Mexico

Trasnacionales apuestan el planeta en el ‘casino del extractivismo’

El gobierno de México ha pagado a empresas trasnacionales 242 millones de dólares por proyectos extractivos cancelados. El sistema comercial internacional obliga a los Estados a indemnizar a las corporaciones por las pérdidas de sus inversiones y, ahora, las mineras buscan entrar a lo que investigadores llaman el “casino del extractivismo”: un juego de apuestas para aumentar sus ganancias a costa de empeñar el planeta.

Le llaman “cláusula de controversias entre inversionistas y Estado” y está incluida en prácticamente todos los tratados comerciales que se han firmado desde la década de los 60. Se diseñó para proteger, sobre todo, las inversiones, pues obliga a los gobiernos a indemnizar a las empresas por proyectos de inversión que no puedan concretarse.

En los últimos años ha cobrado fuerza y en todo el mundo se han multiplicado las demandas de empresas contra países que deciden cumplir sus leyes y no permitir sus inversiones. Las empresas que más usan este instrumento están asentadas en Estados Unidos y Canadá, los socios comerciales de México en el Tratado de Libre Comercio que en estos días se busca ratificar (T-MEC).

Por la aplicación de esta cláusula, que debe resolverse en tribunales comerciales internacionales que son parecidos a las cortes de derechos humanos, pero mucho más poderosos, porque sus sentencias son vinculantes (lo que significa que los Estados están obligados a cumplir), México ha tenido que pagar 242 millones de dólares en juicios perdidos contra distintas empresas transnacionales, entre ellas la española Abengoa y la norteamericana Cargill.

En otros ocho casos el Estado mexicano ha tenido resoluciones a favor, en tres más las demandantes desistieron y uno más llegó a un arreglo.

Todo esto está documentado en el informe “Casino del extractivismo”, elaborado en conjunto por Mining Watch Canada, Institute for Policy Studies y Center International Enviromental Law, y presentado este miércoles en Ciudad de México.

Los investigadores Manuel Pérez Rocha y Jennifer Moore explicaron que el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversionistas (CIADI), del Banco Mundial, es el tribunal privado internacional más utilizado por las empresas para demandar; y lo que los faculta para hacerlo son las cláusulas sobre solución de controversias entre inversionistas y Estados que están en los acuerdos internacionales.

“Las empresas entran a apostar a este sistema para ver cuánto pueden ganar y van viendo qué países pueden ser más vulnerables y dónde pueden obtener más ganancias, planteando proyectos que ni siquiera llegan a desarrollar”, dijo Pérez Rocha.

En la presentación también participó Graciela Rodríguez Navarro, de la Red Mexicana de Afectados por la Minería, quien aseguró que las demandas contra países latinoamericanos ante tribunales de arbitraje internacional “son una trampa para los Estados”, que pone en riesgo a los pueblos indígenas y las comunidades campesinas.

En el mismo sentido, Pérez Rocha aseguró que las empresas apuestan con la vida de los pueblos y la soberanía de los países utilizando el arbitraje supranacional –un juicio internacional que sólo puede ser convocado por la industria extractiva–.

Por su parte, Moore, quien han investigado durante años el comportamiento de las mineras canadienses, dijo que las mineras están usando la amenaza de demanda para abrir espacios de diálogo, bajo coacción y arreglar disputas por fuera de un proceso de arbitraje.

De acuerdo con los investigadores, hay una tendencia cada vez mayor de las mineras de intentar usar este instrumento internacional para resolver controversias en México (de las 21 demandas que ha litigado el Estado mexicano ninguna había sido de mineras).

“Las empresas mineras están tratando de extorsionar a países de América Latina por cientos de millones de dólares, pero también están tratando de jalonear con proyectos y procesos que han sido rechazados”, afirmó Jennifer Moore.

Las mineras

En México cuatro empresas han amenazado con presentar demandas, aunque sólo una lo ha concretado. En tres casos las suspensiones han sido por medidas regulatorias relacionadas con conflictos socioambientales a nivel local.

El primer registro que se tiene es el de la minera Blackfire, quien en 2010 amenazó con llevar su caso a los tribunales comerciales y demandar al Estado mexicano por un monto de 800 millones de dólares, después de que las autoridades ambientales clausuraron la mina de barita La Revancha, a los pocos días del asesinato del activista Mariano Abarca. La información obtenida a través de una solicitud de acceso a la información reveló que la empresa fue asesorada por la embajada de Canadá en México sobre cómo iniciar la demanda.

En 2016, otra canadiense, Primero Mining, también amenazó al Estado mexicano con interponer una demanda por incrementar el pago de impuestos de la empresa con base en sus ventas de plata por la mina Magestic, en Durango; de acuerdo con el informe, la mera mención de la cláusula con relación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte y una suma indefinida de dinero fueron suficientes para llevar a las autoridades mexicanas al diálogo. El proceso se suspendió en marzo del 2018.

El 3 de enero del 2019 la empresa estadounidense Legacy Vulcan demandó al Estado mexicano por un monto de 500 millones de dólares debido a que la aplicación del Programa de Ordenamiento Ecológico Local del municipio de Solidaridad en Quintana Roo y el Programa de Desarrollo Urbano impidieron que la empresa explotara dos predios por la extracción de piedra caliza. Ésta es, hasta ahora, la única demanda en curso de una empresa minera contra el Estado mexicano.

