Perú

Leonidas Wiener: “Los ITS son una especie de contrabando para poder efectuar modificaciones a los Estudios de Impacto Ambiental”

Leonidas Wiener Ramos, abogado de CooperAcción, señala que los Informes Técnicos Sustentatorios (ITS) son una vía para que se aprueben de forma irregular varias modificaciones de un proyecto minero, siendo Las Bambas un caso paradigmático, ya que recurrió de manera abusiva en el uso de este instrumento ambiental para realizar cambios sustantivos, como: la reubicación de la planta de molibdeno, la planta de almacenamiento de concentrados y la planta de filtros. Una herramienta que fue concebido para uso excepcional se ha convertido en el procedimiento recurrente de las empresas mineras para hacer modificaciones al Estudio de Impacto Ambiental de un proyecto.

 

P.- La Sociedad Nacional de Minería y Petróleo señala que somos un país con una institucionalidad ambiental fuerte. Sin embargo, existen instrumentos de gestión ambiental que debilitan la gobernanza ambiental sin tener una mirada integral del impacto de las actividades extractivas…
R.- En el país hemos avanzado en ciertas cosas. Por ejemplo, hace 10 años no teníamos Ministerio del Ambiente, no existía el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), no existían entidades que pudieran contrarrestar el peso que tienen los ministerios que son más favorables a la inversión privada. También ha habido avances alentados por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Pero damos dos pasos para adelante y uno para atrás, y un claro ejemplo es el tema de los Informes Técnicos Sustentatorios, más conocidos como ITS. Estos sirven como una especie de contrabando para poder efectuar modificaciones a los Estudios de Impacto Ambiental sin realizar los procedimientos de participación ciudadana y sin realizar un trabajo de campo que permita evaluar cuáles son las implicancias de estas modificaciones. El carácter de los ITS implica que las modificaciones deben ser ambientalmente no significativas. Pero en las circunstancias actuales, donde hay un desequilibrio evidente entre los intereses de las empresas privadas y por otro lado de las poblaciones, es claro de que estos ITS sirven de alguna manera como una vía para que puedan aprobarse de forma irregular varias modificaciones.

 

P.- ¿Es posible una real fiscalización ambiental con instrumentos que permiten la fragmentación del EIA como es el caso de los ITS?
R.- Se están aprobando ITS con cambios significativos en lo que refiere a los proyectos mineros y que tendrán que ser informados a la población, como por ejemplo, una ampliación de un tajo o cambiar la modalidad de explotación subterránea a explotación superficial, una ampliación de un almacenamiento de concentrado; cambios que de alguna manera podrían generar impactos significativos, pero que se aprobaron como si no lo fueran a producir gracias a los ITS. Entonces, de alguna manera los ITS contribuyen a que la labor del OEFA pierda eficacia.

 

P.- La OEFA alertó que en un plazo de 15 días no se puede determinar con relativa certeza si una modificación propuesta tiene o no impactos ambientales significativos. ¿El órgano competente de admitir y rechazar el ITS puede evaluar en 15 días las dimensiones de cambios sustanciales?
R.- Es muy difícil hacerlo sin un trabajo de campo, sin que un evaluador vaya a la zona y pueda hacer un estudio que le permita determinar cuáles son las reales implicancias de estos cambios que se han propuesto. 15 días es insuficiente considerando la lentitud de los procedimientos administrativos.
Con la creación de los ITS se establecieron unas normas reglamentarias donde se establecieron algunos parámetros, pero este instrumento tiene serias falencias. El tema de fondo es que los ITS fueron concebidos como un instrumento excepcional para hacer cambios no significativos, pero al final si uno repasa los expedientes que entran al Ministerio de Energía y Minas y al SENACE, uno puede ver que la mayor parte de las solicitudes de modificaciones se están dando a través de los ITS y no por medio de los procedimientos regulares de modificación, que sí contemplan un procedimiento de participación ciudadana y un mayor tiempo en la evaluación.

 

P.- ¿Cuánto tiempo sería el ideal para determinar el impacto de un proyecto extractivo?
R.- Para los proyectos grandes que requieren un EIA detallado es un periodo de 120 días, que es un tiempo razonable, porque tampoco se puede alargar tanto el tiempo de evaluación. Pero, cuando salieron los paquetazos ambientales se establecieron responsabilidades en los funcionarios que no daban respuesta a la evaluación de estos expedientes dentro de un plazo de 45 días, y si se excedían de este plazo estos podían ser objeto de procedimientos administrativos en su contra e incluso hasta penales Entonces, ¿cómo puede trabajar una persona con esa presión? eso es un despropósito, porque el funcionario encargado de la evaluación de los EIA va a querer aligerar el proceso de evaluación y no va a ser riguroso con su labor. Esto es un claro favorecimiento a la inversión privada en desmedro de lo que corresponde al respeto y la protección de los estándares ambientales y sociales que deben formar parte de estos procesos de evaluación.

 

P.- Los mecanismos de participación ciudadana han quedado nulos con los ITS ¿Se han incrementado los conflictos sociales con este instrumento de gestión ambiental?
R.- De hecho que sí y todavía no lo hemos visto con notoriedad, salvo en el caso de Las Bambas, que ha sido el caso paradigmático. Los ITS son un caldo de cultivo de conflictos que pueden surgir en cualquier momento. Los ITS se han convertido en el procedimiento regular de modificaciones de Estudio de Impacto Ambiental, y se están aprobando muchos cambios sin ser consultados ni ser informados a la población, lo cual va a dar lugar a que se produzcan conflictos derivados de estos ITS o de procedimientos que no fueron adecuadamente consultados a la población.

 

P.- Un caso emblemático del uso abusivo de los ITS es el proyecto Las Bambas…
R.- Este es un caso bastante particular, porque en primer lugar, inicialmente se había contemplado la construcción de un mineroducto de más de 200 kilómetros. Pero cuando Glencore Xstrata transfiere Las Bambas a la empresa china MMG, al caballazo se decide transportar el mineral por la carretera, que había sido utilizada como vía de acceso en la etapa previa de construcción del proyecto. La aprobación del uso de la carretera para el transporte del mineral se hizo cuando ya había pasado la etapa de evaluaciones técnicas, en la fase final del proceso de evaluación de la segunda modificatoria del EIA, por lo que no se recibió opinión técnica de los impactos ambientales y sociales que podía generar el transporte de carga pesada. No se pronunciaron ni el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, ni el Ministerio del Ambiente, ni los gobiernos regionales o la Municipalidad provincial de Cotabambas.
Todos los cambios que se dieron para el uso de la carretera no fueron consultados ni negociados con las comunidades que eran dueñas de los terrenos superficiales. Así, de la noche a la mañana, la población tomó conocimiento de que 200 a 300 volquetes estaban pasando a través de sus comunidades. Cabe plantearse cómo es que surge este corredor minero, sin un plan de desarrollo, sin un plan que pudiera establecer unas adecuadas condiciones técnicas para que el transporte de mineral no generara una serie de impactos ambientales, como temblores en las casas, ruidos, o polvaredas.

 

P.- ¿Por qué no se saneó ese tema con antelación, por qué no hubo un proceso de negociación previo con las comunidades?
R.- En muchos casos, tanto las empresas y el Ministerio de Energía y Minas, consideran que, haciendo las cosas de manera rápida y sin consultar, les va a permitir reducir costos, como la negociación con las comunidades, el saneamiento de los terrenos, entre otras acciones. Pero lo que hemos visto en Las Bambas es justamente lo contrario. Ahora ambos tienen que lidiar con diversas comunidades que están a lo largo del corredor minero, para poder sanear los terrenos, para poder llegar a acuerdos económicos, principalmente, y eso al final les genera mayores costos a la empresa y al Estado. Falta una lógica que tienen muchas empresas: ser buenos vecinos, comunicar las cosas, ser transparentes, no hacer este tipo de leguleyadas para obtener ventajas, que a la larga no resultan siendo eficaces, ni eficientes por todos los costos que están asumiendo.

 

P.- ¿Qué cambio sustancial se ha dado en Las Bambas a través de los ITS?
R.- La reubicación de la planta de molibdeno, la planta de almacenamiento de concentrados y la planta de filtros, que inicialmente estaban en Espinar (…), a través de los ITS se decide reubicar estos componentes en la zona de Las Bambas. Es ahí donde se origina el primer conflicto en la zona; posteriormente se han aprobado cinco ITS más, inclusive uno de los ITS excedía los parámetros que estaban establecidos por las mismas normas que reglamentan los ITS, que era la ampliación de un depósito de almacenamiento. Lo que está pasando es que el propio Ministerio de Energía y Minas está yendo en contra de las normas que ellos mismos han aprobado para reglamentar este procedimiento aparentemente excepcional.

 

P.- ¿Cómo se puede fiscalizar realmente el cumplimiento de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA)?
R.- Actualmente el mismo órgano fiscalizador establece candados para fiscalizar adecuadamente el cumplimiento de los estándares que establecen los EIA, de los estándares ambientales que debe de cumplir toda empresa. Se requiere de una reforma estructural a nivel del OEFA, que tenga mayor capacidad para poder sancionar y multar en los casos que hay evidentes impactos ambientales.

