Colombia

Polémica por acuerdo que prohíbe minería en otro municipio antioqueño

No a la minería. Esa parece ser la consigna de los municipios del Suroeste antioqueño, que han ido manifestándose mediante sus concejos municipales para que esa práctica no se realice en sus territorios.

Después de Támesis, Jericó y Urrao. Ahora fue el turno de Caicedo, que mediante el Acuerdo Municipal número 11 del 15 de agosto de 2017, “prohíbe la minería en Caicedo, mediante la implementación de medidas para la defensa del patrimonio ecológico y cultural del municipio”.

Sin embargo, el alcalde municipal, Germán Darío Zapata, objetó dicho acuerdo argumentando que lo considera inconveniente por lo que se abstendrá de sancionarlo.

“La materia que regula este Acuerdo no puede ser presentada a iniciativa del Concejo, porque afecta situaciones relacionadas usos del suelo en el territorio. Además, no es competencia del Alcalde regular temas concernientes a la actividad minera, toda vez que esto es competencia exclusiva del Congreso de la República”, argumentó el mandatario mediante una carta.

Añadió Zapata, que las autoridades territoriales (Concejo y Alcalde), no tienen competencia para decidir de forma autónoma y exclusiva sobre el aprovechamiento de los recursos del subsuelo, “desconociendo una competencia que está en cabeza de la Nación”.

Dairo León Arroyave, concejal del municipio y autor de la iniciativa, indicó que la objeción del Alcalde abre las puertas “para que la minería se tome el territorio caicedeño, región con una fuerte vocación cafetera, agrícola y pecuaria”.

“Las razones que expresa el Alcalde para objetar el Acuerdo Municipal carecen de sustento jurídico. La primera alude a que como Concejo no podemos presentar la iniciativa porque afecta situaciones relacionadas con el uso del suelo, argumento que se cae al revisar el numeral 7 del artículo 313 de la Constitución, que precisamente nos asigna esas funciones”, argumentó el corporado.

Dicho acuerdo fue aprobado por los nueve concejales del municipio el pasado 15 de agosto y radicado dos días después en la secretaría de Gobierno, por lo que el Alcalde dispondría de cinco días para objetar o sancionar dicho artículo, cosa que no pasó.

“Por eso dimos traslado de un oficio a la Personería de Caicedo donde pedimos investigar la presunta omisión por parte del alcalde Zapata y tomar las medidas disciplinarias correspondientes frente a tal actuación”, contó el concejal Arroyave.

Fuente:http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/polemica-por-acuerdo-que-prohibe-mineria-en-caicedo-125434

Colombia

Carta Abierta a Universidades Públicas, Estudiantes y Profesores

El Cinturón Occidental Ambiental COA, como proceso de articulación y coordinación de organizaciones indígenas, campesinas, sociales y ambientales, de mujeres, hombres y jóvenes, emitimos Carta Abierta a Universidades Públicas, Estudiantes y Profesores para invitarlos a  reflexionar sobre su papel en la construcción de lo público, en el pensamiento crítico, en los procesos de democratización del país, en el reconocimiento y defensa del patrimonio común.

Han sido varios los momentos en que la alianza entre la empresa Anglo Gold Ashanti y universidades públicas, como la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Medellín, vienen interfiriendo  en la agudización de los conflictos socioambientales del Suroeste de Antioquia mediante una fuerte estigmatización al movimiento social y nos han definido como agentes externos a nuestros territorios,  al señalar que interferimos, manipulamos y desinformamos al pueblo Jericoano y a otros municipios del Suroeste, y el país, donde estos actores tienen alianzas directa para la promoción de la dictadura minera en el territorio colombiano.

Sorprende y genera gran preocupación este tipo de señalamientos de una empresa ¡extranjera!, al igual que algunos funcionarios y estudiantes de la Facultad de Minas de la Unal de Medellín, quienes continúan desconociendo nuestra territorialidad, al estigmatizarnos y declararnos extraños y ajenos al Territorio que históricamente hemos habitado, Nos preocupa el papel que vienen desarrollando algunas Universidades Públicas, estudiantes y profesores en la agudización de estos conflictos.

Aún no entendemos por qué una Universidad Pública está al servicio de intereses corporativos y privados que imponen proyectos mineros y consolidan la dictadura extractiva en el país, desconociendo tan claramente nuestros sentidos de lugar y proyectos de vida, interfiriendo en la construcción de nuestros planes de vida y en los ejercicios reales de autonomía y democratización territorial.

Si bien la configuración del Suroeste de Antioquia, como muchas otras regiones del país, cuenta con una división política y administrativa en la que quedan definidas entidades territoriales que gozan de autonomías particulares en su jurisdicción, es importante clarificar que la historias que han configurado el territorio y algunas prácticas económicas, políticas y culturales, nos lleva a plantear que más allá de esta división, nosotros como habitantes históricos,  hemos tenidos muchas décadas de relacionamiento con estas tierras y ríos, hemos construido territorialidades que unifican nuestros proyectos de vida, reconociendo las diferencias culturales y geográficas como elementos articuladores en la construcción de Territorios Sagrados para la Vida en las montañas del Cinturón Occidental Ambiental.