A inicios de 2019, sin embargo, la minera estadounidense Odissey puso a temblar al Estado mexicano cuando entregó la notificación de intención de demandar por no haber aprobado los permisos ambientales para su proyecto de minería de fosfato en subsuelos marinos cerca de las costas de Baja California Sur. La demanda, que aún se está evaluando, es por la cantidad de 3 mil 540 millones de dólares.

 

Fuente:https://piedepagina.mx/trasnacionales-apuestan-el-planeta-en-el-casino-del-extractivismo/?fbclid=IwAR1liASxmxPIRQRcfmOLfmRQdPtYDJ3nuokra0eFW_2Vuns1OEjd7fllaD8

Perú

Paro total en Ayabaca, Piura, dice NO a proyecto minero Río Blanco de consorcio chino Zijin

Desde tempranas horas se han movilizado por trochas y carreteras las diversas comunidades de Huachuma, San Juan, Hualcuy, Curilcas, San Martín, Singoya, Tapal, Yanta, y otras comunidades de las provincias de Ayabaca y Huancabamba, pertenecientes a la región de Piura, en dirección a la la plaza de armas de la provincia de Ayabaca, donde se vienen concentrando todas las delegaciones, incluidas las de otras provincias de la región. Miles de comuneros, ronderos y pobladores de Ayabaca acatan el paro provincial. Todos los colegios y negocios de la provincia cerraron sus establecimientos respaldando la medida de lucha.

El proyecto minero Río Blanco invertiría 2500 millones de dólares y tendría una producción anual de 200 mil toneladas de cobre metálitco y y 3 000 toneladas de molibdeno metálico. El desarrollo de la mina sería a tajo abierto y se ubicaría sobre los territorios de las comunidades de Yanta, Ayabaca; y Segunda y Cajas, Huancabamba.

Las comunidades de Ayabaca y Huancabamba exigen al gobierno que se respete la decisión de la consulta vecinal realizada el 2007, donde el 95% de la población dijo NO a la minería en sus territorios. También exigen que el gobierno central cierre las oficinas de Río Blanco que opera sin licencia social en la zona. Como es de conocimiento público el 57% de los páramos andinos de todo el país están en Piura y son fuente de agua para las comunidades de las provincias mencionadas, así como los bosques de neblina.

La Federación Provincial de Comunidades Campesinas de Ayabaca – FEPROCCA, recalcó durante la movilización que el gobierno debe priorizar la inversión en la agricultura y el turismo como modelo de desarrollo económico, antes que insistir con un proyecto minero que nadie respalda.

La dirigente ronderil y actual regidora del distrito Carmen de la Frontera en Huancabamba, Isela Torres Castillo, señaló: “Mi presencia acá es porque soy madre de familia y queremos dejarles a nuestras futuras generaciones un aire puro, el proyecto minero solo trae muerte, pobreza y destrucción… el gobierno debe invertir en proyectos que sean productivos a largo plazo”.

 

Empresa opera sin licencia social

En la actualidad el consorcio minero chino Zijin opera clandestinamente, señalaron en la protesta, debido a que no se conoce la locación de sus oficinas administrativas.

El pasado 31 de octubre del 2018, mediante carta notarial, la municipalidad provincial de Huancabamba notificó a la empresa minera la improcedencia de la expedición de la licencia municipal de funcionamiento para el establecimiento de sus oficinas en Pasaje Centenario N° 111 – Huancabamba.

El argumento central de la Municipalidad fue que la empresa minera no contaba con la declaración jurada de la autorización sectorial respectiva; quiere decir, la autorización del Ministerio de Energía y Minas.

En la actualidad, el alcalde provincial, Ismael Huayama Neira, ex rondero, está denunciado por la empresa minera en el poder judicial por no otorgar la licencia de funcionamiento para que instalen sus oficinas en la provincia.

 

Fuente:http://www.muqui.org/comunicaciones/noticias/item/888-paro-total-en-ayabaca-piura-dice-no-a-proyecto-minero-rio-blanco-de-consorcio-chino-zijin?fbclid=IwAR0k_9Ll-Mscw9S8NihYdcugWkiZUXpZK1C9FEP0VJUAFx1Bwj7PNbYWtOo

Perú

Áncash: destruyen campamento minero instalado dentro del Parque Nacional Huascarán

La Policía Nacional destruyó un campamento minero en la zona denominada Santa Ana, ubicada al interior de la quebrada Honda, en el distrito de Marcará, provincia de Carhuaz. El referido lugar es la comprensión del área natural protegida Parque Nacional Huascarán, región Áncash.

La operación permitió la destrucción de este campamento minero que, al parecer, se había instalado que ocupaba un terreno de 250 metros cuadrados de la zona.

En la intervención contra la minería ilegal se halló nueve módulos de madera en estado de destrucción reciente.

También se encontró una bocamina de aproximadamente 500 metros de profundidad, en cuyo interior había 50 colchones, 20 camarotes, 100 frazadas, herramientas de uso minero como lampas, carretillas. Además, tres coches mineros, tubería de material de polietileno, entre otros.

No se intervino a ninguna persona, pues pese a la búsqueda por parte de las autoridades no se halló a nadie cerca de la zona del campamento. Agentes policiales junto con el fiscal adjunto de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Huaraz (Áncash),

La intervención contó con la presencia de Carlos Brito Cordero, representante del área Técnica Minera de la Dirección Regional de Energía y Minas de Áncash; Laura Lucía Huamán Negreiros, especialista en manejo de Recursos Naturales del Parque Nacional Huascarán así como Isidro Gonzáles de Paz, vigilante del recinto.