P.- ¿Cuál es el principal problema para no identificar el real impacto que va a generar la actividad extractiva en el medio ambiente?
R.- Lo que ocurre en muchos casos es que, cuando comienza una operación minera en una determinada zona, esta operación no parte de una línea de base. Entonces no se puede saber cuál era el estado del suelo, del agua, del aire, si el suelo era muy ácido, si era propicio para la agricultura o era propicio para otro tipo de actividad económica, porque nunca se ha realizado un proceso adecuado de ordenamiento territorial, de zonificación ecológica económica que pudiera determinar las potencialidades y usos del territorio. Por ejemplo, el Proyecto Pierina en Ancash, empezó sus operaciones con un PAMA (comienzos de los noventa), y no se hizo una medición de cuál era el caudal de agua existente en la zona. Así, cuando la mina comenzó sus operaciones, el caudal de agua del cual dependen las poblaciones para su subsistencia, se ha ido disminuyendo con el paso de los años. Pero como no hubo una línea de base es muy difícil medir cuáles son los impactos y en qué medida esos impactos se le pueden atribuir a la empresa. Tenemos que corregir la elaboración de las líneas de base y el tema del ordenamiento territorial.

 

P.- Sin embargo el ordenamiento territorial es visto como un obstáculo para fomentar la inversión minera…
R.- Todavía no hay una adecuada articulación entre lo que hace el gobierno central y lo que hacen los gobiernos regionales o gobiernos locales para poder efectuar un adecuado ordenamiento territorial y definir cuáles son los usos y potencialidades del territorio. Es decir, no se trata de desterrar la minería o de desterrar actividades extractivas, pero en determinadas zonas hay actividades que pueden traer muchos más beneficios a la población de lo que trae la actividad extractiva. Es importante que se considere la percepción de la población y sus propias prioridades en lo que corresponde a su desarrollo económico, que no necesariamente van a estar vinculados a las actividades extractivas, como es el caso de los agricultores del valle del Tambo, quienes consideran que la minería va a afectar sus intereses.

 

P.- ¿En que están fallando los mecanismos de participación ciudadana en los proyectos extractivos?
R.- Hay empresas que tienen una mayor predisposición para generar legitimidad en sus proyectos, para poder ganarse a la población de alguna manera, y hay otras empresas que no tienen mayor interés y quieren gastar el menor dinero posible y simplemente cumplir con lo que le indica la norma para poder avanzar en el siguiente paso de sus operaciones. Hay empresas que son más responsables que otras, pero el Estado no debería desentenderse, sino debería tener un papel mucho más activo para poder verificar, para poder estar como una especie de veedor y certificar de que estos procedimientos de participación ciudadana realmente estén llevando toda la información correspondiente del proyecto extractivo, y debería además poder verificar de que el proyecto tenga legitimidad.

P.- ¿Cuál es el poder y la influencia del gremio minero en las políticas estatales?
R.- Muchos de los funcionarios que están ahorita en altos cargos en el Estado son funcionarios que en algún momento trabajaron en empresas privadas. Por ejemplo, el caso más típico es que un funcionario de una minera que trabajó 10, 15 años en una mina, luego pasa a ocupar el puesto de director de minas o viceministro de minas u otro cargo importante con poder de decisión. El mecanismo de la puerta giratoria es algo muy común en el Estado, y eso parte de que no existe un concepto de carrera pública como una vocación de servicio al país, sino que se prioriza a aquellas personas que tienen vínculos con el sector privado para que entren a puestos altos en el Estado.
En las condiciones actuales, los ministerios son bastante permeables a la capacidad de influencia del sector privado, a los lobbies que existen. Entonces el funcionario de la empresa tiene la capacidad de poder reunirse cuando quiera con el ministro o el viceministro directamente, para poder presionar para que se apruebe su EIA o para que le den la autorización de inicio de operaciones, etcétera. Pero cuando van los dirigentes sociales a tocar las puertas, en muchos casos solo los atienden cuando el conflicto ya ha estallado, porque ya no tienen otra opción que atenderlos y negociar.

 

P.- ¿Cuál es el reto que tenemos para poder garantizar la gobernabilidad ambiental en el país?
R.- Pasa por reducir los desequilibrios que existen actualmente, comenzando por los desequilibrios que existen entre el Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio del Ambiente. A este último nunca se le ha dado el rol que debería asumir como autoridad nacional ambiental, lo cual genera un desequilibrio en la gobernanza de las industrias extractivas. El Ministerio del Ambiente debería tener un rol mucho más importante en lo que corresponde al ordenamiento territorial, para definir los usos del territorio, y esto está relacionado con la mayor capacidad y los mayores poderes que deberían de tener a su vez los gobiernos regionales y locales, para que dentro de su jurisdicción territorial ellos tengan la posibilidad de definir el uso del territorio y que este parta de un proceso de consulta ciudadana, donde se pueda distinguir de forma clara en qué zonas hacemos minería, en qué zonas hacemos agricultura, en qué zonas podemos forestar, o en qué otras zonas podemos hacer actividades turísticas; es decir, que todo esté articulado entre los tres niveles del gobierno y que el otorgamiento de concesiones mineras tenga mayores candados y restricciones y que se articule a estos procesos de ordenamiento territorial.

 

Fuente:http://elgranangular.com/blog/entrevista/leonidas-wiener-los-its-son-una-especie-de-contrabando-para-poder-efectuar-modificaciones-a-los-estudios-de-impacto-ambiental/?fbclid=IwAR0Ps_ko4gqDZFXrRaYHrR8uGzeiwDKtopflywWaxrXLk17msY94oXd7JVQ

Perú

Se realizó audiencia sobre el proyecto minero Ariana que amenaza el abastecimiento de agua de Lima y Callao

El lunes 5 de agosto se realizó la audiencia sobre el proyecto Ariana en el Sexto Juzgado Constitucional. Este juzgado tiene la tarea de evaluar si se declara la nulidad de las resoluciones que aprobaron la operación del mencionado proyecto que se ubica en la parte alta de la cuenca del río Rímac y el Alto Mantaro y que representa una seria amenaza a las fuentes del agua que abastecen a la ciudad de Lima y Callao.

Cabe recordar que las congresistas Marisa Glave y Katia Gilvonio, así como el sub director de CooperAcción, José De Echave, presentaron el pasado 25 de abril una demanda de amparo ante el Juzgado Constitucional de Lima, en contra del Ministerio de Energía y Minas y la empresa minera Ariana. Esta demanda cuenta con el patrocinio del Instituto de Defensa Legal.

En esta audiencia expusieron por la parte demandante, el economista y especialista en gestión de recursos hídricos Andrés Alencastre, la ingeniera agrícola, con Maestría en Gestión Internacional de Agua y Suelo, Ruth Preciado, así como el doctor José De Echave, que además de ser directivo de CooperAcción, ha sido viceministro de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente.

La audiencia fue presidida por la jueza Rocío Rabines Briceño, quien escuchó con atención, tanto a los especialistas de la parte demandante, como a los abogados y técnicos de la empresa Ariana, así como el Procurador del Ministerio de Energía y Minas.

La abogada del Instituto de Defensa Legal (IDL), Maritza Quispe, expuso que existe una amenaza cierta e inminente sobre el abastecimiento de agua para la ciudad de Lima, Además, la actividad de explotación de Ariana, tal como ha sido aprobada, implicará un grave riesgo de contaminación, por la proximidad del depósito de relaves al túnel trasandino que permite el trasvase de aguas de la cuenca del Mantaro a la del río Rímac.

Según los especialistas que expusieron por los demandantes, en este caso debería aplicarse el principio precautorio, ya que existen indicios razonables de posibles impactos en toda la infraestructura hídrica que ha sido construida en la zona. También demostraron, tomando como base información de la propia SEDAPAL, que el proyecto Ariana pretende ubicarse en medio de todo el sistema hídrico de Marcapomacocha, que está conformado por reservorios, túneles, canales, entre otra infraestructura, tanto física como natural que además debe ser potenciada en los próximos años.

Cabe señalar, que durante la audiencia, la jueza rechazó las excepciones presentadas por la empresa minera Ariana y el Ministerio de Energía y Minas, sobre una supuesta ambigüedad en el modo de proponer la demanda. Tampoco aceptó la excepción que aducía que la demanda fue presentada fuera de tiempo, ni que la vía del proceso no debió ser la del amparo.

Se espera que la jueza declare fundada la demanda y emita una sentencia que proteja el derecho constitucional al agua y al medio ambiente de más de 10 millones de habitantes de Lima y Callao.

 

Fuente:http://cooperaccion.org.pe/se-realizo-audiencia-sobre-el-proyecto-minero-ariana-que-amenaza-el-abastecimiento-de-agua-de-lima-y-callao/?fbclid=IwAR0UjwZp5GPBE2Snt0qgfFKr5Kk4JEqiI3WVcD3c6SDTH-FeqQPHf_r2yVI

Perú

Cusco: Comunidad denuncia contaminación con metales de cuatro ríos y dos lagunas

La comunidad de Pumallacta, ubicada en el distrito de Quiñota, Chumbivilcas en Cusco, denunció que la minera Anabi S.A.C. ha contaminado al menos cuatro ríos y dos lagunas. Para comprobarlo, un grupo de afectados llegó a Arequipa, donde costeó con su propio dinero un estudio para que revise las aguas presuntamente contaminadas.

