Bolivia

Comcipo denuncia que ingenios reciben agua antes que vecinos

En plena crisis del agua en Potosí, al menos seis ingenios reciben el líquido las 24 horas en desmedro de la población, asegura el dirigente Jhonny Llally.

El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally, denunció que    la Administración Autónoma Para Obras Sanitarias Potosí (AAPOS) prioriza la  dotación de agua a los ingenios mineros antes que a los vecinos. La Villa Imperial soporta el racionamiento del líquido desde hace siete meses.
Entre octubre y noviembre del año pasado, medios locales reportaron  una paralización en las operaciones de al menos 15 ingenios mineros a raíz del desabastecimiento de agua con consiguientes pérdidas.
Ante la  crisis del agua que permanece latente,  los vecinos reprochan que varias de las operadoras cuenten con el suministro las 24 horas al día, mientras que a ellos sólo  pocas horas a la semana.
«Estamos en  Agua Dulce y aquí hemos podido verificar que las cañerías están suministrando agua. Mientras los vecinos de la parte baja  y de la parte alta de Potosí no tienen el líquido”, indicó el dirigente Llally en una visita al lugar.
La cámara que facilita el suministro a los ingenios está en el sector de Agua Dulce, a unos cinco kilómetros de la urbe potosina. Por allí  pasa la toma del río San Juan, que abastece al 70% de la ciudad. De una caja de cemento asegurada con varios candados salen seis tubos metálicos  que transportan el líquido a una presión constante y permanente.
El ruido que producen las  cañerías se escucha a varios metros de distancia. Al tocarlas la vibración es la prueba  de su funcionamiento.
«Este proyecto fue realizado entre 1999 y el 2002. Desde esa oportunidad se viene bombeando el agua para el uso del pueblo potosino en sus domicilios. Pero hemos visto seis  cañerías por las que se da agua a los ingenios”, dijo Llally.
Un informe de 2015 de AAPOS dirigido a Comcipo corrobora la existencia de seis ingenios que se abastecen el sector de Agua Dulce. Sin embargo, durante la crisis las autoridades manifestaron que éstos también sufrieron la carencia.
Desde la primera denuncia, hace dos años, directivos de la  AAPOS calificaron  las declaraciones de Comcipo  como «irresponsables «con el fin de cortar el suministro a uno de los motores importantes de la economía”.
«Cortar el agua a los ingenios mineros representaría el 40% de baja en los ingresos  en AAPOS y puede afectar a la población en general. Se puede decir que estas  empresas  subvencionan las tarifas estables del agua”, cuestionó entonces el gerente de AAPOS, Rolando Montesinos.
Según cifras presentadas por la empresa potosina de agua,  de un total de  25 millones de bolivianos facturados, 11 millones provienen de los ingenios mineros. Las empresas mineras pagaban siete bolivianos por metro cúbico  del líquido mientras que la población 1,61.
En octubre pasado, el secretario departamental de Minería de la Gobernación de Potosí, Elías Choque, manifestó que la falta de agua en los ingenios  afecta a toda la cadena productiva de la minería. «Y eso se va a reflejar en los trabajadores y en un porcentaje en los ingresos al gobierno departamental”, sostuvo. Indicó que la empresas grandes contaban con  sus propios pozos de suministro.
Fuente:http://paginasiete.bo/sociedad/2017/5/29/comcipo-denuncia-ingenios-reciben-agua-antes-vecinos-139227.html
Mexico

Realizan 3 Empresas Mineras exploraciones en zona rural de La Paz

La Paz, Baja California Sur.- Luego de la crisis social causada durante el último año de la administración de la priista Estela Ponce Beltrán en La paz por la inminente operación de una minera en la zona rural de la Paz, 4 proyectos continúan a la fecha en exploración , uno de ellos propiedad de la misma empresa canadiense que intentó operar la mina Los Cardones, pero ahora con su nombre de origen.