Junto a ellios participaron doce integrantes de la comunidad campesina de Vicos, quienes denunciaron el funcionamiento ilegal de esta mina.

 

Fuente:https://elcomercio.pe/peru/ancash/ancash-destruyen-campamento-minero-instalado-parque-nacional-huascaran-fotos-noticia-nndc-643580

Colombia

Multinacionales se tomarán a gran escala explotación minera en Timbío, Sotará y el Macizo colombiano

Voz de alerta se dio en varios municipios del Cauca ante las solicitudes que se han hecho para facilitar la explotación minera por multinacionales. Esas peticiones, según el concejal del municipio de Timbio, Andrés Obregón se han elevado ante la Agencia Nacional Minera.

Durante una sesión del Concejo municipal de Timbio con presencia del ing Fernando Ante, encargado de medio ambiente, se dio a conocer que hay 45 solicitudes para explotación minera en Timbio y otras en el municipio de Sotará.

Trascendió que la multinacional ANGLO GOLD, es una de las encargadas de solicitar esas autorizaciones que no han sido socializadas con las autoridades municipales ni con las comunidades de dichos sectores del Cauca. Esa voz de alerta se extiende a otros municipios del área del Macizo Colombiano.

 

Fuente:https://radio1040am.com/2019/06/05/multinacionales-se-tomaran-a-gran-escala-explotacion-minera-en-timbio-sotara-y-el-macizo-colombiano/?fbclid=IwAR0jb0WhDcHEY6c0B4U2wsLC7hYpEyEwSYuifCdozfMkDov0cfqMIeCgXX4

Bolivia

QUIEN CALLA OTORGA Envenenados

No aludo ahora al envenenamiento cotidiano del imaginario colectivo a través de la monumental golpiza propagandística del régimen, que cuesta millones a los bolivianos causando daño a sus conciencias. Es como si pagáramos por nuestra propia lobotomía o tratamiento de shock al estilo de La naranja mecánica.

Latinoamerica

Cartografía neocolonial del poder minero en América Latina/Abya Yala: La planadora territorial

Toda cartografía es constitutivamente intencional, es decir, es producida con fines de apropiación y control sobre el espacio. Sabemos que detrás de la cartografía, cualquiera que sea, siempre hay sujetos y/o colectivos que desean imponer su orden. En definitiva, toda representación sobre el espacio es territorial. De esta forma, todo mapa es político, y no nos referimos precisamente al mapa de los Estados modernos que dividen los continentes, sino al contenido y a sus atributos, con el cual se anima y se invita a ejercer el poder. Podemos decir, entonces, que toda cartografía es producida para controlar las relaciones espaciales. Si esto es así, todo actor con ansias de poder tiene que producir mapas, porque este es ejercido mediante el instrumento cartográfico que lo haga viable territorialmente. No es gratuito que Yves Lacoste (1990), un personaje clasico en el estudio de la geografia, haya sentenciado que esta “sirve para hacer la guerra” puesto que es un conocimiento estratégico. Por eso es que los mapas son el instrumento de control territorial más eficaz para producir un tipo de realidad, que no es más que la realidad de quien o quienes lo han producido. Dicho de otra forma, la cartografía es una “planadora territorial”, porque borra las diversas relaciones e interacciones que se dan en los espacios, al imponer una visión de mundo. Parafraseando a Massey (2005) toda representación cartografica es “a-espacial”, esto es, congelan las relaciones que están circulando y hacen posible la diversidad de territorios.

Hablamos especialmente de ciertos mapas con los cuales se legitima el poder institucional con fuerza de ley, como es el caso de los mapas metalogenéticos que tienen como función saber orientar el desarrollo economico de los territorios y articular a los diversos pueblos a los circuitos del mercado mineral global, pero en condiciones de inferioridad y de fuerza de trabajo casi servil. Una vez son identificadas las franjas mineras, o sea, la localización de los minerales, se impone el discurso del desarrollo minero, el de la mineria responsable y ambientalmente sostenible. Enfin, se impone una visión de mundo moderno/colonial de expropiación/extractiva. A nuestro entender, los mapas mineros sirven para “barrer” las diversas expresiones espaciales de la cultura, históricamente se ha hecho asi y se continuará haciendo en toda Abya Yala. Ahora bien, miremos el contenido y el horizonte desde el cual la cartografia minera o mapas geológicos hacen tabula rasa.

Mapas y franjas metalogenéticas: instrumentos para la circulación del capital

Los grandes descubrimientos como la Ley Mineral definida como el grado de concentración de los minerales en las rocas y/o material mineralizado de un yacimiento[1], es el responsable de la extracción de la abundancia mineralizada, molecularizada, que posterior a un proceso de amalgamiento es convertida en lingotes de plata, oro, platino y cobre. Tales minerales están diseminados en grandes superficies terrestres y subterráneas, de allí que sea necesario diagnosticar en porcentajes (%), partes por millón (ppm) o gramos por tonelada (gt) los yacimientos mineros. Por eso es que la megamineria o minería a gran escala implica la extracción de grandes volúmenes de tierra que contienen minerales de baja ley, es decir, minerales de concentración que por su grado de diseminación necesita de grandes plantas o establecimientos para su extracción. Entre más grande sea la mina, puede que los depósitos de minerales sean de más baja ley y/o concentración, proceso que determina el tamaño del tajo minero y el empleo de cantidades exorbitantes de agua, energía y remoción de tierra.