Así lo dio a conocer un reportaje publicado por el portal periodístico El Búho de Arequipa. En su publicación menciona que los afluentes Chacchani, Ywarmayo, Mistyoscomayo, Asnayoucco, y las lagunas Ankas Cocha y Pistoro Cocha, esta última ubicada bajo el campamento minero, están expuestas al polvo y los relaves mineros que se filtran, generando una contaminación en cadena.

El estudio de las aguas

En junio se recogieron seis muestras de un litro de los ríos y lagunas contaminadas y los resultados generan preocupación.

En el caso del aluminio, este oscila entre 8 y 50 veces más que los valores recomendados.

La muestra de hierro representa entre 9 y 112 veces más de lo normal.

En el caso del arsénico, la muestra recogida oscila entre 0,0261 y 0,7256 mg/l cuando lo normal es de 0,15 mg/l.

Fuente: El Búho

No es la primera vez

La comunidad denunciará a la empresa con las pruebas obtenidas por el laboratorio, sin embargo ya existirían antecedentes por parte de la empresa.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ordenó a Anabi S.A.C. detener sus actividades en mayo de 2017, porque la ubicación de la planta había puesto en riesgo la quebrada Huayllani.

En agosto de 2018, la OEFA, mediante una medida administrativa, ordenó a Anabi S.A.C. la evacuación inmediata del agua cianurada de sus pozas de operaciones en Quiñota y Haquira, debido a unas grietas encontradas en el sistema de impermeabilización de la lixiviación, cuya rotura filtraría relaves a las aguas subterráneas.

Exigen que se vayan

El conflicto inició en el 2011, y la comunidad fue acusada de incendiar el campamento minero en ese año. En el 2016, se produjo otro incendio que destruyó cinco pabellones de la planta.

En el 2019, alrededor de 300 comuneros tomaron las instalaciones de Anabi S.A.C. por lo que 120 policías intervinieron para recuperar la minera.

El 26 de abril inició el juicio oral contra 10 dirigentes por las primeras protestas. El Ministerio Público los acusa de secuestro, robo agravado, disturbios, daños a la propiedad y otros delitos.

“Tenemos oveja, vaca, llama. Sembramos papa, maíz, quinua, olluco, trigo, cebada. De eso vivimos. Este año ya no ha dado, por gusto se llama la tierra de papas nativas. Las papas salen chiquitas. Los animales preñados abortan porque comen de la polvareda. Enfermedades hay para niños, granos medios raros nos salen en los brazos, como sarna. El cuerpo escuece”, cuenta Mercedes Cahuana Huamaní.

Según el portal periodístico, los comuneros de Pumallacta llegaron hasta Arequipa debido al conflicto minero por Tía María. Ellos piden unidad con los agricultores del Valle de Tambo para que los ayuden a detener la actividad minera en su comunidad.

 

Fuente:https://wayka.pe/cusco-comunidad-denuncia-contaminacion-con-metales-d-cuatro-rios-y-dos-lagunas/?fbclid=IwAR0ATOrVoZhzrzHYVRmWGvTO7cdo7T-uZufkB5iYlOnh303MVlOUJP16iTs

Internacional

Minería submarina: Estados y empresas buscan explotar enormes yacimientos con alto riesgo de extinguir miles de especies

 Tanto Estados como empresas están diseñando planes para extraer codiciados minerales desde el fondo oceánico. Mientras parte de la comunidad científica ha advertido que el conocimiento de la propia vida en el fondo marino es escaso, las empresas contratistas mineras que buscan licencias de explotación no han realizado pruebas suficientes para demostrar que su actividad no causará un daño catastrófico. Tres tipos de ecosistemas marinos están en peligro: las llanuras abisales que tienen nódulos metálicos, los montes submarinos que tienen costras de minerales en su corteza y las zonas volcánicas con chimeneas hidrotermales que tienen depósitos de sulfuros masivos con minerales. Actualmente, con los escasos datos disponibles se ha concluido que la minería en aguas profundas tendrá impactos devastadores y potencialmente irreversibles en la vida marina.
 

Los fondos marinos que constituyen un patrimonio común de la humanidad y que están localizados bajo aguas más allá de las jurisdicciones nacionales, son llamados simple y despectivamente como «el Área». 

Hace varias décadas sectores industriales demostraron que la extracción de minerales raros del fondo marino era posible. Desde entonces, empresas y Estados han anunciado que pronto comenzarían a extraer pero estas iniciativas todavía no se han despegado debido a grandes costos iniciales, valores históricamente bajos de minerales submarinos y por la falta de regulaciones y de legislación ambiental, lo que estaría contribuyendo a que los inversores se hayan mantenido con cautela.

 

Sin embargo, ahora con la creciente demanda de baterías para autos eléctricos y para almacenamiento de energía solar y eólica se han elevado los costos para muchos metales y tierras raras y se han reforzado las iniciativas de minería submarina.

Una nota publicada en la revista Nature la semana pasada dio cuenta del próximo arranque de esta nueva industria extractivista global. Actualmente, las empresas mineras están explorando la riqueza potencial de áreas donde reclamaron concesiones de exploración, pero la extracción comercial no comenzará hasta que el establecimiento de las regulaciones ambientales haya terminado. Esto haría que las inversiones en esta industria vayan creciendo mientras tanto.

Este próximo año 2020 estaría listo el código minero que implementaría un proceso donde empresas contratistas pueden pedir licencias de 30 años para «áreas de reclamo» las cuales son asignadas en regiones del fondo marino, como la zona de fractura Clarion-Clipperton (CZZ) en el Pacífico Noroeste. Esta zona comprende un área intermedia entre 2 cadenas montañosas submarinas paralelas ubicadas entre el archipiélago de Hawai y la península de Baja California, frente a la costa oeste de América del Norte.

 

Localización de la zona de fractura Clarion-Clipperton entre Hawaii y México en el Pacífico Norte  Fuente: (ISA, 2011)

 

En el fondo oceánico de esta zona hay una de las colecciones de elementos de las denominadas «tierras raras» más grandes en el mundo. A cerca de 4.000 metros bajo la superficie oceánica en la zona abisal de esta zona existen trillones de nódulos polimetálicos o depósitos de algunos centímetros de diámetro, que contienen cobre, níquel, manganeso y otros minerales preciosos. Estimaciones indican que solamente en los nódulos en la Zona de Fractura Clarion – Clipperton hay más cobalto, manganeso y níquel que el total de los depósitos conocidos en tierra.

 

Nódulos de manganeso cubren el fondo marino en la zona de fractura Clarion – Clipperton. Créditos: Vehículo Operado Remotamente ROV «Kiel 6000», del Instituto GEOMAR. Imagen extraída de https://www.nature.com/

 

En junio pasado la empresa DeepGreen Metals con sede en Vancouver (Canadá) anunció conseguir un financiamiento de 150 millones de dólares con la empresa suiza Allseas Group para comenzar a explotar minerales en el Pacífico.

Hasta hace pocos años se pensaba que el primer sitio minero en ser abierto serían las chimeneas hidrotermales en aguas territoriales de Papúa Nueva Guinea. Este proyecto estaba siendo desarrollado por la empresa Nautilus Minerals con sede en Toronto, Canadá. Pero oposición local y dificultades financieras estarían impidiendo la realización inmediata del proyecto.

Actualmente, las empresas y Estados patrocinadores se están moviendo para avanzar más allá de la exploración e iniciar la explotación de la Zona de Fractura Clarion-Clipperton. La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA por sus siglas en inglés) una institución creada por las Naciones Unidas con 168 países miembros para regular la minería submarina ya había otorgado en los últimos años 29 licencias de exploración para contratistas auspiciados por gobiernos nacionales para explorar minerales en el fondo marino.

 

 

3 tipos de ambientes en peligro: nódulos metálicos en llanuras abisales, minerales en la corteza de montes submarinos y sulfuros masivos en zonas volcánicas.

 

Las empresas mineras están enfocadas en 3 tipos de ambientes para la extracción. Uno de estos son las Llanuras o planicies abisales como la Zona de Fractura Clarion-Clipperton con nódulos metálicos que se formaron con millones de años de precipitación mineral alrededor de dientes de peces, huevos u otros objetos pequeños.

Nódulo de manganeso de la zona de fractura Clarion Clipperton. Fuente: https://www.sciencemall-usa.com/manoforsa3.html

 

Estas regiones se encuentran entre las más quietas y remotas entre los ecosistemas del planeta donde la fina lluvia de sedimentos cae a una tasa cercana a un centímetro cada 1.000 años. Este ambiente bentónico (del fondo marino) es hogar de gusanos poliquetos, crustáceos, esponjas, pepinos de mar, estrellas de mar, ofiuros, erizos de mar, y variados peces de aguas profundas, así como una variedad no determinada de especies microbianas y pequeños animales que viven entre los sedimentos.

 

 

Animales registrados en el fondo abisal de la zona de fractura Clarion-Clipperton. Arriba a la izquierda: pepino de mar Psychropotes longicauda. Arriba a la derecha: erizo de mar. Abajo: dos especies de pepinos de mar. Créditos: DeepCCZ Project. Imagen extraída de: https://www.nature.com

 

Otro tipo de depósitos minerales en la mira para su explotación son las cortezas ricas en minerales que cubren los montes submarinos los cuales se elevan varios miles de metros por sobre las llanuras abisales.

