversión ayudó a garantizar puestos de trabajo en Alemania.

El informe señaló que la expansión de la mina permitiría a la empresa Aluminium Oxid Stade (AOS) con sede en Alemania asegurar su producción durante más de 10 años. AOS es el último procesador de bauxita alemán que queda y un importante proveedor de productos para la industria automotriz. Un vehículo Audi E-Tron incluye 804 kilogramos de aluminio.

La controvertida extracción de bauxita en África occidental es solo un ejemplo de la desconexión entre los productos populares y respetuosos con el medio ambiente «Made in Germany» y el origen de sus ingredientes. De hecho, es la paradoja de la abundancia lo que afecta a países como Guinea. Tienen enormes recursos minerales y, sin embargo, no logran alcanzar una prosperidad generalizada.

Pero esto no es necesariamente un hecho. Noruega también ha sido bendecida con recursos, pero también se las arregla para hacer un buen uso de esa ventaja: el país es políticamente confiable, sus instituciones son fuertes y tiene una baja tasa de criminalidad. La buena gobernanza es la clave para garantizar que países como Guinea también puedan beneficiarse del auge mundial de las materias primas.

Los depósitos más importantes se encuentran en las tres «A»: África, Australia y los Andes, todos los cuales están sufriendo extremadamente por el cambio climático. En todos estos lugares, el agua es extremadamente escasa y se necesitan enormes cantidades de energía para procesar el mineral.

La trituración y trituración de rocas representa hasta el 3 por ciento de la demanda mundial de electricidad. Eso es más que la cantidad total consumida por Alemania.

La industria minera incluso se describe a sí misma como un negocio «sucio, polvoriento y peligroso». Ninguna otra industria es tan destructiva para el medio ambiente. Las operaciones a menudo dejan tras de sí un paisaje lunar, además de cuencas llenas de lodos contaminados, los llamados relaves , en el que se recolectan los residuos del procesamiento. Alrededor de 32,000 de estos lagos tóxicos se encuentran en todo el mundo. En enero de 2019, una presa ubicada cerca de una mina de mineral de hierro en Brasil estalló y creó un deslizamiento de lodo que se vertió en el valle y mató a más de 270 personas.

En el pasado, ignorar el medio ambiente era algo que las empresas mineras podían permitirse hacer. Pero hoy enfrentan resistencia. El pasado fin de semana, una protesta de indígenas mayas en Guatemala contra una empresa minera suiza que extrae níquel en el noreste llevó al país a declarar el estado de emergencia. Muchos clientes de las empresas mineras, especialmente los inversores, ya no están dando un pase fácil a la mala conducta, al menos no dentro de las empresas más grandes. Evitan industrias que se consideran ambientalmente dudosas, incluso si son financieramente prometedoras.

Esto también está obligando a las empresas mineras a actuar. «Cumplimos con todos los requisitos para ser interesantes para los inversores», ha dicho Iván Arriagada, director general del gigante del cobre chileno Antofagasta, cortejando a los inversores. Arriagada, de 58 años, es un ejecutivo moderno con una maestría de la London School of Economics, y no uno de los magnates de la minería de la vieja escuela que nunca se presentaría sin corbata. Arriagada busca posicionar a Antofagasta como un pionero en la protección ambiental, al menos en la medida de lo posible en la industria.

Dice que cerca de la mitad del agua que usa la empresa en minas como Los Pelambres ahora proviene del mar en lugar de la montaña; y para 2025, se espera que esa cifra aumente al 90 por ciento. «Usamos cada gota de agua siete u ocho veces antes de que se evapore», dice Arriagada. También dice que la electricidad necesaria se generará en su totalidad a partir de fuentes renovables el próximo año.

Alrededor de una docena de empresas están involucradas en el negocio global de productos básicos. La suiza Glencore domina el mercado del cobalto, la estadounidense Albermarle es la número uno en litio, la brasileña Vale es el líder mundial en níquel y la chilena Codelco y la británica Antofagasta son líderes en cobre. Todas estas empresas sienten una presión cada vez mayor para proteger el medio ambiente. «Realmente tenemos que cambiar nuestra forma de pensar», confesó el director ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm, en una reciente conferencia de inversores en Londres. La empresa anglo-australiana se ha fijado el objetivo de reducir a la mitad sus emisiones de CO2 para 2030. Al mismo tiempo, las condiciones bajo las cuales la industria minera puede extraer recursos minerales cada vez más difíciles.