De acuerdo con lo anterior, los países de la región están divididos, no por el mapa político de los Estados, sino por regiones metalogenéticas, es decir, por la distribución espacial (franjas) de los recursos minerales metálicos y no metálicos, donde se determinan los yacimientos de carácter mundial, estratégicos y prioritarios a nivel nacional. Esta forma de comprender la “abundancia mineral”, tiene consecuencias políticas e incluso epistemológicas tanto en la reconfiguración geopolítica de los territorios como de la implantación de estructuras de conocimiento, donde el concepto técnico-geológico valida las pretensiones desarrollistas sobre aquellos espacios hacer objetos de explotación.

En el Mapa Metalogenético de Colombia de 2016 identificó “447 depósitos minerales de interés económico nacional, 3111 ocurrencias o manifestaciones minerales que evidencian el potencial en exploración, 26 distritos mineros aluviales los cuales muestran indicios de concentraciones de oro, platino y titanio, 79 distritos mineros “in situ” que incluyen depósitos y ocurrencias de interés económico y 16 cinturones metalogenéticos, incluidos en 6 grupos principales para oro, esmeraldas, cromo, níquel, cobre y molibdeno”[2] (Mapa Metalogenético de Colombia 2016). Otro caso es México que a través de su Servicio Geológico Nacional delimitó 12 provincias metalogenéticas y caracterizó 33 yacimientos minerales a los que llama de clase mundial, es decir, que por su tamaño y factibilidad económica son de relevancia mundial” (Servicio Geológico Mexicano 2016, 105). Un último caso por ejemplificar, es el Perú que cuenta con 23 franjas mineralizadas sobre las cuales están concesionadas 18.364.015 millones de hectáreas sea para la explotación, exploración y aun sin explorar. Cabe resaltar que todas las franjas están localizadas en áreas de montaña, que para el caso de Colombia y Perú[3] corresponde a la cordillera de los Andes, dada la variedad de suelos y tipos de roca que han favorecido a la mineralización de depósitos minerales por siglos, que de no ser por la ciencia moderna de los minerales y/o ingenierías no sería posible identificar estos espacios.

 

Los tres casos presentados tienen en común, además del concepto técnico de identificar las franjas mineras, la orientación económica de las regiones en términos de producir enclaves mineros (Machado 2015), desde el cual se proyecta un futuro a extraer. Dicho de otra forma, existe una visión de mundo que hemos subjetivado asociado a la idea de que donde hay minerales se les tiene que extraer, porque de resto es una pérdida de tiempo y de dinero. Desde nuestro criterio, estos mapas están regidos por la concepción colonial de orientar la energía y la materia hacia el Norte global, proceso originario que comenzó en 1492 con el colonialismo externo y que sigue siendo gestionado por los Estados coloniales impuestos. En ese sentido, las cartografías mineras tienen como intención identificar y localizar los espacios por donde pueda circular el capital y la modernidad, estableciendo jerarquías políticas y epistémicas, como es el caso de la instalación de enclaves que tiene como funcionalidad conectar el capital transnacional y los depósitos mineros locales, pero desde una visión explotativa (Quijano 2013). En definitiva, sobre estas áreas mineras la modernidad materializa su sentido originario que es “exportar el suelo de los Otros”, al imponer diversas jerarquías que Aníbal Quijano (2000) llamó colonialidad del poder.

Desde hace 527 años los europeos y ahora los norteamericanos han estudiado los cuerpos, los territorios, la cultura y la organización social, en conjunto con el suelo y el subsuelo del Abya Yala, porque de esta manera pueden intervenir geopolíticamente los espacios para asegurar la exportación de la Naturaleza, que son las fuentes de vida de múltiples pueblos. Para lograr esto necesitan proyectar sus deseos sobre las áreas y tierras abyayalense, produciendo “silencios epistémicos” desde su marco de referencia o, como diría Bautista (2018), desde sus marcos categoriales y modelos ideales con los cuales entienden e interpretan el mundo. La cartografía minera es una expresión de esta proyección sobre lo desconocido, una nueva aventura por conquistar que se abre con cada mapa colonial minero.

 

El poder de la cartografía minera y los silencios epistémicos

Dice Boaventura de Sousa (1991) que “la principal característica estructural de los mapas reside en que, para desempeñarse adecuadamente en sus funciones, tienen inevitablemente que distorsionar la realidad”. Pues bien, los mapas mineros cuando se los ve desde sus convenciones, silencia la diversidad de los territorios. La distorsión de la realidad consiste en excluir todo, lo que permite concluir que no hay nada, solo hay minerales. Si tomamos como ejemplo una franja metalogenética, seguramente vamos a ver símbolos como Au (oro), Cu (cobre), Mo (Molibdeno), Ag (plata) entre otros. El resultado de esto son paisajes uniformes, generalizados y un empobrecimiento del espacio como sucede en la actualidad con el extractivismo-minero en toda la cordillera de los Andes y del Amazonas. Un paisaje extremadamente diverso que está siendo disciplinado/destruido por la megamineria moderna. Harley (2005) dice que:

 

[…] la falta de diferenciaciones cualitativas en los mapas estructurados por la episteme cultura (moderna) sirven para deshumanizar el paisaje. Estos mapas transmiten un conocimiento que mantiene al sujeto al margen… si los lugares se les ven parecidos se les puede tratar de forma parecida. El espacio se volvió un producto socialmente vacío, un paisaje geométricamente de hechos fríos, no humanos (Harley 2005,  131).