Estas cortezas están llenas de metales de alto valor, tales como cobalto, platino y molibdeno. El entorno de estos montes submarinos es hábitat de corales, esponjas, y otros organismos filtradores, así como especies de atunes, tiburones, delfines y tortugas marinas.

Otra forma de depósitos minerales son los sulfuros polimetálicos, que son ricos en cobre, plomo, oro, plata y zinc. Estos se forman junto a los respiraderos de agua sobrecalentada a lo largo de las crestas volcánicas que atraviesan las dorsales oceánicas. Estas chimeneas hidrotermales se distribuyen principalmente en torno a los límites de las placas terrestres.

 

Estelas alrededor de las fumarolas a alta temperatura (más de 100°C) en el respiradero Champaña en la Fosa de las Marianas. Fuente: NOAA

 

Estas regiones descubiertas recién en la década de 1970 son hábitat de organismos que no requieren de la luz solar sino que dependen de los nutrientes de las propias chimeneas. En vez de realizar fotosíntesis como el fitoplacton o las plantas terrestres, realizan quimiosíntesis. Estas bacterias quimiosintéticas y archeas forman la base de las redes alimentarias que soportan un particular ecosistema conformado por gusanos tubícolas gigantes, bivalvos, crustáceos y peces, entre otros organismos como el cangrejo yeti (Kiwa tyleri) y el caracol escamoso (Chrysomallon squamiferum) el cual recubre su caparazón y placas con el hierro de su ambiente circundante. Esta es precisamente la primera especie en ser oficialmente declarada en peligro por la amenaza de la minería submarina.

Se ha sugerido que en las zonas de este tipo pudo haberse originado la vida en la Tierra hace billones de años. Se cree que una actividad geológica similar podría existir en Encelado, una de las lunas de Saturno, y también en Europa, una de las lunas de Júpiter.

 

Las empresas contratistas mineras y naciones patrocinadoras que ya tienen concesiones de exploración en el océano profundo.

Son 29 empresas y estados patrocinadores que firmaron contratos con la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) por 15 años para explorar nódulos polimetálicos, sulfuros polimetálicos y costras de ferromanganeso ricas en cobalto.

Para nódulos polímetálicos tienen contratos: China Minmetals Corporation, Cook Islands Investment Corporation, UK Seabed Resources Ltd, Ocean Mineral Singapore Pte Ltd., UK Seabed Resources Ltd. Global Sea Mineral Resources NV, Marawa Research and Exploration Ltd., Tonga Offshore Mining Limited, Nauru Ocean Resources Inc., Deep Ocean Resources Development Co. Ltd., China Ocean Mineral Resources Research and Development Association, la JSC Yuzhmorgeologiya (Rusia) y Interoceanmetal Joint Organization (Bulgaria, Cuba, República Checa, Polonia, Federación Rusa y Eslovaquia), el Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales en Alemania, el Instituto Francés de Investigación por la Explotación de la Mar y el Gobierno de la República de Corea, todas estas en la zona de fractura Clarion-Clipperton. Mientras tanto el gobierno de la India mantiene contratos en el océano Índico.

Algunos de estos contratos fueron otorgados en 2001 y ya vencieron, pero fueron renovados en algunos casos para este próximo lustro, la próxima década o más, según corresponda cada caso.

Para sulfuros polimetálicos mantienen contratos: el gobierno de la república de Polonia, el Instituto Francés por la Investigación para la Explotación de la Mar y el gobierno de la Federación Rusa para explorar en el Atlántico Medio.

Mientras tanto, el gobierno de la India, el Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales de la República Federal de Alemania tienen contratos para explorar en el Océano Índico Central.

China Ocean Mineral Resources Research y el gobierno de Corea tienen concesiones para explorar en la Dorsal del Índico Suroccidental.

Para concesiones de exploración de costras de ferromanganeso ricas en cobalto la Autoridad Internacional de Fondos Marinos registra a: la república de Corea en el oeste de océano Pacífico y la Companhia De Pesquisa de Recursos Minerais de Brasil en la Elevación de Río Grande también llamada «La Atlántida brasileña»

El Ministerio de Recursos Naturales y Ambiente de la Federación Rusa tiene concesiones en las Montañas Magallanes del Océano Pacífico. Por su parte, Japan Oil, Gas and Metals National Corporation (JOGMEC) y China Ocean Mineral Resources Research and Development Association (COMRA) tienen concesiones en el oeste de Océano Pacífico.

Este 2018 se le otorgó a Polonia el derecho de explorar 10.000 millas cuadradas en la Cordillera submarina del Atlántico Medio. Las áreas reclamadas están junto al campo hidrotermal llamado Ciudad Perdida, designado como sitio de Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Cabe señalar que aún cuando muchas de estas empresas usan en su discurso propagandístico la retórica del presunto combate al cambio climático debido a su contribución al desarrollo de baterías para almacenamiento de energía eólica o solar, no queda claro de que forma en todos los pasos de su cadena productiva se reducirán supuestamente el uso de combustibles fósiles. Por otro lado, hay amplio consenso científico en que la preservación de la biodiversidad entrega una mayor resiliencia a los ecosistemas, lo cual es fundamental para hacer frente al cambio climático. Esto es particularmente delicado en los mares, donde el conocimiento del funcionamiento de estos ambientes entre los ciclos biogeoquímicos globales es mucho menor que en los continentes.

 

 

Un experimento de perturbación al fondo marino mucho menos intenso que la minería ha concluido que los daños a la vida marina serán devastadores.

En 1989, el ecólogo alemán Hjalmar Thiel diseñó un experimento llamado DISCOL sigla que significa (experimento de Disturbancia y Recolonización en una área de de nódulos de manganeso en el Pacífico Sur profundo). Este experimento implicó rastrillar el centro de una zona de unos 20 kilómetros cuadrados frente a la costa de Perú con una rastra de arado de dos metros y medio de ancho. Esto para simular una actividad de extracción minera generando una columna de sedimento perturbado que al decantar sobre el fondo asfixió a varias especies.

 

Ubicación del experimento DISCOL frente a la costa del Perú. Fuente: https://www.discol.de

 

Este experimento dio cuenta que los impactos de la extracción mineral en el fondo marino podrían ser peores de lo que se creía, incluso aunque no extrajo rocas del fondo, lo que además habría destruido aún más vida marina.

Luego del experimento se realizaron muchas publicaciones e investigadores han retornado al sitio 4 veces, la última de ellas en 2015. Según indica la nota de Nature, allí constataron que el sitio nunca se ha recuperado. En las áreas perturbadas, las cuales aún son visibles luego de 30 años, hay únicamente un pequeño retorno de esponjas, corales y algunas anémonas.

Posteriormente han habido intentos de realizar nuevos experimentos, pero estos habrían fallado por cuestiones técnicas o falta de financiamiento. En abril pasado un robot submarino iba a ser probado por la empresa contratista belga Global Sea Mineral Resources para cosechar nódulos en la Zona de Fractura Clarion-Clipperton usando un sistema tractor de 25 toneladas pero habría sufrido fallas técnicas y no se habrían podido generar datos.

 

Escasez de conocimiento sobre el fondo marino versus la presión de empresas y Estados por comenzar la explotación cuanto antes.

Tanto científicos como ambientalistas están preocupados porque la próxima creación de regulaciones hará que la industria comience a explotar mucho antes de que haya información suficiente sobre como evitar daños graves.

Actualmente los escasos datos que existen han concluido que la minería en aguas profundas tendrá impactos catastróficos y potencialmente irreversibles en la vida marina.

Existen pocos datos acerca de cómo podría verse afectada la meiofauna, es decir, los pequeños animales de entre 1 mm y 45 micrones (μm). que viven entre los nódulos. Entre ellas: protozoos, copépodos, poliquetos, ácaros, tardígrados, quinorrincos, ostrácodos, nematodos y muchas más

Para hacerse una idea del insuficiente conocimiento disponible, estimaciones indican que tan solo un 0,01% del área de la zona de Fractura Clarion-Clipperton ha sido muestreada. La falta de datos previos implica un gran desconocimiento de un mundo que podría ser destruido en las próximas décadas. En los fondos abisales de aguas internacionales, cerca del 90% las especies colectadas son nuevas para la ciencia o no están descritas.

Tan solo una reclamación del Reino Unido cubre un área de 55.000 kilómetros cuadrados. El biólogo de aguas profundas Craig Smith de la University of Hawaii en Honolulu señala a Nature que ellos han recolectado más de 1.000 especies y estima que es menos de la mitad de las que viven allí. «Y eso no es contando los microbios, entre las cuales hay más de 100.000 diferentes especies. Esperamos que hayan miles de especies que son únicas en la CCZ. Algunas de estas especies tienen rangos acotados, por lo que si son removidas de allí, sería una extinción global» señaló.

La legislación le indica a las empresas que para comenzar a operar deben determinar primero cuales son las especies que viven en la zona a intervenir. Biólogos y otros científicos realizan estudios ecológicos para ayudar a las empresas contratistas a establecer esta denominada «linea de base». Junto a esto, la legislación autoriza a que las prospecciones mineras puedan realizar pruebas para entender de que forma sus equipamientos impactarán el ambiente en el que pretenden extraer.