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Argentina

“Si decimos no a la megaminería, digamos también no al petróleo”

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – El intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, confirmó que fue convocado para participar de la Cumbre Ambiental que se desarrollará este lunes al mediodía en Rawson y sostuvo que “si decimos no a la megaminería y la cuestión nuclear, digamos también que no a la industria petrolera”. Planteó que “no veo que nadie haya salido a defender a la ciudad petrolera. Es una actividad minera, no es otra actividad”, planteó. Cabe recordar, que en la Cumbre Ambiental se firmarán convenios en contra de la megaminería y la Central Nuclear que se pretende establecer en la Patagonia.

En diálogo con La Cien Punto Uno, Linares confirmó que “fuimos convocados por Mario Das Neves” para participar de la Cumbre Ambiental.

Al respecto, sostuvo que “se habla de temas ambientales en otros puntos de la provincia pero nadie se refiere a Comodoro”. Por ello, consideró que “hablar de diversificación productiva es muy difícil si no se discute el esquema de coparticipación de regalías”.

El intendente planteó que “si decimos no a la megaminería y la cuestión nuclear, digamos también que no a la industria petrolera”. Y sostuvo que “nos interesa y mucho el medioambiente y no debe haber zona más afectada en toda la provincia que Comodoro”.

Por ello, remarcó que “tenemos que hablar de sus pozos abandonados, sus oleoductos. ¿Qué hacemos y quién le pone precio a todo esto”?, se preguntó. “El pasivo no es solamente ambiental, sino social de toda la cuenca del Golfo San Jorge” y “no veo que nadie haya salido a defender a la ciudad petrolera. Es una actividad minera, no es otra actividad”, remarcó Linares.

Y consideró que “está bien que se trate, pero nadie habla de Comodoro” por lo que “ojalá podamos vivir sin ningún tipo de actividad, pero no me digan cómo”. Además, cuestionó que “no a la minería, firmamos todos. Ahora el tema petrolero, digamos no al petróleo. Tenemos que ser coherentes”.

Fuente:http://www.adnsur.com.ar/2017/05/decimos-no-la-megamineria-digamos-tambien-no-al-petroleo/

Ecuador

Indígenas de Ecuador afectados por la minería

El pueblo kañari y a las comunidades campesinas están siendo afectadas por el proyecto minero Loma Larga, considerado como estratégico para el gobierno.

A pesar de que Ecuador es considerado, al menos hacia el exterior, como un Estado vanguardista en cuanto a principios jurídico-ambientales al reconocer en su constitución los derechos de la naturaleza y ser un país que reconoce la plurinacionalidad de sus habitantes, en los últimos años las políticas económicas han promovido e impulsado la expansión de la industria extractiva, la cual atenta contra la integridad territorial y cultural de diversas nacionalidades.

En esta ocasión me refiero concretamente al pueblo kañari y a las comunidades campesinas que serán y están siendo afectadas por el proyecto minero Loma Larga, considerado como estratégico para el gobierno, que la empresa INVmetals desarrolla en 9 mil 497 hectáreas del páramo de Kimsakocha, ubicado a 30 km al sur de la ciudad de Cuenca, provincia del Azuay. A pesar de que aún no comienza la fase de explotación (está terminando la de exploración), las consecuencias, al menos a nivel social, ya son sensibles. Es decir, la entrada del proyecto ya ha dividido a la sociedad y comienza a roer el tejido social.

Aunque el hasta hace unos días presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que la minería en Kimsakocha sería una minería responsable, este proyecto afectará de forma irreversible la Cuenca hidrológica de los ríos Tarqui, Yanuncay y Rircay. De las aguas que nacen del páramo de Kimsakocha dependen al menos 10 canales de riego comunitario, de los cuales se benefician alrededor de 2 mil 400 familias cuya principal actividad económica es la agro-ganadera; por si esto fuera poco, más de 14 mil 900 familias verán comprometida la fuente principal de agua potable con que cuentan.

Frente a este panorama desolador, Lauro Sigcha, presidente de la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay, destaca la participación de las mujeres y comenta que desde el 2002 se han llevado a cabo distintas acciones de resistencia frente al proyecto minero, las cuales incluyen manifestaciones simbólicas, el cierre de vías por días e incluso semanas y la toma de instituciones“. Por otro lado, el Doctor. Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Confederación de Pueblos de Nacionalidad Kichwa del Ecuador, afirma que debido a la violación al derecho a someter el proyecto a una consulta previa libre e informada, en octubre de 2012 “en una asamblea se decidió hacer una consulta, se aprobó su reglamento, se eligió un tribunal, se eligieron las autoridades indígenas, se convocó a invitados, observadores nacionales e internacionales, y el 92% dijo no a la minería y apenas el 4 % se pronunció a favor”. Por supuesto que esta consulta no fue tomada en consideración e incluso fue calificada como falaz.

