Mexico

Semarnat entrega “Informe Preventivo” para presa de jales de Grupo México… 7 años tarde

Después de 7 años y gracias a un amparo, los pobladores de Bacanuchi, Sonora, recibieron el informe Preventivo que Grupo México entregó a Semarnat para abrir una presa de desechos tóxicos de la mina de cobre Buenavista, que la empresa echó a funcionar sin el consentimiento de los pobladores

La mina Buenavista del Cobre, de Grupo México, opera desde hace 3 años una enorme presa de desechos tóxicos 100 veces más grande que la derramada en 2014, cuando generó el peor desastre ambiental en la historia de la minería en México en el Río Sonora.

A la comunidad jamás se le informó nada. Este 5 de julio, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) llegó a Bacanuchi, mandatada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para explicar el “Informe Preventivo” de Grupo México que aprobó para que se construyera la presa, el por qué dio visto bueno al proyecto, bajo qué criterio, y por qué no informó a la población.

El biólogo Germán González Siqueiros recita a la comunidad de Bacanuchi el informe que Grupo México entregó para abrir la presa de desechos tóxicos de la mina de cobre. Este informe fue redactado en 2012 y aprobado en 2013; el histórico y terrible derrame ocurrió en 2014. La presa de jale opera desde 2015. La gente, que apenas se recuperaba del derrame de 2014, se enteró del proyecto hace un año y medio porque vio la construcción, y porque Grupo México quitó el camino comunitario a Cananea. Hace un año, la comunidad, apoyada por la Organización Poder, interpuso un amparo que, en septiembre pasado, fue otorgado por la Segunda Sala de la SCJN.

La reunión de este 5 de julio de 2019 es resultado de ese amparo.

Al lado del biólogo se encuentra Dulce María Villarreal, suplente por ausencia del delegado de la Semarnat en Sonora, quien guarda silencio durante todo el evento. Del otro lado se encuentra Cristina Martin, directamente enviada por el nuevo titular de Semarnat, Víctor Toledo. Al frente, un centenar de personas de la comunidad y de poblados también afectados río abajo; hay observadores de derechos humanos, y también dos enviados de Grupo México: un notario y lo que parece ser un guardaespaldas.

El biólogo da el informe con la ayuda de un powerpoint. Este trámite debió haberse realizado por 2012, antes de que Semarnat aprobara el proyecto. Pero se lleva a cabo en 2019, después de que Grupo México obtuvo aprobación, compró ejidos, movió caminos, construyó una presa tan grande que tan sólo la corona es de ocho kilómetros de circunferencia y el muro de 117 metros (a lo lejos recuerda el muro de hielo de Juego de tronos) y le permite albergar el equivalente de 102 millones  de pipas con desechos tóxicos. Es decir, unas 51 mil veces el derramado en 2014. Si la presa se reventara, sumergirá por completo Bacanuchi.

El biólogo Germán González lee con voz somnífera el informe que Grupo México entregó en aquel 2012 a la Semarnat, para que se aprobara su proyecto. Según su dicho, el proyecto contempla los más altos estándares de seguridad y eficiencia. Recalca que las presas de jales (es decir, de desechos y lodos tóxicos) son usadas en todo el mundo. Que el diseño lo hicieron con un software muy moderno. Y que por eso se aprobó.

Los pobladores de Bacanuchi y de comunidades río abajo escuchan, mientras se abanican con revistas o papeles el calor del mediodía bajo la resolana del kiosko. La reunión es lenta; pero pobladores, mujeres amas de casa, hombres de botas y sombrero no quitan la atención: saben que es de vida o muerte, literal.

Visita de Semarnat a Bacanuchi, para presentar el informe preventivo de Grupo México para construir Presa de jales de la mina Buenavista del Cobre. Foto: Lydiette Carrión

Al terminar, vienen las preguntas, y estas son quizá lo más interesante de la reunión:

“¿Por qué hasta ahora nos vienen a informar?”, pregunta María Elena Bustamante, una de las 42 quejosas que interpusieron el amparo ante la SCJN.

“Cuando aprobaron esos informes ¿fue trabajo detrás del escritorio o hicieron trabajo de campo?”, pregunta otra mujer. Otro más cuestiona: “¿Por qué dan tantos permisos detrás del escritorio si nosotros somos los afectados?”

Un hombre lanza: “¿Cómo no revirtieron la autorización, si ustedes la aprueban en 2013 y en 2014 se dio el derrame?”

Óscar Pineda, investigador de Poder, toma la palabra, otorgada por María Elena Bustamante. Se levanta y entrega un sobre color manila con todas las observaciones halladas: los volúmenes del vaso contenedor de la presa de jales que presenta Semarnat no son los mismos que los que han sido conseguidos vía transparencia. Hay discrepancias, de 1 mil 700 millones cúbicos a 2 mil 40 millones cúbicos.

Agrega que no se contemplan normas vinculadas a la salud humana. Tampoco se contempla el impacto acumulado del derrame de 2014, ni de las décadas y siglos de explotación minera.

No es posible hablar de la nueva presa de jales sin mencionar el desastre de 2014. Es imposible, a pesar de que las autoridades piden eso. Juan Flores, un joven originarios de Bacanuchi, explica: lo que más les importa es la salud. Cuando ocurrió el derrame de 2014, las autoridades les prometieron construir un pequeño hospital o clínica para dar seguimiento médico. No solo no construyeron nada, sino que el pequeño centro de salud que tenían ahora está cerrado.

Juan Flores también advierte que hay corrientes de agua donde antes no había. Eso, explica, son ya las filtraciones de la presa. ¿Qué software revisa eso? Porque saben que el agua lleva cadmio, plomo, arsénico y fierro, todo el tiempo.

Héctor Vega, profesor investigador de la Universidad de Sonora, pregunta: “Acaban de decir que la empresa manifestó que se realizarían análisis de agua y aire periódicos para monitorear el medio ambiente. ¿Por qué no presentan ustedes los datos?”

Y más cuestionamientos: en el informe elaborado por la empresa en 2012, se advierte que la presa tendría un fondo protegido contra la filtración de minerales y tóxicos. Pero a nosotros nos consta que no es así. En 2015, que comenzó a operar la presa, no tenía recubrimiento alguno. ¿Por qué no han dado seguimiento? Tampoco tiene pileta de recuperación, como asegura el documento que Grupo México entregó.

