Un total de 185 activistas ecologistas fueron asesinados durante el año 2015, lo que supone más de tres cada semana, por defender sus tierras, bosques y ríos frente a las industrias destructivas, según el informe «En tierra peligrosa» publicado por la ONG Global Witness.
Esta cifra supone el balance anual más alto hasta la fecha y un incremento del 59 por ciento con respecto a 2014, aunque Global Witness teme que los datos reales deben ser indudablemente más altos, dados los graves límites a la información.
Los países donde se han producido más asesinatos de activistas por los derechos de la tierra y el medio ambiente han sido Brasil, con 50 víctimas, y Filipinas, con 33, una cifra récord en ambos casos. A ellos les siguen Colombia (26), Perú (12), Nicaragua (12) y República Democrática del Congo (11).