“Nuestro horizonte de planificación abarca décadas”.
Director General de Antofagasta Arriagada
En los últimos 15 años, el contenido de mineral de cobre en las minas de Chile ha caído casi un tercio al 0,7 por ciento. Hace tres generaciones, esa cifra era del 2 al 3 por ciento. Hoy en día, la industria tiene que excavar mucho más para extraer las mismas cantidades de metales preciosos que en el pasado, y en consecuencia consume más electricidad y combustible.

Los yacimientos más fáciles de extraer ya han sido explotados y no se han explotado nuevos yacimientos importantes en Chile en años. Solo el 2 por ciento de todas las exploraciones dan como resultado la construcción de una mina. «Se necesita suerte, mucha perseverancia y persistencia», dice Arrigiada, director general de Antofagasta. Y en promedio, se necesitan 16 años desde el descubrimiento de un lugar adecuado antes de que comiencen las operaciones mineras. «Nuestro horizonte de planificación abarca décadas», dice.

De hecho, es difícil aumentar la oferta actual de metales. Según las previsiones de la IEA, los volúmenes de las minas activas y planificadas no serán suficientes para satisfacer la demanda. Por ejemplo, las operaciones mineras actuales cubrirán solo la mitad de la demanda futura de litio y cobalto. «Los planes de suministro e inversión para muchos minerales críticos están muy por debajo de lo que se necesita para respaldar el despliegue rápido de paneles solares, turbinas eólicas y vehículos eléctricos», advierte el jefe de la IEA, Birol.

Arriagada dice que su empresa anticipó el repunte de la demanda en sus pronósticos, pero dice que el impulso los sorprendió. La principal razón de esto es la creciente demanda de tecnologías ecológicas. Él dice que la electromovilidad es actualmente responsable del 1 o 2 por ciento de la demanda de cobre. Para 2030, se espera que esa proporción aumente a más del 10 por ciento.

«La pandemia ha creado una conciencia de que debemos actuar de manera colectiva y rápida para abordar los riesgos sistémicos como el cambio climático», dice Arriagada. Su empresa se está beneficiando de ese desarrollo.

Coches eléctricos: tesoros en el chasis

Foto: Dylan Stewart / Imagen de Sport / ddp
Dependiendo del tipo de batería, un automóvil eléctrico requiere entre 150 y 250 kilogramos de materias primas especiales. La mayor parte está compuesta por grafito, níquel y cobre, y el resto está compuesto por manganeso, litio y cobalto. Los fabricantes de automóviles ahora están impulsando la expansión de sus flotas electrónicas, y ha estallado la competencia entre ellos para asegurar el suministro de materias primas.

Esta primavera, el director ejecutivo de BMW, Oliver Zipse, hizo un audaz compromiso con sus clientes y accionistas. Proclamó que BMW fabricaría el automóvil «más ecológico» del mundo. No solo el aire de las ciudades debería limpiarse, sino también todos los eslabones de la cadena de valor. Para Zipse, esto también significa que las materias primas no pueden provenir de minas donde trabajan los niños, o las aguas están contaminadas con contaminantes Con el cobalto, uno de los ingredientes más importantes de las baterías eléctricas modernas, eso sucede a menudo.

Las palabras de Zipse pueden tener una pizca de relaciones públicas ambientales baratas, pero es probable que esté siendo genuino. Después de todo, simplemente está siguiendo la lógica económica. Los coches eléctricos tienen que ver con superar a los motores de combustión interna en sostenibilidad. De lo contrario, el argumento de ventas más importante fracasa.

Incluso si la producción de las materias primas para un coche eléctrico y su batería consume cantidades extremas de recursos, sigue siendo mucho más ventajoso para el medio ambiente que conducir un vehículo convencional. En cuanto a su huella de carbono, el coche eléctrico tiene una clara ventaja.