Por otro lado, la empresa ha construido 15 pozos alrededor de arroyos que van hacia el norte (es decir, del lado contrario a los escurrimientos). Esos pozos no son para recuperar escurrimientos tóxicos, sino para llevarse el agua limpia, sospechan los pobladores.

Pero Mario Salcedo, ejidatario, es quien mejor explica el sabor de la reunión: “oiga”, advierte al biólogo, “de todo lo que dijo, a mí no se me pegó nada”, dice, mientras se lleva la mano a la cabeza. “Nada, pero sé de un derecho: el derecho a la vida. Estoy hablando por los niños.” Aquí, remata: “nos están matando”.

Cristina Martin es amistosa: recalca todo el tiempo el interés de escuchar, de dialogar. Se compromete a que la Semarnat revise si Grupo México cumplió con todo lo que aseguró que haría para prevenir un nuevo desastre; revisar temas específicos de Salud, agua, y sobre todo, hacer una próxima reunión, esta vez extensa, que incluya a todas las comunidades (esta, al ser mandatada por la Scjn y luego implementada por un juez de distrito tenía limitaciones: solo los 42 firmantes del amparo)  tenían voz y voto.

Los que estuvieron en 2014, recuerdan que en aquel entonces la Semarnat no accedió a dialogar con la población. “Se metieron a hablar con los de la mina, los funcionarios, y nada más”, “firmaron todo en secreto”, recuerda Héctor Vega, académico.

 

Fuente:https://piedepagina.mx/grupo-mexico-y-semarnat-entregan-informe-preventivo-de-presa-de-jales-7-anos-tarde/?fbclid=IwAR1uVhH7LP1aZhvqRGWXybrjDe21nuqFH2LDvAKNWALs_4fbR6JpIyi_Cbo

Perú

EVENTO MACRO SUR – ILO

Taller sobre Criminalización de la Protesta Social a realizarse en el Puerto de Ilo, Región Moquegua, en la parte sur de Perú, entre el 8 y 9 de Julio.

EVENTO INTERNO

FORTALECIMIENTO DE ORGANIZACIONES DE DERECHOS HUMANOS DEL SUR DE LA CNNDDHH:

LUNES de 9 am a 5 pm


1. Análisis político de la coyuntura nacional/regional en el sur
2. Presentación de experiencias de trabajo frente a extractivas en el sur andino
3. Presentación de experiencias de trabajo frente a extractivas en la costa sur
4. Situación de criminalización de defensores/as de ddhh
5. Estrategia de defensa de derechos

MARTES de 9 am a 12 m


6. Ataques a las organizaciones y estrategia de respuesta frente a los ataques
7. Estrategia de recaudación de fondos

EVENTO PÚBLICO:

LUNES de 6:00 pm a 7:30 pm

LUGAR : Universidad José Carlos Mariátegui Sede Ilo

TEMA : LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LAS ZONAS MINERAS ANÁLISIS DE EXPERIENCIAS PREVIAS 

PALABRAS DE BIENVENIDA.- 5 min. Maribel Retamozo Zúñiga

PRESENTACIÓN – 10 min. Jorge Bracamontes


MODERACIÓN.- Ana María Vidal


1. Situación de la Minería y los conflictos sociales en Perú – 20 m (
José de Echave)


2. Presentación casos de criminalización de defensores de ddhh en contexto de extractivas – 30 m
a. Proyecto Tía María: 15 m (
Marilu Marroquín León)

b. Testimonio Criminalización de la protesta 10 m (Miguel Meza Idme)
c. Criminalización de la protesta en la región Moquegua 15 m (
Abog. Elvio Novoa Pacsi)


3. Análisis de la criminalización de defensores de ddhh a nivel nacional 20 m (
David Velazco)

 

Convocan :CODEH ILO

 

Latinoamerica

El Sínodo Amazónico frente a la idolatría del dinero

Para el misionero claretiano, padre César Espinoza, la idolatría del dinero y su seducción causan ceguera, muerte y como todos los ídolos exige sacrificios de parte de sus seguidores. Y en la Amazonía las víctimas son los pueblos indígenas con su diversidad cultural y espiritual, y los variados biomas que se topan con este infame ídolo.

“Sin lugar a duda -afirma Espinoza- el Sínodo de la Amazonía se convierte en un escenario eclesial y mundial para desenmascarar y arrancar esta <raíz maldita> que pone en peligro la Sagrada vida no solo de la Amazonía sino del Planeta, nuestra casa común.”

Recuerda también, en el comentario que compartimos con nuestros lectores que “la Red Iglesias y Minería en su lucha frontal contra este fetiche está impulsando la Campaña de Desinversión para que la Iglesia en sus múltiples organizaciones, adoradora del único Dios de la Vida, desinvierta en las empresas extractivas que han encarnado los interés diabólicos del “dios dinero” que ha impulsado “una economía basada en el lucro que atropella a los más débiles y a la naturaleza y ha fomentado una mentalidad utilitarista que concibe a la Naturaleza como recurso y a los seres humanos como productores-consumidores”.

Cómo superar y vencer a la idolatría del dios dinero, deberá ser sin duda uno de los desafíos del próximo Sínodo de la Amazonía a realizarse en el Vaticano, del 6 al 27 de octubre de este año. La Campaña de Desinversión en Minería, es una propuestas clara, viable y ética.

CAMPAÑA DE DESINVERSIÓN

Sínodo De La Amazonía

 “La raíz de todos los males es la codicia” (1 tim 6, 20)

“El cuidado de la vida se opone a la cultura del descarte, de la mentira, de la explotación y de la opresión. Al mismo tiempo supone oponerse a una visión insaciable del crecimiento sin límites, de la idolatría del dinero, a un mundo desvinculado (de sus raíces, de su entorno), a una cultura de muerte.” (IL 17)

“Tanto las cosmovisiones amazónicas como la cristiana se encuentran en crisis por la imposición del mercantilismo, la secularización, la cultura del descarte y la idolatría del dinero.” (IL 27)

«El drama de los habitantes de la Amazonía no sólo se manifiesta en la pérdida de sus tierras por el desplazamiento forzado, sino también en ser víctimas de la seducción del dinero, los sobornos y la corrupción por parte de los agentes del modelo tecno-económico de la “cultura del descarte”, especialmente en los jóvenes». (IL 53)

Los textos citados del Documento de Trabajo para el Sínodo de la Amazonía reflejan visiblemente que “La raíz de todos los males es la codicia” (I Tim 6, 10). Sin lugar a duda el Sínodo de la Amazonía se convierte en un escenario eclesial y mundial para desenmascarar y arrancar esta “raíz maldita” que pone en peligro la SAGRADA VIDA (alias de Jesús) no solo de la Amazonía sino del Planeta, nuestra casa común.