Como hijos e hijas de estas sagradas montañas, nuestro ejercicio de movilización y articulación social se construye a partir de pensamientos y prácticas compartidas entre organizaciones diversas, con historias, presentes y futuros comunes donde reconocemos a la Naturaleza como nuestra Madre Tierra.

Nuestra construcción política y cultural no concibe la fragmentación del territorio, las conflictividades socioambientales que emerge en cualquier lugar del Suroeste de Antioquia y el País, se constituye en una preocupación regional y nacional, pues los ciclos del agua, las montañas, la biodiversidad, la cultura indígena y campesina, el patrimonio arqueológico, histórico, cultural y ambiental, como Patrimonio Común, hace parte de todo un ecosistema que nos integra con la naturaleza.

Desde hace algunos años hemos estado construyendo procesos de participación y autonomía territorial como la travesías por el suroeste, vigilias, encuentros regionales de participación, de jóvenes, de mujeres, de economías indígenas y campesinas, mercados campesinos, procesos agroecológicos, circuitos económicos y solidarios, cabildos abiertos, foros, consejo de concejales, movilizaciones, CinErrantes, mandatos populares, acuerdos municipales, consultas autónomas y planes de vida comunitarios.

Estos ejercicios de participación social y autodeterminación territorial son los que definen al Suroeste de Antioquia como un Territorio Sagrado para la Vida, aportando proceso de democratización real y directa, construidos por experiencias históricas y  actuales que nos pensamos el presente y futuro de nuestras vidas, para transmitirlas a la generaciones futuras bajo una concepción de vida armónica y protectora de la Madre Tierra, en el que emerge el principio de la sustentabilidad.

Desde nuestra propia experiencia, lo público lo construimos con la gente y para la gente, desde la pluralidad cultural, los sentidos del territorio, sus historias y horizontes de futuro en que se defina y prioricen proyectos de vida comunitarios. Para nosotros es público el reconocimiento de que la Vida, el Agua y el Territorio son Derechos Sagrados.

Debe alimentar lo “público” la construcción de procesos reales y efectivos de democratización en los territorios para que la gente defina y defienda sus propios ejercicios de participación social y autonomía.

Desde esta perspectiva, al hablar de “Universidad Pública”, es importante retomar la reflexión de ¿qué es una Universidad, dónde aplica y para qué sirve? ¿cómo se construye y define lo público?

De esta manera ¿cuál es el papel de la “Universidad Pública” en los procesos de democratización real y efectiva que aporte al país la construcción de paz y no, por el contrario,  la perpetuación de conflictos socioambientales?

Nuestros ríos, montañas, animales, plantas, tradición campesina, cultura indígena, nuestra participación y autonomía, no son exclusivos del suroeste de Antioquia, son un Patrimonio Universal Sagrado para la Vida. Todos y todas estamos obligados a construirlo y defenderlo.

 

Cinturón Occidental Ambiental COA

Suroeste de Antioquia: Territorio Sagrado para la Vida!

Fuente:http://coaterritoriosagrado.org/carta-abierta-a-universidades-publicas-estudiantes-y-profesores/

Mexico

Actividad minera es peligro para la producción de Mango en Oaxaca

La preocupación de los productores de mango que pertenecen al Sistema Producto Mango es que ven con prontitud la puesta en marcha de la explotación minera, lo cual significa que sus tierras se verían contaminadas de diversas sustancias, en especial el Mercurio que es altamente peligroso y nocivo para la salud.

Señalaron que la minería es peligrosa para su actividad productiva de campo debido a que contamina el suelo, viento y aire, e impediría cumplir con la certificación de la Ley de Inocuidad que recientemente aprobó el gobierno de Estados Unidos que significa que todo productor que desea introducir un producto o fruto al país deberá estar certificado y libre de contaminantes.

En el 2008, la Secretaria de Economía entregó tres concesiones mineras “Aurena, Santa Martha y la Ventosa” que abarcan 19 mil 795 hectáreas en terrenos colindantes de San Miguel Chimalapa y Zanatepec con la finalidad de extraer cobre, plata y oro en el Istmo de Tehuantepec.

“Nosotros estamos muy preocupados ante la llegada de la minería, porque sabemos que acabaría con nuestros cultivos, con la agricultura y la ganadería , por eso solicitamos a las autoridades atender este tema, que no solo nos digan de las nuevas leyes o de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, nuestro deseo es que la Mineria no entre a la comunidad porque son proyectos de muerte”, explicaron.

Juan Carlos Delgado Matus, enlace estatal del Comité Oaxaqueño de sistema producto Mango en esta zona de Oaxaca expresó que tanto los productores como autoridades deben tomar en cuenta la situación de la minería en la entidad y no permitir que realice alguna explotación de mineral.

“Por supuesto que nos preocupa el cobro de aranceles en el Tratado de Libre Comercio y también el tema de construir infraestructura para certificación, pero nuestra mayor preocupación es la minería , vendría a matar nuestros frutos, por eso estamos la rechazamos ”, explicó.