Según la AIE, un vehículo de combustión interna emite 40 toneladas de gases de efecto invernadero durante un ciclo de vida de 200.000 kilómetros, más del doble que un coche eléctrico, a pesar de la producción intensiva de CO2 de la batería.

La debilidad del e-car es que requiere muchas más materias primas minerales que los vehículos de combustión interna, incluidos bastantes materiales críticos que a menudo se extraen en condiciones dudosas. La batería del SUV eléctrico iX presentado recientemente por BMW contiene alrededor de 6 kilogramos de cobalto, 10 kilogramos de litio y 60 kilos de cobre. Todas estas son materias primas que rara vez o casi nunca se encuentran en un motor de gas o diesel.

«No podemos limitarnos a operar de manera sostenible en nuestras propias fábricas».
Patrick Hudde, director de sostenibilidad de BMW
Aproximadamente la mitad del crecimiento de la demanda que desencadenarán las tecnologías verdes en las próximas dos décadas está relacionado únicamente con el previsible auge de los coches eléctricos y el almacenamiento de energía. BMW pronostica que, para 2030, el 50 por ciento de los automóviles que vende serán vehículos puramente eléctricos, frente a una participación de solo el 3 por ciento en la actualidad.

La empresa se encuentra en un dilema. Los trabajadores mineros en el Congo no deberían tener que pagar la factura de la gente adinerada en Munich para tener aire limpio. «No podemos limitarnos a operar de manera sostenible en nuestras propias fábricas», dice Patrick Hudde, jefe de sostenibilidad de la cadena de suministro y gestión de materias primas de BMW, lo que ha llevado al fabricante de automóviles a dar un paso inusual.

La compañía dice que ya no quiere depender de intermediarios y sus promesas de que sus materias primas provienen de fuentes limpias. BMW ahora está comprando litio y cobalto directamente de los operadores de minas, no en el Congo, donde la mayor parte de la extracción se realiza a mano, sino de compañías mineras en Marruecos, Australia y Argentina, que BMW afirma haber examinado cuidadosamente.

Hudde dice que el proceso de selección fue riguroso y que más de 100 proveedores no recibieron contratos «porque no estábamos convencidos de que cumplieran con los estándares ambientales y sociales».

Pero BMW alcanza sus límites rápidamente cuando se trata de su capacidad para realizar controles. La empresa planifica visitas periódicas y, en ocasiones, sin previo aviso de auditores capacitados. Los empleados de los proveedores también pueden presentar quejas directamente a BMW. «Si nos damos cuenta de las infracciones, nos aseguramos de inmediato de que las quejas se resuelvan en el lugar», dice. En última instancia, sin embargo, son solo controles al azar. BMW confía en sus socios para cumplir con los estándares sociales y ambientales acordados contractualmente. En caso de una infracción, el fabricante de automóviles no puede darse el lujo de eliminar a un proveedor.Sería casi imposible reemplazar rápidamente a uno de los principales proveedores de cobalto.

Ante tal situación, una empresa podría intentar reducir su uso de materias primas por medios tecnológicos. La primera generación del automóvil de hidrógeno Mirai de Toyota todavía requería 40 gramos de platino por vehículo. En los nuevos modelos, la cantidad requerida se ha reducido en un tercio; y para 2040, Toyota quiere reducirlo a 5 gramos. Pero incluso hazañas de ingeniería como esa, en el mejor de los casos, solo alivian la dependencia de la industria de las materias primas. No se puede eliminar.

China: más poderosa que la OPEP

Foto: Cristobal Olivares / Bloomberg / Getty Images
Esa realidad tiene un impacto directo en las relaciones entre las economías occidentales y China. Con una participación de alrededor del 50 por ciento de la demanda mundial de materias primas, China ahora ocupa una posición de supremacía que estaba reservada para los Estados Unidos a mediados del siglo XX, dice Peter Buchholz, director de la Agencia Alemana de Recursos Minerales ( DERA). «Eso no va a cambiar pronto», dice.