Este hecho fue tomando como un duro golpe político tras el cual comenzaron una serie de ataques y una campaña de desprestigio a los líderes antimineros por parte del Estado, en la que Correa los tildó de “emponchados”, “tira piedras”, “ecologistas infantiles”, e incluso llamó al Dr Pérez “siki ñawi” (cara de culo en kichwa) frente a más de 30 mil personas. Aunada a esta violencia simbólica, se ha perseguido y criminalizado la resistencia antiminera, a tal grado que varios líderes han sido encarcelados o amenazados.

Desafortunadamente, a pesar de tan grandes y dignos esfuerzos para detener el proyecto minero en Kimsakocha, encabezados por el Sistema Comunitario de Aguas Tarqui-Victoria del Portete, éste sigue en marcha y la sombra del ecocidio y etnocidio sigue rondando sobre las comunidades kañaris y campesinas que serán afectadas. Por fortuna, cada día son más los que se suman a la lucha y defienden la vida y el agua. Esperemos que el nuevo presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, haga algo al respecto y escuche las miles de voces que gritan ¡NO a la mina!

Fuente:http://www.animalpolitico.com/blogueros-codices-geek/2017/05/26/indigenas-ecuador-afectados-la-mineria/

Chile

Relaves mineros que escurren a cauces de aguas preocupan en Choapa

Nuevamente la Región de Coquimbo se verá afectada por un frente de mal tiempo y con este hecho se vuelven a revivir las preocupaciones de vecinos por el escurrimiento de relaves a cauces de ríos, esteros y quebradas, por tal motivo el ex consejero regional, Core Denis Cortés Aguilera, quien hace unas semanas denunciara a través de redes sociales este hecho, manifestó su preocupación por los pasivos ambientales que existen en comunas como Andacollo, Canela, Combarbalá, Punitaqui, Illapel, por nombrar a algunas, y que escurren a cauces de aguas.
«No hemos sido capaces como región y país de abordar el tema de los relaves mineros. Lo que hemos visto con estas lluvias es que han crecido las quebradas y ríos, y se han producido escurrimientos de algunos relaves  y desconocemos su posible nivel de toxicidad, lo que preocupa a la población por la escasa información que existe respecto a cómo se aborda esta problemática, por lo que espero que las instituciones  como Sernageomin, la Seremía de Medio Ambiente y el Ministerio de Minería verifiquen en terreno en forma urgente cuál es la situación de cada uno de estos y posteriormente entreguen el programa para buscar soluciones» enfatizó Cortés Aguilera.

Fuente:http://www.diariolaregion.cl/portal/?p=47200

Internacional

Más de 14.000 vecinos presentan alegaciones al proyecto minero de tierras raras en Ciudad Real

CIUDAD REAL, ESPAÑA 26 May.  – La plataforma Sí a la Tierra Viva ha indicado que, durante las últimas semanas, equipos de voluntarios han estado depositando en las oficinas de registro de la Junta de Castilla-La Mancha las 14.000 alegaciones firmadas por vecinos a los proyectos ‘Matamulas’ y ‘Rematamulas 1 y 2’ que Quantum Minería pretende llevar a cabo en el Campo de Montiel.

Leer mas: http://www.europapress.es/castilla-lamancha/noticia-mas-14000-vecinos-presentan-alegaciones-proyecto-minero-tierras-raras-ciudad-real-plataforma-20170526110645.html

Internacional

Stop Uranio celebra una convivencia contra la mina de uranio

El próximo domingo, 28 de mayo, Stop Uranio, con el apoyo de Ecologistas en Acción de Salamanca, el Comité Antinuclear de Salamanca y ASDECOBA, va a realizar una jornada de convivencia y reivindicativa en Boada contra la mina de uranio que quieren instalar en Retortillo.(España).