El objetivo de estos estudios es ayudar a las empresas mineras y a la Autoridad Marítima Internacional para que cuando comience la explotación se reduzcan los potenciales daños que causará la extracción minera y desarrollar planes de manejo. Sin embargo, muchos investigadores han señalado que este sistema no está funcionando debido en parte a que los requerimientos para la línea de base son débiles.

Los datos obtenidos por las contratistas han permanecido confidenciales pero se volverían públicos y estarían disponibles en las próximas semanas. «Esto va a ser bastante revelador, porque por primera vez tendremos una idea de la calidad y cantidad de los datos de los contratistas. Supongo que muchos contratistas no están reuniendo lo que consideraríamos como una evaluación de referencia exhaustiva» señaló a Nature Daniel Jones, ecólogo marino del Centro Nacional Oceanográfico de Southampton, Reino Unido.

Según varios investigadores, la raíz del problema es que la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos tiene 2 objetivos contradictorios entre si: explotar los recursos naturales del fondo marino a la vez que preservar la biodiversidad. De hecho, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) fue creada en 1996 con el doble propósito de organizar y controlar actividades y para regular la extracción de de recursos minerales en áreas más allá de de jurisdicciones nacionales así como la protección y conservación de los recursos naturales en el área y la prevención de de daño a la flora y fauna en el ambiente marino, especialmente de los impactos dañinos de las actividades de perforación, dragado, excavación, disposición de desechos y otras actividades.

Actualmente la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos pretende que una vez que la minería se instale, genere monitoreos y recién entonces desarrolle estándares para ajustar su extracción. A lo que se oponen representantes de la comunidad científica y ambientalistas en todo el mundo.

Un estudio de 2018 concluyó que uno de los principales problemas en este momento es la falta de aplicaciones para regulación ambiental y la falta de datos para proporcionar una determinada evaluación de impacto ambiental. El estudio señala que en «El Área» la humanidad se enfrenta al escaso conocimiento de los ecosistemas deplorablemente muestreados a veces con un único punto de muestreo cada 1.000 kilómetros cuadrados.

En septiembre de 2018 la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos emitió un total de 100 requerimientos (publicados entre 2011 y 2015) como una guía para potenciales entidades mineras cuando recolecten datos para sus estudios de línea de base ambiental durante la fase de exploración. De todos los actuales requerimientos, destacan: metodologías para el muestreo en fondo marino, metodologías para el muestreo en la columna de agua, evidencia estadística, consideraciones espaciotemporales, toxicología, necesidades de modelamiento, estudios genéticos, diversidad de especies, documentación y almacenamiento de archivos, estudios relativos de impacto, herramientas de manejo de área, comparación y determinación entre otras temáticas.

Este 16 de julio pasado la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos señaló en un comunicado de prensa en su sesión N°25 en Kingston (Jamaica) que se enfocó en el diseño de regulaciones a la explotación de minerales en los fondos marinos internacionales, en conjunto con otras materias regulatorias.

El comunicado señala que representantes de Estados y Observadores se reunieron entre el 15 y 19 de julio para una primera lectura del diseño de regulaciones para la explotación para minería comercial en el fondo marino y la discusión sobre los mecanismos de pago para las explotaciones minerales.

Mientras se ajustan las regulaciones para dar un marco legislativo a esta nueva industria extractivista global queda claro que ante la ambivalencia de pretender explotar los fondos marinos para un supuesto beneficio de la humanidad, las partes interesadas probablemente requerirán anular primero a las iniciativas que buscan la protección de la biodiversidad.

Es responsabilidad de toda la población el cuidado de los fondos marinos, el ecosistema más extenso de nuestro planeta. Si esperamos la respuesta y pronunciamiento de las instituciones sobre el riesgo de trastornos graves asociados a estas faenas extractivas, la población será testigo de cómo rápidamente se encontrará de frente y  perpleja ante las consecuencias del desarrollo de esta nueva industria. Y cuando ocurran los impactos ambientales que se prevén, recién allí puedan quizás comenzar las mitigaciones insuficientes, discursos lastimeros o compensaciones irrisorias, tal cual como ya ocurre con la minería en tierra firme u otras actividades intensamente extractivas. Mientras tanto, las consecuencias de la alteración probablemente irreversible de este ambiente marino sin duda se convertirá en una pesada carga con la que nuestra generación cargue para un futuro cada vez más incierto debido a la degradación ambiental de todo nuestro mundo.

 

 

Fuente:https://resumen.cl/articulos/mineria-submarina-estados-empresas-buscan-explotar-yacimientos-con-alto-riesgo-extinguir-miles-especies/?fbclid=IwAR2BgaHAxRsMxWH3L35gALsoqDpOQssYdEoQ3D57qrYdmOlyp5CdcooKCX8

Perú

Las concesiones mineras en Islay [1]

En los últimos días hemos estado escuchando diferentes versiones sobre las concesiones mineras que ocupan el territorio de la provincia arequipeña de Islay y sus respectivos distritos.

CooperAcción actualiza regularmente los datos de las concesiones mineras a nivel nacional. Consideramos que es uno de los datos relevantes que puede mostrar la tendencia en la que se encuentra el sector minero (de expansión, estancamiento o decrecimiento). Además, la población y cualquier persona interesada, tiene el derecho de contar con esta información.

En el último informe del Observatorio de Conflictos Mineros presentamos el mapa de concesiones de la provincia de Islay y sus respectivos distritos, haciendo un corte de información en el mes de mayo. De hecho, los datos muestran que Islay sigue siendo una de las provincias arequipeñas más concesionadas.

 

 

Si bien Southern Perú Copper Corporation (SPCC), titular del proyecto Tía María, es la que tiene el mayor número de concesiones en Islay, no es la única empresa. Existen por lo menos otras 14 empresas que también han adquirido derechos mineros, entre las que podemos citar a Minera Pampa de Cobre, Vale Exploration Perú, Fuda Mining, Fresnillo Perú, Minera Cerro Verde, Minera Zahena, Los Tolmos, Peñoles, Milpo, Cobriza, entre otras (ver el siguiente mapa).

 

 

¿Cómo va la cosa a nivel distrital?

También es importante tomar en cuenta la información por cada distrito. Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, el distrito de Mejía, en términos porcentuales, es el que está más ocupado por concesiones mineras, seguido de Cocachacra (73.7%), Dean Valdivia (60.4%), Islay (50.2%), Punta de Bombón (49.4%) y Mollendo (30.7%).

 

 

Otro dato clave es dónde se ubica el mayor número de concesiones mineras en Islay. Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, de las 217 mil hectáreas concesionadas en toda la provincia, el 53% se encuentra en Cocachacra (114 mil hectáreas), seguida de Punta de Bombón (17%), Mollendo (13%), Islay (8%), Mejía (5%), y Dean Valdivia (4%).

 

 

Finalmente, es importante señalar que no está demás subrayar que cuando mostramos los datos de las concesiones mineras, no pretendemos afirmar que todas se van a convertir en un nuevo proyecto minero. Sin embargo, si consideramos que el dato de las concesiones es uno de los más sensibles que muestra la evolución y las proyecciones de la actividad minera en un determinado territorio. Por ejemplo, queda claro que el interés de desarrollar algún tipo de actividad minera en Islay no ha sido -y no es- solo de la empresa SPCC.

 

[1] Todos los datos utilizados en el presente artículo han sido elaborados con información geográfica del catastro minero del geoportal web Geocatmin del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET) del MINEM. Los porcentajes en los mapas de concesiones se calculan tomando en cuenta sólo las hectáreas correspondientes a concesiones mineras tituladas, en trámite, canteras afectadas al estado y plantas de beneficio.

05 de agosto de 2019

Fuente:http://cooperaccion.org.pe/las-concesiones-mineras-en-islay-1/
Chile

Angloamerican solicita permiso ambiental por ampliación de Los Bronces

Cómo se esperaba en el ámbito minero, Anglo American inició la semana pasada el trámite del permiso ambiental para un proyecto de US$ 3,000 millones, con el que busca sostener la producción de Los Bronces, en nuestro país. Aunque el proyecto promete no afectar glaciares, biodiversidad ni aumentar el uso de agua en la zona cordillerana de la región metropolitana, hay varios sectores y organizaciones ambientales que están alertas ante esta inicitaiva.

La expansión del proyecto Los Bronces Integrado ha estado bajo la lupa de grupos sociales y autoridades debido a los temores sobre su impacto en la zona circundante a Santiago.

Anglo American inició el trámite del permiso ambiental para un proyecto de US$ 3,000 millones, con el que busca sostener la producción de su depósito estrella de cobre Los Bronces en Chile.

El proyecto Los Bronces Integrado (LBI), que según la firma promete no afectar glaciares, biodiversidad ni aumentar el uso de agua en la zona cordillerana cercana a la capital chilena, se realizará en parte con minería subterránea.

«LBI es una iniciativa de reemplazo de mineral de menor ley por otro con mayor contenido de cobre, con el objetivo de mantener los niveles actuales de producción del yacimiento», dijo el viernes la empresa en un comunicado.