China es el mayor proveedor de numerosos metales. Al mismo tiempo, Beijing ha construido una red de países socios y los ha hecho dependientes. Bombea capital a países como Chile, Bolivia y Congo, comprando derechos mineros y acceso a recursos escasos.

El dominio de China en el procesamiento es aún más pronunciado. El país es el principal productor de 23 de los 26 productos refinados, y su proporción de tierras raras es de alrededor del 90 por ciento. Beijing tiene como objetivo cubrir todas las etapas de la cadena de valor, desde el mineral hasta las baterías de los coches eléctricos. China controla alrededor del 75 por ciento de toda la capacidad de producción de baterías de iones de litio en todo el mundo.

Estados Unidos y Europa han observado con preocupación cómo crece el poder de mercado del gigante de las materias primas. Thierry Breton, el comisionado de mercado interior de la Unión Europea, advierte sobre la «dependencia total de China», especialmente para el suministro de tierras raras. Hace diez años, China demostró la influencia que tiene cuando recortó repentinamente las exportaciones de tierras raras, lo que provocó que los precios se dispararan y sumir al mundo en una crisis de suministro. Brindó la oportunidad a Alemania de formular un primer borrador de su estrategia de materias primas.

China está utilizando sus inversiones en África y América del Sur específicamente para un juego de poder geopolítico. Se asegura la influencia con confianza en sí mismo, otorga préstamos por valor de miles de millones y, por lo tanto, crea vínculos de dependencia con un número cada vez mayor de países. Según el economista Thomas Straubhaar, radicado en Hamburgo, nada sobre los movimientos que está tomando Pekín es por casualidad. El país sigue una «estrategia sobria de poder», dice. El acceso a las materias primas se ha convertido en un instrumento de política exterior.

La posición única de China no se debe al hecho de que los suelos del Lejano Oriente son más ricos en minerales: hay suficientes depósitos de materias primas en todo el mundo. En términos de geología, Alemania incluso podría cubrir algunos de sus requisitos de metales.

Regiones como las montañas de Harz y Erzgebirge ya tienen tradiciones mineras centenarias. Pero las empresas, en cambio, han optado por comprar metal en el extranjero, al precio de la dependencia. En última instancia, es más barato obtener suministros del extranjero. Lo principal es que no tienen que ensuciarse las manos.

En otros lugares, los países importadores han tratado de contrarrestar la superioridad de China reactivando los depósitos en desuso. En California, los inversores reiniciaron la antigua mina Mountain Pass en 2018 para extraer metales de tierras raras. Y en Suecia, la empresa minera de mineral de hierro LKAB planea extraer materiales raros de los desechos generados por sus actividades de exploración. Otras empresas están explorando las últimas fronteras del planeta: los tesoros que yacen dormidos en las profundidades del mar, miles de millones de toneladas de minerales metalíferos.

Empresas como Deep Green y UK Seabed Resources están explorando formas de explotar comercialmente los fondos marinos. También ha habido avances en las tecnologías de transporte. Las cosechadoras que pesan hasta 250 toneladas deben transportar las materias primas hacia arriba utilizando una manguera blindada. Deben ser altamente confiables y capaces de soportar una presión de agua extrema. Sería demasiado problema tener que seguir llevándolos a la superficie para repararlos.

Los analistas de BCC Research esperan una nueva avalancha de productos básicos, provocada por la minería en aguas profundas, con un volumen de mercado de hasta $ 15 mil millones para fines de la década. Al mismo tiempo, los ambientalistas advierten de la destrucción de ecosistemas que apenas han sido explorados si el fondo marino es arado por kilómetro cuadrado.

No se puede confiar en las profundidades marinas como una fuente de materias primas rápida, competitiva y, lo que es más importante, respetuosa con el medio ambiente. La recuperación de metales de los desechos es más prometedora.

Reciclaje: trituración de nuevos recursos

Foto: Victor Ruiz Caballero / REUTERS
La isla de Peute en el puerto de Hamburgo alberga la mayor fábrica de cobre de Europa, operada por Aurubis. La planta produce cobre para tuberías, chapas y alambres desde 1907, más de un millón de toneladas de productos de cobre cada año. Además del mineral entregado desde Chile, Perú o Brasil, la fábrica depende en gran medida de materiales reciclados.