Se realizarán charlas informativas y debates sobre la problemática de la minería. Contaremos con la presencia de plataformas y asociaciones similares a la nuestra que están luchando para que no se abran minas en distintas partes de España, como en la Sierras de Ávila (minas de feldespato) o en el Campo de Ciudad Real (minerales raros).

La jornada finalizará con la actuación de grupos de música de Salamanca como Baleo o Surco.

Consideramos muy importante que acuda la ciudadanía a esta cita en la que podrán informarse de las consecuencias que para nuestra provincia traerá el desarrollo de la minería de uranio tal y como pretende Berkeley.

No podemos olvidar que la empresa minera está investigando en todo el oeste salmantino con la intención de extraer mineral de uranio en diferentes municipios, para posteriormente tratarlo en la planta de concentrados que pretende abrir en Retortillo.

No podemos permitir que la minería del uranio vuelva a instalarse en nuestra provincia. Los riesgos que conlleva este tipo de minería en los modos de vida, en el Medio Ambiente y en la salud no compensan los hipotéticos empleos que pueda generar. Si conseguimos impedir que se abra la mina de Retortillo habremos logrado parar el golpe mortal que se vislumbra en la provincia de Salamanca.

Fuente:http://www.noticiascyl.com/salamanca/sociedad-salamanca/2017/05/26/stop-uranio-celebra-una-convivencia-contra-la-mina-de-uranio/

Mexico

Más de 100 conflictos sociales por minería en México

Hasta el Telpizáhuatl, el cerro más alto de Juba Wajíin (o San Miguel del Progreso, en español) llegó la amenaza de la minería. Enclavada en La Montaña de Guerrero, una de las regiones más pobres del país, la comunidad indígena me’phaa se enfrenta a la primera etapa de un megaproyecto extractivo: la declaratoria que libera las tierras a favor del capital minero.

El de Juba Wajíin es uno de los 17 movimientos de resistencia contra la minería que se han intensificado en lo que va de este año; además, desde 2011 (cuando estalló) forma parte de la lista de 103 conflictos sociales detonados por megaproyectos mineros a lo largo del país.

De ese centenar, en Guerrero hay cuatro movimientos de resistencia contra esa industria extractiva, refiere el documento Impacto de la minería metálica en el recurso hídrico, de la maestra Sol Pérez. Y el de Juba Wajíin se intensificó en marzo pasado, porque el sistema judicial ha omitido proteger los derechos de los afectados.

Por ello, la comunidad me’phaa se enfrenta a la segunda liberación de su territorio para concesiones mineras, decretada en 2016 por la Secretaría de Economía. “La libertad de los terrenos es para que cualquier empresa interesada los tome”, explica en entrevista con Contralínea la abogada de la comunidad, Maribel González Pedro.

La declaratoria de libertad es el acto por medio del cual la autoridad permite a las empresas mineras (nacionales o extranjeras) presentar solicitudes de concesiones para exploración y explotación de minerales, refiere información de la Secretaría de Economía.

“La comunidad de San Miguel del Progreso ha manifestado que la declaratoria emitida por la Secretaría de Economía vulnera sus derechos como pueblo indígena, incluido el de la propiedad territorial, porque ese acto de la autoridad derivará en la concesión y [posteriormente] en un proyecto minero, sin que se les haya consultado al respecto”, dice la abogada González Pedro, integrante del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan.

Al igual que en otros conflictos –como el de Ixtacamaxtitlán, en la Sierra Norte de Puebla (Contralínea 535)–, en el de Juba Wajíin se omitió consultar previamente al pueblo originario, pese a que el Estado mexicano está obligado a hacerlo por diversos tratados internacionales, en especial por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, y la propia ley local.

“Sobre la [falta de] consulta, la Secretaría de Economía ha dicho que no se viola ningún derecho porque la liberación no es un proyecto minero. Además, argumenta que [en el caso de Juba Wajíin] no se trata de una comunidad indígena y que no va a ser afectado su territorio”, señala la abogada de Tlachinollan.

González Pedro aclara que la afectada sí es una comunidad indígena: los me’phaa o tlapanecos. Además, la abogada subraya que la ausencia de consulta sí viola el derecho de los indígenas a decidir sobre el destino de su tierra.