Varias mineras en Chile avanzan en proyectos de actualización para contrarrestar el desgaste y la caída en el contenido mineral de sus depósitos.

Anglo American no hizo una proyección de cuándo podría estar aprobado el permiso, tras lo cual debe presentarlo a su directorio para aprobación.

«Estamos convencidos que se trata de una propuesta que asegura la coexistencia de los intereses de todos los actores de la zona de montaña.

La expansión de Los Bronces ha estado bajo la lupa de grupos sociales y autoridades debido a los temores sobre su impacto en la zona circundante a Santiago.

El jefe de cobre de la firma, Hennie Faul, agregó que el plan «constituye la mejor opción de desarrollo minero desde el punto de vista ambiental y social».

El proyecto consta de dos partes, una de continuidad operacional como la actual a rajo abierto y otra de minería subterránea, que remplazará cerca del 20% de recurso del rajo y operará a una profundidad promedio de 660 metros desde la superficie.

La operación subterránea estará bajo el borde noreste del Santuario de la Naturaleza Yerba Loca. Anglo American Sur, mayormente conformada por la producción de Los Bronces, alcanzó las 422,200 toneladas de cobre en el 2018. Anglo tiene como socia en la iniciativa a la gigante estatal Codelco.

 

Fuente:http://www.relaves.org/post.php?id=77&fbclid=IwAR19t2jYKdx5eMZHwBAu-dlNq___ubkL6Q2G6b08cGJ25Lp0GoneAmlcRuQ

Brasil

La bendición y la maldición de las minas en Brasil

Más de tres meses después del desastre de Brumadinho, que causó 235 muertos, las autoridades intentan remediar la insuficiente fiscalización de la actividad minera.

Las legiones de avariciosos aventureros que se adentraron en estas tierras de Brasil en el XVIII no se pararon a pensar en que el oro no se come. Algunos murieron de hambre con pedruscos en el bolsillo. No había comida, carreteras, ni comercio. Aquella fiebre del oro sentó los cimientos de un estado que debe casi todo a las minas. Su nombre, su desarrollo, su patrimonio histórico y su economía. El verde paisaje de Minas Gerais (minas generales) está punteado por enormes brechas de ocre intenso que la minería escarba en la tierra y por descomunales depósitos para depositar los residuos que genera. El colapso de una de esas balsas en Brumadinho mató hace cien días este domingo a 235 personas. Otras 35 —también devoradas por el barro en segundos— siguen desaparecidas. Vale, la empresa propietaria de la mina y una de las mayores multinacionales brasileñas, es reincidente. La tragedia generó una gran ola de indignación ciudadana que ha derivado en algunos cambios, pero el temor a que se repita está muy presente.

La señora Maria Lourdes Anunciação, de 64 años, vive con miedo hasta el tuétano en una vivienda de ladrillo descubierto muy cerca de una balsa cuatro veces mayor que la que reventó en enero. No es la única. Nada menos que 23 depósitos de desechos rodean Congonhas, una ciudad turística de 50.000 vecinos. Solo una colina separa a los Anunciação de la más cercana. Cuentan que tras el desastre las autoridades cerraron la escuela, pero poco más. “Después de Brumadinho, no han hecho ningún simulacro. Solo la sirena, que sonó una vez. Eran casi las nueve de la mañana y casi nadie lo oyó. Sonó muy bajo”, recuerda. Las víctimas de Brumadinho tampoco la oyeron porque no sonó. “La gente tiene más miedo de las balsas ahora, pero al desempleo también”, apunta su hija Tatiane. Ellas, como tantos en la zona, tienen parientes en el sector.

Las minas son la gran fuente de empleo local. Y un potente motor de la economía nacional, tanto que la minería en Minas Gerais aporta el 8% de las exportaciones de Brasil, que aun en horas bajas es un gigante económico. Y en el sector, reina Vale. Fundada en 1942 y privatizada en 1997, es la mayor productora de mineral de hierro del mundo. Su poder es inmenso. La proclama ‘Mariana, Nunca Más’ adoptada por su presidente ejecutivo, el ahora sustituido Fabio Schvartsman, tras una tragedia escandalosamente similar en 2015 quedó sepultada bajo toneladas de hierro en Brumadinho. El desplome en la mina Mariana mató mucho menos (19 personas) pero causó el mayor desastre ecológico de Brasil.

“Si no estás a favor de Vale, eres un enemigo. Vale no dialoga, Vale manda”, sentencia el profesor Evandro Moraes de la Universidad Federal de Minas Gerais, que estudia hace décadas estas represas de desechos mineros. Insiste en que los académicos saben hace mucho que, a medida que la tierra es menos rica en minerales, aumentan los residuos. Moraes está convencido de que, sin cambios profundos, habrá nuevos desastres. “Es necesario cambiar el ciclo económico”, dice ante el desafío de gestionar cada vez más desechos. Soluciones existen, afirma. Están en estudios realizados por la universidad; y son económicamente viables, asegura. Los residuos se podrían convertir en cemento. Pero, según él, Vale no ha mostrado el más mínimo interés. “No dialoga con la academia, ni con la sociedad civil… solo el Ministerio Público logra imponerse a Vale”, apunta el profesor.

Andressa Lanchoti es la coordinadora del equipo de fiscales de Minas Gerais y de la policía federal que investiga qué ocurrió en Brumadinho. “Necesitamos un cambio de comportamiento muy importante para recuperar la confianza porque en menos de tres años hubo dos desastres implicando a la misma empresa (Vale) en dos minas que tenían certificado de estabilidad y una auditoría externa. Y ambas colapsaron. Eso supone una falta de credibilidad, no solo de Vale, sino de todo el sistema de gestión de balsas brasileño”, explica la fiscal en su despacho de Belo Horizonte. Lanchoti considera que el Estado debe asumir la fiscalización que ahora es más bien un autocontrol de las empresas. Hay 34 inspectores de balsas en todo Brasil cuando solo Minas Gerais es mayor que toda España.

Un decreto del Gobierno de Jair Bolsonaro ha ordenado desmantelar en tres años todos los depósitos mineros construidos con la técnica del montante, la más barata y peligrosa porque no tiene cimientos ni paredes, la usada en las dos balsas colapsadas. En estos cien días, el Ministerio Público ordenó a Vale paralizar ocho balsas, inspecciones independientes, que pague durante un año mil reales mensuales (226 euros) a cada uno de los 40.000 vecinos de Brumadinho, bloqueó millones en fondos de la empresa para afrontar la emergencia, reclamó que apartara a Schvartsman de la presidencia, le retiró el pasaporte…

Según la fiscal, “existen tecnologías modernas que se usan en otros estados (de Brasil) y en otros países” para gestionar desechos mineros, pero “aquí no se hacía porque no era prioridad por cuestiones económicas”.

La fiscalización es un punto débil en Brasil, como reconoció el vicepresidente, Hamilton Mourão, en una entrevista con este diario justo después de la tragedia. La Agencia de la Mineración ha inspeccionado en estos tres meses unas cien balsas, la mayoría en Minas Gerais, pero el organismo está aún elaborando sus conclusiones, según un portavoz. Esos inmensos depósitos son organismos vivos, dicen los expertos. “Son como un león en una jaula, siempre a punto de morder”, explica el profesor. Suelen colapsar porque su contenido se licua. Es un fenómeno misterioso. “Ni siquiera los científicos sabemos por qué ocurre”, afirma Moraes, un ingeniero y geólogo que en su larga carrera ha sido consultor de Vale y de otras firmas mineras. Tres de los depósitos están en un nivel de emergencia tan alto que unas mil personas, según la multinacional, han sido evacuadas. A eso se suman los daños colaterales al sustento de miles de personas de a pie.

El Ministerio Público investiga por delitos contra la vida y el medio ambiente a 26 personas, con Schvartsman a la cabeza, detuvo cautelarmente a 13 ingenieros y auditores, pero todavía no hay un informe preliminar sobre las causas de la rotura.

Wilson Moreira, 64 años, no sigue en detalle las medidas adoptadas por la fiscalía, por Vale ni las denuncias de la prensa. Lo que él sabe es que ha perdido un hijo. Cleiton Luiz tenía 29 años. “Lo encontraron el martes de Carnaval (un mes después de la tragedia). Solo me dieron una caja con una foto suya encima. Supongo que era él. No estaba permitirlo abrirla”, explica en Brumadinho este comerciante que además ha visto cómo la economía local se arruinaba y sus dos tiendas perdían clientela. “Él nunca habló de que sintiera riesgo, le gustaba el trabajo. Murió inocente”. Wilson interrumpe su relato con risas nerviosas. Está convencido de que “si el Ministerio Público funcionara, Vale estaría cerrada por seguridad”. Pero también recalca que no puede desaparecer porque es vital para que la gente se gane la vida. Quién le iba a decir en 1978, cuando conducía un camión que llevaba residuos a la balsa, que aquel lodazal crecería exponencialmente y mataría a su hijo.

La búsqueda de los desaparecidos prosigue. La bombera militar Priscila escrutaba el lodo desde una grúa esta semana en busca de cualquier resto humano u objeto. “Ayer encontramos una agenda, espero que sirva para encontrar a alguien”.