 

La “deshumanización del paisaje” tiene que ver con la creación de una realidad u orden que se inclina hacia el progreso y la modernización, obviamente manipulada por parte de los poderosos de la sociedad (Ídem). Podemos decir con este autor mencionado, que la cartografía minera está cargada de valor, porque los mapas no son “registros inertes o reflexiones pasivas sobre el mundo”, son la manifestación de una racionalidad que guía formas de producir espacios, por tanto, maneras de producir discursos sobre las áreas representadas. Ya el simple hecho de localizar y nombrar los minerales tiene un significado político, porque sobre estos gobiernan determinados códigos, racionalidades, un modo de producción, un uso social de la tierra, el ordenamiento territorial entre otros aspectos. Desde nuestra perspectiva, todo mapa le precede una intencionalidad y tiene un efecto político, por tanto, una creación de determinada verdad al distorsionar la realidad, es decir, una realidad invertida (Bautista 2018).

“La modernidad no sería posible sin los mapas”, puesto todo mapa es colonial. Por eso decimos que cuando el Estado moderno tiene más ambición por el control de su soberanía, esto es, recursos y población, mayor es su apetito de mapas (Harley 2005). De allí, la existencia de los mapas geológicos que penetran el subsuelo para saber sus potencialidades económicas y orientar su desarrollo. Es decir, es necesario tener conocimientos de los recursos que posee un Estado para ejercer sobre estos un poder. Una vez identificados los recursos minerales, el Estado desarrolla dispositivos de legitimación, es decir, lleva las narrativas del desarrollo minero al instaurar un “régimen de verdad” que permita la extracción, esto es, implanta una realidad minera donde anteriormente no existía, encontrando en la cartografía una herramienta extremadamente poderosa donde se funde la dimensión política y las dinámicas de los territorios en una imagen que permita su saqueo. Cabe recordar que se necesita de esto, porque como dijo Ratzel (1988) “el Estado vive del suelo”, necesita extraer del suelo su vitalidad. Si esto es así, podemos decir que, las realidades mineras son falacias burguesas impuestas.

De acuerdo con lo anterior, los mapas de las áreas de abundancia mineral son
espacios homogéneos, con pocas o nulas referencias a los pueblos que las ocupan, donde con un simple plumazo (Harley 2006) son afectados los ecosistemas y determinar el destino de muchas personas. La función de identificar las regiones, providencias, cinturones mineros y/o franjas tiene los mismos propósitos, como dice J. Harley, que “las armas de fuego y los barcos de guerra, pues han sido armas del imperialismo” (2006, 84) y del colonialismo en todas sus manifestaciones. En la actualidad aún permanece intacta esta estructura de concebir lo desconocido para luego apropiárselo como sucede con la ciencia y sus modos de georreferenciar los recursos. En definitiva, “las líneas silenciosas de los mapas sobre el paisaje de papel, fomentan la idea de un espacio socialmente vacío” (Ibíd., 88). Ese es el poder de la cartografía eurominera.

 

Contrato neocolonial-minero para el control territorial

Ahora bien, la cartografía no es solamente un trazo que delimita áreas mineras, es producto también de un acuerdo que funciona como forma de pago entre Estados, empresas extractivas y bancos multilaterales. A esto le llamamos “contrato neocolonial minero” que negocia los espacios de las comunidades y pueblos, sin que estas estén enteradas de las concesiones otorgadas a las empresas extractivas por parte del Estado, sin consulta y consentimiento de las comunidades que tienen sus propias economías agroalimentarias y turísticas. Es de esta forma que las elites clásicas rentistas-mestizas latinoamericanas han sabido hacer sus negocios mineros mediante enclaves mediante conexiones internacionales directas pero subordinadas y dependientes.

Este contrato neocolonial consiste en que el Estado financia los estudios geológicos en su jurisdicción. Generalmente estos estudios se hacen con mucha precisión y detalle, porque no se puede dejar escapar ninguna franja minera. Posterior a estos estudios, el Estado oferta su potencial minero en el mercado mundial, llamando al sector extractivo global para que localice sus inversiones y establezca sus enclaves. También funciona como forma de pago de deuda externa, hace las veces de reserva mineras para futuros emprendimientos energivoros y/o responder a las políticas neoliberales sobre la Naturaleza. También sirve para inventariar los minerales a nivel planetario.

En la década de los años 90, el Banco Mundial en el marco de las políticas de liberalización de los minerales, asesoró y construyó la arquitectura política regional extractiva, para que todos los Estados latinoamericanos se disputasen el primer puesto en inversión minera. Por eso es que hace más de 30 años esta banca ha patrocinado el cambio de políticas y leyes con el fin de aumentar la inversión privada (Banco Mundial 2013). De hecho, entre los años de 1988 a 2012, esta institución destino 1.400 millones de dólares en reformas al interior de los “Estados en desarrollo” dentro del marco de los ajustes estructurales. Esta década es determinante en Suramérica porque consolidaron una “mentalidad bruta de exportación”, al reeditar la colonialidad minera y la profundización de la elite dependiente nacional del sur con las metropolitanas del norte.