La idolatría del dinero y su seducción siguen causando ceguera y muerte. Todos los ídolos exigen sacrificios, y en la Amazonía es claro que las víctimas han sido los pueblos indígenas, con su diversidad cultural y espiritual, y los variados biomas que se topan con este infame ídolo.

El documento sugiere:

“Prestar una especial atención a la procedencia de donaciones u otra clase de beneficios, así como a las inversiones realizadas por las instituciones eclesiásticas o los cristianos

“Discernir cómo se genera y cómo se invierte el dinero en la Iglesia superando posturas ingenuas a través de un sistema de administración y de auditoría comunitarias, respetando la normativa eclesial vigente.” (IL 83)

La Red Iglesias y Minería en su lucha frontal contra este fetiche está impulsando la Campaña de Desinversión para que la Iglesia en sus múltiples organizaciones, adoradora del único Dios de la Vida, desinvierta en las empresas extractivas que han encarnado los interés diabólicos del “dios dinero” que ha impulsado Una economía basada exclusivamente en el lucro como único fin, que excluye y atropella a los más débiles y a la naturaleza, se constituye en ídolo que siembra destrucción y muerte… Una mentalidad utilitarista (que) concibe a la naturaleza como mero recurso y a los seres humanos como meros productores-consumidores…” (IL 103)

La “Campaña de Desinversión” es una propuesta:

  • clara y concreta de “Conversión Ecológica y Económica”.
  • que contribuye a atacar estructuralmente, de “raíz”, nuestra complicidad con el exterminio y la destrucción de la Vida en la Amazonía.

Es claro que “nadie puede estar al servicio de dos señores, pues u odia a uno y ama al otro o apreciará a uno y despreciará al otro. No pueden estar al servicio de Dios y del Dinero” (Mateo 6, 24).

César Augusto Espinoza Muñoz, cmf. Misionero Claretiano, Red Iglesia y Minería

 

Fuente:https://iglesiasymineria.org/2019/07/01/el-sinodo-amazonico-frente-a-la-idolatria-del-dinero/

Perú

Concesiones mineras impiden proteger área natural Ausangate en Cusco

El nevado Ausangate es fuente de vida. Provee agua a decenas de comunidades y pueblos de Cusco. La propuesta de crear el Área de Conservación Regional (ACR) de Ausangate apunta a cuidar esa riqueza paisajística e hídrica, ubicada en las comunidades de Sallani y Phinaya, donde también se halla otra gran fuente de agua: la laguna de Sibinicocha.

La iniciativa cuidará 72 534 hectáreas de montañas, glaciares, lagunas, cultura y una copiosa riqueza de flora y fauna; todo, disperso entre las provincias de Quispicanchi y Canchis. La ACR nació en 2008. Un equipo recabó información. Ocho años después, en 2016, concluyó la redacción del expediente.

La aprobación del ACR, sin embargo, está suspendida. Según la gerenta regional de Recursos Naturales, Mara Cazorla, el proceso está estancado por la existencia de ocho concesiones mineras. Sucede que, entre enero y junio pasado, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) otorgó estas ocho concesiones a la empresa Lithium Energy Peru SA. La petición abarca 3976.69 hectáreas que están en los territorios de la comunidad de Phinaya.

Lo más grave es que esas concesiones se sobreponen a hermosos ecosistemas, como son los bofedales. Estos se verían afectados en más de 160 hectáreas (ha); así como las lagunas en 22 ha, el pajonal de puna húmeda —donde pastan las vicuñas— en 2349 ha y el glaciar del Quelccaya en 1444 ha. No hay que perder de vista que el agua de las lagunas y acuíferos alimenta al río Salcca, afluente importante del río Vilcanota, del cual se provee el recurso potable al 53% de la población cusqueña en época de estío.

 

Fuente:https://larepublica.pe/sociedad/2019/07/07/concesiones-mineras-impiden-proteger-area-natural-ausangate-en-cusco/?fbclid=IwAR3fCpBt-gonoBojsTycM3tW_wPVok9DCjlS8Gdc1niPfEdyleTc-8jUDf8

 

 

Mexico

La Minera San Xavier se deshace de cerca de 200 millones de toneladas de material sulfuroso dejando toda la responsabilidad a los ejidatarios

  • Su estrategia fue utilizar un contrato de arrendamiento, el cual además de ser fraudulento es vergonzoso y perverso

De acuerdo con el asesor jurídico del FAO, Carlos Covarrubias Rendón, la empresa canadiense Minera San Xavier (MSX), nunca obtuvo las licencias de uso de suelo, de funcionamiento y de construcción, durante el tiempo en que estuvo operando en un área de 136 hectáreas, las cuales hicieron pasar como parte del municipio de Cerro de San Pedro, siendo que en realidad pertenecen al municipio de Soledad de Graciano Sánchez.

El también activista ambiental manifestó que este acto por sí mismo implica una demostración del estado de ilegalidad en que la empresa operó con la más absoluta impunidad y sin que la autoridad ambiental actuara a favor de la legalidad y del medio ambiente.

Explicó que la MSX elaboró un contrato de arrendamiento con el ejido Palma de la Cruz, el cual además de ser fraudulento es vergonzoso y perverso, ya que en la Cláusula Novena la empresa se deshace de los cerca de 200 millones de toneladas de material sulfuroso cargado de metales pesados que por cientos de años van a estar generando drenajes ácidos, contaminando el aire el agua y la tierra, dejándoles absolutamente toda la responsabilidad a los habitantes del ejido.

Carlos Covarrubias refirió que de acuerdo con los compromisos que le impuso SEMARNAT a la MSX, como condición para poder operar su proyecto, la empresa ya debería de estar llevando a cabo la remediación del sitio, lo que es imposible, y que por lo tanto lo que hay que exigirle a la empresa son medidas efectivas de seguridad ambiental.