En Mariana no había sirenas. Y en Brumadinho no llegaron a sonar. “Los sistemas de alarma tienen que ser automáticos”, dice el bombero civil Pedro Cruz, de 31 años, mientras visita con su novia, Germana Souza, la iglesia de Congonhas que alberga unas famosas esculturas barrocas de Alejaidinho pagadas con el maná minero y que atraen miles de turistas a la ciudad.

Con 55.000 empleados en Brasil y una facturación de 36.500 millones de dólares (32.500 millones de euros), Vale genera muchísima riqueza. Y su poder e influencia son inmensos. Brumadinho hizo desplomarse sus acciones en Bolsa, pero ya cotizan como antes de que el tsunami de lodo se tragara a sus empleados, muchos de ellos mientras comían en la cantina. El desastre y paralización por orden judicial de tres minas implica producir 62,8 millones de toneladas menos este año, explica la compañía. Supone un 15% del mineral de hierro que produjo en 2018. Y eso tiene impacto en el mercado mundial. El mayor fondo de pensiones de Noruega, KLP, ha desinvertido en Vale con la venta de sus 10 millones de euros en acciones porque considera que el accidente supone un “riesgo inaceptable”. La caída ha elevado, según el profesor Moraes, el precio del mineral de hierro, lo que aminora las pérdidas y además otras empresas han reactivado minas que no explotaban.

El fantasma de que los responsables últimos queden impunes acecha. Basta mirar lo que ocurrió en Mariana, donde el tsunami de residuos arrasó dos ciudades y recorrió más de 600 kilómetros hasta el Atlántico, alterando las vidas de cientos de miles de personas y dañando gravemente el ecosistema. Tres años después nadie ha sido condenado. No hay fecha para el juicio y la propietaria –Samarco, de Vale y de la australiana BHP Billiton– ha pagado una ínfima parte de las multas por los daños ambientales porque las tiene recurridas. “Tras Mariana se hizo muy poco. Llevábamos tres años anunciando que habría más desastres”, dice Fabiana Alves, de Greenpeace.

Un veterano del sector minero que también ha tenido responsabilidades en políticas públicas del sector y que pide quedar en el anonimato admite que la sucesión de desastres “es absolutamente inadmisible” pero recalca que según la estadística hay unas 2 o 3 roturas al año. “Incluso Canadá, un país con un aparato legal considerado bueno, consultores óptimos y una tradición de excelencia en actividades mineras, tuvo roturas de balsas todos los años entre 2011 y 2014”. Los daños en Brasil son, sin embargo, incomparables con aquellos. Este experto opina que la legislación y la fiscalización son insuficientes para evitar accidentes. “Es fundamental tener un proyecto de alta calidad, que la construcción obedezca a las mejores prácticas de la ingeniería y sobre todo que sea operada con rigor técnico”.

Sebastião Jose do Santos, 61 años, vive en la ciudad rodeada por 23 depósitos de desechos. Este técnico de manutención en una mina cree que son seguras: “Como hijo de Congonhas y empleado de la CSN (una firma minera), tengo la convicción de que aquí no tendremos ninguna catástrofe como las de Brumadinho y Mariana”. Tras un rato de charla, asoma un punto de duda cuando dice que, “si alguna balsa se rompiera, que no se va a romper, todos vamos a sufrir”.

 

Fuente:https://elpais.com/internacional/2019/05/04/actualidad/1556925352_146651.html?rel=str_articulo#1565103941110

Mexico

Canadá se niega a investigar su actuación en la muerte de un activista mexicano

Los familiares de Mariano Abarca y varias organizaciones señalan que la embajada canadiense en México apoyó a una minera y desatendió las amenazas contra el líder comunitario.

El 27 de noviembre de 2009 fue asesinado a tiros Mariano Abarca, un activista que encabezaba la resistencia contra la mina de barita de la firma canadiense Blackfire Exploration ubicada en el ejido Grecia del municipio de Chicomuselo (Estado de Chiapas, sur de México). Abarca solía protestar por los impactos sociales y medioambientales de este proyecto. Tras el crimen, varias personas fueron detenidas —todas ellas con algún vínculo laboral con la empresa—, pero fueron liberadas más adelante. Blackfire Exploration, que fue disuelta en 2017, siempre negó cualquier implicación en el asesinato, el cual sigue impune. Familiares de Abarca y organizaciones de México y Canadá han criticado el proceder de la embajada canadiense en el caso. Este mes, un tribunal de Ottawa desestimó el documento que presentaron para pedir una investigación sobre la forma en que actuó el personal diplomático.

De acuerdo a los solicitantes, varios actos y omisiones de la embajada pudieron haber contribuido a poner en riesgo la vida de Mariano Abarca. Señalan que la sede diplomática tomó partido por la firma minera cuando debió privilegiar la mediación. Subrayan que los funcionarios canadienses pidieron el apoyo de las autoridades chiapanecas para frenar las protestas. También precisan que la embajada estaba al tanto de los ataques que había sufrido el activista antes del homicidio. Asimismo, manifiestan que el líder comunitario protestó frente a la sede diplomática en julio de 2009, alertando que tanto él como otros de sus compañeros habían sido amenazados de muerte. Diversos documentos, que obtuvieron a través de solicitudes de información —como correos electrónicos y memorándums—, respaldan sus argumentos.

La esposa y los hijos de Abarca, al igual que la Asociación Otros Mundos, el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Chiapas, la Red Mexicana de Afectados por la Minería y MiningWatch Canadá, entregaron en febrero de 2018 una solicitud a Joe Friday, comisionado para la Integridad de la Administración Pública de Canadá, para que investigara al personal diplomático. Sin embargo, Friday decidió no proceder. En mayo de 2018, los solicitantes acudieron ante un tribunal federal para presentar un recurso que habría obligado al comisionado a investigar. Una audiencia en Ottawa tuvo lugar el pasado marzo. Este 18 de julio, el juez Keith Boswell hizo público su veredicto, en el que respalda a Friday. “Fue razonable que el comisionado encontrara que la embajada no había violado código de conducta alguno”, aparece en el documento.

“El fallo del juez nos tomó por sorpresa debido a las pruebas que aportamos”, comenta a EL PAÍS José Luis Abarca, hijo del activista asesinado, vía telefónica desde Tuxtla Gutiérrez (Chiapas). “La decisión pasa por alto claramente los errores del comisionado. También proporciona un análisis preliminar que no aborda de forma significativa el contenido de los argumentos presentados con detalle ante el tribunal”, afirma por su parte Yavar Hameed, abogado de la familia Abarca en Canadá.

La decisión de Friday, respaldada por el magistrado Boswell, estuvo basada en buena medida bajo el argumento de que las políticas de responsabilidad social, empresarial y de derechos humanos no tenían un carácter vinculante entre los diplomáticos canadienses. “Dicen que no son políticas oficiales, a pesar de que figuraban en la página web del Gobierno de Canadá. Esto pone a la ciudadanía en una pésima posición y también al Gobierno. ¿De qué sirve un anuncio gubernamental si no hay medios para implementar dicho anuncio?”, expresa Shin Imai, uno de los abogados que asesoró a los Abarca.

“Sin lugar a dudas, los solicitantes hubieran querido que la embajada actuara de cierta manera, y tal vez el señor Abarca no habría sido asesinado”, menciona también Boswell en su fallo. “El juez reconoce la existencia de una omisión de la embajada que potencialmente condujo al asesinato del señor Abarca. Sin embargo, la gravedad de las amenazas y la evidencia tras la detención y las agresiones físicas, asuntos conocidos por la Embajada, hacen que la decisión del tribunal de desestimar la solicitud sea extremadamente preocupante”, comenta Hameed.

“Canadá reconoce el papel clave que desempeñan los defensores de los derechos humanos en la protección y promoción de estos derechos y en el fortalecimiento del Estado de derecho. Promover el respeto por los defensores de los derechos humanos es fundamental para las sociedades inclusivas, seguras y prósperas”, señaló por escrito a este diario Sylvain Leclerc, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá. “El Gobierno de Canadá también espera que las compañías canadienses que operan en el extranjero respeten los derechos humanos y todas las leyes aplicables, que operen de manera transparente y en consulta con los gobiernos anfitriones y las comunidades locales”, añadió. Sin embargo, el Ministerio no indicó qué políticas son oficiales entre los diplomáticos canadienses.

José Luis Abarca, dice que apelarán el fallo. “No vamos a tener a nuestro padre de vuelta, pero queremos sentar un precedente. Hay conflictos mineros en muchas zonas de México; también en otros países de América Latina. Es importante mostrar el apoyo que reciben frecuentemente las compañías de las embajadas”, comenta.

Fuente:https://elpais.com/sociedad/2019/08/01/actualidad/1564610422_605396.html?id_externo_rsoc=FB_CC&fbclid=IwAR0o1YhAdh2bd–wGmQk8oE0pRAUHgtmsz9I28k40SB7YvBr2-P_-Cbo2Hk

Mexico

Memorias para la Defensa del Territorio

El extractivismo se ha profundizado en Oaxaca, decenas de proyectos hidroeléctricos, mineros, supercarreteras, líneas de transmisión de energía, zonas francas, entre otros arman el rompecabezas del despojo.