Dentro de estas reformas, iniciadas a fines del siglo XX y profundizadas en la actualidad, está el reconocimiento y el uso estratégico de los datos geológicos para entender mejor la disponibilidad de «minerales estratégicos» (Banco Mundial 2019). Es decir, el “contrato neocolonial minero” consiste en que el control territorial es ejercido por agentes globales, con fines de consolidar un “mapa minero planetario”, empezando por América Latina y el Caribe, que le permita a las potencias localizar sus inversiones. Es de esta forma que el capital puede circular por el espacio terrestre. Asistimos a nueva fase de cartografiar la tierra toda para extraerla, someterla y consumirla, apoyandose en los Estados Nacionales. La cartografia como herramienta geo-estrategica y política permite el acceso controlado al territorio (Sack 1986) nacional. De acuerdo con lo anterior, pordemos concluir que los dueños del mapa se traduce en dueños del mundo de la tierra y de los minerales (Harley 2005), como en los tiempos de conquista y colonización (Dussel 1994).

Los mapas metalogenéticos es una herramienta de guerra contra los pueblos en Abya Yala. Por eso es que la megamineria entra a los territorios minando a los pueblos, es decir, los catea y luego los divide (Machado 2013), porque no se puede impedir el desarrollo del capital (Bautista 2014) y mucho menos de la modernidad. Por eso decimos que la modernidad es una aplanadora territorial. Absolutamente todo lo destruye, esa es su homogeneidad.

 

 

Referencias bibliográficas

Banco Mundial. 2013. Minería: Resultados del sector. Obtenido de http://www.bancomundial.org/es/results/2013/04/14/mining-results-profile

Banco Mundial. 2019. Nuevo fondo del Banco Mundial para respaldar la minería climáticamente inteligente para la transición energética. Obtenido de http://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2019/05/01/new-world-bank-fund-to-support-climate-smart-mining-for-energy-transition

Bautista, Juan José.  2014. ¿Qué significa pensar desde América Latina? Hacia una racionalidad transmoderna y postoccidental. Madrid: Ediciones Akal, S. A.

Bautista, Juan José. 2018. “De la sociedad moderna a la comunidad transmoderna. Hacia una descolonización del marxismo contemporáneo”. En Pensar Distinto, Pensar Descolonial, compilado por José Romero, 1-9. Argentina: Fundación Pensar Distinto. Obtenido de http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/279122

Bautista, Juan José. 2018. Dialéctica del fetichismo de la modernidad. Hacia una teoría crítica del fetichismo de la racionalidad moderna. La Paz, Bolivia: Yo soy si tu eres ediciones.

DRMSG. 2016. Mapa Metalogénico de Colombia Versión 2016. Obtenido de https://www2.sgc.gov.co/sgc/mapas/Documents/PDF%20DESCRIPCION/MAPA_METALOGENICO_DE_COLOMBIA_VERSION_2016_GEOPORTAL.pdf

Dussel, Enrique. 1994. 1492 : el encubrimiento del otro: hacia el origen del mito de la modernidad. La Paz: UMSA. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.

Harley, John Brian. 2005. La nueva naturaleza de los mapas. Ensayos sobre la historia de la cartografía. México: Fondo de Cultura Económica.

Lacoste, Yves. 1990. La geografia: una arma para la guerra. Barcelona: Anagrama.

Machado, Horacio. 2013. Crisis ecológica, conflictos socioambientales y orden neocolonial: Las paradojas de Nuestra América en las fronteras del extractivismo. REBELA.

Machado, Horacio. 2015. “Ecología política de los regímenes extractivistas. De reconfiguraciones imperiales y re-exsistencias decoloniales en nuestra América”. Bajo el Volcán 15(23): 11 – 51.

Massey, Doreen. 2005. Pelo espaço. Uma nova política da Espacialidade. Rio de Janeiro: Beltran Brasil LTDA.



[1] Sobre ley mineral. Disponible en: <http://www.minmineria.gob.cl/glosario-minero-l/ley-de-mineral/>

[2] Para ver con más detalle el contenido de este mapa ingresar al servicio geológico de Colombia.
http://srvags.sgc.gov.co/JSViewer/MapaMetalogenico2016/

[3] Cada país tiene sus mapas metalogenéticos en sus agencias y servicios geológicos.

 

 

 

Doctor en Geografía. Universidad Federal de Paraná, Brasil. Profesor de Historia de América Latina y educación ambiental y procesos comunitarios. Correo: cabadrestrepo@gmail.com.

 

Fuente:http://blog.revistanuestramerica.cl/ojs/index.php/blognuestramerica/article/view/38/50?fbclid=IwAR1DC6tF46fvVgrXJhO54WP5uPgreBhV6I3chVLxhLhUnpF7M4JSwaD2mCk

Perú

Denuncian que Cerro Verde vierte agua contaminada al río Chili

Agricultores de las zonas aledañas de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales(PTAR) La Enlozada, en Arequipa, denunciaron que la minera Cerro Verde vierte agua contaminada al río Chili.

La denuncia fue recogida por el congresista Horacio Zeballos Patrón, quien realizó una inspección en el área junto a agricultores, ingenieros y pobladores del pueblo joven Cerro Verde, durante su reciente semana de representación.