En Oaxaca se concentran 28 mil hectáreas de mango tipo Ataulfo y Tommy, 25 mil de ellos ubicados en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec y 3 mil en la zona costera y en este 2017 sus expectativas de exportación dejaron una derrama económica para de mil 400 millones de pesos.

Fuente:http://www.istmopress.com.mx/istmo/actividad-minera-es-peligro-para-la-produccion-de-mango-en-oaxaca/

Argentina

Por el litio, aumentaron los pedidos de áreas mineras en Catamarca

El juez de Minas de Catamarca, Raúl Guillermo Cerda, opinó que existe un notable interés por la exploración de las áreas mineras a partir del incremento de trámites en el Juzgado de Minas, donde se inicia la solicitud de los yacimientos. Por lo tanto, la sede judicial se convierte en un termómetro para la actividad.
“La actividad minera le está generando importantes ingresos en concepto de tasas, sellados, pago de cánones a la Provincia porque es notable como se incrementó la actividad minera y obviamente se incrementaron los pedidos para las áreas mineras, que no son nada baratos. Es mucho dinero para Rentas que ingresa por tasas de justicia y por pedimentos nuevos y es mucho el trabajo que tenemos”, dijo en diálogo con El Ancasti.
“Hay muchas empresas que están solicitando nuevos pedimentos y eso se refleja en solicitudes. El ingreso fiscal es importante. Hay que tener en cuenta que un pedido de cateo tiene una tasa de $ 32 mil y tenemos muchos pedidos de cateo de minas vacantes que van desde 18 mil hasta $ 24 mil cada uno, al margen del canon que después se paga”, agregó.
Además, señaló que varias empresas que están regularizando el pago del canon porque estaban atrasadas y ponerse al día son $ 100 mil por sellado.
“Bienvenida sea la recaudación en concepto de tasas, como un ingreso para la Provincia. Cómo será el interés que hay que no tienen problemas en pagar lo que está fijado por ley impositiva”, dijo.
Cerda ratificó que la gran vedette es el litio. “Catamarca tiene un futuro muy interesante, que si las autoridades lo manejan bien va a ser promisorio. Catamarca tiene una reserva de litio muy importante; aquí lo estamos viendo con las visitas, hemos tenido delegaciones chinas, canadienses que han puesto su interés en la provincia de Catamarca”.

Impositiva

Según la ley impositiva que está vigente en la Provincia por cada solicitud de cateo se deberán abonar $ 24 mil. En esta etapa se buscan zonas en las que se presume existe un yacimiento minero, es decir zonas geológicas susceptibles de ser explotadas. Durante el cateo se recogen rocas del suelo o se cavan zanjas para obtener muestras y analizarlas físicamente (ver color, dureza, etc.); mientras que en la prospección se aplican análisis químicos y estudios geofísicos.
Para el caso de las minas vacantes es de $ 36 mil y es de $ 14 mil por iniciación de trámite de manifestación de descubrimiento cantera.
Un pedido de exploración o cateo de un yacimiento tiene un plazo mínimo de un año y medio. La superficie mínima a explorar es de 100 hectáreas, por un año y medio, y sin son más de dos unidades de medidas o tres se extiende por medio año más.

El canon

El canon que pagan las empresas se fija por ley nacional y luego por un decreto del Poder Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Economía. El canon se divide según el mineral que se extrae y de acuerdo con sustancias de primera o segunda categoría.
La última actualización del canon fue en diciembre de 2014 en el Congreso de la Nación.

El trámite

El pedido por la exploración de un área minera se inicia en el Juzgado Electoral y de Minas. El magistrado es la autoridad que concede y que caduca los pedidos en caso de incumplimiento.
Cualquier particular puede iniciar el trámite, ya que el Código de Minería no establece mayores requisitos. El interesado debe presentar una muestra del material hallado y la documentación con la identificación de la zona mediante coordenadas para realizar la exploración y eventual explotación.

La documentación se gira a Dirección de Minería. Los organismos técnicos asesoran al Juzgado y establecen si la zona pedida está libre y no tiene obstáculos para la exploración, tales como ser una zona urbana. También determinan mediante análisis si se encontró el mineral que se denuncia.
En base al informe técnico de Minería, el juez concede el área o no de acuerdo con la viabilidad. Dicta una sentencia en la que establece plazos. Y ordena la publicación en el Boletín Oficial.
También se fija el canon que deberá pagar el concesionario, que tiene un plazo de un año, aproximadamente, en el que debe presentar el informe de impacto ambiental y un plan de trabajo.

 Fuente:http://eldiariodemadryn.com/2017/08/por-el-litio-aumentaron-los-pedidos-de-areas-mineras-en-catamarca/
Chile

Proyecto Dominga, una frustración

Durante más de 20 años, Chile y su minería han sido envidiados por muchos países del continente, debido principalmente a un modelo económico que funcionaba con reglas claras para el inversionista y una política tributaria e institucionalidad que aseguraban y resguardaban la Inversión. Esto logró llevar a Chile a los primeros lugares como mejor plaza para invertir.