En Juba Wajíin habitan unas 3 mil 800 personas que, en su mayoría, son productores agrícolas de subsistencia, indica el Centro de Derechos Humanos de La Montaña. Agrega que la comunidad obtuvo, desde 1994, el reconocimiento y titulación de bienes comunales de una superficie de 6 mil 801-34-13.4 hectáreas, para beneficio de 420 comuneros, “acreditando así la posesión de su territorio con un carácter comunitario e indígena”.

La lucha

A Juba Wajíin le cayó el Corazón de Tinieblas –como se le denominó a la doble concesión minera– en 2011 y, desde entonces, la amenaza de la destrucción se ha incrementado. Por eso los me’phaa han emprendido dos rutas de defensa: “la vía legal y la movilización pacífica, en una lucha regional por el territorio de La Montaña de Guerrero”.

Por la vía jurídica, en el juicio de amparo 429/2016 la comunidad pide que el decreto de Economía se declare nulo, porque no fue consultada y porque las tierras indígenas están protegidas, explica la abogada González Pedro.

“Éste es el segundo amparo que promueve la comunidad en contra de la amenaza sobre su territorio por la actividad minera. La primera acción legal inició en julio de 2013 y la revisión del amparo llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Pero la discusión en torno al tema no se dio, porque la Secretaría de Economía canceló las concesiones que afectaban el territorio indígena y la Primera Sala de la Suprema Corte sobreseyó el caso [en 2016].”

La abogada detalla que habían pedido a la Primera Sala no sobreseerlo porque la Secretaría tiene la facultad, porque así lo marca la Ley Minera, de liberar los terrenos 30 días después de que las empresas desistan o cancelen sus concesiones. “Pero la Corte no fue al fondo del asunto y lo sobreseyó. Y eso es lo que pasó: Economía emitió nuevamente la libertad de los terrenos”.

Maribel González recuerda que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que la sola amenaza a tierras indígenas es razón suficiente para que las comunidades puedan ampararse.

“Ahora la juez Estela Platero Salado, titular del Juzgado Primero de Distrito del Vigésimo Primer Circuito Judicial, tiene en sus manos una decisión muy importante: la protección del territorio indígena en La Montaña de Guerrero”, indica la abogada.

En caso de que se les niegue el amparo, los indígenas se irán al recurso de revisión, además del proceso de organización comunitaria que llevan, dice González Pedro.

Los 16 conflictos reactivados

Guerrero no es la única entidad federativa azotada por la conflictividad minera. En el documento Impacto de la minería metálica en el recurso hídrico –de la investigadora del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, de la Universidad Nacional Autónoma de México, Sol Pérez–, se advierte que son 103 conflictos vigentes a lo largo del país.

 

Según el análisis, es Chihuahua la entidad con más problemas de este tipo, al registrar 13 conflictos; le sigue Zacatecas, con 12; Puebla, con ocho; Oaxaca, con siete; Chiapas, Michoacán, Baja California Sur y Sonora, con cinco cada una; San Luis Potosí, Durango, Guanajuato y Colima, con cuatro; Veracruz, Querétaro e Hidalgo, con tres; Jalisco, Coahuila y Estado de México, con dos; y Baja California, Nayarit, Morelos y Aguascalientes, con uno, respectivamente.

Además del conflicto de Juba Wajíin, otros 16 movimientos sociales se han intensificado en lo que va del año, revelan datos recabados por el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina. Entre ellos, el de Cocula, Guerrero.

Ahí, a inicios de mayo­, vecinos de la comunidad Nuevo Balsas pidieron la intervención del relator Especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre el Derecho Humano al Agua Potable y al Saneamiento, Leo Heller. Y es que poseen un estudio que comprueba que el agua del río Balsas que consumen está contaminada 300 por ciento más de los límites permisibles por los trabajos de la minera Media Luna.

Otro es el de Miacatlán, Morelos, profundizado por los supuestos sobornos y apoyos que estaría entregando la trasnacional de origen canadiense Alamos Gold a afectados, y con ello desactivar el conflicto, según denunció el pasado 8 de mayo el Movimiento de Ciudadanos Morelenses contra la Minería. El megaproyecto busca explotar siete concesiones sobre 16 mil hectáreas en Miacatlán, Xochitepec y Temixco.