Indicó que por desgracia se sabe que la empresa no está dispuesta a invertir los millones de dólares que implica un proyecto de remediación, o mitigación, y que a fin de evitarlo está intentando hacer arreglos con los ejidatarios para concertar una indemnización por daños a sus tierras, inconformándose debido a que en este caso el problema no solo es ejidal, sino más bien de agravios a la biodiversidad, concluyó.

 

Fuente:http://elheraldoslp.com.mx/2019/07/02/la-minera-san-xavier-se-deshace-de-cerca-de-200-millones-de-toneladas-de-material-sulfuroso-dejando-toda-la-responsabilidad-a-los-ejidatarios/

Perú

Las Bambas: juzgado anuló el juicio oral contra dirigentes comunales

El Primer Juzgado Unipersonal de Cotabambas, de la Corte Superior de Justicia de Apurímac, había programado para el día de hoy la continuación de la audiencia del juicio oral contra 19 campesinos perteneciente a comunidades afectadas por el proyecto minero Las Bambas. Sin embargo, Exaltación Chicana, el nuevo Juez, designado para el proceso tomó la decisión de anular esta etapa del proceso y regresar a la fase de instalación del mismo. Consideró que no se podía continuar con la audiencia, básicamente porque fue nombrado la semana pasada y no había estado desde el inicio del juicio.

Los hechos materia de este proceso corresponden al 25 de septiembre del 2015, fecha en la que las comunidades de las provincias Grau y Cotabambas de la región Apurímac, iniciaron un paro indefinido al no haber sido informados ni consultados sobre las modificaciones realizadas al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero las Bambas. Las comunidades exigieron, además, que la empresa minera cumpla con los compromisos asumidos previamente. El conflicto llegó a su punto más álgido el 28 de septiembre, cuando la represión policial provocó la muerte de 3 comuneros.

Según la opinión de la defensa de los acusados llevada por FEDEPAZ, el juzgado debió de resolver con antelación la anulación de esta etapa del proceso y no esperar que los 19 comuneros asistan a la audiencia el día de hoy. Esto debido a que la mayoría de los comuneros son de escasos recursos económicos y en muchos casos se trasladan a pie durante varias horas desde sus comunidades que están muy alejadas de la ciudad de Tambobamba en la que se encuentra el Juzgado.

Si bien en el modelo procesal penal aplicable al caso se prioriza la oralidad, el nuevo magistrado debió de actuar con un criterio que, sin vulnerar la norma procesal, tome en cuenta el tiempo de traslado de los comuneros. Además, el juzgado debió de considerar que esta era la cuarta vez que se suspendía el juicio oral en el cual venían siendo procesados.

En opinión de FEDEPAZ, que asume la defensa legal de una parte de los campesinos procesados, la conducta del nuevo magistrado vulnera el derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable que tiene toda persona procesada.

 

Fuente:http://conflictosmineros.org.pe/2019/07/03/las-bambas-juzgado-anulo-el-juicio-oral-contra-dirigentes-comunales/

 

Mexico

Reportaje MSX en Cerro de San Pedro: ilegalidad, despojo y destrucción ambiental

Una tarde de septiembre de 1996 los habitantes de Cerro de San Pedro fueron convocados a la iglesia del pueblo para recibir una plática sobre los beneficios que traería el proyecto minero San Xavier, de la empresa canadiense New Gold Inc., que entre otras cosas generaría cientos de empleos muy bien remunerados, mejoras en el pueblo para que Cerro “renaciera como un ave fénix, y volviera a tener el esplendor que logró durante la época de la Colonia, cuando era muy pujante por su producción de oro y plata”.

Mario Martínez, ingeniero geólogo y miembro del movimiento ciudadano de defensa del pueblo de Cerro de San Pedro, relata que un representante de la minera y el cura pretendieron convencer a las personas del pueblo para que apoyaran el proyecto de la mina de tajo a cielo abierto, lo que implicaba reubicar sus viviendas en otra zona y desaparecer el poblado de Cerro de San Pedro, con todo y sus iglesias. La gente no aceptó y comenzó un largo proceso de defensa de su territorio frente a la mina.

Los habitantes y las organizaciones se ampararon y demostraron el incumplimiento de la normatividad ambiental, pero a pesar de eso el proyecto avanzó y los opositores enfrentaron amenazas y hostigamiento de la empresa y de sus vecinos. Los opositores del proyecto de Minera San Xavier en Cerro San Pedro ganaron legalmente, pero perdieron por la vía de los hechos.

Dividir a las comunidades

La llegada de este proyecto trajo la división de la población y su enfrentamiento. En aquellos años, los inversionistas comenzaron a repartir dinero al cura, al presidente municipal y a algunos pobladores para que la mina. Al mismo tiempo, un comité ciudadano se organizó para diseñar una campaña de movilización en contra del proyecto minero por las afectaciones ambientales, sociales y culturales que ocasionaría.

El proceso de litigio de los ciudadanos para frenar este megaproyecto extractivo en San Luis Potosí duró más de 10 años, en los que los ciudadanos lograron tres victorias en los tribunales, pues las sentencias denegaban las autorizaciones para abrir la mina. Sin embargo, el incremento en el precio mundial del oro, la complacencia de autoridades municipales, estatales y federales, así como la presión de la minera, hicieron que sin los permisos requeridos la minera comenzara a trabajar, a dinamitar el cerro y extraer minerales.

La minera se valió de actas falsas e irregulares que avalaban la renta de tierras para poder llevar a cabo la extracción de los minerales, trazar sus caminos y establecer su patio de lixiviación. Muchos de los contratos de renta de tierras están a nombre de personas que ni ejidatarios eran, subraya Mario Martínez.

Algunos de los pobladores de La Zapatilla y otros de Cerro de San Pedro lograron ingresar a trabajar en la mina como vigilantes, obreros o inspectores, condicionados a no colaborar con los opositores al proyecto. Cualquier filtración de información o colaboración con los opositores les significaba el despido. Mario Martínez lamenta que “así se polarizaron las relaciones en la localidad. Todo el pueblo estaba enfrentado, pero la mina seguía trabajando.”

Aunque a algunas personas les fue relativamente bien con su empleo en la minera, las afectaciones ambientales los perjudicaron a todos. Con la remoción del Cerro de San Pedro, que incluso forma parte del escudo de armas del estado de San Luis Potosí, se modificó el clima: se hizo más caluroso, se perdió la vegetación, ahora hay muchas corrientes de polvo que generan enfermedades respiratorias a la gente, explica Ana María Rosas, ejidataria de Cerro de San Pedro y productora apícola.