En el conocido ranking Fraser, ocupó el cuarto lugar en el mundo en el 2013, entre los países más atractivos para la inversión minera en el mundo, pero una estrepitosa caída de 28 puestos registró a Chile en el puesto número 39 de entre 104 zonas analizadas el 2016. Perú, en tanto, avanzó ocho lugares, ocupando la posición 28, superando a Chile por primera vez, transformándose en el mejor destino de la inversión minera en Latinoamérica.

Estas malas noticias se justifican por el inmovilismo de nuestras autoridades que no han sabido poner a la minería como prioridad, siendo la principal industria que Chile tiene de clase mundial.

En la última semana, el mundo de la industria minera miró con estupor el rechazo del proyecto Dominga. La decisión de rechazar este proyecto generó efectos negativos para la Región de Coquimbo, perdiendo aproximadamente una inversión local de US$2.500 millones, además de aproximadamente diez mil empleos, en una zona con una tasa de desocupación que ya bordea el 7,8 %.

Lo grave del rechazo a Dominga, es que se hace al final del proceso, después de 5 años, habiendo cumplido con lo que exige la institucionalidad, peor aún, es que una decisión política se superpuso por sobre una decisión técnica, que ya lo había aprobado.

Diversos candidatos a la presidencia se han referido a este rechazo como una aberración o un escándalo, entonces, conviene preguntarse qué paso en realidad. El país exige transparencia y mayor confianza, no se puede sacrificar el futuro de los habitantes de la Higuera y la región de Coquimbo por intereses mezquinos, con un gran proyecto bien concebido, y sobre el cual, la empresa presentó soluciones ambientales para las observaciones planteadas.

A través de una decisión política y no técnica, se sacrificó crecimiento y la posibilidad de más y mejores empleos, pues está demostrado que la minería, es la que mejores salarios de calidad paga. Esto fue un balde de agua fría para una alicaída minería chilena, que se encuentra estancada, habiendo perdido más del 48% de la inversión extranjera y descendiendo en el ranking mundial. Peor aún, existiendo una inercia inexcusable para un mayor crecimiento.

Esta decisión, es una pésima señal para los inversionistas, que ven a Chile y su minería caminar por el rumbo equivocado, nuestro país necesita de su minería para crecer, necesita nuevos proyectos mineros en regiones para descentralizar la riqueza.

Como lo dije hace un tiempo atrás, la política (esa con minúscula) y la minería, son mutuamente excluyentes.

“Uno de los grandes errores que comete la gente es tratar de forzar su interés. Tú no eliges tus pasiones; tus pasiones te eligen a ti”. Jeff Bezos. Presidente y CEO de Amazon.

 Fuente:http://opinion.cooperativa.cl/opinion/economia/proyecto-dominga-una-frustracion/2017-08-29/183251.html
Argentina

Minería pedirá a la Justicia que se acelere la remoción de escombros en Pelambres

El ministro Alberto Hensel explicó que solicitarán que ya se comience con el plan de evacuación de la gran cantidad de minerales que hay de lado sanjuanino.

A casi 20 días de un fallo del juez Federal Leopoldo Rago Gallo que ordenó el inmediato retiro de escombros qye había arrojado la minera Pelambres del lado sanjuanino, el ministro de Minería de la provincia aseguró que recurrirán de nuevo a la Justicia para pedir que se aceleren las gestiones para poder sacar las rocas que producen contaminación en territorio provincial.

En rueda de prensa el ministro explicó que urgente que se comience con el largo proceso que llevará a terminar con este foco de contaminación. Es que , según el funcioanrio, se necesita una serie de estudios socioambientales para hacer la evaluación correspondiente y habilitar a que comiencen los trabajos.

La escombrera en cuestión está ubicada en terrenos de la mina Pachón que está en manos de la empresa Glencore.

Si bien el mismo fiscal federal Francisco Maldonado pidió que se considere cierto grado de culpabilidad para Glencore ya que los empleados de esta firma no pudieron no ver lagran montaña de escombros, el fallo del juez no establece de manera explícita que la firma local deba colaborar con Pelambres para retirar los 40 millones de toneladas que hay en el lugar.

Fuente:http://www.tiempodesanjuan.com/sanjuan/2017/8/29/mineria-pedira-justicia-acelere-remocion-escombros-pelambres-188662.html

Colombia

Gobernación del Tolima objeta acuerdo que prohibió la minería en Ibagué

El Gobernador del Tolima, Oscar Barreto, decidió enviar al Tribunal Administrativo del Tolima el acuerdo aprobado por el Concejo de Ibagué que prohibió la minería en la capital del Tolima.

El gobierno departamental acogió la solicitud de la Agencia Nacional de Seguridad Jurídica en el sentido que este acto administrativo viola normas nacionales que ya regulan este tema.

Para la Gobernación del Tolima, la administración municipal y el Concejo se extralimitaron en sus funciones, al asumir competencias otorgadas a la Agencia Nacional de Minería, entidad encargada de la exploración de los recursos naturales y minerales del subsuelo.