EDUCA comparte el siguiente material generado en el proceso de formación del Seminario “Movimiento Social y Estrategias para Evitar el Despojo del Modelo Extractivista”, así como en seminarios con el Movimiento Mexicano de Afectados por Presas, realizados entre 2016 y 2018.

El primer número titulado “ZEE: ¿Zonas Económicas Especiales o Zonas Económicas de Extracción?” retoma reflexiones sobre zonas francas en México y Panamá. El segundo se enfoca en los estudios de impacto ambiental y social, ante el nuevo contexto energético en México, con un enfoque en las presas. Y el tercer folleto refleja experiencias de defensa del territorio y las implicaciones de las Manifestaciones de Impacto Ambiental y de los Estudios de Impacto Social, retomando ejemplos de defensa del movimiento social en Oaxaca, Nayarit y Jalisco.

Descargar Memorias para la Defensa del Territorio

Número 1: ZEE: ¿Zonas Económicas Especiales o Zonas Económicas de Extracción? Memorias para la defensa del territorio (pdf, 38 pág.).

Número 2: Los estudios de impacto ambiental y social, ante el nuevo contexto energético en México (pdf, 70 pág.).

Número 3: Experiencias de Defensa del Territorio y las Implicaciones de las Manifestaciones de Impacto Ambiental y de los Estudios de Impacto Social (pdf, 34 pág.)

Este material se comparte con autorización de La Minuta

Fuente:https://desinformemonos.org/memorias-para-la-defensa-del-territorio/?fbclid=IwAR3LlqdWcwg43SfyzQtuMjShAlh6nusvav_-Lwa3W38uTasNscnV3lUTyDk

Mexico

Amenaza ambiental, 39 minas a cielo abierto en Morelos

La contaminación que genera la explotación mineral es un gran riesgo para más de 15 mil hectáreas

Las minas a tajo abierto ocasionan una gran contaminación ambiental que acaba con todas las especies de flora y fauna en México, además provocan afectaciones graves en la salud, no sólo de los mineros sino también de los habitantes aledaños a éstas.

Se llaman minas a cielo abierto, minas a tajo, o rajo, abierto, a las explotaciones mineras que se desarrollan en la superficie del terreno, a diferencia de las subterráneas que se desarrollan bajo ella. Para la explotación de una mina a cielo abierto, a veces es necesario excavar con medios mecánicos o con explosivos los terrenos que recubren o rodean la formación geológica que forma el yacimiento. Estos materiales se denominan, genéricamente, estéril mientras que a la formación a explotar se le llama mineral.

En el Registro Público de Minería existen 25 mil 221 concesiones mineras vigentes que amparan 20 millones 970 mil hectáreas. De acuerdo con el libro Patrimonio Bicultural y Megaminería: Un Reto Múltiple, de Paul Hersch Martínez, Lilián González Chévez, Mariana Solorio Damian y Catalina Sedano Díaz, y actores sociales de la Flora Medicinal en México, bajo el auspicio del Instituto de Nacional de Antropología e Historia (INAH), muchas de las concesiones vigentes se superponen con zonas arqueológicas registradas y es seguro que otras coincidan con zonas aún no conocidas ni exploradas.

México es uno de los países en el mundo que cobra menos derechos por concesiones del subsuelo y menos impuestos por los productos que extraen las empresas mineras nacionales y extranjeras. Cobra por extensión de tierra concesionada y no por volumen de metal extraído, en los primeros años de concesión cobran 5.90 pesos por hectárea cada semestre.

En Morelos se cuentan con 39 concesiones, entre ellas las ubicadas en los municipios de Temixco, Miacatlán, Xochitepec y Cuernavaca, sumando 15 mil 25 hectáreas en un estado cuya superficie forestal ha sido desmontada en un 70 por ciento.

La minera pretende establecer su explotación a 12 kilómetros de la capital del estado, en una zona que involucra a numerosos asentamientos humanos, entre ellos Acatlipa; Temiaxco; Xochitepec; la Unidad Morelos; Alpuyeca; Tetlama; Cuentepec; Xochicalco; Palpan; Tlajotla; Coatetelco, y Miacatlán.

Dicha concesión fue entregada a la empresa canadiense Esperanza Silver, de Vancouver, por la Secretaría de Economía y vence hasta el 14 de mayo de 2059, en la cual está incluido el subsuelo de la zona arqueológica de Xochicalco, declarada patrimonio cultural de la humanidad en 1994.

En julio de 2013, Esperanza Silver vendió sus acciones en Morelos por 45 millones de dólares a otra empresa canadiense Alamos Gold; sin embargo, en 2014 ante la presión de comunidades afectables, ambientalistas y académicos, así como la participación del Gobierno estatal resultó en el rechazo de la manifestación de impacto ambiental presentada para iniciar la explotación en enero de ese año, aunque las concesiones no se cancelaron al durar 50 años y ser prorrogables otro medio siglo más.

MEGAMINERÍA EN MORELOS HOY

La empresa canadiense Alamos Gold podría pretender reactivar el proyecto de explotación en el cerro del Jumil, informó la alcaldesa de Temixco, Jazmín Solano López, quien advirtió que desde hace un mes la empresa la ha buscado, teniendo al mismo tiempo reuniones con las comunidades cercanas a la mina de Huautla.

No obstante, aseguró que dependerá de la misma población si el proyecto se reactiva, aunque personalmente sólo le han entregado ciertos estudios, “dejan la información de que cambian de empresa, me han dejado carpetas y vienen algunos estudios, pero deben medir el tema social y político”.

Por su lado, la arqueóloga e investigadora del INAH en Morelos, Silvia Garza Tarazona, recordó que desde hace cinco años se encuentra en constante lucha para que la minería termine en el país, teniendo como ejemplo en Morelos, un proyecto que afectaría en gran medida la zona arqueológica de Xochicalco al ubicarse en los límites de la concesión minera y cuando decidan a utilizar explosivos se podrían generar daños graves en la región.

Comentó que todas las excavaciones de ese tipo deben ser consideradas ecocidios e inclusive genocidios, pues, la forma en que efectúan los trabajos ya no es en túnel, como antiguamente se sabía, sino que ahora realizan una perforación con la que arrasan con todo, además de que la tierra que utilizan y llenan con ácidos, para obtener los minerales deseados, la vuelven a esparcir, ya contaminada, en la mina.

Refirió que a corto plazo, el polvo tóxico de las minas a tajo abierto integrado por metales pesados se impregna en las mucosas y la piel, lo que provoca: irritación en los ojos; conjuntivitis; comezón inusual, y enfermedades graves en la piel. A largo plazo afecta los riñones, hígado y pulmones, aumenta los abortos, tumores y malformaciones congénitas.

Los tóxicos pueden también incapacitar para siempre o incluso llegar a matar, mientras que los trabajadores mineros están expuestos a mayores riesgos por su cercanía a los tóxicos, el polvo y el ruido; igualmente representa una sobrexplotación a los recursos naturales en México, así como a los derechos de los campesinos, quienes no son bien recompensados por sus tierras.

Garza Tarazona confirmó que si las labores de minería continúan, entonces, el área arqueológica desaparecerá y, además, podría dejar a Cuernavaca sin agua potable.

Según el citado libro Patrimonio Bicultural y Megaminería: Un Reto Múltiple, una mina pequeña de tajo abierto, se detalla en el libro, consume unos 250 mil litros de agua cada hora, 250 tinacos de mil litros, lo que representa lo que una familia campesina usa en 20 años.

Para el gasto excesivo de agua en su beneficio, las mineras la sacan de pozos que pueden ser muy profundos y de ríos cuyo cauce desvían. Posteriormente, la vierten, ya con residuos tóxicos, en corrientes naturales y, entonces, llega al subsuelo; por el momento, el control y el monitoreo de esos procesos contaminantes resulta insuficiente y hasta nulo.

Entonces, el que disminuya la cantidad de agua no es el único problema, sino que está la contaminación que se genera, pues con ese efecto disminuye la disponibilidad de agua para consumo humano y agrícola.

En 2012, debido al Proyecto Jumil, de Alamos Gold, se suscitaron agresiones a opositores, división social y afectaciones previsibles en Temixco, Miactalán y Xochitepec. La megaminería se aprovecha de estos conflictos sociales para comprar voluntades; además, utiliza la desinformación y hostiliza a los opositores para sacar provecho a favor de su proyecto, dejando de lado las problemáticas que podría ocasionar en las comunidades y no le da el peso necesario a las necesidades de sus mismos pobladores.

Ante ello, el texto puntualiza que las instituciones públicas requieren una política integral e intersectorial de protección, lo cual evitaría que mientras unas dependencias promueven proyectos sin considerar sus riesgos, otras se vean afectadas por las consecuencias de ellos en su responsabilidad pública.

Por todo ello, es necesario un sistema permanente de monitoreo e información a nivel municipal, estatal y federal, para ser aplicado desde antes del otorgamiento de concesiones con la participación decisoria de los pueblos afectables.

 

Fuente:https://www.elsoldecuautla.com.mx/local/especial-amenaza-ambiental-39-minas-a-cielo-abierto-en-morelos-3984802.html?fbclid=IwAR0kLVlKirE9ev4TTvxaUwgNOofWv4yEFtMoCKuqID6pBD7tai5UNYBuR5E