En los exteriores de la bocatoma Congata, lugar donde La Enlozada vierte sus efluentes al río Chili, pudieron constatar la presencia de malos olores y “agua turbia con sedimentos que genera espuma”.

“Supuestamente el agua tratada que La Enlozada retorna al Chili debería ser limpia y útil para la agricultura. Sin embargo, lo que vemos aquí es agua turbia, con mal olor y las quejas de los agricultores que señalan que esto afecta seriamente sus cultivos y su ganado”, sostuvo Zeballos.

Los agricultores de los distritos de Uchumayo y La Joya que también son perjudicados, exigen al gobernador regional Elmer Cáceres para que solicite a Cerro Verde el informe sobre la cantidad de agua tratada con la que se está quedando.

Ello debido a que la minera se niega a pagar al Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Arequipa(Sedapar) por el uso de agua tratada en La Enlozada.

Análisis alternativo

El agricultor Marco Adriazola reveló que el Laboratorio de Investigación y Servicios de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa (UNSA) halló presencia de aceite y grasas, así como de heces fecales en una muestra de agua del río Chili.

Por su parte, la regidora del distrito de Uchumayo, Damaris Rojas, denunció que no solamente se ven afectados por el mal olor, sino por los movimientos ocasionados por la vibración de succión para subida de agua, que ha provocado grietas en varias casas.

Además, la regidora denunció que la minera colocó aerosoles para disimular los olores que provocan los escapes de gases de las tuberías que se expulsan a través de válvulas, ubicadas en medio del distrito.

 

Fuente:https://www.servindi.org/actualidad-noticias/11/06/2019/denuncian-que-cerro-verde-vierte-agua-contaminada-al-rio-chili

Perú

Lanzan campaña «Tambopata Libre» para proteger reserva de minería ilegal

 Un grupo de ciudadanos denominados Los Tambopatas, lanzaron la campaña «Tambopata Libre», un esfuerzo por contribuir a la protección de la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata.

La iniciativa tiene por objetivo recaudar fondos por medio de la web http://www.tambopatas.org para proteger la zona de amortiguamiento que alberga una gran biodiversidad y continuar en la lucha contra la minería ilegal.

Asimismo, la campaña busca incentivar a los peruanos a realizar pequeñas donaciones o comprar productos como polos y gorras marca Hoseg.

El lanzamiento contó con la presencia de Víctor Zambrano e Isabel Yalico, miembros del comité de gestión; Pedro Miguel Schiaffino, chef e investigador de insumos de la Amazonía y líder de la ONG Despensa Amazónica y Silvana Baldovino, directora del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).

 

Victor Zambrano, fue ganador del Premio National Geographic de Liderazgo en Conservación 2016, y se refirió a la precaria situación para financiar este tipo de iniciativas para la conservación de las áreas naturales protegidas en el Perú.

“Este es un anhelo largamente esperado. Siempre hemos tenido esa ilusión porque lamentablemente el espacio de gestión donde actuamos nosotros, de acuerdo a la ley de áreas naturales protegidas, no tiene personería jurídica», indicó.

«Siempre hemos estado buscando (…) recursos porque no hemos nacido bajo un pan bajo el brazo” manifestó Víctor Zambrano, quién dijo estar muy animado por la iniciativa que se viene gestionando hace un año.

Por su parte, Isabel Yalico resaltó que dentro de su lucha, han sido objetos de agresiones y amenazas por parte de los mineros ilegales. “Tenemos suerte de estar vivos, por eso nos parece importante que más personas se sumen a esta iniciativa”, afirmó.

También agregó que es muy importante apoyar este tipo de iniciativa que pone en peligro no solo la vida de los defensores de derechos ambientales sino la existencia misma de delicados ecosistemas como el de Tambopata.

Los Tambopatas

Desde el año 2001 el comité de gestión Los Tambopatas viene haciendo seguimiento y denuncias en contra de la minería ilegal dentro de la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata.

Sin embargo, este grupo de voluntarios no cuenta con recursos suficientes para hacer una incidencia mayor, por ello se decidió junto con otros aliados lanzar la campaña.

Los Tambopatas son miembros del comité de gestión de la Reserva Nacional de Tambopata que han creado un patronato.

El comité de gestión es una figura de apoyo a la gestión de las áreas naturales protegidas a través de la sociedad civil y no tiene personería jurídica y tampoco es objeto de captar fondos.

Entonces, para efectos de apoyar las actividades de este comité de gestión que viene luchando tantos años contra actividades ilegales en la Zona de Amortiguamiento de la reserva se creó el patronato que les permite captar donaciones.

Asimismo, es importante resaltar que Los Tambopatas cuentan con 6 ejes de acción para el cuidado y protección de la reserva, en especial de la Zona de Amortiguamiento, como también abarcan aspectos en materia de vigilancia, acompañamiento legal, educación ambiental, actividades económicas sostenibles, entre otros.
El dato:

En el 2018 la minería ilegal destruyó alrededor de 9200 hectáreas de bosque en la Amazonía sur del país. Madre de Dios, y específicamente la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, ha sido el área más impactada.

 

Más información:

La Reserva Nacional Tambopata (RNTMB) está ubicada al sur del río Madre de Dios, cuenta con una extensión es de 274 690.00 hectáreas y fue creada en el año 2000.

Es un importante espacio natural protegido que busca conservar la flora, la fauna y los procesos ecológicos de una muestra de la selva húmeda tropical. Así también, la RNT genera procesos de conservación que aseguran el uso sostenible de los recursos naturales y del paisaje.