Se pueden encontrar montañas de este producto en la instalación, montones de granulado de cobre rojizo brillante de diferentes consistencias, algunas gruesas, otras finas, todo producido a partir de alambre desechado. Junto a los montículos hay barriles llenos de restos destrozados de computadoras o teléfonos móviles. Christian Plitzko, un metalúrgico de Aurubis, agarra un puñado. «Aquí es donde están los tesoros que nos interesan», dice.

«Si los productores etiquetaran sus placas de circuito, más tarde, en el proceso de reciclaje, podríamos eliminar específicamente ciertos metales antes de que se fundan».
El metalúrgico de Aurubis Christian Plitzko
Plitzko, que ha estado con Aurubis durante 24 años, mira el brillante material verde y plateado en su mano enguantada. «Esto solía ser una placa de circuito en una computadora», dice. Cada kilogramo de material de placa de circuito contiene 250 gramos de cobre puro.

Es técnicamente factible extraer otros metales de esos desechos, pero el esfuerzo sigue siendo demasiado grande. Si fuera posible eliminar específicamente, por ejemplo, partes hechas de neodimio de una placa de circuito con la ayuda de un código de barras y un láser, entonces valdría la pena, dice Plitzko. «Si los productores etiquetaran sus placas de circuitos, más tarde, en el proceso de reciclaje, podríamos eliminar específicamente ciertos metales antes de que se fundan».

La demanda de cobre ha aumentado notablemente y los hornos de fundición de Aurubis están funcionando a plena capacidad, y la producción en la fábrica continúa las 24 horas, los siete días de la semana. La empresa se beneficia del hecho de que el cobre es un elemento importante en todas las tecnologías verdes y que el reciclaje es un método relativamente limpio para compensar la escasez de materia prima. Recuperar el metal que está integrado en una placa de circuito requiere solo una veintena de la energía requerida para extraer el metal a través de la minería.

El proceso permite a la industria cubrir al menos parte de su demanda de materias primas utilizando métodos que no aumentan su dependencia de los países de origen. Más que nunca, el reciclaje se ha convertido en un elemento clave del suministro de productos básicos. Pero hay mucho potencial que aún no se está aprovechando. Se producen cada vez más desechos electrónicos, en forma de teléfonos móviles, televisores y refrigeradores desechados. Pero en lugar de terminar en las estaciones de reciclaje, muchas materias primas valiosas llegan a los vertederos o incineradores de desechos. En Alemania, solo se recolecta alrededor del 44 por ciento de la chatarra electrónica, mientras que la tasa mundial es inferior a una quinta parte.

La industria de la energía eólica tiene un papel especialmente importante que desempeñar. Muchas turbinas de los primeros días de la industria están ahora listas para ser reemplazadas. La mayoría de los materiales utilizados en las torres y las carcasas de las turbinas se pueden reutilizar, pero no es tan fácil con las palas del rotor, ya que con frecuencia se fabrican con fibra de carbono o fibra de vidrio epoxi. Muchos terminan en el incinerador.

Los productores de autos eléctricos están ansiosos por evitar que se repita ese error. Están trabajando en conceptos que facilitarán el reciclaje de los valiosos materiales que se utilizan actualmente para fabricar nuevos vehículos. La mitad del aluminio que utiliza BMW en sus motores y carrocerías, por ejemplo, se recicla, pero la proporción es significativamente menor para materiales como níquel, cobalto y litio que se utilizan para producir baterías.

Después de todo, la era de los vehículos eléctricos apenas ha comenzado y todavía no hay una gran cantidad de baterías usadas disponibles. Eso, sin embargo, cambiará tan pronto como los coches eléctricos representen la mitad o más de todo el tráfico de vehículos en los próximos años. Para entonces, BMW planea haber introducido una estrategia de reciclaje que conduzca a una dependencia cada vez menor de las materias primas primarias.