Otro de los argumentos de la Gobernación del Tolima es que el Estado es el dueño del subsuelo y por lo tanto las autoridades locales no pueden disponer o prohibir alguna actividad en esa área.

Ahora será el Tribunal Administrativo del Tolima que evalúe la legalidad de este acuerdo municipal.

Fuente:http://caracol.com.co/emisora/2017/08/30/ibague/1504095048_106956.html

Colombia

En Caicedo objetan proyecto de acuerdo que busca prohibir la minería metálica

Luego de que el alcalde del municipio de Caicedo, Germán Darío Zapata Ferraro, objetara el acuerdo municipal por medio del cual se prohíbe la minería en esta localidad del occidente antioqueño, el concejal Dairo León Arroyave Molina, señaló a La W que con las puertas que se le abren a este tipo de actividades económicas en la región, se pone en riesgo la actual vocación cafetera, agrícola y pecuaria.

Para el corporado, es inaudito que el mandatario no se haya puesto en contacto con los Concejales para explicar las razones por las que se objetó este proyecto de acuerdo, que busca crear una medida para la defensa del patrimonio ecológico y cultural del municipio, e ir erradicando la extracción informal de oro, que actualmente está siendo controlada por las autoridades en la vereda La García.

Entre tanto, en diálogo con La W, el alcalde Germán Darío Zapata confirmó que él no apoyará la minería en el municipio de Caicedo, pese a que allí fueron otorgados por el Estado dos títulos mineros a empresas que aún no han iniciado labores de explotación.

El mandatario aclaró que al objetar el proyecto de acuerdo buscaba que los corporados hicieran las respectivas correcciones y ajustes al mismo, y de esta manera lo vuelvan a presentar. Esto, teniendo en cuenta que “hay unas normas que son nacionales, a las cuales yo no puedo pasar por encima”.

En el documento enviado por el alcalde de Caicedo a la corporación, aclaró que “la materia que regula este Acuerdo no puede ser presentada a iniciativa del Concejo, porque afecta situaciones relacionadas usos del suelo en el territorio”.

Así mismo, expresa en la misiva radicada este 28 de agosto, que “no es competencia del Alcalde regular temas concernientes a la actividad minera, toda vez que esto es competencia exclusiva del Congreso de la República”.

Recordemos que en menos de cuatro meses, en Antioquia son tres los municipios que prohíben la explotación minera en sus territorios, siendo Jericó, Támesis y recientemente Urrao.

 Fuente:http://www.wradio.com.co/noticias/regionales/en-caicedo-objetan-proyecto-de-acuerdo-que-busca-prohibir-la-mineria-metalica/20170830/nota/3564572.aspx
Brasil

Un juez brasileño suspende decreto para explotación minera en reserva amazónica

La justicia brasileña suspendió este miércoles la aplicación de un polémico decreto que autorizaba la explotación minera privada en una gigantesca área de la selva amazónica, sumando un nuevo cuestionamiento a los planes de apertura económica del presidente Michel Temer.

El juez de Brasilia Rolando Spanholo ordenó «suspender inmediatamente cualquier acto administrativo que apunte a extinguir la Reserva Nacional del Cobre y Asociados (RENCA)», una zona de 47.000 km2 (mayor que la superficie de Dinamarca), situada entre los estados de Pará y Amapá, indica el acta judicial.

El magistrado argumenta que el decreto no fue «precedido de la necesaria autorización del Congreso Nacional», como lo impone la Constitución, y podría «colocar en riesgo la protección ambiental (…) y la protección de las comunidades indígenas locales».

La Abogacía General de la Unión (AGU, que defiende los intereses del Gobierno) anunció que recurrirá la decisión.

El decreto fue publicado la semana pasada por Temer, que el martes lo reemplazó por uno nuevo, con mayores precisiones sobre medidas de protección ambiental, ante el aluvión de críticas procedentes de grupos ambientalistas, de la Iglesia Católica y de varias celebridades.

El nuevo texto prohibía explícitamente la explotación minera en áreas donde haya «sobreposición parcial» de áreas protegidas o «tierras indígenas demarcadas», «excepto si está previsto en el plan de gestión».

Los grupos ambientalistas argumentan, sin embargo, que la extinción de Renca acelerará el avance de la minería privada y la deforestación sobre las áreas de preservación.

La decisión de extinguir Renca, así como otras medidas del gobierno, generaron un fuerte rechazo entre la población, que se sumó a través de las redes sociales a la campaña «Todos por la Amazonía», impulsada con fuerza por la poderosa topmodel Gisele Bundchen.

Artistas brasileños como Caetano Veloso y Anitta también se sumaron a la cruzada.

El martes, los planes de Temer recibieron un golpe desde un organismo gubernamental, el Ibama, a cargo de la gestión ambiental, que amenazó con poner fin al proceso de autorización de prospección de petróleo en la desembocadura del Amazonas si la firma francesa Total, líder del proyecto, no ofrecía garantías de protección a una barrera de coral.