La cuenca del río Tambopata presenta uno de los mayores índices de diversidad biológica en el mundo. La RNT se ubica en la zona media y baja de esta cuenca, vecina a la ciudad de Puerto Maldonado.

Entre sus ecosistemas más comunes se encuentran los aguajales, los pantanos, los pacales y los bosques ribereños, cuyas características físicas permiten a los pobladores locales el aprovechamiento de los recursos naturales, según indica el Servicio Natural de Áreas Protegidas por el Estado (SERNANP).

La RNT se ubica contigua al Parque Nacional Bahuaja Sonene, y forma con éste una unidad de protección de alta importancia para Perú.

La RNTMB alberga hábitats principalmente acuáticos que son usados como paraderos de más de 40 especies de aves migratorias transcontinentales. Así como también, dentro de la reserva nacional se protegen importantes especies amenazadas o consideradas en vías de extinción, como el  lobo de río, la nutria, el yaguarundí, el puma, el jaguar, el ocelote o trigrillo y margay.

En la zona de amortiguamiento se encuentran las comunidades nativas de Palma Real, Sonene e Infierno pertenecientes al grupo etnolingüístico Ese’ Eja; y la comunidad nativa Kotsimba del grupo etnolingüístico Puquirieri.

 

Fuente:https://www.servindi.org/actualidad-noticias/06/06/2019/tambopata-libre-campana-busca-recaudar-fondos-para-proteger-la?fbclid=IwAR0DHY7FuK1l9ZbkBen1J5Pl1riyQyKz8b9XdWAifpaBoomW3_YBbKBQAic

Perú

Arequipa: comunidades de Castilla marchan contra empresa Buenaventura

Los vecinos de las diferentes comunidades del distrito de Orcopampa en la provincia de Castilla, en la región Arequipa, han organizado una protesta desde el jueves 6 de junio contra la empresa minera Buenaventura, en rechazo a los despidos y el incumplimiento a los acuerdos asumidos en reuniones anteriores.

La presidenta de la Comunidad Campesina de Orcopampa, Natividad Taco, informó que el 31 de mayo despidieron a 135 trabajadores de la zona, entre operadores, conductores, perforistas, para reemplazarlos por foráneos.

“No protestaríamos sí ellos no hubieran asumido el compromiso de no generar despidos y si los puestos que dejamos no serían ocupados por personas de otros lugares”, expresó.

Otro problema que molesta a los pobladores es la ubicación de un pozo de relave en la urbanización Vista Alegre, cercano a las viviendas de los pobladores, así como la falta de asfaltado de las calles. “Los vehículos pesados generan polvo y afectan nuestros cultivos”, dijo.

Los pobladores proponen realizar una manifestación indefinida con la participación de los habitantes de las comunidades de Sarpane, Tintaymarca, Misahuanca, Orcopampa y sus respectivos anexos.

Por su parte los pobladores de la Comunidad Campesina de Huancarama, cansados también de los abusos y prepotencias de la minera Buenaventura, hicieron sentir su voz de protesta y se movilizaron ayer.

La marcha se llevó de manera pacífica, en su mayoría mujeres con niños, hicieron su desplazamiento hasta las instalaciones de Chipmo, Manto y Planta, retornando para llegar a las oficinas de Relaciones Comunitarias, donde continuaron con sus arengas de lucha mientras eran vigilados de cerca por un escuadrón de la policía.

Asimismo, se vienen pronunciando pobladores del distrito de Andagua dando a conocer su rechazo a la minera y piden su retiro definitivo, por los daños que ocasiona en la parte alta de Castilla y que trae como consecuencia la falta de agua en estas zonas agrícolas y ganaderas, sobre todo el temor a que sus presas de relaves, desmontes, colapsen, como ya sucedió en años atrás, estos relaves se encuentran muy cercanos a los ríos de Orcopampa y Chilcaymarca.

 

Perú

Convocan paro en Ayabaca contra proyecto Río Blanco

Con el eslogan “Río Blanco no va, agua sí, minería no”, la población de Ayabaca en forma conjunta con diversas organizaciones sociales y Rondas Campesinas, llevan adelante hoy 12 de junio un paro provincial en rechazo al intento de imposición del proyecto minero Río Blanco y a las acciones que viene realizando en la provincia de Ayabaca la empresa concesionaria Río Blanco Copper S.A. quien señala el inicio de sus operaciones para el año 2020.

Al respecto, la Central de Rondas Campesinas de la Comunidad Campesina de Yanta en Ayabaca ha expresado que se mantendrán en pie de lucha para hacer respetar los resultados de la Consulta Vecinal de setiembre de 2007, en donde se decidieron a favor de un modelo de desarrollo social en base a las actividades agropecuarias y de turismo ecológico.

En ese sentido, el Observatorio de Conflictos Mineros exhorta al Estado peruano para que respete los procesos de consulta y la decisión de las comunidades expresadas  en la consulta de setiembre de 2007 realizada, entre otras, en la provincia de Ayabaca.

(Con información de FEDEPAZ)

 

Fuente:http://conflictosmineros.org.pe/2019/06/12/convocan-paro-en-ayabaca-contra-proyecto-rio-blanco/?fbclid=IwAR0AvRmMC2tRyk6rrc5rdNVsUyesxa6BvNh2TQarQtgyRp463NkfPmz2bSA