Si bien la decisión supone una importante victoria para las comunidades, activistas medioambientales y centenares de estadounidenses, el proyecto ha sido respaldado en reiteradas ocasiones por el presidente electo, Donald Trump, por lo que el futuro del cuestionado oleoducto aún está en veremos.
Tras meses de conflicto las comunidades indígenas Sioux de Dakota, con el apoyo de activistas medioambientales y centenares de estadounidenses, lograron una importante victoria en su lucha por proteger parte de sus territorios sagrados y el acceso al agua potable.
El domingo recién pasado, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE) anunció que no aprobará el proyecto actual del denominado Dakota Access Pipeline, oleoducto que pretende unir el Estado de Dakota con el de Illinois.