– Presionar al presidente –

«La presión está funcionando. No podemos parar», afirmó Greenpeace en las redes sociales luego de conocer la suspensión.

ONG y legisladores contra la extinción de la reserva realizaron un acto en el Congreso y celebraron la medida judicial.

«Este es el momento para que digamos ‘ningún retroceso más'», afirmó la excandidata presidecial Marina Silva, que fue ministra de Medio Ambiente de Luiz Inácio Lula da Silva entre 2003 y 2008.

«La sociedad brasileña debe movilizarse para no permitir la continuidad de estos retrocesos que desde 2012 sólo se profundizan», agregó.

Marina Silva afirmó que para el gobierno de Temer, «la agenda ambiental, la agenda indígena y de derechos humanos se convirtieron en moneda de cambio».

Silva recordó que Brasil redujo en 84% la deforestación entre 2004 y 2012, y que el país se comprometió -en el Acuerdo sobre el clima de París- a eliminar la tala ilegal para 2030 y reducir en 43% sus emisiones de carbono.

Desde 2012, sin embargo, la superficie deforestada volvió a aumentar, según datos del Ministerio del Medio Ambiente, aunque esta tendencia podría revertirse este año, sostienen las autoridades.

Ese aumento de los últimos años le valió a Brasil una advertencia del gobierno de Noruega, que, si la situación no mejora, podría reducir a cero su aporte financiero a un fondo brasileño para proteger la selva amazónica.

Fuente:https://www.swissinfo.ch/spa/afp/un-juez-brasile%C3%B1o-suspende-decreto-para-explotaci%C3%B3n-minera-en-reserva-amaz%C3%B3nica/43481050

 

Chile

El hombre que persigue a Cerro Colorado

En el 2007 Luis Jara se compró el 25% de las 111 mil hectáreas que tiene la Hacienda Cancosa, en pleno Desierto de Atacama. Cuando recorrió el territorio se encontró con una comunidad aymara y decenas de pozos y estanques de la Compañía Minera Cerro Colorado. Desde entonces lleva más de una década intentando expulsar a la empresa, pero no ha conseguido nada. La minera, propiedad de la multinacional BHP Billiton, ha argumentado que ellos le arriendan la servidumbre a la comunidad aymara, mediante un contrato extrajudicial firmado en el 2008 donde se comprometieron a transferir cerca de US$ 500 mil al año para el desarrollo de proyectos y becas de estudios. Por primera vez, sin embargo, las denuncias de Jara llegaron al Ministerio Público.

Luis Jara es un hombre tenaz. Es oriundo de Concepción, vive en Alto Hospicio, tiene 59 años, y los últimos diez se los ha pasado peleando contra la Compañía Minera Cerro Colorado (CMCC), de propiedad de la multinacional BHP Billiton. Su lucha es por el agua que la empresa utiliza para la producción del cobre, la que es extraída –según dice- desde un terreno que no le pertenece: “Yo soy dueño del 25% de la Hacienda Cancosa, donde la compañía tiene más de 40 pozos y solo 4 de ellos están autorizados”, explica.

Jara ha dado esta pelea desde el año 2007, luego de enterarse de la existencia de este territorio gracias a su nuera: “Ella es familiar de la sucesión Vilches Navarro, los herederos. Ubiqué a los dueños y los ayudé a regularizar el territorio, porque hasta ese momento no les habían reconocido sus títulos”, agrega.

Para lograr el reconocimiento, Jara se pasó una larga temporada buscando documentos que acreditaran la propiedad de la familia. Lo primero que halló fue un comprobante de contribuciones del año 1938, donde se establecía que el lugar quedaba exento del pago por la crisis del salitre. El documento tenía un rol asociado a la propiedad. Con ese número fue al Servicio de Impuestos Internos (SII) y se demoró cuatro años en el trámite, hasta que en el 2012 inscribió la propiedad en el conservador de bienes raíces de Pozo Almonte. En ese año le adquirió el 25% a Sergio Vilches Villanueva, uno de los herederos. Jara recuerda haber firmado más de ocho escrituras y pagar cerca de $70 millones por 27.500 hectáreas de desierto, en el límite con Bolivia.

Desde entonces se ha transformado en una molestia para la minera. Jara los acusa de realizar extracción de agua de su territorio y la compañía argumenta que su dominio es una superposición del territorio indígena, que pertenece a la comunidad aymara de Cancosa, con la cual han firmado dos acuerdos.

La defensa de la minera, sin embargo, no ha sido suficiente para detener sus motivaciones. La última pelea comenzó el 12 de junio pasado, cuando los denunció por extracción ilegal de agua y usurpación de terrenos. Tras un patrullaje por el desierto, en el sector denominado Pampa Penjamo, se encontró con dos trabajadores que extraían agua. Dos días después, un grupo de carabineros llegó hasta el lugar. Según el parte policial, los trabajadores dijeron pertenecer a la empresa AVT Construcciones y Servicios, y uno de ellos reconoció que estaban sacando agua para la faena: “El 40% está destinado al bofedal y el 60% a Cerro Colorado”, aseguró a los policías.