Gana la minera, pierden todos los demás

En México más de 20 millones de hectáreas del territorio se encuentran concesionadas a la minería, lo que representa más del 12 por ciento de la superficie del país. Esta actividad extractiva goza de privilegios especiales, como el uso preferente de los territorios para su práctica sobre cualquier otro uso de la tierra, por considerarse en la legislación como una actividad de interés público.

A pesar de las enormes ganancias que las minas producen a los dueños de las concesiones para esta actividad, al Estado mexicano esta actividad le genera escasos ingresos económicos, enormes pasivos ambientales -que no atiende- y a los dueños legítimos de los territorios concesionados y los habitantes de las comunidades aledañas, la actividad minera les deja, ante todo, pérdidas de todo tipo, incluida la de sus medios de vida y conflictos y división entre los habitantes.

Ejemplo de ello es la Minera San Xavier, que enfrentó a los habitantes y removió más de 120 millones de toneladas de material mineral para la extracción de oro y plana en el Cerro de San Pedro, poblado que dio origen a la ciudad de San Luis Potosí.

Además de alterar radicalmente el paisaje en este pueblo, comunidades aledañas, como La Zapatilla, fueron reubicadas para instalar las áreas de trabajo de la mina; se gastaron millones de metros cúbicos de agua para lixiviar los minerales y se emplearon enormes cantidades de cianuro para la obtención del oro y la plata.

La comunidad de La Zapatilla, aledaña a Cerro de San Pedro, aceptó ser reubicada a un par de kilómetros, donde les dieron terrenos con dimensiones equiparables a los que tenían en el asentamiento original y les apoyaron con la construcción de pequeñas casas.

Lo que queda hoy de la comunidad original de La Zapatilla son montañas inmensas de residuos lixiviados. Se acabaron las actividades de esta región y de Cuesta de Campa, donde hace algunos años se producían maíz y frijol y se elaboraban quesos y melcochas de tuna y pulque, entre otras.

Por rentarle sus tierras a la minera para los patios de lixiviación, hoy lo que tienen los habitantes de esta región son inmensas montañas de residuos tóxicos al aire libre. Tierras muertas de las que escurre todo el tiempo una solución cianurada. La renta que los habitantes de Cuesta de Campa recibieron durante casi todos los años de operación del proyecto fue de 15 mil pesos al año. Este último año la renta es de poco más de un millón de pesos al año, que se dividen entre todos los ejidatarios.

“La minera llegó por la ignorancia de la gente, debido a la pobreza que existe en la región. La gente vio buena la llegada de Minera San Xavier en ese momento. No sabíamos el daño ecológico que iba a causar y que nuestras tierras iban a quedar inservibles”, dijo Amalia Silva Loredo, habitante de Cuesta de Campa, en el municipio de Cerro de San Pedro.

La minería de este tipo contamina ríos, lagos y acuíferos; destruye la orografía de las regiones y debido al uso excesivo de sustancias tóxicas para los procesos de lixiviado de los minerales contamina grandes extensiones territoriales que tardarán miles de años en perder esa toxicidad.

Además, la actividad minera, en especial mediante la técnica de tajo a cielo abierto, se asocia con la presencia o el incremento de enfermedades en los habitantes de los poblados aledaños a la actividad minera, entre ellas el cáncer y enfermedades estomacales y renales, entre otras.

Así quedaron Cerro de San Pedro y San Luis Potosí

Aunque la ciudad de San Luis Potosí sufre de manera cotidiana problemas de abasto de agua, la minera nunca tuvo ese inconveniente, siempre se le garantizó el abasto para sus actividades. De hecho, la compañía minera tenía el control del paso del agua hacia otras comunidades, lo que le sirvió de medida de presión para contener a los pobladores inconformes con la operación de la mina.

De acuerdo con los habitantes del ahora pueblo mágico de Cerro de San Pedro, la minera obtuvo ganancias diarias por aproximadamente 7 millones de pesos durante un periodo de al menos 10 años. Estas ganancias sin embargo no se ven reflejadas en el nivel de vida de los pobladores de las comunidades aledañas a la mina San Xavier.

El pueblo de Cerro de San Pedro no cuenta con escuela ni clínica de atención médica. “La clínica se usa como bodega para guardar materiales de la minera”, refiere Mario Martínez Ramos.

Ana María comenta que antes de la llegada de la minera, en Cerro de San pedro se daba muy bien la apicultura, se obtenían mieles de buena calidad y de distinta floración. Ella logró instauran un par de apiarios muy productivos que le generaban buenos ingresos a su familia. Pero con los trabajos de extracción del mineral en el que removieron todo el monte, se perdió la floración y las abejas murieron.

“Aunque intenté en otra ocasión armar un proyecto con otras mujeres de instalar apiarios, ya no se produjo ni una sola gota de miel,” lamenta Ana María.

Sin remediación y con más proyectos

La minera San Xavier terminó formalmente sus actividades de extracción de mineral en 2016, luego de diez años de intensa actividad de detonaciones y remoción de tierra. Desde entonces ya solo sigue lixiviando una montaña de 120 millones de toneladas de material mineral para seguir obteniendo oro, para lo cual rocía diariamente 16 toneladas de cianuro disueltos en 32 millones de litros de agua.

Con las altas temperaturas de la región la solución de cianuro se evapora y se traslada a kilómetros a la redonda en donde se esparce en forma de nubes. La principal población afectada es la ciudad de San Luis Potosí.

Por si esto fuera poco, por los montes de Cerro de San Pedro escurre el 30 por ciento del agua que abastece a la capital de San Luis Potosí. Es muy probable, de acuerdo con académicos de la región, que las aguas lleven residuos de las sustancias y minerales cianurados que escurren del patio le lixiviación de la mina al acuífero.

De acuerdo con Mario Martínez la minera está obligada a realizar trabajos de remediación de las afectaciones ambientales ocasionadas por las actividades de explotación mineral desde hace un par de años y a la fecha no ha hecho nada ni hay claridad de en qué consistirían esos trabajos. “Lo único es que han pintado algunas casas, colocado señalética y otros adornos en el pueblo para hacerlo un destino más turístico”.

De hecho, comenta que hay un proyecto para realizar un parque turístico temático en Cerro de San Pedro para difundir la minería y resaltar la tradición minera de la región.