 

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El pionero de los automóviles eléctricos Tesla incluso espera que algún día pueda cubrir casi todas sus necesidades de materias primas con baterías viejas. Jeffrey Brian (JB) Straubel, quien ha sido el cerebro técnico de la compañía durante años, junto con Elon Musk, incluso fundó su propia empresa de reciclaje con ese propósito. Él cree que habrá un «cambio radical» para reducir los precios de las baterías cuando una gran cantidad de baterías pueda reciclarse entre un 95 y un 98 por ciento.

Él cree que sería un gran avance ecológico y financiero para los fabricantes de automóviles. Actualmente, las baterías representan aproximadamente un tercio del precio de compra de un vehículo electrónico, principalmente como resultado de los costosos materiales involucrados en su fabricación.

Una instalación piloto de Volkswagen ya ha comenzado a operar en Salzgitter, justo al lado del sitio donde una fábrica comenzará a operar en 2024, produciendo 500,000 baterías para autos eléctricos cada año. Las baterías desechadas se desmontan en un almacén de metal corrugado y se trituran antes de filtrar las sustancias valiosas del interior.

A largo plazo, la empresa espera reciclar el 97 por ciento de todas las materias primas utilizadas. Actualmente, VW alcanza una cuota de alrededor del 50 por ciento, un número que se espera que pronto suba al 72 por ciento con la ayuda de la nueva instalación de reciclaje. VW no considera que las baterías viejas sean «residuos peligrosos», sino «una valiosa fuente de materias primas».

Aún así, el reciclaje por sí solo no será suficiente para cubrir los vastos requisitos de materia prima en las industrias ecológicas. Las tasas del 45 al 50 por ciento para el cobre sugieren que todavía hay cierto potencial de reciclaje y que mejorará el equilibrio ecológico de los sistemas de baterías, las turbinas eólicas y los parques solares. Sin embargo, este cálculo no cuadra, dice el experto de Aurubis Plitzko. El cobre reciclado hoy se produjo y utilizó en promedio hace 35 años, cuando se produjo una cantidad significativamente menor. Como tal, la tasa es más cercana al 80 por ciento, dice Plitzko.

«Como sociedad, no podremos cubrir toda nuestra demanda de cobre con reciclaje», dice. «También necesitaremos cobre primario si queremos cubrir la demanda actual y futura».

 

Foto: Paul Langrock
Eso significa que incluso los esfuerzos de reciclaje más ambiciosos no serán suficientes para poner fin a la explotación despiadada de nuestro medio ambiente. La naturaleza seguirá agotada, en parte porque la humanidad espera vivir, trabajar y viajar de una manera más respetuosa con el medio ambiente en el futuro. Mientras sigamos manteniendo nuestros niveles actuales de prosperidad, inevitablemente continuaremos consumiendo más recursos, lo que en última instancia es perjudicial para la biosfera. Si continuamos usando más de lo que produce la naturaleza, superaremos los límites de nuestro planeta. Es como una cuenta bancaria, dice el experto en sostenibilidad Wackernagel: puede sobregirar su saldo por un tiempo, pero no para siempre.

¿Significa eso que renunciar al consumo es la única solución para reducir nuestro hambre de materias primas, como algunos han propuesto? Wackernagel hace una mueca. «Eso me suena a demasiado sufrimiento y sacrificio individual», dice. Una buena vida, continúa, también es posible dentro de los límites ecológicos que existen. No se necesita un vehículo eléctrico de dos toneladas para transportar a una persona. que pesa 75 kilogramos. Una bicicleta eléctrica puede hacer el trabajo igual de bien, dice.

Además, cree Wackernagel, un factor diferente será decisivo en lo que respecta a la sostenibilidad futura de nuestra sociedad: el número de personas. Cuando nació en 1962, había alrededor de 3.100 millones de personas en el planeta. Hoy, hay 7.8 mil millones. Si la tasa de reproducción global no cambia significativamente, habrá cerca de 10 mil millones para fines de siglo. Wackernagel cree que la población mundial debe comenzar a disminuir nuevamente. Después de todo, menos personas requieren menos recursos. «A largo plazo», dice, «ese es el factor más importante».
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