El bofedal que mencionó el trabajador se llama Lagunillas, y es un humedal de altura que hasta el año 2002 era un oasis, pero repentinamente se secó. Un desastre ambiental por el cual Cerro Colorado recibió una multa de $40 millones, que no impidió que siguiera operando, y menos que a fines de 2015 recibiera la aprobación para extender la producción por siete años más.

Aunque Luis Jara participó de aquella discusión, sus argumentos no fueron tomados en cuenta. Desde entonces se la pasa deambulando todos los meses por el desierto en busca de pozos. Cada vez que encuentra uno nuevo denuncia a la compañía: “Yo no me opongo a que exploten el mineral, pero que lo hagan con agua de otro lado. Esto le pertenece a todos los chilenos. Es agua dulce en la zona más árida del mundo. Debería estar protegida, pero a nadie le importa”, se queja.

LA DISPUTA POR CANCOSA

Antes de la Guerra del Pacífico, Cancosa era una hacienda peruana. Desde el año 1877, sus dueños han sido la sucesión de la familia Vilches Navarro, pero por diversas circunstancias el territorio quedó sin reclamar luego de la guerra. Estuvo en esa situación por varias décadas, hasta que a mediados de los 80, la comunidad aymara de Cancosa lo inscribió.

Por entonces, Cancosa era una aldea cordillerana compuesta por aproximadamente 80 familias, y Cerro Colorado un proyecto minero de la empresa canadiense Río Algom, ubicado a poco más de 50 kilómetros y en reciente implementación.

La primera vinculación entre ambos lugares data desde el 15 de octubre de 1982, cuando la Dirección General de Aguas (DGA) autorizó a la compañía a extraer 300 litros por segundo desde el subsuelo de ese lugar. Tres años más tarde, el 9 de julio de 1985, Augusto Pinochet y René Peri, ministro de Bienes Nacionales de ese momento, firmaron el decreto 321 en el que se autorizó a Cerro Colorado a construir un acueducto de 50 kilómetros. El documento establecía que la propiedad por donde pasarían las cañerías era fiscal, pero un plano confeccionado por la seremi de Bienes Nacionales en el año 1989 lo declaró territorio privado, sin especificar a quien pertenecía.

Luis Jara muestra esos papeles para decir que la propiedad no es fiscal y exhibe otros para demostrar que pertenece a la sucesión Vilches Navarro. Dice tener más documentación histórica que la que posee la comunidad, a quienes acusa de haber autorizado a la minera a extraer agua con fines lucrativos a través de dos acuerdos. El primero de ellos realizado en 1991, por medio del cual le arrendaron la servidumbre del territorio para que pudieran instalar allí los pozos, a cambio de un pago de 6 mil dólares anuales por 30 años, dinero que debía ser utilizado en proyectos de desarrollo. El segundo se concretó el 13 de noviembre de 2008, cuando la minera recibió varias denuncias por haber secado la laguna del bofedal, luego de dos décadas de drenaje: “Cerro Colorado tenía varias denuncias y con ese convenio salieron del paso. BHP se comprometió a pagar mucho dinero a los indígenas a cambio de que les siguieran arrendando el desierto para sacar agua. De esta manera le dieron un maquillaje de legalidad a toda la extracción”, se lamenta Jara.

LA SEQUÍA DEL BOFEDAL

Los bofedales están protegidos por la legislación chilena desde el año 1997, mediante la resolución 909 de la DGA, que estableció la restricción para extraer agua de ellos. Eso no evitó, sin embargo, que Cerro Colorado siguiera extrayendo agua. Hasta que en el 2002 tuvo los primeros problemas ambientales, cuando los aymaras denunciaron que las cinco vertientes que tributaban al bofedal se habían secado. Un par de años más tarde, todo el ecosistema corrió la misma suerte. La sequía trajo consigo la migración de la comunidad, que no tardó en denunciar a la empresa.

En el 2004 recurrieron a la Corema de Tarapaca, que luego de dos años de investigación determinó que Cerro Colorado había incumplido la Resolución de Calificación Ambiental y aplicó una sanción de $40 millones. La resolución establecía que la compañía no había protegido el bofedal. La minera optó por mitigar el impacto a través de una extraña operación: reponer el agua de la laguna a través de un sistema de riego permanente. Para ello, traerían agua desde las napas, las mismas que habían sobreexplotado, para luego verterlas en la superficie.

La Corema consideró que eso era una buena idea y no envió los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado. La medida no dejó conforme a la comunidad y en abril de 2006 sus miembros los demandaron por US$ 40 millones. Al año siguiente, pusieron otra querella, esta vez por daño ambiental. Argumentaban perjuicio moral, psicosocial, y patrimonial.

La arremetida judicial obligó a Cerro Colorado a buscar una salida alternativa, la que finalmente llegó en noviembre de 2008 mediante una “Transacción extrajudicial”. El nuevo acuerdo mejoraba sustancialmente las condiciones económicas para los aymaras y hacía hincapié en que las partes habían decidido “entrar en una nueva etapa de relaciones, poniendo término a las diferencias que habían mantenido en el pasado”.