En los 17 conflictos también se encuentra el de Santiago Laollaga, Oaxaca, en resistencia contra las concesiones mineras a favor de Cementos Apasco, SA de CV; Minera Plata Real, S de RL de CV, y Cooperativa la Cruz Azul, SC. Ahí, comunidades zapotecas buscan reunir más de 7 mil firmas, interponer un amparo colectivo y crear la Articulación de Pueblos Originarios del Istmo Oaxaqueño.

También el de Ixtacamaxtitlán, Puebla, ahondado porque empleados de la trasnacional canadiense Almaden Minerals amenazaron e insultaron a habitantes de la comunidad Loma Larga que se oponen al megaproyecto minero Ixtaca, el 1 de mayo pasado. Tres días después, los agraviados fueron citados por la Fiscalía General del Estado para “evitar un proceso jurisdiccional” por impedir los trabajos de explotación en la zona.

En Huauchinango, Puebla, la desesperación de los indígenas totonacos y nahuas de 25 comunidades y municipios de la Sierra Norte –agrupados en la Organización Tutunakú-Nahua en Defensa del Territorio y sus Pueblos– llegó al punto de pedir audiencia con el papa Francisco. El hecho ocurrió el pasado 21 de abril, e incluyó la solicitud al líder espiritual de realizar una oración para que esos pueblos enfrenten las agresiones de los megaproyectos de Walmart, Grupo México, Almaden Minerals, Deselec 1-Comexhidro e ICA.

También en Puebla, un día después, organizaciones civiles, indígenas y activistas ambientales crearon un frente común contra proyectos mineros, hidroeléctricas y de extracción hidráulica, en el marco del foro estatal Por la Defensa del Medio Ambiente y contra el Capitalismo Ecocida, que se llevó a cabo en Izúcar de Matamoros.

Chiapas, una de las entidades con más conflictividad social, también presentó un caso: el 12 de abril, el Frente Popular en Defensa del Soconusco 20 de Junio denunció contubernio entre el gobierno estatal y la minera Puntal, SA de CV. Pues las autoridades no han atendido las denuncias de hostigamiento, amenazas y bloqueos contra los ejidos que se oponen a la actividad minera.

En Oaxaca se reactivaron tres conflictividades este año. En San Mateo Macuilxóchitl, la asamblea comunitaria denunció a inicios de abril la militarización del estado ante la resistencia de pueblos indígenas a la imposición de megaproyectos mineros. Por ello, acordó impedir la instalación de una base militar en territorio zapoteco.

En el Istmo de Tehuantepec, el representante común de la resistencia a la minería y las altas tarifas de la energía eléctrica de San Pedro Tapanatepec, José Alberto Toledo Villalobos, fue asesinado el 9 de abril, lo que originó más descontento.

En Guerrero también se registraron más estallidos de descontento social: en la Costa Chica-Montaña, integrantes del Consejo Regional de Autoridades Agrarias de la Montaña y la Costa Chica por la Defensa del Territorio –que aglutina a los pueblos nan’ncue ñomndaa, me’phaa, na’ savi, nahuas y afromexicanos– reactivaron las acciones de oposición a las concesiones mineras en Xochistlahuaca, Tlacoachistlahuaca, Ometepec, Azoyú, Cuajinicuilapa, Juchitán y Marquelia.

Mientras que en Cocula y en Chalchihuites, Zacatecas, ocurrieron dos actos de amedrentamiento armado. En febrero, la Red Mexicana de Afectados por la Minería denunció que las canadienses Torex Gold Resources y Panamerican Silver recurrieron a la violencia armada para despojar tierras.

Según la organización, el 31 de enero grupos de “civiles” armados instalaron retenes en Atzcala y Mezcala (Cocula), para impedir un bloqueo de opositores a la minería. Ese mismo día, fueron desalojadas 47 familias de la comunidad Colorada (Chalchihuites) por guardias privados –armados– de Panamerican Silver. La empresa destruyó las casas y se apropió del terreno.