Pero no hay ninguna acción para evitar que la montaña de lixiviación no contamine el ambiente ni el acuífero, tampoco hay labores de de reforestación ni de remediación de la cobertura vegetal que había en la región y que se perdió con la mina.

Más allá de avanzar hacia la remediación, los pobladores de Cerro de San Pedro hablan sobre otros proyectos mineros que tienen algunas empresas para seguir atrayendo oro, plata y otros minerales tanto a tajo abierto como con minería subterránea.

“El pueblo de Cerro de San Pedro se salvó del avance de la mina San Xavier, pero aún está amenazado por la ambición de las mineras de seguir explotando la tierra. Hay estudios que indican que debajo del pueblo hay una gran veta de minerales preciosos”, subraya Mario Martínez.

“Ahora el pueblo está más informado y ya vio que la minería no nos dejó nada y que destruyó la región, esperemos que no vuelva a pasar ningún otro megaproyecto por aquí”, concluye.

Tomado del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, fotografías de Enrique Abe.

 

Fuente:https://potosinoticias.com/2019/07/03/reportaje-msx-en-cerro-de-san-pedro-ilegalidad-despojo-y-destruccion-ambiental/

Mexico

Piden acciones contra jales

Debido al asentamiento de diferentes metales y minerales durante varios años

Integrantes de diferentes organizaciones civiles ambientalistas reclamaron que no existan políticas públicas enfocadas en la atención de los jales, los cuales, señalaron, deterioran la calidad del medio ambiente tanto en el aire como en la tierra y atenta contra la salud de la población.

Luis Eduardo Vázquez, integrante de la asociación Pachuca Amigable, dijo que la situación se presenta en mayor medida en los municipios de Mineral de la Reforma y Zimapán, donde prevalecen los jales, los cuales almacenan diferentes tipos de metales y minerales que al combinarse con el ambiente pueden ser nocivos para la flora y fauna de la zona.

El también biólogo refirió que han trabajado con vecinos de las colonias aledañas a los jales que han indicado que desde hace años se ha tratado la problemática que representan los jales, pero ninguna autoridades municipal ni estatal se ha enfocado en resolver la situación, por lo que acudirán en los próximos días al Congreso local para pedirle a los integrantes de la comisión de Medio Ambiente que se tomen medidas al respecto.

Por su parte, Marco Antonio Moreno Gaitán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense, reconoció que no existen políticas públicas dirigidas a solucionar la problemática que representa para los ciudadanos en un futuro la acumulación de distintos materiales químicos que pueden ser nocivos para la población, por lo que incluso ha disminuido la fauna por esta situación.

El activista expuso que es una problemática que debe ser atendida tanto por las autoridades federales como municipales y estatales para que se solvente dicha situación, pues reconoció que en el caso de Zimapán han incrementado las condiciones adversas para el municipio.

Los defensores ambientales indicaron que los municipios han sido omisos en la atención del problema, por lo que los ciudadanos se han organizado para buscar revertir el daño que se ha causado, por lo que incluso algunos investigadores han reconocido el asentamiento de minerales y materiales pesados que fueron extraídos en su momento de las actividades de minería.

Por su parte, los diputados locales que forman parte de la comisión ambiental han asegurado que atenderán las problemáticas derivadas de los jales y las decenas de años que han permanecido como un problema de infección para la población.

 

Fuente:/www.elsoldehidalgo.com.mx/local/piden-acciones-contra-jales-3833680.html?fbclid=IwAR3c4_9FNftYSQcGZP9bEZ2CYZ0Co4O_Byr9X6JTCY9LipHrOKwPOUZ6Ec4

Perú

Afectados por metales tóxicos realizarán plantón frente a MINEM

La Plataforma Nacional de Afectados por Metales Tóxicos que reúne a personas afectadas y expuestas de las regiones de Loreto, Amazonas, Cajamarca, Ancash, Región Lima, Junín, Cerro de Pasco, Moquegua, Cusco y Puno y la Mesa Técnica en Salud Ambiental y Humana, realizarán un plantón en los exteriores del Ministerio de Energía y Minas el día viernes 5 de julio desde las 10:00 am.

Los afectados exigen que este ministerio sea el que asuma la responsabilidad de impulsar la Comisión Multisectorial que pueda elaborar un plan y un presupuesto integral desde el Estado, para poder atender a los afectados y expuestos por la contaminación por metales tóxicos.

Entre los casos más emblemáticos está el de la población afectada por el derrame de más de 3 mil barriles de petróleo crudo que afectó al río Chiriaco en la región Amazonas el 2016, así como los afectados de las Cuatro Cuencas en Loreto, o las familias afectadas por la contaminación de la actividad minera con arsénico y plomo en las ciudades de Espinar, La Oroya y Cerro de Pasco.

Para más información sobre este caso puede contactarse con:

Luis Gárate (prensa)- 977150561

Abel Gilvonio (asesor)- 947 984 467

 

Día: Viernes 05 de julio

Hora: 10:00 am

Dirección: Av. De Las Artes Sur 260, San Borja, Lima.

 

Fuente:http://conflictosmineros.org.pe/2019/07/04/afectados-por-metales-toxicos-realizaran-planton-frente-a-minem/?fbclid=IwAR0PgWKv5ZC2RQkbnlIhUC_OTMJqEvqrE1kca5eHmt3A3-YD1PD37DzKsLM

Bolivia

¿Cuáles serán los impactos socio ambientales de la explotación del litio en el salar de Uyuni?

Para responder a esta pregunta el gobierno y Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) deben hacer públicos los Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental (EEIA) de la extracción de salmueras, las piscinas de evaporación y las plantas industriales de cloruro de potasio y carbonato de litio.

Actualmente las plantas industriales de Cloruro de Potasio y Carbonato de Litio del salar de Uyuni cuentan con Declaratoria de Impacto Ambiental (DIA). Sin embargo, sus EEIAs no son de acceso al público y las universidades. No sabemos que comprenden estos EEIAs, cómo se realizaron ni cuales fueron los escenarios que consideraron.

No es posible equiparar automáticamente los impactos ambientales del salar de Atacama u otro lago de sal, al salar de Uyuni. Cada uno de estos salares es un ecosistema singular, con características singulares como niveles de precipitación fluvial, relación magnesio/litio[1], tasa de evaporación de la salmuera y otros (Tabla I). No podemos afirmar que las problemáticas ambientales y sociales en los salares chilenos y argentinos se reproducirán de manera automática en el salar de Uyuni, sin embargo, son un punto de referencia muy importante a tomar en cuenta.