El ‘nuevo trato’ obligaba a la comunidad a terminar anticipadamente los juicios, a reconocer que Cerro Colorado tenía el derecho de aprovechamiento de aguas subterráneas por un caudal de 300 litros por segundo, y autorizaba a la minera a realizar cambios en los puntos de captación de agua las veces que fuese necesario. Todo esto a cambio de la creación de tres fondos que la compañía depositaría directamente a la cuenta de la comunidad durante 22 años: US$ 350 mil anuales para financiamiento de programas de desarrollo, US$ 150 mil para becas, y US$ 105 mil para un plan de cooperación. El acuerdo, además, incluía US$ 575 mil para implementar los apoyos económicos, fondos que en total sumaban más de US$ 11 millones hasta el 2030.

El trato fue firmado en la misma época en que Luis Jara comenzó el trámite para inscribir la Hacienda Cancosa a su nombre y al del resto de los herederos: “A los aymaras les pagaron para que se quedaran callados”, asegura.

LOS POZOS DE CERRO COLORADO

Desde que compró parte de la propiedad, Luis Jara ha recorrido la hacienda decenas de veces. La ha explorado con un GPS y ha registrado cada una de las instalaciones que en ese lugar ha construido Cerro Colorado. Dice haber encontrado cerca de 40 pozos y asegura que la mayoría son ilegales. En sus diez años de pelea contra la minera, Jara los ha denunciado ante cuanto organismo ha podido: cuatro veces en la DGA, una vez en el Segundo Tribunal Ambiental, una ante la Superintendencia del Medioambiente, y ahora último en el Ministerio Público de Pozo Almonte, donde acude cada vez que encuentra un nuevo pozo.

En la DGA sus reclamos han sido rechazados continuamente, pero en todas las otras instancias los procedimientos continúan abiertos. Hace dos años hizo sus descargos ante la comisión del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental que analizó la solicitud de la minera para extender sus faenas hasta el 2023. Allí presentó todas sus objeciones y argumentó que su lucha no era por dinero, sino que por la protección del medio ambiente. Sus reclamos, sin embargo, no fueron acogidos por las autoridades. A fines de 2015, los seremis de la región aprobaron la continuidad de Cerro Colorado.

Para compensar el daño ambiental, aceptaron que la minera continuara regando el bofedal hasta el 2100. Jara cree que eso es absurdo. El punto más cuestionable –agrega- es que Cerro Colorado riega la laguna con la misma agua que está debajo de ella, un proceso circular que no augura buenos resultados: “cuanto deje de hacerlo, todo nuevamente quedará seco”, explica.

Fue precisamente eso lo que denunció ante el Ministerio Público hace algunos meses, cuando descubrió un pozo cuyo 40% de agua se iba al bofedal y el resto a la faena minera. Desde la Compañía Minera Cerro Colorado dijeron estar al tanto de la denuncia y que ya se pusieron a disposición de la fiscalía para realizar las diligencias. Aclararon que “efectúan sus labores en el marco de la legalidad y que poseen todos los derechos y permisos ambientales necesarios para la extracción de agua y el monitoreo del acuífero”. Aseguraron que ninguna de las acciones interpuestas en su contra por Luis Jara ha tenido éxito, porque su dominio “se trata de una inscripción superpuesta sobre otras inscripciones de titulares que detentan la posesión de los terrenos”.

Aquellas otras inscripciones corresponden a las de la comunidad aymara con los cuales la minera aún mantiene vigente la “Transacción extrajudicial”. Antonio Mamani, exdirector regional de la Conadi y expresidente de la comunidad que firmó el trato, aseguró que la compañía ha ido cumpliendo con la reparación del daño y que los dineros recibidos se han ocupado en proyectos de desarrollo y fomento cultural. Actualmente –dice- en Cancosa hay cerca de 20 personas establecidas, la misma cantidad que determinó el Censo del año 2002, quienes hacen soberanía en el territorio pretendido por Jara: “Él no ha poseído nunca eso, ni conoce este lugar. Lo único que tiene es una escritura que dice que esto era herencia de la sucesión Vilches Navarro, pero sólo quiere sacar plata”.

Luis Jara desmiente que aquella sea su motivación. En el 2011 -cuenta- los ejecutivos de Cerro Colorado le ofrecieron dinero para que firmara un acuerdo por el uso de la servidumbre del acueducto, pero él se negó: “Me iban a pagar $120 millones al año y querían meter en ese acuerdo todos los pozos que tienen. Les dije que esas instalaciones eran ilegales y me mandaron a la cresta”. Jara asegura que su pelea hoy se ha vuelto personal: “Yo soy obsesivo compulsivo y jamás abandonaré esta causa. Este bofedal está destruido, mataron el medio ambiente, y aun así continúan dándole permisos a Cerro Colorado. Lo que ha ocurrido es que el Estado se ha prostituido por una transnacional”, concluye.

Fuente:http://www.theclinic.cl/2017/08/27/hombre-persigue-cerro-colorado/