En Tepehuacán, Hidalgo, a fines de marzo, habitantes de la comunidad de Otongo de Guadalupe exigieron a la minera Autlán que repare el daño al ambiente que ocasionó con sus labores en la demarcación.

En Valle de Bravo y Temascaltepec, Estado de México, comunidades denunciaron en marzo pasado ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente a las minas La Guitarra y El Coloso, de la canadiense First Majestic, por la contaminación de manantiales y del río Temascaltepec. Demandaron el cierre inmediato de ambos proyectos pues, señalaron, empresa vierte químicos, entierra residuos tóxicos en el subsuelo y realiza explosiones que generan impactos irreversibles.

Otro conflicto reactivado es el de la Sierra Norte de Puebla, donde habitantes de Zacapoaxtla, Tlatlauquitepec y Yaonáhuac tomaron pacíficamente las instalaciones de la Minera Autlán, a mediados de enero, para exigirle frenar su proyecto minero en la Sierra Norte de Puebla. La compañía fue autorizada por la Semarnat para realizar estudios para extracción de oro el 28 de diciembre de 2016.

Pero los megaproyectos mineros son mucho más. Tan sólo en 2015, se contabilizaban más de 300 proyectos extractivos en el país, que se concentraban principalmente en Durango, Chihuahua, Guanajuato, Saltillo, San Luis Potosí, Zacatecas, Taxco, la Cuenca del río Balsas, la sierra de Querétaro, Oaxaca y Chiapas (Ecoosfera, 24 de agosto de 2015).

En el caso de Juba Wajíin la resistencia es total. Para los me’phaa, el terreno liberado para la minería no estará nunca a la venta, pues se trata de un territorio sagrado: en el cerro Telpizahuatl habita Ajkhunn, el señor San Marcos que representa el rayo y que, desde ahí, los protege. Aunque ahora son ellos quienes tienen que socorrer a la deidad: la destrucción de esas tierras podría ocurrir en cualquier momento.

Nancy Flores/Tercera de cuatro partes

[BLOQUE: INVESTIGACIÓN][SECCIÓN: SOC IEDAD]

Contralínea 539 / del 15 al 21 de Mayo 2017

Fuente:http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2017/05/17/mas-de-100-conflictos-sociales-por-mineria-en-mexico/

Chile

Vecinos de Flamenco en pie de guerra contra Mantos Copper

Un nuevo tranque de relave busca habilitarse en la región de Atacama. La construcción será ejecutada por la empresa Mantos Copper, en el marco del proyecto minero Manto Verde.

Dicha instalación tendrá lugar en frente a la actual operación de la minera, a 35 kilómetros al interior de la costa y a 15 kilómetros de la localidad de El Salado en la provincia de Chañaral.

Iniciativa privada que mantiene en alerta a los vecinos del sector Flamenco, debido a que según dicen, pondrá en riesgo a los sectores que convivirán con él.

Reclamo

En medio de esto los pobladores se trasladaron en horas de la mañana ayer hasta la comuna de Copiapó, con el fin de realizar una manifestación en contra de la iniciativa minera.

En esa línea, la vocera de la agrupación Red Ambiental Copayapu, Sandra Peña destacó que este proyecto significaría “poner en riesgo la vida y la integridad de todas las personas de Flamenco, ya sea por el tema de los escurrimientos como por las aguas lluvia (…) la gran cantidad de material particulado que esto expele, los minerales pesados de este material particulado y la contaminación de las aguas subterráneas”, destacó la dirigenta.

Razones por las que los dirigentes aseguran no darán tregua en la lucha por impedir la instalación del relave ya que “ni siquiera negociar, que se menor, nada, no hay ninguna posibilidad porque nos pone en riesgo constante. Es una amenaza a la integridad de las personas”, sentenció Peña.

Asimismo la actividad de los manifestantes culminó con una entrega, ante el Servicio de Estudio de Impacto Ambiental, de 50 observaciones levantadas por los vecinos del sector.

En ese punto la presidenta de la junta de vecinos de Flamenco, Nilsa Guzmán destacó que es necesario “que las autoridades tomen conciencia a la hora de revisar estos proyectos y lo malo que son para la comunidad”, sentenció.