La minería del litio, como cualquier actividad minera, inevitablemente contrae un impacto socio-ambiental. En términos generales, la extracción de litio sobre los lagos salados andinos – como ser el salar de Uyuni, salar de Atacama, salar del Hombre Muerto, entre otros – se traduce en el uso de químicos tóxicos, en la salinización del suelo y del agua, en la contaminación del aire, en la pérdida de biodiversidad y sobre todo en el desequilibrio del sistema hidrológico de la región[2].

Las experiencias de Chile y Argentina

El método convencional de extracción de litio sobre los lagos salados es por evaporación solar. La salmuera (agua salada) que se encuentra por debajo de la capa salina es bombeada a piscinas de evaporación donde, por la radicación solar, es evaporada en distintos pasos hasta concentrar el litio. Como se trata de salmuera, se argumenta que es agua no apta para consumo humano y por tanto no representa una amenaza al suministro de agua dulce. Sin embargo, lo que no se dice es que el consumo de agua dulce es significativo en el proceso de extracción y el procesamiento para obtener carbonato de litio, así como para el mantenimiento de los campamentos mineros, entre otras actividades mineras. Asimismo, este consumo de agua se realiza en una región caracterizada por un ecosistema árido (puna xerofítica), que posee precipitaciones que oscilan entre unos 50mm/año de lluvia en el salar de Atacama (Chile), 166mm/año en el salar de Uyuni (Bolivia)[3] y unos 300 mm/año en el salar del Hombre Muerto[4].

La extracción de salmuera repercute, en diferente medida, y dependiendo de las características de cada salar, en el balance del sistema hidrológico de estos ecosistemas. Puesto que el consumo de agua por la actividad minera del litio está, por lo general, por encima de la capacidad de recarga de la capa freática (agua subterránea)[5]. En el caso chileno, por ejemplo, a SQM y Albemarle se les permite extraer del salar de Atacama hasta 1.700 y 442 litros por segundo (l/s) de salmuera y hasta 240 y 24 l/s de agua dulce respectivamente. Volúmenes de consumo mucho mayores a los de precipitación mencionado en el párrafo anterior. Este mismo patrón se observa en otros salares de la región. En Argentina, en los salares de Olaroz-Cauchari, la sociedad entre la LithiumAmericas, SQM y JEMS planea extraer 360 l/s de salmuera y 80 l/s de agua dulce, y OROCOBRE plantea extraer 240 l/s de salmuera y 20 l/s de agua dulce. En tanto que para el proyecto en el salar de Uyuni algunos estudios estiman que se requerirá unos 168 l/s de salmuera y 42 l/s de agua dulce[6].

Estos volúmenes de consumo agua se deben principalmente al método de extracción de litio por vía de la evaporación solar. Mediante este método, y dependiendo de la concentración de litio en la salmuera que varía de salar a salar (Tabla I), se requiere evaporar ingentes cantidades de agua. En el caso del salar de Atacama se estima que se necesita evaporar alrededor de 2 millones de litros de agua para obtener una tonelada de litio. Por cual, sin duda se puede afirmar que “la minería del litio en salares es una minería del agua.”[7]

Igualmente, la extracción de salmuera incide sobre los niveles de agua dulce subterránea en estas cuencas. En general, un salar es una cuenca donde quedo almacenada agua debajo de la capa salina y que está siendo alimentada por corrientes de agua subterránea. Estas corrientes generan entre la salmuera y la superficie capas de agua dulce que se retienen a los márgenes del salar. De modo que, el agua dulce, al ser más liviana que la salmuera, es descargada hacia la superficie mediante manantiales, vertientes y bofedales. Entonces, al extraer la salmuera para obtener litio no sólo se reduce los niveles de agua salobre, sino también los niveles de agua dulce subterráneas de la cuenca. Repercutiendo en última instancia en la disponibilidad de agua dulce en vertientes, manantiales y bofedales fuera de los bordes del salar, esenciales para la subsistencia de la fauna y flora local[8].

Otro elemento fundamental a señalar es que mucha del agua subterránea extraída se constituye de aguas fósiles; es decir, aguas milenarias que se captaron y almacenaron en condiciones climatológicas mucho más húmedas a las presentes y las cuales no lograrán ser recargadas con el nivel de precipitación actual[9]. Por tanto, una vez extraídas estas aguas fósiles dejaran de existir, alterando el balance de todo el sistema hidrológico de una manera aún no enteramente comprendido.

Impactos sociales en los países vecinos

Este escenario repercute directamente en el acceso del agua de las poblaciones locales – la mayoría de distintas etnias y naciones indígena – que viven alrededor de estos lagos salados. Al reducirse el volumen de agua en las vertientes naturales, se pone en riesgo el acceso al agua para el consumo humano, como también el acceso al agua para el ganado y para el sistema agrícola local. Lo que repercute tanto en la seguridad alimentaria y en el sustento económico local, como en la capacidad de estas comunidades de reproducir sus medios de vida. A esto hay que añadir el hecho de que muchas de estas actividades mineras fueron adjudicadas sin una consulta previa a las comunidades locales – de acuerdo a la norma 169 de la OIT que fue suscrito tanto por Argentina, Bolivia y Chile – o se llevaron a cabo de forma poco transparente. Situación que derivó en varios conflictos sociales entre comunidades y empresas mineras.

En el salar de Atacama en Chile, por ejemplo, existe una tensa y ambivalente relación entre las empresas mineras (SQM y Albemarle) y las comunidades. Relación que se procura salvaguardar mediante el discurso de “responsabilidad social empresarial” y la firma de convenios para otorgar mínimas regalías – 3% en el caso de Albemarle con el Concejo Pueblos Atacameños que aglutina 18 comunidades – a cambio de la extracción de sus recursos y deterioro ambiental de sus territorios. No obstante, estos convenios no están exentos de controversias y denuncias, llegando incluso a escalar en importantes tensiones y enfrentamientos, como es el caso de SQM con la comunidad de Tocanao[10].

De la misma manera, en Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc en Argentina, desde que la empresa australiana OROCOBRE y la francesa Bolloré comenzaron a realizar actividades de exploración sin previo consentimiento de los pobladores locales, existen tensas relaciones entre las empresas y las comunidades. Lo que derivó en la conformación de la “Mesa de las 33 Comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y la Laguna Guayatayoc”, colectivo conformada de manera mancomunal para asumir la defensa de la cuenca, de su territorio y de su derecho a consulta previa[11]. Recientemente estas comunidades lograron frenar y expulsar a las empresas Ekekos SA y AIS Resources Limited que pretendía iniciar nuevamente actividades de exploración minera en esta cuenca.[12]

Por otro lado, si bien en los salares de Olaroz-Cauchari no hubo tanto conflictos como en Salinas Grandes, existen una ambigua relación entre la empresa Sales de Jujuy[13]con las comunidades agro-pastoriles que habitan alrededor de ese salar. Si bien muchos líderes comunales apoyan y colaboran con la actividad minera, recientemente se conformó el colectivo “La Apacheta de Susques” que rechaza el asentamiento de empresas mineras en su territorio. Este colectivo manifiesta que la actividad minera del litio afecta directamente su actividad agropastoril debido al secamiento de los humedales, bofedales y ojos de agua del cual depende su ganado. Existen igualmente denuncia sobre procesos fraudulentos de consulta previa en estas comunidades, realizándose a puerta cerrada y con miembros de la comunidad afines al gobierno y a la empresa minera, para lograr  “consentimientos aparentes.”[14]

Falta de transparencia en el caso de Bolivia

El caso boliviano es sin duda particular en todo el “triángulo del litio” sudamericano, ya que se trata de un proyecto estatal con miras no sólo a la explotación, sino también a industrializar el recurso. No obstante, es importante resaltar una vez más que toda actividad minera de litio sobre los salares andinos, indiferentemente de que sea un proyecto estatal o del sector privado, posee un impacto socio-ambiental importante.

Uno esperaría que por el hecho de ser un proyecto fundamentalmente estatal hubiera mucha más transparencia que en otros casos donde sólo prima el lucro privado, sin embargo, la situación no es tal. Muchas interrogantes no han sido esclarecidas: ¿Cuál será el grado de contaminación de los residuos mineros derivado de las piscinas de evaporación por medio de la línea de los sulfatos? ¿Cómo será afectada la cuenca del Río Grande, el único afluente del salar, y las aguas subterráneas – la misma que ya son explotadas por la Mina San Cristóbal[15]? ¿Cuál será la proporción de aguas fósiles que se usará para todo el proyecto? y ¿Cuál será el impacto de la reducción de la capa freática y el acceso al agua en los manantiales y bofedales sobre la fauna y flora especifica que habita alrededor del salar de Uyuni?

Y tampoco existe transparencia en relación a los impactos sociales: ¿existió una consulta previa, libre e informada a todas las comunidades que serán directa e indirectamente afectados por este proyecto minero de litio? ¿cuál será el impacto en la actividad económica local de estas comunidades, por ejemplo, en la producción de quinua, en la ganadería y el turismo, una vez que se comience a bombear en grandes cantidades la salmuera y afectar la capa freática y el suministro de agua?


[1] La relación magnesio/litio se refiere a la “calidad de la salmuera”, ya que el magnesio se considera como una impureza en el proceso de obtención del litio. Así, mientras más concentración de magnesio en relación a cada parte de litio más impuro se considera la salmuera, y por lo mismo encarece la recuperación del litio.

[2] https://www.wired.co.uk/article/lithium-batteries-environment-impact

[3] Anlauf, A. 2015. ¿Secar la tierra para sacar litio? Conflictos socio-ambientales en la minería del litio. En: ABC del litio Sudamericano. Soberanía, ambiente, tecnología e industria. Nacif, F. y Lacabana, M. (coord.), Universidad Nacional de Quilmes, 1ª ed., Buenos Aires, p. 172.

[4] https://www.mets2018.eu/files/4315/2465/8926/Day2_W2_03_Daniel_
Ricardo_Blasco_presentation.pdf

[5] En términos generales, se estima que debajo de 100mm/año de precipitación es insuficiente para recargar los acuíferos y generar escurrimiento superficial; mientras que con precipitaciones entre 100 y 200 mm/año la recarga de acuíferos subterráneos y el escurrimiento superficial es débil y ocasional. Véase: Molina, J. (2007). Agua y recursos hídricos en el sudoeste de Potosí. FOMADE/CGIAB, La Paz, p. 23.

[6] Anlauf, A. 2015. Ob. Cit. p. 176-178.

[7] Gallardo, S. 2011. Extracción de litio en el norte argentino. La fiebre comienza. En: Exacta Mente. No 48. Pp. 26-29. Disponible en: http://www.fcen.uba.ar/fotovideo/EXm/NotasEXm48/exm48litio.pdf

[8] Gallardo, S. 2011. Extracción de litio en el norte argentino. La fiebre comienza. En: Exacta Mente. No 48. Pp. 26-29. Disponible en: http://www.fcen.uba.ar/fotovideo/EXm/NotasEXm48/exm48litio.pdf

[9] Anlauf, A. 2015. Ob. cit. p. 174.

[10] Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina OCMAL. 2018. Impacto socioambientales de la extracción de litio en las cuencas de los salares alto andinos del Cono Sur. Santiago de Chile. pp. 26–28. Disponible en: https://www.ocmal.org/wp-content/uploads/2018/08/Impacto-Sociambiental-Litio.pdf

[11] OCMAL. Ob. cit. p 37-41.

[12] https://estadodealerta.com.ar/comunidades-kollas-expulsaron-a-mineras-de-litio-de-las-salinas-grandes-jujenas/

[13] Empresa conformada por la australiana OROCOBRE (72.68%), la japonesa Toyota Tsucho (27.32%) y la minera estatal-provincial de Jujuy la JEMSE (8.5%) Véase: https://salesdejujuy.com/about-us/

[14] OCMAL. Ob. cit. pp. 34-35.

[15] Empresa minera que se dedica a extraer zinc, plomo y plata y que por sí sola consume 39.000m3/día de agua. Véase: https://de.slideshare.net/Oxigenobolivia1/informe-agua-nittetsu-s-umitomo-corporation

 

Fuente:https://latinvestment.org/2019/07/02/cuales-seran-los-impactos-socio-ambientales-de-la-explotacion-del-litio-en-el-salar-de-uyuni/?fbclid=IwAR0Nd6K9Z0IqVcvK2tKFjrQsOi2Mb6kU406KWW_3nOe8nxOnjZ2eC7C-tWY