Defensa

Sin embargo, desde la empresa minera Mantos Copper destacaron que “nosotros tenemos la firme convicción que el proyecto es robusto en términos técnicos y que se contemplan todas las medidas de mitigación ambiental necesarias para que éste pueda ejecutarse sin afectar a las personas o al medio ambiente. Lo importante es que todos los interesados conozcan bien el proyecto y así evitar imprecisiones que pueden llevar a confusión”, señaló el gerente de sustentabilidad de la empresa Pedro Rosmanich.

Cabe destacar que los vecinos plantearon una preocupación respecto a los problemas que traería este tranque, ante la posibilidad de un sistema frontal como el ocurrido hace algunas semanas en la región, debido a que “se pretende emplazar en una zona aledaña a las zonas de inundación”, comentó Sandra Peña.

Referente a este punto, desde la compañía aseguraron que “en el Estudio de Impacto Ambiental y en el diseño del proyecto presentado a la autoridad, se consideraron variables como lluvias extremas, riesgos de aluviones y sismos de alta intensidad, para evitar que algunas de estas condiciones pueda afectar a poblados cercanos. Hay que considerar que el depósito de relaves se encontrará a 35 kilómetros aproximadamente de la Bahía de Flamenco, por lo cual no es posible que se desplace material hasta esa zona”, detalló Rosmanich.

Además el ejecutivo destacó que el proyecto permitirá aumentar la vida útil de Manto Verde hasta el 2024 y generar más empleo en la región.

Fuente:http://www.mch.cl/2017/05/24/vecinos-flamencos-pie-guerra-mantos-copper/

 

Guatemala

La montaña de las venas de plata

En la cima hay un centro ceremonial, compuesto por círculos de piedras a los que sólo se entra tras haber realizado ciertos ritos y ofrendas con permiso del vigilante, un huichol de nombre Manuel, y una pequeña capilla donde hay cabezas de venado, instrumentos de música, velas, arcos y… peyote. «Bebemos algo de tesgüino (un aguardiente local) y tomamos nuestro peyote. Para nosotros eso es como la hostia sagrada para ustedes. Nos hace acercarnos a nuestros dioses. Nos preparamos antes para ello: no comemos carne, no tomamos sal, ni practicamos relaciones sexuales», explica Armando que esperará junto a sus compañeros a que la noche o la incipiente tormenta disuelva a los pocos turistas para entrar en su área ceremonial sagrada, limpiar sus almas, tomar su peyote y acercarse algo más a su Dios. «Aquí nació el Sol», repiten, y «allí abajo está el desierto en que el encontramos el peyote», señalan. Un mundo se asoma entonces en sus dedos, que enmarca cinco lugares sagrados dispersos en una ruta de más de 500 kilómetros que abarca los cuatro puntos cardinales y el centro de su cosmos. De los cinco, Wirikuta, el este, es el más relevante.

Promesas de puestos de trabajo

Pero el conflicto es complejo y lleno de aristas. Hace algunos años la minera canadiense First Majestic (Real Bonanza en su proyecto en la zona) descubrió que la montaña tiene aún riquezas en sus entrañas. El área alrededor de la turística localidad de Real de Catorce es un zona pobre, de ejidos y ranchos de campesinos, donde la empresa promete desembarcar con inversiones y puestos de trabajo. El mensaje caló en una parte de la población y la sociedad perdida de las montañas fácilmente se quebró en dos.

«Pensamos crear 760 empleos directos y 1800 empleos indirectos en el estado de San Luis Potosí», explica la minera Real Bonanza a este periódico. Una salvación para muchas comunidades de alrededor del Cerro de la Quemada que no tienen la oportunidad de vivir del turismo como Catorce. La mecha ha prendido con facilidad.

«Nos dividieron a huicholes y mestizos. Había ciudadanos en Real a favor y en contra y hubo malas palabras para los que no éramos de acá», explica Marciano de la Cruz, un huichol de 35 años. Su nombre sirve de pista para entender el fuerte rezago que viven en México las comunidades indígenas: «Antes no teníamos nombre ni acta de nacimiento. No hablábamos español. Un lunes fui a la escuela y el director me dio a elegir entre Mariano, Marciano, Marcial o Marcos. Elegí Marciano».